Partida Rol por web

Tinieblas en el crepúsculo

Introducción. Personajes. Alexandrie Beaufort

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02/09/2018, 12:15
Director

   Anochece en Burdeos como cualquier otra noche. Despiertas en tu habitación completamente a oscuras con la apremiante sensación del hambre en tu estómago. Anoche saliste a cazar, como la noche anterior y la noche anterior, pero da igual cuánto caces, no importa cuanto bebas. Esa sensación no desaparece jamás. Te incorporas en la oscuridad y miras el reloj, pero aún faltan al menos tres horas para que la casa de Smahane abra sus puertas y empiece la velada, así que tampoco tienes prisa por moverte.

   De pronto, te asalta esa sensación tan mareante otra vez. El mundo a tu alrededor desaparece y ante ti se materializa una casa llena de gente. La decoración te resulta vagamente familiar: esa lámpara de araña tan recargada la has visto antes, pero no terminas de caer cuándo ni donde. A quienes sí reconoces son a las personas que acaban de entrar por la puerta de la sala. Son la senescal Smahane Yoma, el Marqués Charles de Beauharnais, y esa mujer que siempre lo acompaña, Eugeniè Hohenzollern. Una mujer mayor, que ronda los cincuenta, pelo blanco y sonrisa perpetua se adelanta para darles la bienvenida a su casa. Ahora caes. Esta es la casa de Madame Lafont, pero lo que no entiendes es qué haces tú allí ni mucho menos qué hacen a tu alrededor Alexandrie, Temi o Alba. Solo os véis en casa de Smahane o en el Marquesado, es muy raro que coincidáis todas fuera de allí.

   El timbre de la puerta te trae de vuelta cuando el Marqués iba a decir algo y maldices por lo bajo. Te acercas sigilosamente [Destreza + Sigilo] a la puerta y te encaramas a la mirilla para averiguar quién llama. Al otro lado de la puerta aguarda un joven con una carta en las manos. Aciertas a distinguir en el sobre el sello de lacre que lo cierra, un escudo de armas con una banda horizontal y lo que siempre te han parecido tres pollos sin pico en la parte superior, bastante de mal gusto, todo sea dicho. Es el escudo del Marquesado. Abres la puerta y el joven te entrega la carta sin más explicación. Al abrirla, reconoces la elaborada caligrafía de Smahane y te preguntas por enésima vez cuándo se va a pasar al email o, por lo menos, a las llamadas telefónicas. ¡No es tan difícil, Virgen Santa!

   Querida Alexandrie:

   Espero que la llegada de esta carta no te haya despertado. Te escribo para evitarte la molestia de acudir esta noche a mi hogar como es tu costumbre, puesto que ni yo me hallaré en ella ni encontrarás la puerta abierta. Ha surgido algo que ha llevado al Marqués a acudir a la tertulia de Madame Lafont y debo acompañarlo por su seguridad. Sin embargo, y en parte para compensar el agravio que supone privarte de una noche de diversión, le he pedido a Madame Lafont que te invite para que te unas a nosotros. Confieso que no es una invitación desinteresada por mi parte puesto que quiero tratar contigo un asunto urgente. Espero que ello no te cause un problema. Te ruego confirmes tu asistencia con la mayor prontitud posible entregándole una misiva al señorito Molière.

  Quedando a tu entera disposición,

   Smahane Yora
   Senescal del Marquesado de Burdeos

   Saboreas el recuerdo amargo que te trae leer el lenguaje deminonónico de Smahane. A pesar de estar en pleno siglo XXI y de que sus maneras en persona son algo más acordes a la época, es incapaz de escribir como alguien de este siglo. El joven, que supones que es el tal Molière, ha permanecido en el rellano todo este tiempo, observándote. Te percatas, por el color de su piel, que probablemente sea humano y empiezas a encajar las piezas de la visión.

- Tiradas (1)
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03/09/2018, 15:57
Alexandrie Beaufort

Leo la carta y una sensación extraña me invade. No me gustan los cambios de planes repentinos, hacen que me cuestione si son producto del azar y de un contratiempo, o si alguien me está tendiendo una trampa. No puedo evitarlo y las voces siempre intentan convencerme de lo segundo. Menos mal que he aprendido que no siempre puedo hacerles caso...

Agradezco al joven Molière que haya venido hasta aquí para traerme la carta y le pido que me espere unos minutos mientras escribo mi respuesta. Por supuesto no le invito a entrar, pero también tomo la precaución de cerrar la puerta. Ninguna precaución está de más con los tiempos que corren. Sí, también lo dicen las voces y esta vez estoy dispuesta a hacerles caso. Además es una tentación apetecible; tengo demasiada hambre y él parece tan humano y tan inocente y tan joven y tan... suculento.

Me gustaría poder enviar un whatsapp, pero estoy segura de que la Senescal se lo tomaría a mal, así que arranco una hoja de un cuaderno y comienzo a escribir:

Estimada Smahane:

No te preocupes, todas entendemos que estas cosas pueden pasar. Qué molestos son los contratiempos, ¿verdad? Pero la seguridad del Marqués ha de estar por encima de nuestra diversión, ya tendremos más noches para disfrutar en petit comité. Y te agradezco mucho que hayas pensado en mí y me hayas conseguido la invitación para esta noche; me corroe la curiosidad por saber qué asunto urgente es ese que deseas tratar conmigo. Estaré ahí tan pronto como me sea posible.

Atentamente,

Alexandrie Beaufort

Abro la puerta para entregarle la misiva al joven Molière y me despido de él. Ahora mismo tengo dos sensaciones bastante molestas. La primera de ellas es sed y con ella ya estoy acostumbrada a lidiar. Espero que en casa de Madame Lafont tengan algún suculento ejemplar al que hincarle el colmillo, no estoy de humor para tener que salir a cazar por ahí.

La segunda es una sensación de desasosiego que no puedo describir y a la que no estoy tan acostumbrada. La visión que he tenido justo antes de que llegara el mensajero se abre paso clara en mi mente. ¿No he visto un escenario muy parecido al mencionado en la carta? El marqués estaba en mi visión. Y estábamos en casa de madame Lafont. Y es de esperar que Smahane haya invitado al resto de nuestro grupo, Temi, Alba... Solo falta que alguien confirme que estará Eugeniè Hohenzollern, pegada como un apéndice del marqués. Es como si alguien intentara avisarme de algo... O puede ser el aburrimiento invitando a mi mente a crear situaciones y mundos. No sería la primera vez que me pasa. Algo me dice que estoy a punto de descubrir de cuál de las dos opciones se trata en esta ocasión.

Me visto acorde a la cita y pongo rumbo a la soiree. No creo que a Madame Lafont le haga gracia que llegue tarde a su tertulia y además me muero de ganas por saber qué se trae entre manos la senescal.

 

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05/09/2018, 15:46
Director

Notas de juego

¿Vas a querer hacer algo de camino o vas allí directamente?

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05/09/2018, 18:44
Alexandrie Beaufort

Notas de juego

Si no va a haber "cena" en casa de madame Lafont, me gustaría alimentarme de camino.

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07/09/2018, 15:16
Director

   No estás segura de si habrá o no refrigerio en casa de Madame Lafont y de todas formas, beber vitae que no sabes de dónde viene no te parace lo más apetecible esta noche. Demasiadas cosas inesperadas. Al menos que la cena sea en condiciones.

   Echas a caminar en dirección a la fiesta sin demasiada prisa, evaluando a la gente con quien te cruzas. Dejas pasar de largo a varios grupos de borrachos, te conviene tener la cabeza despejada para lo que viene. Exceptuando a los más ebrios, la gente tiende a cruzarse de acera cuando te ve. No resultas una presencia demasaido amenazadora pero de alguna forma intuyen que acercarse a ti no trae nada bueno. Normalmente no supone un problema porque tienes tiempo de sobra para buscar una presa adecuada y atraerla, pero esta noche empiezas a ponerte un poco nerviosa. Te adelanta un hombre por la izquierda andando con paso apresurado. Echas un vistazo rápido a tu alrededor [Percepción + Alerta]. No hay nadie a la vista.

- Tiradas (1)

Notas de juego

A la hora de cazar se emplea la habilidad Supervivencia. En función de tu forma de cazar puedes complementarla con un atributo u otro. Si es una caza literal (acechar y asaltar a tu presa), utilizarás Destreza. Si lo que quieres es seducirlas, Carisma, Manipulación o Apariencia. Así que continúa la escena de caza en función de los éxitos que saques en la tirada que decidas.

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12/09/2018, 15:35
Alexandrie Beaufort

[Perdón, la he liado y he hecho una primera tirada con menos dificultad, por eso pararecen 2].

Sin pensármelo dos veces, para que no le dé tiempo a reaccionar, me abalanzo sobre él en el momento exacto en que me adelanta. Se sobresalta levemente, pero en cuanto hinco mis colmillos en su cuello deja de oponer resistencia. Me alimento deprisa, no quiero arriesgarme a que nadie nos vea y violar la mascarada. Las voces insisten en que me pueden estar vigilando detrás de cualquier esquina y razón no les falta. Termino de cenar y me aseguro de que el hombre no ha sufrido daños graves antes de dejarlo sentado en un callejón. Le quito la cartera para que parezca un robo y la tiró un par de papeleras más adelante, después de haberme quedado el dinero que hubiera dentro para que mi tapadera se sostenga, y pongo rumbo a casa de Madame Lafont.

 

- Tiradas (2)