La casa por dentro era casi tan lujosa como la de el propio Jarl.Bellas pieles adornaban las paredes en señal de victora contra la naturaleza.Estandartes y armas decoraban la pared frontal.Una escalera llevaba al piso superior,a la derecha la entrada a lo que parecía un pequeño comedor y al fondo un pasillo algo largo que no te dejaba ver más allá.
Pero lo que más te llamó la atención fue la cantidad de niños que había allí.Acababas de entrar y ya contabas unos 10.Todos de edades comprendidas entre los 8 a los 16 años y ninguno con cara de grandes amigos,pero eso cambió cuando detrás tuya se abrió la puerta y encontraste una figura conocida.
- Hola mis pequeños.¿Qué tal ha ido la casa en mi ausencia?.
Todos sonrieron y contestaron con un sonoro bien a la pregunta.Luego esta te agarró de los hombros y habló:
- Quiero que deis la bienvenida a Vili,un nuevo hermano de esta sociedad.Por favor Dvlana,llevale a su habitación y dale comida y cámbialo de ropa.Luego te veré pequeño.
La muchacha te llevó al piso superior,algo inestable y poco seguro.Lelgaste a una habitación al fondo del pasillo y entró en ella.
Cuando todos me dieron la bienvenida al unisono respondí con una sonrisa grande, tanto que cerraba mis ojos. No debía mostrarme malo, por más que el ver a tantos niños me resultara incomodo, ya que he pasado tanto tiempo de mi vida acostumbrado a las soledades.
Sacudí la cabeza en señal de afirmación a la señora y me deje guiar por Dvlana una vez más.
Me gusto el piso superior, ese sentimiento de andar con cuidado donde el suelo puede llegar a desplazarse me recuerdan a estar parado en un bote. Algo tan familiar para mi.
Entre a la habitación y me quite la ropa mientras me acercaba a un cuenco con agua.
Desnudo ahí lave mi cara, pecho y brazos con el agua, me asegure de quitarme la sangre que me había manchado.
Todo sin cruzar palabra con Dvlana, ya que ella estaba de mal modo. Así que decidí encargarme de mi por mi mismo.
Me seque y así me quede a esperarla a que me traiga algo de ropa y que comer.
El agua no era del todo caliente precisamente y la estancia no inspiraba mucha higiene pero era un sitio donde intentar vivir y querías aprovecharlo.Tras unos minutos la muchacha de fué y al poco rato regresó con una pequeña tela que hacía la vez de camiseta y unos pantalones gruesos y que te quedaban algo grandes.De la otra mano traía unas gachas que no muy buen aspecto pero comestibles.Lo dejó encima de una mesita y se quedó quieta frente a ti.
Cuando vives con un viejo pescador junto al río el agua caliente solo la usas para hervir el pecado o para terminar de quitarle pelo del cuero a algún animal. Para bañarse bastaba con lanzarse del muelle.
El lugar era un lujo para mi, lamentaba el que no estuviera entre la espesa naturaleza, pero no me quejaba.
Una vez seco y desnudo con mi pito colgando recibo la ropa de la chica, mientras ella deja una gachas sobre la mesa. -Gracias- Le dije sin más.
Coloque la ropa sobre la cama y me puse primero la camiseta.
-No tienes que preocuparte por mi, luego bajare.- Queria que ella se sintiera a gusto conmigo, no representarle una carga; así yo podría estar a gusto con ella, sin estibarla.
Demostrar que puedo solo hacer las cosas quizá le ablande.
Motivo: Cauitivarla (Diplomacia)
Tirada: 1d20
Resultado: 8(+8)=16
La muchacha asintió levemente y con las manos entrelazadas y en posición de sumisión abandonó el cuarto.Ahora sólo estabas tú.
Las camas,una mesita auxiliar casi comida por las termitas,tu aparejos de higiene y la luz de el atardecer eran lo único que adornaban la estancia.Cuando estabas terminando tus cosas un click sonó tras la puerta.
Habiendome puesto las "ropas" ya, comía las gachas sentado en la cama.
Un ruido en la puerta me hizo levantar la cabeza y dejando el plato sobre la mesita de al lado de la cama, me pare para salir de la habitación y encontrarme con quien me tenga que encontrar...
La puerta no poseía más que un tirador para abrir y cerrar la puerta(e bastante mala calidad) y una especie de cerradura para atrancarla.Tiraste del pomo para intentar abrirla pero estaba cerrada.Sorprendido intentaste empujarla por si un error te hubiese llevado a abrir mal la puerta pero no,la puerta se abría hacia dentro.
Unos pasos se alejaban de la puerta cuando intentaste abrir.
-Te observan Vili...- Un voz de viento sonó en mi cabeza.
-Por que?- Pregunte sin ser respondido.
Tome el plato con gachas y comiendo las dos ultimas cucharadas baje las habitaciones, con tal de dejar el plato en la cocina y encontrarme con los demás.
No sabia como salir, ni destrancar la puerta...
Absurdo si me quedaba encerrado, tenia que salir.
Abrí la ventana, no se cuanto pueda dolerme la caída, pero era lo único que se me ocurría.
Intentaría trepar hasta que la altura sea segura.
Motivo: Trepar
Tirada: 1d20
Resultado: 11
La ventana cedió facilmente y la abriste de par en par.La decoraba un poyete que te sirvió para apoyarte en el para deslizarte a través de él para bajar pero un leve traspiés te hizo caer de golpe una altura de 2 metros hasta el suelo.No era mucha pero un intenso dolor se asomó por tu cadera mientras jadeabas interiormente de dolor.
El dolor me carcomía por dentro, sentía mi respiración caliente y mis nervios estallar, pero cuando has sufrido de pequeño te acostumbras y te vuelves negligente al dolor, así que me levante enojado y con la garganta apretada de angustia.
Iba a volver a entrar a la casa pero algo me llamo.
Algo me llamo, entre las ramas, en la obscuridad.
Ya le conocía y ahora íbamos a hablar.
Así que me desaparecí, en la espesura, entre arboles, entre sus sombras, donde nadie podía ver...
Pasada una hora salí, más fresco, más sabio, sin que me acongojara tanto el dolor de la caída. Y entonces volví a la casa, a entrar por la puerta principal...
Cambio mi selección de conjuros (Mas tarde lo subo)
Entraste y el calor de la casa te inundó,no te habías dado cuenta del frío que había fuera.Al entrar viste como había mucha menos gente que antes y tan solo pudiste recibir alguna mirada de asombro hasta que una voz te llamó.
- Ven aquí,pequeño.
La voz la conocías y aun sin verla sabías de quien se trataba.La voz provenía de una sala a tu derecha.
-Enseguida- Dije bajando la cabeza y frotando mi brazo con tal de que no se viera sucio después de la caída. Entre en la habitación, sin ir a hacer mención del incidente de arriba...
Al entrar ahí estaba Svana,mirándote fijamente y se acercó a ti lentamente hasta que se agachó hasta tu altura.
- ¿Tú no deberías estar en tu habitación jovencito? Ya es hora de que los menores de edad entren en sus camas.
-Esta bien- Dije retirandome con la cabeza gacha, pero antes de salir de la habitación dije... -No me gusta ser encerrado, por eso salí, no me gusta que atraquen la puerta de mi habitación desde fuera. No me gusta que otro sea el que trabe y destrabe mis puertas.-
...Dije. Por si fue ella, que no vuelva a hacerlo y si fue otro, que entendiera en esas inocentes palabras lo que paso, que había alguien que me encerró.
Puede que esto aya marcado un punto flaco en ella, que vea que no soy un pequeño al que puede dominar o que vea que no es capas de dominar a quienes tiene debajo de su techo.
Así me marche a mi habitación nuevamente, viendo con que habían trabado la puerta y ya para ir a dormir, era tarde.
- Hoy han pasado muchas cosas y a los más pequeños solo los queremos proteger.Pero tendré en cuenta que no lo necesitas,pequeño.
Al llegar a tu cuarto lo que hubiese atrancado la puerta no estaba.Entraste al cuarto e intentaste dormir.
A dormir. Lo dicho.
Ya no importa si traban o no la puerta, sabre como salir...