Therinya os condujo hacía los salones del Señor de la Montaña.
Gulfhem, es un hombre supersticioso- dijo advirtiendo Piensan que las ruinas son tabú y que no se debe molestar a los dioses con asuntos humanos... Medid su juicio en respecto a sus creencias.
Al despertarme trato de asearme lo mejor que puedo y limpiar mi armadura de lodo y sangre. Si he de presentarme ante un Lord lo mejor que puedo hacer es tener una excelente presencia.... o al menos buena.
Una vez aseado, me arrodillo observando hacia la salida del sol y comienzo mis rezos hacia los dioses.
- Comulgo con ustedes y con la naturaleza, para que permitan que el bien perdure y sea vencedor contra aquellos que desean lo contrario. Que a través de su divinidad permitan que mi camino se encuentre libre de obstáculos para poder cumplir directamente con sus designios de bien.
Después de unos minutos me levanto con aire renovado, preparado para ir a ver al señor de estas tierras mientras escucho las palabras de la mujer.
- No te preocupes. En esta conversación no planeo involucrar dioses, sino más bien usar el sentido común y bregar por el bienestar de tu y su gente a futuro en este asentamiento.
Que difícil es hacer una oración cuando uno es politeista. Voy a tener que rever eso me parece.
El visirtaní se levanta con grácil soltura, no le fue difícil prepararse para seguir a la dama hasta los Salones del Señor de la Montaña. Estaba ansioso por proseguir su camino, ya fuera cazando criaturas nocturnas demoníacas o una tribu de orcos, no estaba hecho para estar sentado.
- Buenas noches, hermosa dama - saluda con afán.
Observó al paladín asearse y colocarse la armadura. Sin duda debía ser difícil consagrar su vida a una deidad que no se deja ver, aunque valoraba el hecho de luchar por algo, la vida sería vacía si no había ningún motivo por el que luchar y matar.
Therinya os acompaña ante el Salón del Señor de la Montaña. Gulfhem se sienta en su asiento en penumbra, olía a carne asada y las mujeres trabajan afanosamente. En los establos, apenas tres decenas de hombres y mujeres preparan caballos o armas. El Señor os hace el gesto de que os acerqueis a él.
Al llegar al lugar y ver todo el movimiento no puedo estar más motivado a tratar de conseguir toda la información posible para que sigan con su modo de vida sencillo y sin inconvenientes.
Al notar que Gulfhem nos indica que pasemos, le hago una reverencia.
- Muy buenos días Señor. Pido audiencia con usted si es posible.
Therinya, en un segundo plano traduce las palabras del Paladín. El señor hace el gesto de que os acerquéis y le habléis.
El visisrtaní hace un saludo con una inclinación con un gesto histriónico.
- Salud, o noble señor Gulfhem.
Como todo sirviente de fe y de alguien a quien debo presentarle mis respetos, clavo una rodilla en el piso y bajo la cabeza en pos de sumisión.
- Venimos a pedirle humildemente nos de acceso a las bibliotecas para recabar información sobre estas bestias que nos ha comentado anoche. Es de vital importancia encontrar cualquier indicio que nos permita encontrar un punto débil y abatir este mal que tanto les aqueja. - levanto la cabeza y miro a los ojos del monarca del lugar. - Puede que piense que no somos dignos ni de confianza. Pero le garantizo que de permitirnos leer e informarnos, o nosotros morimos defendiendo sus tierras o este mal terminará de una vez por todas.
Motivo: Carisma
Tirada: 1d20
Resultado: 1
Lo tengo dividido en 0/4/7
No se como es el tema de la tirada.
Igual no creo que sea muy necesario. Vengo para el ojete con las pifias en todas las partidas. :S
Es crítico, no pifia. En atributos u habilidades hacia abajo, en ataque hacia arriba
Therinya traduce las palabras del Paladín, imitando las entonaciones y gestos usados por Sir Erik. A pesar de la resistencia inicial, el anciano asiente con la cabeza.
Gulfhem os permitirá revisar los archivos esta tardedijo con una sonrisa No se como lo habéis hecho, pero ha accedido a algo que nunca ha podido lograr un extranjero
Motivo: Carisma auxiliado
Tirada: 1d20
Dificultad: 17-
Resultado: 7(-14)=-7 (Exito)
Bueno, un crítico es mucho crítico.
Yusuf se sorprendió, eso le daba una pista de los desesperados que estaban con el asunto. El visirtaní pensaba que mucho no encontrarían pero al menos era buena idea recabar información y el saber a qué se enfrentaban era una ventaja. No había hablado en su vida de esas criaturas, azote de aquellos que vigilaban el paso. Feura lo que fuera era una amenaza, entonces pensó en la pieza de madera.
- Realmente busca información acerca de esas bestias o es una excusa para buscar información sobre la pieza de madera que porta la muchacha - quiso saber susurrando en el oído del paladín tratando de que su anfitriona no les oyera.
Francamente, hasta yo estaba sorprendido por el efecto de mis palabras. Realmente los dioses me han sonreído y bendecido esta mañana.
Haciendo una reverencia al señor de las tierras le digo.
- Se lo agradezco señor, sepa que toda información que recabemos se mantendrá en estricto secreto, nada será revelado fuera de su presencia, ni siquiera habiendo salido de esta residencia, nuestros labios quedarán sellados al finalizar lo que nos ha encomendado terminar.
Dicho eso me paro y comienzo a caminar hacia la salida, de la misma forma que ayer, caminando hacia atrás pero sin quitarle la vista la monarca.
Una vez afuera escucho las palabras de mi compañero.
- Tú sabes, uno busca información, pero siempre se puede encontrar con temas que no tienen nada que ver - comento haciendo un guiño con el ojo.
Tras un tiempo, Therinya os anuncia que mañana se os abrirán los archivos.