La sensación típica al entrar a un ascensor con desconocidos de mirar al frente y tratar de no acercarse mucho los unos a los otros. El ascensor sube, y es ahí que se nota que no suben ni uno, ni dos metros sino que es algo más, están subiendo a la cima de una montaña. Cada minuto que pasan en el ascensor Tabitha y William se dan cuenta que llegaran más tarde de lo que pensaban, mientras los dos hombres de seguridad están en silencio, y es entonces que el ascensor se para de manera algo imprevista haciendo una sacudida bastante incomoda.
El jefe de seguridad Moore pulsa el botón de subida de manera automática esperando que reaccione. Se nota que esta tratando de saber que esta pasando pero sin decir nada dramático, hay un silencio por unos cinco segundos y procede a pulsar el botón de emergencia del ascensor.
Un timbre suena, una y otra vez.
El hombre saca su radio: “Equipo de seguridad, reporto un QRJ en ascensor, espero novedad, repito estamos dentro del ascensor solicitamos ayuda” , Pero no hay señal en la frecuencia y es entonces que el hombre pulsa nuevamente el botón de alarma, pero no ocurre nada.
Todos se miran.
Bueno, hemos llegado a la parte más de acción en la partida. Tengo algunas normas que deseo que tengan en cuenta para esta parte.
Yo posteare siempre dos veces por semana:
-Domingo o madrugada del lunes hora española
-Miercoles (ya sea noche o madrugada jueves hora española)
Puede que a veces haga pequeñas intervenciones aclaratorias que no son parte del post.
No quiero ser mala, pero sí en medio de un combate el jugador no postea, pues yo asumiré que no hace nada y ´puede recibir daños. (más adelante les hablare un poco más de la salud, pero resumiendo, si sus dados muestran el valor de daño ustedes pierden un punto de salud automáticamente, y si pierden todos los dados de vida, mueren, así de simple, y es muy fácil morir en este juego)
Suerte.
Después de la pequeña inspección a los dos alumnos, Moore me indica que va a guiarme hasta mi puesto, caminando hacia los ascensores junto con los dos estudiantes. Mientras esperamos que lleguen, guardo silencio mirando las cajas que le tocará subir a la directora del centro o al pelota de turno mejor dicho. Y es que dudaba mucho de que tan pomposa mujer se inclinarse si quiera a recoger cualquier objeto propio y personal caído al suelo. Seguramente miraría a su perrito faldero para que lo hiciese él y el otro lo haría encantado.
Entro en silencio en el ascensor el último de todos y me mantengo en silencio durante el ascenso. Tengo preguntas para Moore, pero solamente para sus oídos y si en el tren había poca intimidad en aquel ascensor menos aún. Llevábamos un rato largo subiendo, cuando el elevador se detuvo con una fuerte sacudida, la cual me hizo apoyarme con mis manos en las paredes del ascensor, para evitar caer sobre alguno de sus ocupantes.
Moore no tarda en pulsar el botón de emergencia y al no tener respuesta, opta por usar el walkie talkie. - Si estamos en medio de la roca viva, dudo que tengamos un mínimo de cobertura con el transmisor. - Le dije a mi jefe, quien insistió en pulsar el botón de alarma.
- Lo importante es mantener la calma. Seguramente haya sido un pequeño corte de luz y que se restablezca en breve. - Dije a los presentes, tratando de ser algo optimista y de que todos mantuviésemos la calma. A mí era al primero que no le hacía gracia estar colgado en medio de a saber cuantos metros de altura del suelo dentro de aquel cubículo, pero ahí estaba.
Aún así, miré hacia el techo. En todos los ascensores de gran tamaño como aquel, había siempre una trampilla que permitía salir por la parte superior del mismo y acceder al hueco del ascensor. Con suerte, alguien habría colocado una escalinata de metal por todo el hueco, para facilitar el trabajo al servicio de mantenimiento en caso de averías. Si sólo disponíamos del cableado, estábamos un poco más jodidos salvo que las puertas de salida estuviesen a dos o tres metros de altura.
- Moore. ¿Cuál es la trampilla para acceder al hueco del ascensor? - Pregunté a mi superior decidido a echar un ojo si aquello seguía igual. - La han camuflado tan bien que no soy capaz de disinguirla del resto de paneles... si es que existe la trampilla...
Estaba en uno de los laterales con los brazos cruzados, tamborileando los dedos en sus brazos mostrando cierta impaciencia al saber que llegaba tarde y no tenía otro remedio que esperar a que los números de la pantalla siguiera su circuito hasta llegar al suyo. Como siempre, dentro de los ascensores se formaba un silencio incómodo, roto únicamente por el rugido del mecanismo que los sostenía en el aire, carraspeando la garganta en una ocasión antes de apoyar la espalda en la pared.
Cuando paró, con la pequeña sacudida Tabitha estiró los brazos hacia las esquinas, como si buscara algún tipo de soporte mientras miraba a los hombres de seguridad, preguntándose qué había pasado. Avería, perfecto.- Esperaba que no tardaran demasiado en arreglarlo, aunque medianamente se alegraba de poder usar esta excusa para decirle al profesor de clase que había llegado tarde. A grandes males, grandes remedios.
Esperó a que pulsara el botón de seguridad, contando mentalmente los segundos que tardaban en responder y, sólo fue cuando llegó al minuto y medio cuando empezó a intuir que algo estaba pasando.
Ella no era claustrofóbica, realmente no le molestaban los espacios cerrados, pero de ahí a estar encerrada con cuatro personas durante no sabía cuánto tiempo, suspendida en el aire a mucha altura, y perdiendo la oportunidad de oro que tanto le había costado obtener con sus esfuerzos de clase había un mundo.
Miró a un guardia y luego al otro, haciendo una especie de partido de tenis donde esperaba que alguno pusiera solución al problema. Es vuestro trabajo, ¿no? Sacadnos de aquí.- Empezaba a impacientarse, sobre todo cuando mencionaron la trampilla.
¿No debería de haber un equipo de mantenimiento para estos casos? – Le sorprendía que la academia no contara con ese apoyo, sobre todo teniendo en cuenta que la única manera de acceder a los pisos prácticamente era a través de los ascensores.
William había estado preparándose mentalmente mucho tiempo para ésta oportunidad en Umbrella, no podía permitir ningún parón, aunque éste fuera inevitable. Era vital que mantuviera la serenidad.
Fue la sacudida del ascensor lo que hizo volver al presente al joven Penczack
Oh, mierda... ¿Y ahora?
Tras escuchar la conversación del Sr.Wilson , comenta
¿Las trampillas suelen estar por arriba, no? pregunta en general mirando al techo del ascensor.
Tienes razón Rick, probemos a subir- dice él pensativo como si sospechara algo- Disculpen señorita, señor- dice él- lo más probable es que se haya activado algún protocolo de seguridad y por eso no anda el ascensor, pero en cuanto el sistema considere seguro se reactivara, sin embargo, creo que es bueno ver lo que hay arriba de todo.
Con ayuda de Wilson, tratan de subir para forzar la puerta de seguridad reglamentaria en todos los ascensores del estado, pasan unos minutos que parecen eternos, porque algo que realmente molesta es estar encerrados en un ascensor.
Era raro en ciertos momentos todos sintieron una vibración algo que asusto a todos, había un silencio incomodo que se hizo más diciente cuando abrieron la trampilla y solo se veía un largo túnel hacia arriba .
Moore se subió y se le escuchó murmurar - ¿Dónde demonios esta la escalera de emergencia?, con la linterna comenzó a iluminar hacia arriba … mientras escuchan un “pero que…”, luego se le escucha gritar: Peterson….Luke….
Era claro que estaban en medio del recorrido, ni muy cerca del laboratorio y a bastantes metros del suelo.
El grito de Moore llamando a sus compañeros fue respondido arriba, solo escucharon un “Estamos tratando de restablecer la energía, esperen”
Moore bajo por la trampilla aliviado. Lo siento debemos esperar- les informa- no sé exactamente cual es el problema, pero la forma más segura de subir es esperar que se reactive la energía, el que grito es Luke, seguridad del sector uno, seguramente esta buscando solucionar el problema, les pido que tengan paciencia.
Dado que alguien arriba se enteró de que estaban atrapados y que estaban haciendo algo para sacarlos de ahí la tensión mejoró. Pero pasaban los minutos y nada ocurría, volvieron abrir y gritar por la trampilla y básicamente sucedía lo mismo, solo que esta vez el que les contestaba era otra voz que Moore señaló como Peterson.
El tiempo se hizo eterno en el lugar, algunos de ustedes se sentaron en el suelo del ascensor a esperar, frustrados, pero no se podía hacer nada más.
Lo cierto es que pasaron un par de horas, y a lo último ya no había respuesta de nadie. Por un momento sintieron un sonido metalizado como si el otro ascensor funcionara, eso los animó por un momento, pensaron que este también se movería, y fue cuando escucharon unos ruidos. Todos sabían que eran disparos. Moore trató de comunicarse con el radio, no había respuesta.
No saben exactamente cuanto tiempo pasó después de eso, pero repente el ascensor comenzó a moverse de nuevo.
Moore hablaba con Rick y de manera indirecta a los estudiantes. No sé que esta pasando, pero por lo que más quieras recuerden los protocolos de seguridad- dice a su colega y luego a todos- ustedes dos por favor cuando lleguen arriba pónganse a cubierto, son civiles y nuestra responsabilidad, recuerden que en casos de emergencia debemos mantener la calma, dejen que nosotros nos encarguemos, si trabajamos juntos estaremos bien.
Y mientras el ascensor sube y los lleva de manera segura, muy cerca de ustedes sienten un estruendo y una explosión, cualquiera diría que el ascensor del lado ha caído en el vacio.
Posteo el domingo- madrugada lunes como ya he establecido.
- Así es... pero se toman su tiempo en acudir. - Respondí a la joven, manteniendo mi mirada aún fija en el techo. En ese momento, escuché al chico preguntarnos por las trampillas y le miré con incredulidad. - No, joven. Están en el suelo. - Le dije con el rostro serio y con rotundidad en mis palabras. - Para que, llegado el caso de usarlas, solo tengamos que descolgarnos y bajar directamente a la planta baja del edificio. - Sonreí a Moore con cierta malicia. - ¿Enserio que estos jóvenes son nuestro futuro? Pues lo tenemos jodido.
Moore indicó donde estaba la trampilla y desmontamos el panel que la ocultaba con facilidad, para luego abrirla con algo más de complicación. Ayudé a Moore a subirse a lo alto y que nos informara desde allí. La verdad era que no pintaba bien, estábamos en la mitad de ninguna parte y eso no era bueno. Aunque al menos desde arriba se dieron cuenta de que estábamos encerrados y nos pidieron algo de calma y tiempo.
Así que solo nos quedaba la opción de esperar allí encerrados. Los primeros minutos se llevan bien, pero según va pasando el tiempo, la cosa incomodaba más. Y entonces se comenzaron a sentar y no pude evitarlo. Miré al joven con seriedad nuevamente. - Cuidado, joven. Se ha sentado sobre la trampilla... si se abre... - Con mi mano simulé un gesto de caída, acompañado por un efecto sonoro realizado con mi boca, finalizando aquella escena con un "chof". Luego volví a reír.
Y el tiempo siguió pasando y las noticias desde arriba eran las mismas. Cansado de estar de pie, acabé también sentado en el suelo, junto con los demás. Y cuando mi paciencia se acababa, escuché el sonido de lo que parecía el ascensor de al lado moviéndose. - Al fin...- Murmuré poniéndome en pie al instante. Pero el nuestro no se movía. Y de pronto sonaron aquellos disparos. Miré extrañado a Moore, para luego mirar hacia arriba por el hueco de la trampilla, al tiempo que nuestro ascensor comenzaba a subir de nuevo.
En el ascenso, Moore me da las indicaciones que realmente no necesito que me de, puesto que mi antiguo trabajo, era precisamente el de Servir y Proteger. No dudé ni un instante en sacar el arma de su funda y sostenerlo con ambas manos, apuntando hacia el suelo, mientras que el ascensor continuaba subiendo. - Quédense detrás nuestra, siempre detrás. No quisiera darles un balazo. - Les indiqué mientras me colocaba delante de las puertas.
Cuantas veces había dicho eso a inocentes y siempre alguno acababa corriendo en medio del fuego cruzado. Y es que el miedo es libre y cada uno ve un buen lugar donde esconderse y se ciega y apresura en llegar. Pero luego eran todo problemas y denuncias, juicios y mala prensa que se hubieran podido evitar si los civiles cooperasen como se les pide.
Los extraños ruídos que se escucharon a continuación y el estruendo acompañado la explosión que venía de más abajo, no ahuguraban nada bueno. Aún así, me mantuve firme, con la automática en la mano, tiré de mi pulgar hacia atrás al percursor, dejando el primer disparo rápido, preciso y limpio.
Saber que no tendría más remedio que esperar (tampoco podía hacer mucho y entrar en un ataque de pánico o gritarles sobre su inutilidad no entraba en sus planes) hizo que soltara un suspiro de resignación mientras asentía, buscando esa esquina del ascensor para apoyar la espalda, justamente al otro lado de la trampilla.
Sin embargo los segundos pasaban y se transformaban en minutos, comenzando poco a poco a cansarse más de la situación. Recordaba las palabras que sus padres le decían continuamente, “el tiempo es oro”, una frase que había grabado a fuego en su mente y, ahora, ardía bajo su piel.
Primero fue un ligero trastabillar de los zapatos, marcando un ritmo repetido que hacía resonar en todo el cubículo mientras se cruzaba de brazos. Lo segundo fue quitarse la bandolera para no seguir cargando con su peso, dejándola tras sus pies más por costumbre que por pensar que fueran a robarle. Lo tercero y último fue echar varias miradas de soslayo a su reloj, sintiendo que las manecillas no se movían al haberse estropeado.
Miró cómo se sentaba el chico de primero en el suelo mientras ella cambiaba el peso de un pie a otro, intentando iniciar la típica conversación de ascensor que nadie quería.
Primer día, ¿no? – No quería sonar picajosa aunque la impaciencia podía detonarse en su bajo tono de voz y la discreta sonrisa que mostró al finalizar.- No estés nervioso. Lo importante no es cómo empieza, sino cómo acaba.- Recordaba los nervios del chico en el camino, creyendo que un “pequeño consejo” serviría aunque era más para limpiar su conciencia de asustar a un novato.
La conversación no fue suficiente para hacer que olvidara lo tarde que llegara. No sabía cómo, acabó sentada en el suelo con las piernas estiradas mientras se bajaba la falda, descansando los pies y encogiéndolos si alguno quería pasar por esa zona. Se había llevado la bolsa a su lado, echando un vistazo a su contenido y releyendo varias veces los papeles de apuntes que traía con ella, aunque al tercer repaso se había cansado.
Sólo alzó el rostro cuando notó que el suelo vibraba, mirando en la dirección del otro ascensor a través de las paredes metálicas. Por fin, alguien competente que terminó su descanso para ponerse a trabajar.- Creyendo que ya habrían solucionado el problema, se levantó con cuidado mientras daba pequeños toques a su falda, quitándose la posible suciedad que pudiera haberse incrustado en la tela al estar sentada en el suelo.
Esperaba que después de ese temblor viniera el del suyo, sumado al repiqueteo de los botones mientras ascendían y las puertas abrirse, pero más lejos de la realidad ese sonido fue sustituido por disparos, algo que hizo que abriera los ojos como platos mientras se preguntaba qué diantres estaría pasando fuera.
¿Cómo que “caso de emergencia”? – Su imaginación voló, posiblemente más de lo que debería, colocándose en una escena donde terroristas habían entrado para hacerse con el control de la academia.
Ahora sí notaba que el lugar se hacía más pequeño a medida que los segundos pasaban, intentando guardar la calma a base de respiraciones cortas que soltaba por los labios. Pero duró poco esa relativa calma, ya que al escuchar la explosión a su lado soltó un pequeño brinco dirección a William, apretando el brazo del chico.
¿Qué ha sido eso? – Evidentemente una pregunta al aire que sabía nadie podría responder, estando realmente confusa mientras se colocaba tras Rick, siguiendo sus indicaciones.
Al ver que el ascensor se activó con eficiencia William se relajó, aunque no más que por unos minutos pues al escuchar lo que sonaba como un ascensor cayendo al vacío volvió a alarmarse.
A pesar de que los demás estaba tratando de sacarle conversación, William prefería no hablar si no, asentir y atender, ya que se encontraba bastante nervioso al respecto, aún así pudo mantener un "talante profesional", aunque quien sabe durante cuanto tiempo...
Mientras sube el ascensor Moore murmura a todos. El bloqueo de seguridad debió hacerlo la computadora de seguridad del sector 3, es el computador del que te hable. Se supone que debe ser controlado por el personal pero no entiendo porque se ha demorado tanto, no lo había comentado antes por lo que estaban los estudiantes, el contrato nos obliga a ser prudentes- dice mirándolo- no quería decir nada frente a ellos que pudiera preocurparlos, pero ahora que estamos en esta situación ...
El ascensor sube y se abre la puerta. Lo primero que ven es un pasillo largo vacío pero si miran al piso un charco de sangre es evidente en el piso, pero no se observa movimiento.
Es entonces que observan el espacio que tienen frente a ustedes.
Sector A
Notas del Mapa.
- Ustedes salen del Ascensor 2.
-Si alguno de ustedes mira por el hueco del ascensor 1 encontraran las puertas abiertas y el hueco sin alambres. La escalera de emergencia que estaba a ese lado, se observa desplomada unos 30 metros más abajo. Bajar por ahí no era seguro.
-Este espacio es conocido por Tabitha, es el sector A.
- Al lado izquierdo. hay un deposito que usualmente esta cerrado, y dos salones de clase.
-Al lado derecho los baños, el sector de seguridad muy cerca de los casilleros de los estudiantes, la cafetería y la oficina del director académico.
El sector de seguridad se observa un computador, al lado de este muy cerca están los casilleros.
Importante: Este mapa es una guía para el juego, lo encontraran en cada uno de los tres sectores, no se describe la totalidad pues poco a poco lo iran descubriendo.
En el mapa hay cosas que son evidentes y otras que no tanto, por eso es importante que ustedes me comenten sus acciones y pregunten si no entienden algo. No todas las puertas estarán abiertas.
Este es un post informativo, lo narrativo viene ahora.
Rick y Moore con sus armas apuntan al salir de manera militar. Los dos estudiantes Tabitha y William dan un paso por fuera del ascensor como acto reflejo, pues por el sonido anterior les da miedo que este también se desplome.
Existe una salilla de espera al lado del sector de seguridad, lugar donde en este momento comienza una mancha de sangre.
Ambos guardias apuntan y giran a la derecha intuitivamente siguiendo el rastro de sangre. En el sector que queda al frente de la puerta del baño y lateral al control de seguridad ven un cuerpo de un hombre con un uniforme negro que yace en el piso, cerca a él un casco yace roto. Si miran bien el cuerpo ven que las ropas están húmedas, la piel esta gris pero brillante, como si alguna sustancia hubiera tocado su cuerpo, es algo asqueroso quitando el hecho que el charco de sangre pertenece a él, en parte del cuello hay una herida profunda que se repite en el costado.
En el sector de seguridad, sentado aún en su silla esta el cuerpo de un hombre con el uniforme de vigilancia. Tiene varios tiros en el pecho y la expresión de sus ojos abiertos es impactante.
Moore le toca el cuello al hombre de uniforme negro y murmura: ¿fuerzas especiales?... ¿pero qué?... Toca su cuello y confirma que esta muerto, y es entonces que va rápido hacia el cuerpo del hombre de seguridad. ¿Peterson?, Dios que ha pasado aquí… les mira bajando la guardia y sacando su radio y hablando…. Urgencia, sector 1 laboratorio, necesito apoyo de la policía y bomberos, no sé que ha pasado pero…
Y mientras el habla mirando a Peterson y hablando por la radio el hombre del uniforme negro se levanta.
Rick trata de responder pero el sujeto es más rápido, se abalanza hacia Moore quien se voltea justo a tiempo para ver la cara putrefacta del sujeto acercarse y morderle el cuello desgarrándole una arteria. Moore con ojos de terror dispara a la cara del hombre descargando toda la munición en él mientras Rick también dispara. El cuerpo del ser del uniforme negro cae al suelo, mientras Moore se desvanece con los ojos fijos en el techo mientras lo último que dice es un “no se separen…”
Me disculparan la secuencia narrativa pero era algo que tenía que ocurrir. De ahora en adelante vuestros dados serán los que narren lo que pasa.
Todos lancen cordura. Es éxito si sacan algún 5 o 6. Si no sacan ningún éxito estarán muy asustados. Todos es la primera vez que ven un zombie.
Describan que piensan hacer.
Posteare el próximo miercoles noche- jueves madrugada. Si tienen alguna pregunta no la dejen para último momento.
Las puertas del ascensor se abrieron y lo primero que vi fue la sangre en el suelo. De manera casi instintiva, la seguí apuntando con mi arma para encontrarme a un tipo con un uniforme negro tirado en el suelo. No tenía pinta de estar vivo y allí solo había silencio. Los gritos previos que escuchamos cuando el ascensor se detuvo, los disparos que sonaron más tarde... ya no había nada de eso. Solo se escuchaba el zumbido siseante de la electricidad recorriendo su circuíto.
Moore se acercó a comprobar las constantes vitales del soldado del suelo, mientras que yo me movía, arma en mano, asegurando la zona que teníamos ante nosotros. Visualmente, todas las puertas estaban cerradas, salvo las del ascensor contiguo al nuestro. Al mirar, vi claramente los cables de sujección rotos, confirmandome que la explosión que escuchamos fue causada por el desplome del ascensor y al asomarme un poco descubrí con desagrado que la escalera de emergencia que allí había era inservible.
Desde allí mismo, pude comprobar que el resto del pasillo estaba despejado y que un nuevo cuerpo, esta vez de un compañero de seguridad, se encontraba abatido a tiros en su propio puesto. - Ustedes, deprisa. Detrás mía siempre. - Indiqué a los dos estudiantes. - Quedáos detrás de los butacones. - Dije señalando los asientos que había en la sala de espera, escuchando al tiempo las palabras de Moore quien se encuentra ya junto al cuerpo de Peterson, hablando por radio.
Y entonces ocurrió lo más inverosímil y terrorífico que jamás había visto.
El hombre del traje negro, se alzó del suelo y con una velocidad vertiginosa se lanzó hacia Moore, a quien no dudó en morder en el cuello. Verlo y disparar fue algo más que instintivo. Las balas hacen que aquel hombre acabe desplomado en el suelo y corro a socorrer a Moore. Pero lo que fuese que le atacó, le sesgó la yugular con su mordisco y nada pude hacer por él.
Observé entonces el cuerpo del soldado de las fuerzas especiales, viendo su rostro putrefacto, con aquella piel grisacea y brillante, dándome cuenta de la similitud del mordisco de su cuello con el de Moore, pero sin relaccionarlo mucho más. Luego miré al vigilante muerto en su puesto, buscando algo más que esos agujeros de bala en su cuerpo.1
No sabía que era aquello, pero no me gustaba nada y desconfiaba de los muertos que se encontraban a mis pies. Sobre todo del soldado. Pero debía pedir ayuda y socorrer a los civiles que me acompañaban. Así que, sin saber a que me enfrentaba realmente y no pensando mucho en ello, seguí las pautas que me daba mi experiencia y mi lógica.
Recogí el walkie de Moore del suelo y lo usé nuevamente. - Aquí Rick Wilson desde el laboratorio... sector A. - Dije mirando uno de los planos de emergencia del edificio.- ¿Me recibe alguien? - Esperé respuesta antes de hacer nada más. Alguién del mismo edificio debía poder escucharnos. Y si no... el puesto de control de seguridad debía tener una línea de teléfono. Con desconfianza por el cuerpo recién derribado, observé si en la mesa había alguno para poder llamar a emergencias.2
Depués me giré hacia los estudiantes y les miré unos segundos. - No se muevan de ahí. - Les indiqué a ambos, para luego agacharme y recoger el arma y los cargadores que llevase Moore encima. No iba a dejar el arma en manos de los civiles, salvo que la situación lo requiriese, aún así la pregunta era más que evidente. - ¿Alguno sabe disparar? - Pregunté mientras recargaba mi arma, sin mirar atrás.
Motivo: Cordura
Tirada: 2d6
Resultado: 6, 2 (Suma: 8)
[1] Pues eso, si tiene algún mordisco como los demás o si simplemente fue asesinado por un arma de fuego.
[2] Imagino que ese mes no pagaron el recibo y la línea estaba cortada xDDD
Y paro ahí, porque me veo revisando toda la planta en un solo post.