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Charles de Beauharnais. Marqués de Burdeos y Primogénito Toreador

El Marqués de Burdeos es Charles de Beauharnais. Ha gobernado la ciudad sin demasiados altercados durante el último siglo y medio gracias a su disposición al diálogo. En las pocas ocasiones en que ha habido grandes disputas, el conflicto se ha saldado sin grandes aspavientos. Sin embargo, esto no quiere decir que no se haya granjeado un buen puñado de enemigos, pero mantiene a su alrededor una corte estable de fieles apoyos que lo protegen.

Smahane Yoma. Senescal

Es la segunda al mando en el control de la ciudad. En las raras ocasiones en las que el Marqués la abandona, generalmente para ir a la Capital a tratar asuntos con el Príncipe, es ella quien mantiene el orden. Hubo rumores de que se trataba de la chiquilla del Marqués, pero fueron rápidamente desmentidos. Vino de París recomendada por el Príncipe para apoyar así al marquesado de Burdeos frente a sus detractores.

Desde mediados del siglo pasado tomó la costumbre de abrir su refugio a los vástagos recién llegados a la ciudad para que se relacionaran (y de paso averiguar más sobre ellos), pero lo que empezó siendo una labor de seguridad e investigación para el Marquesado acabó convirtiéndose en su principal fuente de alegría. Es una anfitriona atenta y cuidadosa.

Alexander Dubois y Héctor Sanz. Sheriffs

Reservados y diligentes, los sherifs de la ciudad se encargan de mantener el orden y asegurarse de que se cumplen las Tradiciones. No se sabe mucho de ellos puesto que no se relacionan con el resto de los vástagos. Viven por y para el Marqués.

Nikolaj Vasilescu. Azote

Llegado hace pocos años a la ciudad desde Praga, ocupó el puesto de azote que había quedado vacante tras la deserción del anterior. Su labor más sonada fue precisamente la de atrapar al desertor y, con el, a toda una cuadrilla Sabbat. Esta dentención le granjeó el respeto del marquesado y el temor de sus pares. Su labor es la de mantener la paz en las fronteras de la ciudad y asegurarse de que no entre ningún vástago que no sea bien recibido.

Madame Églantine Lafont. Primogénita Nosferatu

Gusta de adoptar la apariencia de una mujer agradable cercana a los cincuenta y existe a su alrededor la extraña costumbre de no hablar jamás inglés en su presencia. Es difícil verla fuera de su casa a excepción de los actos oficiales en el principado. Sin embargo, si algo sucede en la ciudad, es más que probable que ella lo sepa. No es un secreto que forma parte del círculo de confianza del Príncipe y de su Consejo Privado.

 Kirska Katona. Primogénita Ventrue

Es la propietaria del Museo de Arte Contemporáneo de Burdeos y la rival directa de Charles de Beauharnais. No es un secreto que aspira a ocupar su puesto. No pierde la ocasión de expresar su descontento con el sistema de marquesados de Francia y aboga por su abolición inmediata para que el país se equipare a otros europeos como Reino Unido y Alemania y las ciudades cainitas recuperen su autonomía. Debido a sus discrepancias con el marquesado, no es frecuente verla fuera de su elíseo.

Nyathera Sagnier. Regente Tremere

De los Tremere de Francia se sabe poco o nada. No suelen involucrarse en los asuntos de estado y permanecen al margen de la sociedad. La capilla de Burdeos no es una excepción. Salvo el Marqués, nadie sabe con exactitud cuántos de los suyos hay en la ciudad. Sin embargo, madame Sagnier ha expresado públicamente y en más de una ocasión su firme apoyo a su alteza el Marqués. Hay quien sostiene que una de las razones de un gobierno tan largo y pacífico es precisamente esta alianza.

 Eugènie Hohenzollern

Nadie parece saber quién es ni de dónde ha salido pero hará aproximadamente un lustro, comenzó a aparecer en público siempre junto al Marqués. Desde ese momento, es raro verlo sin que ella lo acompañe.