Yo prefiero verlo como que he conseguido 1000 de oro y sólo he perdido 500, sino es que mi explorador se suicida jajaja.
El explorador volvió con el grupo cargando todo el botín que había encontrado, y depositándolo en la carreta dijo:
- Bueno, yo creo que podemos vender todo esto por unos 1000 de oro, ya me está empezando a gustar el derecho de saqueo que nos han concedido jeje - dijo con una pequeña carcajada - seguramente me haya dejado algunas cosas sin encontrar, pero dado mi estado, no estoy muy fino en mi búsqueda.
Luego tras una pausa en la que colocó todo en la carreta y lo tapó con una lona, continuó diciendo:
- Mientras exploraba me ha llamado la atención que apenas hay signos de lucha con los orcos, parece que los habitantes sólo hicieron frente a los necrófagos, y que los orcos se limitaron a reanimar los cadáveres y a seguir su camino. Quizás sea la estrategia que pretenden usar en la guerra, volver a los muertos contra los vivos y debilitar a nuestros reinos de ésta forma. Espero que Vingil y el resto de líderes, tras el aviso de Sir Erik, puedan tomar medidas efectivas ante tamaña maldad. Los campesinos inocentes no deberían sufrir de ésta forma en la guerra, eso malditos orcos parece que prefieren diezmarnos antes de atreverse a la lucha en campo abierto, como deberían de hacer en todas las guerras, pfff, malditas criaturas del demonio ... - dijo decepcionado al conocer la falta de valor y la poca decencia que tenía su enemigo.
Todo había acabado antes de lo previsto. Svein, afortunadamente, no tuvo que enfrentarse de nuevo cara a cara con aquellos necrofagos. Cosa que habría sido bastante peligrosa para su estado de salud.
Tras separarse de los supervivientes y del paladín, el norteño ayudó en lo que pudo al bárbaro a apilar todo aquello que fuera útil en la pira funeraria. Madera, ropas, aceite... Una buena hoguera podría ayudarlo a dejar atrás aquella pesadilla.
Pero sus fuerzas estaban más que "tocadas" y a los pocos minutos de trastear por el poblado, sintió arder parte de su cuerpo dolorido.
-Necesito descansar...-le comentó a Blür y se sentó en una piedra cercana al fuego. Si alguien se hubiera acercado al guerrero, podría haber escuchado alguna que otra palabra que brotaba de su boca. Svein parecía estar hablando solo... Era como si se estuviera despidiendo de los cadáveres que quemaban en la pira, como si les regalara alguna plegaria del norte, buscando una paz que no habían encontrado en sus últimos días de vida.
-Cáledan, Baern, Blür...pasaremos aquí la noche o buscaremos otro lugar para descansar? Mi magullado cuerpo necesita unas horas para recuperarse y volver a ser el de antes. He estado demasiado cerca de la muerte y necesito un descanso. Bueno, y una buena jarra de cerveza! HA HA HA HA...