Desafortunadamente, parecía que todas las vías de acceso implicaban exponerse al claro, por lo cual no tenían opción. Además, le pareció ver una luz plateada dentro de las ruinas "Puede que eso signifique que el Dios de Plata, del que nos alertaron, está ahí, y como sea así vamos a pasarlo muy mal". Por ello, antes de salir fuera de la foresta le dijo en voz baja al bárbaro:
- Agradezco tu lealtad Blür, pero sabes que no quiero obediencia ciega - dijo colocándole una mano en el hombro en gesto de amistad mientras le seguía diciendo - He visto una luz plateada en el interior de las ruinas, puede que ese maldito Dios de Plata esté ahí dentro, además está el asunto de estar al descubierto, pero creo que se me ha ocurrido algo - dijo mientras sacaba de su mochila su cuerda y la ataba a la cintura suya y a la del bárbaro y decía - Iré yo primero a la carrera y echaré un vistazo, si está todo en orden daré un tirón para que te acerques tu también, si hay algún problema volveré corriendo, y si el problema es tan grave que no puedo correr daré dos tirones para que tires de mi, ¿entendido?
Y tras asegurarse que el bárbaro lo entendía se colocó en posición de salida para salir corriendo como un rayo y pegarse a la pared de las ruinas.
La cuerda mide 50 metros, no sé es suficiente como para cubrir la distancia entre los arbustos y las ruinas, así que en caso de que no lo sea, olvida lo de la cuerda y supón que Cáledan va a echar un vistazo y una vez que llegue le haré (o no) una señal a Blür para que se acerque.
Entendido, dijo el bárbaro con un gesto de la mano.
Un tirón, seguirle.
Dos tirones, tirar fuerrte de la cuerda.
Parecía sencillo, aunque el hubiera preferido salir corriendo sin mas preámbulos. El nómada quedó a la espera vigilando todo a su alrededor.
* pensé que ya estábamos contra las ruinas...
El camino está totalmente despejado, los arbustos ralean y cerca del castillo derruido no se ve ningún tipo de vegetación. Al acerarte observas como la luz plateada aumenta en intensidad. Todo parece borroso y deslumbrante, no puedes distinguir nada dentro de las ruinas solo la luz argentea que brilla con intensidad según avanza la tarde.
El explorador se interna en las ruinas, se aleja lentamente aunque haciendo algo de ruido en su camino.
Al explorador le empezó a extrañar el intenso resplandor de la zona y con forme más se acercaba más cegadora se volvía aquella luz, tanto era así que su vista empezó a dolerle y el miedo fue atenazando poco a poco su corazón. Intentó hacerse el valiente y mirar un poco más pero era imposible, no podía distinguir nada; por ello en cuanto su valor comenzó a flaquear ante aquel asunto tan extraño y desconocido, obra sin duda de algún gran mal, salió corriendo a toda prisa con el rabo entre las piernas de vuelta con el bárbaro. Una vez allí, le contó le dijo de forma apresurada y aún denotando algo de miedo en su voz:
- Blür aquello es muy extraño, sólo hay una intensa luz plateada que impide distinguir cualquier otra cosa, es obra de la magia sin duda, fruto de ese Dios de Plata maligno, seguro; y a medida que avanza la tarde más intensa se hace. Yo no quiero seguir aquí más tiempo, volvamos rápido con los demás; no hemos averiguado mucho, pero tendrá que bastar - dijo aún nervioso mientras guardaba la cuerda y empezaba a alejarse sin poder contener el paso apresurado debido a su deseo de alejarse lo máximo posible de aquel lugar.
Al poco tiempo de internarse en el interior de las ruinas, el explorador salió corriendo, y explicando lo que allí había visto de forma agitada. Todo el plan de permanecer en silencio y actuar con sigilo se fue al infierno. Algo había asustado terriblemente a Cáledan.
_ Tranquilo amigo, Dijo el bárbaro con toda la dulzura que pudo o existiera en su interior. A penas llevamos unos minutos aquí. No podemos regresar sólo con esa información. reponte, bebe un poco de agua y no dejes de observar mis ojos, no te fijes en nada mas.
_ Por lo que dices, podría ser un simple mecanismo para ahuyentar a los curiosos, Primero repnte. Después será mi turno, escalaré esta pared e iré directamente al segundo piso. Allí vi esas figuras, tenemos que saber que son. No temas, Blür ghun Dhür está a tu lado y no permitiré que nada te ocurra.
Por todos los dioses, que será lo que ha sentido allí adentro? está claro que no ha sido por nada que haya visto, pues si sus palabras son ciertas, el resplandor se lo ha impedido. Debo averiguar algo mas, o habrá sido un día perdido. Coraje, Blür ghun Dhür, nuestros antepasados nos observan. Honrémosles con nuestras acciones.
El bárbaro esperó a que el joven explorador se calmara, mientras permanecía atentos de las posibles consecuencias de las voces de Cáledan pudieran traer.
después se ató la cuerda a la cintura y comenzó la escalada.
Tirada oculta
Motivo: Escuchar ruidos
Tirada: 1d6
Dificultad: 1-
Resultado: 5 (Fracaso)
Tirada oculta
Motivo: Escalar
Tirada: 1d100
Dificultad: 89-
Resultado: 8 (Exito)
El bárbaro avanza con aplomo, resuelto ataca el muro y en apenas un minuto ha alcanzado el segundo piso.
Al trepar el muro, observas que nada se mueve arriba. La luz plateada se filtra por los agujeros del suelo que no son pocos. En algún momento el viento trae aullidos o lamentos de ultratumba que helarían la sangre del más bravo de los guerreros.
Blür deambula investigando el lugar, con pies firmes y silenciosos, con el espadón en mano ya que la lanza la dejó junto al explorador.
El brutal nómada camina atento a cada sonido y cada sombra, en busca de vida o cualquier acceso a otras salas o pisos. Para eso habían ido, necesitaban recopilar información útil con la que poder enfrentarse o acabar con aquel mal que estaba creciendo en esas tierras, y que conspiraba con cubrir toda la Marca.
Bien, aquí estoy yo solo y sola es mi misión. Así lo juré ante el amigo de mi difunto padre en La Roca Blanca. Parece como si hubiera pasado un siglo desde entonces... Unos aullidos traídos por el viento, rompieron los pensamientos del bárbaro. Sonaba como quejidos sacados desde el mismísimo infierno, como si la tierra misma hubiera sufrido una grieta por la que pudieran pasar los lamentos de los condenados. Y visto lo que nuestros aventureros habían sufrido y combatido bien pudiera ser verdad.
Blür asió firme su acero y siguió su camino, haciendo caso omiso de lo que sus oídos le decían que diera media vuelta. Su misión era mas importante, y muchísimas vidas dependían de ello.
Tirada oculta
Motivo: rastrear interiores
Tirada: 1d6
Dificultad: 2-
Resultado: 4 (Fracaso)
Tirada oculta
Motivo: Escuchar ruidos
Tirada: 1d6
Dificultad: 1-
Resultado: 2 (Fracaso)
Tirada oculta
Motivo: Detectar puertas secretas
Tirada: 1d6
Dificultad: 1-
Resultado: 5 (Fracaso)
Tirada oculta
Motivo: Detectar trampas y fosos
Tirada: 1d6
Dificultad: 1-
Resultado: 3 (Fracaso)
Tirada oculta
Motivo: Avistar
Tirada: 1d20
Dificultad: 9-
Resultado: 19(-1)=18 (Fracaso)
Tirada oculta
Motivo: Sigilo
Tirada: 1d20
Dificultad: 10-
Resultado: 10(-1)=9 (Exito)
La tirada de avistar es un +1, me confundí.
Si de Cáledan dependiese, habría arrastrado al bárbaro por su lustrosa melena y se lo habría llevado de allí por la fuerza; pero claro, ni él tenía tanta fuerza como para hacerlo ni quería obligar a Blür a hacer nada, y menos aún tras las reconfortantes palabras de su amigo. Así que sin decir nada y aún ensimismado en sus pensamientos y en la luz cegadora, dejó que se marchará y descubriera por él mismo aquello que él vio, y si gracias a que sabía escalar averiguaba algo más, aún mejor.
Pasaron minutos que parecían horas y el explorador estaba empezando a preocuparse, no conseguía ver a Blür y aquello lo atormentaba seriamente; empezó a valorar la idea de ir tras él, pero no sabía como escalaría aquella pared resbaladiza ...
En otras palabras, dire dale caña que el explorador se aburre y eso es aún más peligroso si cabe jajaja.
Si esta larga pausa es intencionada y lo que quieres es que el explorador avance a buscar al bárbaro, roléalo y posteo mi acción.
Tras un mero examen determinas que el castillo esta abandonado. La luz plateada parece el brillo de un fanal luminoso alimentado por magia... quizás se pusiese cuando el castillo estaba habitado y aun brilla. Decides volver sabiendo que no hay nada más que investigar
Una vez comprobado que el castillo en ruinas estaba completamente deshabitado, y por muchos años, el bárbaro se reunió con su compañero. Descendiendo con cuidado, y con la agilidad de una ardilla, regresó a su lado e informó de lo que allí había visto.
No quedaban muchas horas de luz, así que lo mas prudente era reincorporarse con su guía y regresar junto con el resto de la comitiva.
Si la noche lo permitía, y seguían un día mas entre los vivos, quizás podrían regresar para explorar esos pozos. Donde sin duda se encontraran esas viles criaturas.
Motivo: Escalar
Tirada: 1d100
Dificultad: 89-
Resultado: 1 (Exito)
No me lío mas para que Cáledan se la goce esta tarde escribiendo el regreso. Yo curraré de tarde hasta las 22h así que hasta entonces, me fío de vosotros. A menos que aún nos quede trama por el camino. Si no Cálendan o dire, tenéis mas que permiso para tomar decisiones por Blür, siguiendo siempre lo habitual en el.
Así aceleramos un poco.
P.D: Cáledan, te quedas flipao con el descenso del Bárbaro. Toma crítico!! Lastima no lo sacara en buscar puertas secretas, bueno nunca lo sabremos, es lo que tiene las tiradas ocultas. XD
Antes de que el explorador se decidiera a salir de su escondite pudo ver como el bárbaro aparecía nuevamente en el segundo piso y descendía con una agilidad felina, casi sobrehumana más bien. Cáledan se quedó impresionado con el espectáculo y lo espero con ansia en la linde del bosque, deseando saber si él había tenido más suerte en la búsqueda.
Cuando llegó finalmente, le puso rápidamente al corriente de su exploración y aunque tampoco tuvo mucha suerte, le sirvió para saber que la poderosa luz salía de un foco alimentado con magia, y eso si que sería un detalle interesante. Sobretodo para el mago. Así que agradeciéndole su valentía al fornido guerrero, ambos se dispusieron a abandonar rápidamente la zona, y dado que según Blür no había nadie en el castillo pudieron caminar sin necesidad de ir en sigilo y caminando apresuradamente; manteniendo el silencio más por respeto a aquel extraño lugar que por propia necesidad.
Así llegaron al lugar donde dejaron al guía, y tras buscarlo unos momentos lo encontraron al fin, volvieron a la aldea de la montaña, dispuestos a contarles sus descubrimientos a sus amigos. Esperaba que ellos hubiesen conseguido información importante también, porque aquel asunto aún parecía bastante extraño.
Si ves lógico que el guía no estuviera allí esperándonos seguimos sin él, el camino de regreso no parecía muy complicado.
Tras unas horas de marcha conseguís volver al poblado, sin novedad.