Partida Rol por web

LA SITUACIÓN SE PONE AL ROJO VIVO.

   Haríais bien en abandonar las laderas del Monte Salbarii. No es posible predecir los efectos exactos de la explosión del tapón de lava excepto la conclusión de "generalmente malos". Tenéis la seguridad, vistos los datos, que cualquiera que se encuentre entre la montaña y el mar morirá con seguridad.

   Y los efectos que causará en la exploradora probablemente vayan de graves a fatales.

   Una retirada parece prudente.

ORDEN DE EVACUACIÓN GENERAL.

   En el momento en que entregáis el informe de la situación al presidente-dictador Masterton, empiezan a llegar órdenes desde el puesto de mando temporal de Salbarii.

   En resumen, se reducen a una orden de dejarlo todo y huir ahora mismo.

   Hay un tren (en realidad una locomotora y un par de vagones de carga) en dirección a Barvinn. Transportará a todos los que estén en la estación y se dirigirá a Salbarii a toda velocidad. No hay nada más que hacer salvo esperar que llegue a tiempo. Sin embargo, todavía hay gente intentando llegar a la estación, aunque no llegarán antes de que salga el tren.

   El submarino Regalo del océano está en el puerto de Barvinn y llevará a bordo a todos los que puedan apiñarse en él antes de partir hacia el mar y sumergirse. Debería ser seguro, aunque realmente nadie sabe cómo de mal que se van a poner las cosas.

   Sin embargo, hay dos grupos que no pueden ponerse a salvo a tiempo. Uno es un asentamiento agrícola, un rancho bastante al sur. Irónicamente, podrían haberse mantenido a salvo si se hubiesen quedado quietos o se hubiesen dirigido al sur, o quizá no. En cualquier caso, ahora están muy metidos en la zona de peligro y no pueden ser alcanzados por nadie más que por la nave exploradora.

   Masterton os pide que intentéis rescatar a este grupo. Solicita, que no ordena. Reconoce que ya os habéis arriesgado y habéis ayudado que se hayan salvado muchas vidas con el aviso y los informes.

   Si os marcháis con la nave inmediatamente, deberíais ser capaces de salir de la zona de peligro y poneros a salvo.

   Pero hay once personas, humanos y vargr, algunos de ellos niños, apiñados en un par de vehículos terrestres luchando por abrirse paso por un camino de tierra hacia la promesa de seguridad que el propio Masterton acaba de eliminar. Y es por este motivo que os solicita ayuda. Podríais volar hacia los refugiados, recogerlos y luego dirigirse hacia el mar y sumergirse en él. La Estacada no será un gran submarino, puesto que mantener el agua fuera es diferente a mantener el aire dentro, pero podría funcionar bastante bien a pocos metros de profundidad, probablemente los suficientes para proteger la nave de la erupción.

   Pero ¿y qué hay del otro grupo que mencionó Masterton? El presidente-dictador les comunica que lamentablemente están más allá de toda ayuda. En una población tan pequeña, él conoce a gran parte de los residentes del planeta y esta pareja en particular es especialmente tozuda. De hecho, su hija trabaja en el personal dictatorial y es igual de cabezota. Básicamente, Masterton conoce a esta gente y puede contar a los Viajeros quiénes son y qué hacen. Puede predecir de forma bastante precisa su reacción a la noticia de la erupción y su terca negativa a preocuparse o huir hasta que sea demasiado tarde. Lo que no puede hacer es salvarlos.

   - Tengo que tomar una decisión: once personas o solo dos, y esos dos probablemente no se puedan salvar de todos modos, ni siquiera con la Estacada.

   Por lo que os pido que vayáis a recoger al grupo mayor que se encuentra más cerca de la costa. -

   Masterton tiene que tomar una decisión: once personas o solo dos, y esos dos probablemente no se puedan salvar de todos modos, ni siquiera con la Estacada. Por lo que os pide que los abandonéis y que recojan al grupo mayor que se encuentra más cerca de la costa. Los obstinados han perdido frente a la mayoría numérica; así de simple.

   Pero alguien no está de acuerdo.

   Antes de que los podáis tomar una decisión, el radar capta un objeto que viene en dirección norte y que se mueve a más de 300 km/h. Su transpondedor indica que se trata de un vehículo gravitacional con el distintivo de Walston Uno, el transporte personal del dictador.

   La limusina está volando peligrosamente rápido y algo errática, justo a través de la columna de cenizas que brota de la montaña. Probablemente esté volando más o menos a ciegas puesto que los vehículos gravitacionales no cuentan con sensores particularmente buenos ya que raramente necesitan navegar en tales condiciones. La limusina está retransmitiendo.

   Una voz gruñona y sin aliento (obviamente vargr) está transmitiendo por el canal de emergencia:

   - Exploradora, salvad al grupo grande. Yo voy a por mamá y papá, podré alcanzaros antes que vosotros. Buena suerte. -

   Masterton vuelve a hablar con vosotros. Os confirma que su chófer se encontraba recogiendo a algunos de los refugiados y se ha encabezonado en intentar un rescate.

   - Para ser realistas, sus posibilidades no son buenas, pero es el tipo de acción estúpida, obstinada y medio loca que cabría esperar de ella… de todas formas, de esta manera se resuelve el dilema. Si podéis rescatar a los refugiados en Barvinn, existe una oportunidad medio decente de salvar a todos. -

   Aún tienen que decidiros entre la seguridad total o arriesgarse a cambio de la oportunidad de salvar vidas.

   Si así lo decidís, podéis elevaros sobre la zona de peligro o trasladaros rápidamente hacia el mar y presenciar la erupción final a una distancia segura. Si, por otro lado, os dirigís hacia Barvinn podría darse el caso de que presenciéis la erupción más de cerca.

MÁS DECISIONES.

   Se puede observar el aumento constante de humo negro o gas lleno de ceniza que brota de la ladera de la montaña. Los sensores que colocasteis en la ladera de la montaña muestran una enorme presión en la roca antes de fundirse y desconectarse. Multitud de alarmas y pilotos rojos suenan por todo el puente de mando.

   Ha llegado la hora de correr y hay que tomar decisiones.

   Los hechos son:

   Huir, con gran certeza estáis seguros de que podéis escapar si lo dejáis todo para salvaros.

   Ir en busca del grupo grande como se os ha pedido. Será arriesgado, pero existen muchas probabilidades de que lo consigáis y podáis escapar de la nube de humo y ceniza.

   Dejar al grupo grande y dirigiros al otro grupo de dos personas, seguramente os pille la erupción por el camino y ya nos daría tiempo a salvar las vidas del grupo grande.

- Muy bien, la cosa está clara, y es una decisión que ya tomamos antes- digo con firmeza-. Podríamos huir, ya hemos cumplido el contrato tanto con la Agencia de Exploración como con las autoridades locales. Podríamos poner la nave a salvo, simplemente, y largarnos. Pero no haremos eso. Esas familias dependen de nosotros, y vamos a ayudarles...

>>... porque somos héroes.

Y pongo rumbo al grupo más numeroso que nos ha indicado Masterson.

La doctora sonríe y asiente ante las palabras del valiente Ponyets, dirigiéndose en dirección al puesto de sensores, mientras le sea posible y no cause retrasos, le enviara la información de la zona a la limusina, los tres cabezotas siguen siendo vidas y posiblemente sean Varg, la raza a la que tiene tanto aprecio la estimada compañera Sukagra.

Sukagra escucha las noticias que llegan a través de la radio y la declaración de Hober.

Se la oye rezongar.

-Joder parecemos una organización benéfica y yo estoy más por hacer el bien a nosotros. No es manera de llevar un negocio. Tanto va  el cantaro a la fuente que termina rompiendo, o jodiendo la nave que viene a ser lo mismo.

Y me cago en tal y lo de más allá, pero lo cierto es que tampoco se opone y se colabora en alistar la nave para cumplir la nueva misión.

-Ya que vamos hacer el primo al menos vayamos a hacerlo en donde seamos más útiles, digo yo, los vagr, porque eso parecen que son, sabran arreglárselas sin los putos humanos. Ya veo la importancia que los dan. Mierda de planeta, a ver si explota entero y nos deja de dar el coñazo.

ÚLTIMO TREN DESDE BARVINN.

   Os habéis decidido al rescate en Barvinn.

   Llegáis para contemplar un escenario lamentable. El asentamiento es muy pequeño, con solo tres complejos de viviendas y una plataforma ferroviaria donde termina la línea única. También hay un muelle de hormigón con un almacén semisubterráneo y una pequeña grúa para la carga de barcos y sumergibles. El área entre el muelle y la estación es llana y está hormigonada para facilitar el traslado del cargamento (principalmente pescado) del muelle al vagón del tren.

   Hay dos vehículos terrestres civiles, las típicas camionetas todoterreno que se emplean en las granjas locales, estacionadas en la zona de hormigón. Varias personas se mueven de un lado a otro en un estado de shock y pánico. Algunos señalan a un tren que desaparece hacia el norte, otros a un submarino de pesca que solo es visible en la bahía; otros están tratando de entrar en uno de los complejos de viviendas mientras que otros intentan traer al resto de vuelta a los vehículos.

   Por lo que parece, estas personas están, claramente desesperadas y no tienen idea de qué hacer.

   Cuando aparecéis, la gente comienza a correr hacia la nave agitando los brazos, lo que por supuesto interfiere con el aterrizaje. Los dos coches en la zona de hormigón también suponen un obstáculo adicional, y aterrizar sin aplastar los coches resultará difícil. Aterrizar sin matar a nadie ya es suficiente reto.

La doctora abre la compuerta, para tratar de comunicarse con los aterrados ciudadanos.

Tengan un poco de calma, mantengan su distancia, necesitamos aterrizar la nave para que puedan abordar, venimos para ayudarlos, solo necesitamos cooperación.

S'puta madre. ¡Q'tar d'nmedio c'gon tooooo! Manolín conectó el audio externo de la nave a toda potencia. ¡Pistaaaa! ¡T'nemos prisa jodeeeeer! ¡Paso que pisooooo!

Había estado bastante callado durante los últimos acontecimientos, pero ya había recuperado la voz.

- Tranquilos, lo tengo controlado- digo mientras maniobro con la reversa-. En la Academia teníamos una prueba que iba de aterrizar con un tren triple sobre tres columnas de un metro cuadrado de superficie.

Y poso suavemente la burra sin hacer daño a personas o materiales, pero ciscándome bien por lo menudo en los muertos de la gente que no entiende que cuando una gran lata metálica se aproxima sobre ti, te deberías apartar.

Sukagra observo de forma critica la pericia del noble en el aterrizaje de la nave en un mas que aceptable aterrizaje.

Le dio una palmada en la espalda y le dijo alegremente

-Buena exhibición de pilotaje “estirao”.

Después corrió al acceso de la nave para ayudar a embarcar a los refugiados, ayudando con las con los equipajes, urgiendo a los indecisos y ayudando a meter niños.

-¡Vamos , no os durmáis, o con prisa en la nave o achicharrados, vosotros escogéis!

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   Con gran habilidad, aterriza Hober sin aplastar a nadie ni siquiera roza el guardabarros de los todoterrenos.

   Aunque Yonko e Ilaisa intentan comunicar, la Estacada no está preparada para transmitir al exterior y desde luego, nadie abajo tiene comunicador para establecer comunicación con el puente. Así que hay que esperar a aterrizar y a comunicarse a viva voz.

   Es un jodío caos.

   Mientras que algunos de los refugiados quieren subir directamente a bordo de la Estacada, otros prefieren contaros, muy indignados, acerca del abandono y las promesas rotas de que habría transporte esperando, y que el gobierno siempre igual, y que esto no puede ser, a cualquiera de vosotros que los escuche. Las personas bajo un gran estrés no siempre son completamente racionales.

   Reunir a todos los refugiados resulta difícil.

   - Un momento, hay que recoger las coger cosas de los vehículos. -

   - Laura, ¿dónde está mi niña? ¡Un momento, falta mi hija! ¿Alguien la ha visto? -

   - Creo que fue a buscar al gato, que se ha metido en ese edificio. -

   - ¿Dónde está la abuela? -

   - ¡Oiga sin empujar! -

   - ... etc. -

   Vosotros veréis como organizáis a la gente y si buscáis a la niña y a la abuela.

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Vaaaamos, vaaaamos, t'dos d'ntro. Mira q'perrito más mono. Dentro, dentro, dentro, dentro, dentro. No s'puede entrar con eso. Malestas no. M'da igual su gobierno, joder: ¡pasen, pasen, pasen, no se detengan, pasen, pasen!

Así, entre cabreos y halagos, Manolín intentaba organizar las cosas...

- Tripulación, sigo en mi puesto por si hay que hacer un despegue de emergencia.

NI LOCO bajo yo ahí a vérmelas con el populacho.

- Si lo necesitáis, tengo aquí el revólver que tan amablemente nos dieron en préstamo las autoridades locales- añado con malicia.

Y a esperar a que se acomoden todos. Ni que decir tiene que las gallinas no se considerarán animales de compañía y no tienen permitido subir a bordo.

Empuja a los refugiados sin mucha amabilidad y cuando escucha lo de la niña, lo de la abuela le da bastante más igual se vuelve con fastidio pero inquieta.

-La madre que la pario, por un puto gato. ¿Hacia donde fue la niña por el jodido gato?

Y en cuanto le indiquen corre hacia el lugar intentando localizar a la niña.

-¿Si es que soy idiota y no espabilo, coño?-Va recriminándose

El pánico y la urgencia tienen a la gente alterada en un caos, forzando su sonrisa para transmitir calma mientras habla dando indicaciones y sugerencias, Tomen a sus familias y pasen rápido al las áreas interiores, quedarse aquí solo hará que los empujen, tardemos más en salir y terminará separándolos.

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   Con algo de caos van subiendo la gente a las nave, no exenta de incidencias.

   - ¡Papa, ese hombre me ha tocado el culo! - Grita una chica joven de unos dieciocho años que malinterpreta los gestos y palabras de Manolín.

   - Venga abuela, vaya subiendo que le ayuda esa señora tan maja, - dice otro señalando a Yonko.

   Mientras Ilaisa baja y encuentra a la niña que ha subido a un armario a por su gata y consigue traer a ambos a la nave.

   - MIAUUUU, PFfffffff. -

   - GRRRR,  guau, guau. -

   - ¡Mamá, un perro malo está ladrando a misifú, ¡quiere comersela! -

   - ¡Que alguien sujete al perro! -

   - ¡Oiga, fresco, no le toque el culo a mi hija! -

   - ¡Que alguien saque a la gata de esa caja de fusibles y cables pelados, que eso es estabilizador de estribor! -

   - Abuela, no se duerma en el pasillo. -

   - Oiga y ustedes ¿son del gobierno? no me suenan... -

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