Partida Rol por web

Vincent no pudo ocultar su alegría por tener que permanecer dentro de la habitación , pero esperaba que los guardias la atribuyesen a su presencia y no al hecho de no tener que interrogar al confesor en esos momentos .

- Gracias , será lo mejor - dijo de forma escueta , - por cierto el confesor del Duque se ha ido con él , o todavía permanece en el castillo . - Pregunto de forma inocente el joven .

Justo antes de volver al interior se dirigió de nuevo a los guardias - si llegan mis compañeros , por favor avísenme para salir a recibirlo y enterarme de como les ha ido a ellos .-

- Se lo diremos.- le contestó el guardia parcamente.

Tras acabar de cenar Vicent revisó nuevamente sus notas. Le faltaban pistas, información, datos... Era frustrante estar tan cerca y tan lejos a la vez. Lanzó un suspiro de resignación dejando de nuevo las notas sobre la mesa. Entonces fue cuando escuchó el ruido. Se giró para contemplar sorprendido como una sección de la pared de su habitación giraba para mostrar un pequeño hueco, apenas suficiente para deslizarse de lado a su través, que parecía conducir a un pasillo secreto. Recordando el ataque de la tarde el corazón de Vicent se aceleró. Miró a su alrededor en busca de un arma. 

Pero nadie salió del hueco. En lugar de ello una voz susurró desde el interior:

- Ssssh... Ven por aquí... Si permaneces en esta habitación no llegarás a mañana.

Vincent ceno solo , con hambre pero desganado , no le apetecía cenar pero su cuerpo le demandaba comida . Al terminar dejo la bandeja en el suelo y se volvió a sumir en sus notas . Casi se las sabia de memoria , pero esa sensación de estar cerca y faltarle una pieza le recarcomia por dentro ... estaba cerca de la meta , pero le faltaba el impulso final .

El susurro le alerto , le hizo sudar y recordar el dolor de sus heridas . En una fracción minúscula de tiempo preparo su final y se despidió en la lejanía de todos los suyos . Pero esta vez la voz solo le alertaba ... ¿por que ? y sin saber como esas palabras nada mas pensarlas salieron susurradas de su boca .

- ¿ Por que quieren matarme ? - de repente se dio cuenta que estaba hablando con alguien que no conocía . - ¿ Quien eres ? y ¿ que quieres de mi? .- El miedo no le dejaba salir demasiadas palabras y solo las cuestiones que mas le atormentaban consiguieron vencerlo .

La voz susurró al otro lado del muro:

- Soy el que sabe lo que te falta... y el único en esta fortaleza, en estos momentos, que quiere compartir sus secretos contigo. El Duque no regresará hasta mañana... si es que regresa... y tal como van las cosas no creo que te encuentre vivo si te quedas a dormir en esa habitación. Me temo que el Confesor no fallará una segunda vez...

- ¿El confesor ? - susurro Vincent , - No se por que no me extraña ,algo me decía que no nos quería aquí .-

El joven avanzo unos pasos hacia la extraña salida que se acababa de abrir , pero sus recelos le retuvieron , una invisible lucha interior se produjo silenciosa en su interior , por una parte irse con un desconocido podría ser su sentencia de muerte , es mas que se cadáver nunca fuese encontrado , pero el saber que el misterioso visitante tenía la pieza que faltaba en su puzzle le impulsaba a seguirlo ....

- Que así sea - dijo después de unos breves instantes de vacilación y reanudo su corto camino hacia la pared y la secreta puerta que ocultaba al misterioso visitante .

Justo antes de entrar , comprobó que llevaba sus notas y sus armas ; ineficaces en sus manos pero eso no tenia por que saberlo el visitante; y se adentro esperando resolver el puzzle y continuar vivo para contarlo .

Aguantando la respiración por pura tensión Vicent atravesó el umbral de la pared. Cuando ésta se cerró tras él se esperó lo peor. Sin embargo su misterioso interlocutor, que mantenía un candil encendido en el siniestro túnel, no hizo ningún ademán para atacarlo. Se trataba de un hombre de unos treinta años, de profusa barba y ataviado con ropas bastas, de plebeyo. Llevaba una capucha negra puesta y en su cinturón pendía una espada. Este arma denotaba que pese a su aspecto no era un siervo. ¿Quizás se trataba de un artesano o un noble disfrazado? El individuo se dio la vuelta y comenzó a avanzar por aquel estrecho pasillo por el que apenas podían moverse de lado, uno tras el otro.

- No tenemos tiempo que perder. Mi nombre es Anthos... estoy al servicio de Drim de Valinor junto con mi maestro Geff. Quizás vuestra presencia aquí haya sido una señal del Pancreator porque habéis llegado en el momento justo.

Vincent no pudo evitar un suspiro de alivio cuando el misterioso visitante se presento y hablo en lugar de atacarle .

- Vayamos a un lugar tranquilo y hablemos , son muchas dudas las que bullen en mi cabeza y espero que podais darme alguna respuesta .- Dijo intentando mostrarse amistoso y que el miedo que sentia no se notase demasiado .

- Por cierto mi nombre es Vincent .- Añadio cuando se dio cuenta que no se habia presentado aunque dudaba que Anthos ignorase ese detalle .

Un empleado del hijo del duque , que es loq ue esta ocurriendo aquí exactamente , es una lucha de poder por la sucesión o tal vez el confesor ha sobrepasado el limite y esta influyendo demasiado ene l duque y al hijo no le gusta ... esos pensamientos acompañaban al joven mientras seguia a su extraño guia .

- Me temo que pronto no habrá ningún lugar tranquilo en este castillo... ni en todo el ducado. El Duque no entiende a lo que se enfrenta.

Mientras hablaba el hombre descendía por una estrecha escalera de caracol seguido de Vicent. Era increíble: todos aquellos pasillos estaban en medio de las paredes del viejo alcazar.

- He tenido más suerte que mi maestro... él pudo darme el mensaje pero creo que no se salvó.- El hombre se detiene un momento en las escaleras para coger por el hombro a Vicent y decirle apremiante - Debemos destruir el generador principal. Sin duda ni vacilación. Allí fueron tus amigos ¿no? Ojalá lleguemos a tiempo antes de la invasión.

Dándose la vuelta sigue descendiendo hasta alcanzar un pasillo que parece desembocar en una puerta de madera muy antigua.

- ¿Invasión? - pregunto dubitativo Vincent - ¿ quienes o que os invaden ? ¿ Por que os invaden? y si no me equivoco mucho os van a invadir por las puertas dimensionales ... pero ¿que tiene que ver el confesor con esto? ¿ es acaso un espía de los renegados ? . - La serie de preguntas salio de la boca del joven tal y como las pensaba , la adrenalina que todavía fluía por su cuerpo le impedía ser del todo racional y pensar unos instantes lo que iba a decir .

La curiosidad del joven iba en aumento , pero no por ello dejaba de seguir a su extraño guía .

- Ademas me sugeristeis que poseíais la pieza que me falta . ¿Podéis revelarmela ? , necesito entender el puzzle , comprender que es lo que esta ocurriendo y tal vez pueda ser de ayuda , si tengo que ayudar a ciegas no seré tan eficaz .-

Mientras abría la puerta de madera, dejando que el frío invernal entrase en el túnel, el hombre continuó:

- La pieza que os falta no es otra que la misma invasión. Y no, el confesor no es parte de los renegados, pero quiere impedir que esa maquinaria sea utilizada a cualquier precio. Y en estos momentos vos sois el que más cerca estáis de descifrar su funcionamiento.- el hombre sonrió cansadamente - Y lo peor de todo es que tiene razón.Debemos destruir esa maquinaria. Durante todo este tiempo éramos nosotros los locos obcecados y no los eclesiásticos.

En el exterior la tormenta golpeaba la ladera. El viento dificultaba a Vicent escuchar a Anthos. Por un momento el joven mecánico pensó que aquel extraño se había vuelto loco y pretendía ir andando hasta donde quiera que estuviesen sus amigos, pero pronto vio a dos de las criaturas de monta en el exterior de la torre. El hombre cogió de una de las alforjas una ropa de invierno y se la tendió a Vicent:

- Si no os ponéis esto moriréis congelado.- él mismo se puso unos ropajes similares mientras montaba - Debemos alcanzar el cerro de la Cumbre Ventosa para unirnos a vuestros compañeros. Con suerte habrán podido asaltarlo de alguna forma. ¿La invasión? Efectivamente viene de las Puertas. Esas Puertas comunican con nuestros mundos pero para lograrlo cruzan por un lugar mucho más siniestro... y de ese lugar llegarán los invasores. Los Sin Nombre han enloquecido con las visiones apocalípticas y han traído a un Maestro a este lado...

- Gracias - dice vincent poniendose la ropa de abrigo mientras reflexiona sobre lo que acaba de oir .

Desde luego no son las mejores noticias , si lo que el extraño le dice es verdad , las maquinas han de ser destruidas sin duda aunque ello implique perder el mayor avance de la humanidad en siglos . Pero de tener que hacerlo lo mejor sería intentar averiguar todo lo posible por si se podia seguir investigando por esa via .

- Vayamos rápido a avisar a mis compañeros y al Duque y esperemos que nos ea tarde .- Termino añadiendo el joven.

El hombre únicamente asintió ante la afirmación del muchacho. A través de la ventisca era imposible continuar hablando así que ambos jinetes se limitaron a avanzar todo lo rápido que permitían sus bestias, lo cual era mucho.

Media hora más tarde alcanzaban la base de una pequeña montaña que Vicent imaginó sería la Cumbre Ventosa. En lugar de avanzar por el camino que ascendía penosamente su guía se dirigió hacia la zona inferior de la misma. Allí descubrieron la entrada de una caverna medio oculta entre un lecho de rocas.

Anthos se descabalgó de su montura. Vicent hizo lo mismo.

- Vamos...- dijo el hombre mientras se adentraba en la caverna - Tus amigos ya tienen que estar aquí. Si no hemos visto movimiento en lo alto sólo puede significar una de dos cosas: o están todos muertos o han conseguido entrar en la fortaleza.

Seguido por Vicent atravesó la caverna para encontrar un túnel al fondo. El túnel desembocaba en unas escaleras de mano que ascendían hasta perderse de vista.

- Supongo que esto era una salida para cuando la tormenta hacía impracticable el descenso de la cumbre. Los científicos que la tenían antes que los fanáticos la solían usar... pero por suerte para nosotros los nuevos inquilinos no conocían su existencia. Gracias a ella yo pude huir de este lugar y ahora también podremos entrar sin ser detectados.

Vicent lo siguió en su ascenso. Si el hombre hubiera querido matarlo podría haberlo dejado en medio de la tormenta. Mientras ascendía por la escalerilla estuvo tentado a preguntarle algo más sobre la maquinaria pero no tuvo tiempo. Llegaron a un pequeño almacén cerrado y vacío en el mismo momento que escuchaban una voz al otro lado de la puerta:

- ¿Para qué han necesitado tantas vidas?

Vicent reconoció al momento al dueño de la voz. ¡Era Seth Kell! Parecía, raro en él, sorprendido por algo. Antes de que el técnico pudiera decir nada Anthos movió un panel de la pared para acceder a un túnel lateral. Lo siguiente que vio Vicent fue como alguien agarraba a Anthos por detrás y un cañón apuntaba ahora hacia su rostro. El sorprendido Elgast lo mantenía levantado quizás sin reconocer al técnico...

El joven Vincent necesitaba hacerle tantas preguntas a su misterioso acompañante , que estas se agolpaban en su boca y no consiguio formular ninguna , ademas los acontecimientos se precipitaron nada mas desmontar . La cueva , y el reencuentro fueron una sucesión sin interrupción que no dejo tiempo a formular las preguntas necesarias ...

De repente su comapañero movió la pared y todo sucedió mas rápido que antes ... sin darse cuenta tenia enfrente el cañon del arma de su compañero .

- Quietos - dijo el joven sin levantar la voz - es un amigo , sabe cosas que nos pueden ayudar - termino añadiendo , esperando que sus compañeros se tranquilizaban .