Partida Rol por web

Poca información había, pero ya tenían más información y de manera astuta y rápida el Señor Ponyets y Manolín, tomaron la batuta y procedieron a buscar el siguiente paso, ir directamente con quienes estaban protegiendo la exploración original... parecía una buena idea, y, a la vez, la doctora temía que pudiesen causar la ira de un enemigo que portara el nombre de "Gobierno", pero, era poco probable que el noble caballero o el carismático chatarrero fuesen a causar tal infamia sobre el grupo, de hecho era más probable que "Sukagra" o la misma Yonko pudiesen llegar a ocasionar malos entendidos.

-Pues si-contesto a Hober.

Cuando iba a buscar la dirección en la red Manolin opto por la calle de en medio.

-Pues también, ¡que coño!, si es que nos complicamos la vida a veces.-dijo soltando el teclado.-La verdad que me da la impresión que los antiguos tripulantes eran unos cantamañanas y que vamos a encontrar la nave en el rastro del planeta o tirada en alguna cuneta. ¿Porque leches vas a dejar tu nave e irte con todo lo que tienes cogiendo un pasaje si tienes una nave?. No se yo si no hemos hecho el viaje en balde...Y como sea asi me voy cagar en sus muertos y me voy a hacer unos pendientes con los huevos de alguno.

- Cuidado, porque aquí hay algo que no sabemos- advierto-. Lo más fácil es simplemente pensar que eran incompetentes, o malintencionados, pero... ¿por qué una tripulación abandonaría sin más su nave? Míranos a nosotros, Sukagra, somos cada uno de nuestro padre y de nuestra madre, nobles, piratas, currelas, y... lo que quiera que sea Manolín, pero estamos todos BABEANDO por conseguir una nave con la que hacer negocios. ¿Y estos tíos simplemente se portan como idiotas, cabrean a todo el mundo, y al final acaban abandonando la Estacada?

>>No sé... entiendo que lo más fácil es simplemente dar por sentado que eran unos cantamañanas y ya está, pero me temo que en esto puede haber gato encerrado. No se deja abandonada una nave en servicio así como así. Y creo que lo que podamos descubrir en la nave, cuando la encontremos, será lo de menos. Probablemente en este villorrio dejado de la mano del Emperador haya muchas más posibilidades de enterarnos de qué ocurrió realmente para que una tripulación en activo con una nave funcional la dejara simplemente abandonada y huyera en la inmensidad del espacio.

Observo a todos mis compañeros detenidamente antes de llegar a mi conclusión final.

- Creo que debemos poner mucha atención cuando tratemos con ese tal Gobierno Mundial. No somos simplemente el equipo de rescate de la nave; somos los investigadores oficiales del Cuerpo de Exploración.

Puede ser y no está nada mal pensado. Pero cuesta imaginarse cuál es el lado oscuro de este planeta, tan oscuro que quieras abandonar una nave que es casi tuya. Supongo que ya lo veremos. Eso que somos representantes del servicio de exploración puede ser una buena carta a jugar, aunque mi experiencia que basta que vayas con ínfulas a un sitio para que te manden a cagar. Salpicado de tiros a veces. Pero en este lugar de gente sin sal, lo mismo cuela. Pero mejor que no haga falta ponerse serios. De todas maneras, repito, no está mal pensado.

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   Después de unas preguntas y alguna llamada, queda claro que la mejor forma, o más bien la única forma, de ponerse en contacto con el "Gobierno Mundial" es plantarse en la capital.

   También queda claro que no hay ningún tipo de vehículo, ni público ni privado, para alquilar o que les lleve allí, excepto el tren. Una pequeña locomotora eléctrica con dos vagones que sale (y vuelve) una vez al día. El viaje no parece ser muy largo.

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Así que Manolín tuvo que cargar con sus maletones y ver cómo organizarse: cuándo salía el tren (y si había que pernoctar, pues miraba al cielo, pero no tenía claro el momento del ciclo día-noche en que habían llegado, ni cómo se conjugaba con su propio ciclo día-noche conforme al régimen de la nave que les había traído) y si había que pernoctar, o esperar unas horas, comer y eso, o si había que salir cagando leches porque resultara que iban a perder el tren y hasta dentro de un ciclo completo no venía otro...

Para bien o para mal, se dirigían al tren que los llevaría a la última pista que tenían sobre el paradero de la nave abandonada, sin embargo, el señor Ponyets, había tocado un buen punto, en que estado tendría que estar la nave para que, aquel grupo lo hubiese dejado como si no valiese nada, o era acaso otro tipo de circunstancias las que habían conducido a tal acontecimiento, con suerte, solo serían un grupo de pocos escrúpulos a los que se les presentó una mejor oferta, el segundo mejor escenario, era de por sí desesperanzador, que aquella nave fuese apenas poco más que un trozo de chatarra apenas funcional...

En cualquier caso solo podían seguir adelante para averiguar la verdad tras tal misterio, la doctora ayudaba transportando, junto a su propia carga, una de las maletas del equipo de reparación de la nave, y mostrando, como era habitual en ella, una sonrisa calmada, — Esperemos que el viaje en tren sea más acogedor que la nave que nos trajo hasta aquí, y que los servicios alimenticios de este planeta brinden mejores placeres que el planeta anterior.—

-Las vueltas que nos están haciendo dar para saber si la nave esta y donde. Fijaros, creo que no hay ningún misterio, que es la apatía que reina en este planeta. Todo sea que luego haya algo de peso, porque es cierto que es raro. Pues bueno, a la capital del planeta y a ver si allí nos orientan un poco. Lo de conseguir mejor comida y bebida en este planeta, comparado con la nave, me parecía fácil en principio pero empiezo a desesperar un poco.

Yo también intento en el viaje socializarme con la gente a ver si consigo sacar algo del ambiente, en especial con los Vagr con los que intento acercarme dada mi afinidad cultural. Preguntando por como está la situación en general, peligros si los hubiere y algún sitio donde salir a divertirse.

   El tren parte dentro de media hora y os da tiempo de sobra a montaros y acomodaros. Vais solos en el vagón.