Partida Rol por web

Vale chicos,como mañana ya es el día de inicio tan sólo debéis postearme aquí EN PRIVADO, el momento hasta entrar al banquete.Floki,finalmente te quedarás con el resto de trasfondo que escribiste porque no nos da tiempo a postear lo demás.

Lo segundo,por lo que rolea todo lo que quieras hasta ese momento ^^

Dias habian pasado desde que la cabeza de mi padre adoptivo habia rodado, los mismos desde que lehundia el hacha en la cabeza a mi madre y lo unico que me preocupaba era porque el Jarl aun no me había llamado -Quiza Ragnar no haya cumplido su promesa de interceder, o a lo mejor el Jarl no quiere llevarme a pesar de todo- Pensaba mientras trabajaba el cuero para hacer unos cinturones. La epoca del mercado llegaba y debia aprovechar el maximo numero de pieles posibles para trabajarlas y vender el resto. Si todo salia como estaba planeado, Dalla y Sigrir tendrian que hacer a partir de ese momento todo ellas solas; no es algo que me preocupase, Dalla estaba aprendiendo a pelear, asi que la granja estaria a salvo, y Sigrir siempre habia sido buena con todo lo relacionado con la granja, lo unico que me preocupaba es que las timasen con los precios.

Al ver pasar a Sigrir por delante mio me quede observandola, al darse cuenta desaparecio sin decir ni una sola palabra como un cervatillo herido -Entre lo de padre y verme a mi clavarle un hacha a madre, no creo que le apetezca ver a nadie demasiado- Me dije a mi mismo mientras no le daba importancia al asunto y continuaba con mis labores. Esperaba a que llegase Dalla de su entrenamiento con Ragnar, estaba deseando que su hermana se encargase de las labores del cuero para poder coger sus armas y practicar, pero parecia que eso no iba a ocurrir pronto, asi que Loki trabajaba y trabajaba esperando la llamada del Jarl que parecia que nunca llegaria

El gélido aliento de la mañana golpeó el rostro de Uthred con crudeza, rescatándolo de las últimas brumas que el sueño aún tejía sobre su adormilada mente. Con el cotidiano gesto que había repetido con cada alba, se levantó y elevó sus plegarias a Asgard. El frío sol del norte bañó con sus rayos el enjuto cuerpo del sacerdote, marcando el tiempo en el que el alba podía confundirse con el anochecer. El momento mágico que se decía era utilizado por los dioses para escuchar las peticiones de sus adoradores. ¿Acaso estaban allí en realidad? Quien podía saberlo, lo cierto era que nunca habían fallado a Uthred desde que decidiera dedicar su vida al culto.

Tras asearse, vestirse y desayunar frugalmente, cogió sus pocas pertenencias y se encaminó hacia la aldea para cumplir con su juramento. Habían sido llamados a la presencia de su jarl para el reparto que todos los años se llevaba a cabo. Acudirían todos los súbditos de su señor y los barcos se completarían con dotaciones de aguerridos vikingos que se emplearían a fondo en las raids. Aquello era su mundo, lo que le confería sentido a todo, el deseo más profundo de los dioses. ¿Y quiénes eran ellos para cuestionar los anhelos del mismísimo Odín?

El camino que bajaba de la pequeña loma donde se encontraba su cabaña serpenteaba junto a un arroyo de limpísimas aguas rápidas. Apenas distaba un kilómetro entre su hogar y la aldea, de modo que el trayecto era casi un corto paseo para estirar las piernas. Las pequeñas columnas de humo indicaron a Uthred que se aproximaba al núcleo principal de la aldea, donde decenas de fuegos eran avivados para alimentar a su población. El hombre apresuró el paso para llegar hasta la aldea, no quería perderse aquel día por nada del mundo.

Al fin llega el Verano y vuestro Conde os hace llamar en vísperas de los pillajes de este año.Esto es mucho más importante que una simple búsqueda de alimentos u oro.Es un camino hacia la gloria,para buscaros un hueco en los Grandes Salones del Valhalla junto a los dioses como Odín,Thor,Frey,Freya o Loki.
Vuestro sino es llegar a ser alguien importante,eso os predijo el oráculo pero no supo deciros con claridad como os llegará esa plaza al lado de Odín.
Ya estáis en la pequeña aldea para escuchar los nombres y lugares que visitaréis.La fiesta va a comenzar y los Dioses os llaman...

El llamamiento del Conde aún causaba impresión en el humano que traquilamente se acercaba al escenario de la fiesta, podía verse portando al cinto sus dos espadas que por lo general siempre suelen acompañarle, de un momento a otro Rand se encontraba envuelto entre la multitud que asistiría al evento, todos estaban animados, ron, comida y por que no también algo de sexo con alguna de las rameras de la cuadrilla, era normal ver estas escenas por do quier.

-Espero y las palabras de aquélla mujer se cumplan, después de todo es el oráculo y nunca se a equivocado... hasta ahora... que nos pedirá el conde ? ... alguna misión peculiar..? ... no se que pensar... esta intriga es muy quisquillosa ...-

Paso a paso el destino se acercaba a Rand, y al levantar la vista este era avistable al centrar la mirada en el mismísimo conde que a dado su arribo al evento...

-Por fin... el destino ante mis ojos.... -

El camino no era demasiado extenso por lo que pronto llegarías a la aldea.Para ser primavera aun hace un frío inusual por lo que tu ropa de abrigo hace bien su función e hiciste bien en ponértela.

Llegaste a la aldea cuando estaba estaba casi desértica,llegabas tarde a tu reunión con los Dioses.Raudo recorriste la plaza y el camino que llevaba a la casa del Jarl.Andaste a través del patio frontal de la casa y te adentraste dentro.

Casi todo el pueblo apto para los pillajes estaba ahí dentro,podías contar por lo menos a unos 90 hombres y mujeres listos para la fiesta y sus deberes.

Vale,pues estás ya en el banquete.Esperemos a que terminen dos jugadores y esta noche abro la historia.

Un día más,te parecía oir a tu cabeza pero tu corazón sabía que hoy no era un día más.Saliste temprano a trabajar tu pequeño huerto,algo que hacías con más regularidad de la que te gustaría.Cogiste tus herramientas de trabajo y te dedicaste a ello con una pasión digna de un pequeño de 5 años.

Atento a tu labor pese a las pocas ganas escuchaste un pequeño ruido que venía del sendero hacia la aldea pero no supiste distinguir el que era,pues aun era lejano.

Tras apresurarse a recorrer los últimos metros con la mayor celeridad Uthred cruzó el umbral de la casa del Jarl. Normalmente era dado a cumplir mis obligaciones con diligencia y más cuando algo tenía el más mínimo cariz sagrado. Maldición, casi parece que algún Nibelungo se hubiera propuesto evitar mi llegada a la reunión anual. Tras esperar unos instantes para facilitar que su vista se acomodara a la iluminación interior avanzó un poco para acomodarse mejor y enterarse de lo que se estuviera diciendo. La habitación estaba abarrotada y una sonrisa iluminó la cara de Uthred, aquel sería un buen año para su pueblo. Levantó ligeramente las cejas a modo de saludo al reconocer alguna cara conocida y escuchó atentamente a su jarl.

El día de hoy tenia algo diferente y no entendia el porque, quiza Loki me estaba avisando de algo, quiza simplemente lo sentia, pero el caso es que estaba trabajando el huerto, tarea que normalmente me aburria, como si no volviese a hacerlo durante mucho tiempo. Por lo que lo estaba disfrutando como en los dias de mi infancia, cuando madre aun no era una borracha y padre simplemente me ignoraba en lugar de lanzarme pullas hirientes continuamente

Mientras disfrutaba del trabajo comencé a escuchar algo a lo lejos, desconocia de que era el sonido, pero me hizo dejar la hazada y ergirme para intentar localizar de donde provenia y que era

Según se acercaba podías distinguirlo más y más,eran los cascos de un caballo y se acercaba raudo hacia ti pero no a máxima velocidad.En la lejanía ya podías divisar la figura.Era una mujer con las ropas típicas de los hombres del Jarl.

Rápido llegó a tu posición y te habló:

- El Jarl te convoca para la asamblea de hoy,debéis acompañarme.

Inmediatamente asentiste,puede que hoy fuese el día.Cogiste tus cosas lo más rápido que pudiste y te despediste de tu hermana pidiéndole que informara luego a la mediana.Y así acompañaste a la mujer hasta la casa del mismisimo Jarl,donde el banquete que señalaba el lugar y enviados a los pillajes había comenzado.