Partida Rol por web

 Era una amenaza clara, ahora que tenía sus armas nada podía frenar su sed insaciable de sangre. Matar a aquel tipo sería más fácil sin todos aquellos perritos para defenderle. Por otro lado, era un trabajo gratis. Además, le había devuelto sus armas. Eso le gustaba. No quería ser un cretino, aunque ellos se habían comportado así con él. La amenaza, con su pistola apuntándole, no era la muerte por su mano. Como un profeta, habló de nuevo, muy en serio.

 - Deberíais probar los tacos. O las chimichangas. - creía haber entendido que se comían los cerdos, sin más. Si decía que eso no le gustaba tendría que matarlo allí mismo. - visto lo visto, te he hecho un favor. - dos bocas menos que alimentar. - Aunque supongo que no puedes reconocerlo públicamente.

 Si tenéis problemas con un simple granjero estáis en la mierda. - advirtió. - pronto esto se llenará de héroes, algunos con capa, verdaderos justicieros. Y por vuestra pinta, vais a llevaros palos hasta la extinción.

 No has entendido nada.

 De modo que hablaré claro. 

 Enfundó las pistolas y acarició el filo de las katanas después de recogerlas. Ya se había ajustado el cinturón con el teleportador.

 - Viene gente con la que el granjero podrá razonar, pero vosotros no. Os aplastarán, como a hormigas. 

 No me dais pena.

 Pero no me importaría ayudar a cambio de unos favores. Conmigo de vuestra parte tal vez tendríais alguna oportunidad.

 Sino. 

 Iría cavando tumbas. Las necesitaréis. 

 Podría marcharse sin más, en cuyo caso de advertiría de que si alguno de ellos se metía en sus asuntos, los aniquilaría a todos. Si aquel cacique le escuchaba, entonces tal vez su relación cambiase radicalmente. Tenía, de cualquier modo, una recompensa que cobrar.

Tus palabras no intimidaron nada al lider de la aldea. Pero de alguna forma le hicieron reaccionar, a pesar de tanta palabrería.

No tenemos ganas de que nuestra aldea corra peligro, y por culpa de los mercenarios que contrata hemos sufrido anteriormente algunas bajas. Si de verdad no trabajas para él, y quieres ayudarnos, quizas podamos hablar. Tenemos algunos asuntillos pendientes con él, pero no querremos matarlo. Sino seria el fin de una parte de nuestro sustento.

Vacío la caja de todo su contenido y saliendo por la ventana me transporto de nuevo a las cercanías del granero a ver como le estaba llendo al mercenario parlanchín. Estos simplones granjeros van a tener una historia interesante que relatar en la proxima feria del cerdo... he de tener cuidado con este señor local y sus tropas.

Con la bolsa cargada de dinero te teleportas hasta el granero. Alli solo estan los cerdos ya bastante tranquilos y dos cadáveres de dos hombres semidesnudos con pantalones. Uno de ellos tiene la cabeza reventada a causa de una explosion y el otro está degollado. De Deadpool no hay rastro alguno. 

 - Oh. Parece que empezamos a entendernos.

 Se frotó las manos mientras hablaba con una voz más aguda de lo que era natural. Con las armas a buen recaudo tenía tiempo, salvo porque aquel "supervillano" habría encontrado ya su recompensa. Debía haberlo hecho si no quería problemas en el futuro. Había matado a unos cuantos, les había echado, y se había quitado de en medio para dejarle hacer y deshacer. De modo que ahora, era el momento de la especulación.

 - Si ese granjero no está muerto ya, pronto se os echará encima con algo más potente. Seguramente algo rastrero, como envenenar el agua o alguna clase de estrategia propia de gente endeble pero con el cerebro golpeando sus paredes craneales como un mono en una jaula.

 Ha tenido visita. - informó, divertido con una situación potencialmente posible como era que ahora su amiguito de la Tierra estuviese en otro bando dentro de aquel extraño mundo.

 Se encogió de hombros.

 - Pero tenéis suerte. He sido yo el que ha ido a parar aquí. -

 - Lo primero que yo haría si fuera tú es enviar a alguien para vigilar los movimientos de sus posibles nuevos "guardianes" - jijiji que título más estúpido.

 - Y consideraría que ahora hay tipos con la capacidad de volar por aquí. Si, si, se que es frustrante. - golpeó la tierra con el pie derecho, a él si que le fastidiaba no tener un jetpack.

 - Si os localizan van a arrasar con todo. - profetizó, aunque posiblemente no todo fuese a acabar así. - Sobretodo si David Copperfield da con vosotros. - le ofreció aquel nombre como un presente a modo de información.

 - Es es mi consejo - puso los brazos en jarra, y con voz autoritaria y varonil elevó el tono:

 - ¡Resguardaos en el abismo de Helm! - frunciendo el ceño pensó en las posibilidades de que supieran lo que era un nazgul...

 - Pero hablemos de esos asuntillos.

Y, a propósito. ¿No tendrás hilo y agujas, no? - se señaló el traje, frustrado y algo enfadado, sólo por eso ya tendría que haber arrasado esa maldita aldea.

 hm, lástima... podría serme útil luego de recoger material orgánico de los hombres lobo para posterior estudio y experimentación, reviso con cuidado el área en busca de algún indicio del paradero del mercenario. De no encontrar nada, se me ocurre que la mina podría ser una guarida perfecta para establecer un nuevo laboratorio. También debo mantenerme alerta ante cualquier amenaza que pueda presentar el hombre que levitaba, a fin de cuentas esto es un concurso. 

Logras encontrar huellas de lobo y de las botas de Deadpool que se adentran hacia el bosque. Por su distancia entre ellas parece ser que este los perseguia corriendo.

El lider te dice: Volvamos a la aldea, te remendaremos ese traje. 

Equipado con tus armas y utensilios volveis a la aldea. El lider pide a una mujer que traiga hilo y aguja. Te piden que te desnudes quedandote en calzoncillos. La apariencia de un ser todo arrugado, desfigurado y lleno de cicatrices por todo el cuerpo. Eso sintio curiosidad por los aldeanos y lider, y este te pregunta: Sin duda pareces tener un gran legado en la batalla. Tu cuerpo parece estar maldito por tu aspecto. Como has llegado a estar asi? Tambien reconozco una gran capacidad de recuperacion.

De mientras te arreglan el traje, mantienes una conversacion con el líder. Su opinion de ti, estaba cambiando, a pesar de tu charlatanería.

- eh. - llamó su atención - puedo hacerlo yo mismo. - especificó con respecto a remendar el traje. Deadpool no disfrutaba viendo trabajar a otros, y siendo una mujer, deseaba mostrar una apariencia de autosuficiencia remarcada, incluso desnudo debía mostrarse más macho que nadie.

 Haberle partido las fauces a aquella bestia delante de todos, sin duda, le había hecho subir en el machometro radicalmente, pero no podía negar que aquellos tipos le recordaban un poco. sólo un poco. No te pases. A su propio ser. Es eso o a mi herencia de wooolviee.

 Tampoco obligaría a nadie a devolverle el traje, entendía que era una especie de compensación por haberle cosido a arañazos y mordiscos.

 No mostraba pudor alguno. Le importaba bien poco enseñar lo que enseñase, eso sí, les advirtió.

 - Tal vez se sientan acomplejados. - dijo muy en serio refiriendose a los jovenes que se acercasen. Luego miró hacia abajo, y frunció extraño el ceño. - ¿siempre hace tanto frío aquí? - aquello si sonó como una broma.

 - No suelo estar de tan buen humor. - admitió, en lo que parecía una mueca de sonrisa, lejos de la sorna o el sarcasmo - podría ponerme a cantar.  Put the lime in the coconut...! 

 ejerció un meneo lascivo y tomó asiento sobre su arrugado trasero para mantener algo parecido a una conversación tradicional.

 Yo jefe indio. Tu invadir nuestras tierras. Yo enterrar hacha de guerra.

 Rió para sí, sin ser muy consciente de si había dicho aquello en voz alta.

 - ¡Es mi factor curativo! ¿¡Te has fijado!? Cómo para no. 

 Respecto a la maldición, no mostró ninguna clase de reparo en ser como era, igual que no le importaba gran cosa que ellos tuvieran pelo y la cabeza del tamaño de una almendra. Aunque estaba cada vez más sorprendido con lo lejos que estaba llegando esa conversación. Debería replantearse cual era el verdadero tamaño de su cerebro.

 - Estoy participando en un show a escala universal, como esos de la tele. - explicó, concienzudo. Ante la posibilidad de que no le entendiese. - Yo lo veo más como unos juegos del hambre, pero sin una jovencita con gancho para atraer al público adolescente. En realidad, no me gusta nada esa actriz, demasiada sobreinterpretación. Ni que fuese discípula de Ryan Reynolds.

 Su papel de mística...¡Por favor! , Ridículo.

 Agitó la diestra para quitarle hierro al asunto y centrarse en lo importante.

 - Se supone que hemos llegado aquí  para demostrar que somos dignos de noseque título. Gentuza con poderes, levitaciones, tías buenas, perros, mapaches y hasta un pato. Igualito a un concierto de los suaves.

 Yo no tengo nada que demostrar. - ¿era un farol? (¡claro que no lo es!) - pero hay gente dispuesta a cualquier cosa por ser .. - forzó la voz para ser más serio y tétrico - "el elegido".

 Incluso a... - hizo un gesto obsceno con la mano que no relataremos aquí, suficientemente explícito - Si... - asintió como si considerase aquella situación una de las más "fuertes" que pudiese compartir.

 - Resumiendo: estamos perdidos aquí, apenas sabemos nada de lo que nos rodea. Ante la duda algunos matarán lo que no conozcan, y otros intentarán manipularlo para que les adoren como a criaturas divinas y especiales.

 Pero no lo son. - escupió con desagrado frente a la falsa buena moral de los héroes que habían aterrizado en el planeta.

 - Mi intención es ponerles la zancadilla todo cuanto pueda. - se sinceró - es divertido - se justificó, aunque era evidente que no era motivo suficiente ni siquiera para él.

 - Pero eso no pasa por hacerle daño a un niño. - era lo más sincero que había dicho en todo el tiempo que llevaba hablando con él. Deadpool no tenía principios, pero desde luego, no trataría mal a un posible ligue y no le haría daño directamente a un niño inocente, quizás por eso, les había permitido vivir y no se había marchado.

 Hizo como que se limpiaba una lágrima, tratando de hacer ver que era mentira, un teatro sentimentaloide.

 - Pero me preocupa estar en un mundo en el que "bichos" como vosotros sois incapaces de cazar. Si no es que sois vosotros la caza de alguien.

 se encogió de hombros separando las manos en una muestra de ignorancia plena.

 - ¿Qué hay de vosotros? ¿Sólo sabéis robar? De eso a matar...hay muy poco trecho. - espetó, reprochándole su intención de no deshacerse del granjero.

 - O esque no sabéis como... - formó una gran "o" con la boca, y abrió los ojos como platos - los animalitos.... - se refería a su reproducción. Si robaban suficiente ganado podían tener sus propias reservar.

 - Siempre me he considerado un buen granjero.

 ¿Habéis probado a hacer pan?

 ¿Seguro que no tenéis tacos?

 ¿Por qué nadie habla de tacos?

Me ajusto las bolsas de dinero al cinturón y me propongo a seguir las huellas mientras levito. A ver a qué me lleva ésto, aún hay algo que debo revisar en la mente de mi nuevo recuso potencial

"Puede que necesite mas piezas para hacer que este Centinela sea operativo", penso El Mago mientras comia sin prestar mucha atencion a la sopa.

-Si quiere, despues de cenar puedo echarle un vistazo al robot...