Partida Rol por web

Zombicalipsis

6.2. Tras la pista de Lianid

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06/04/2022, 21:55
Lass Marconi

No eran mareos lo que los marines sentían, ¡era el suelo! ¡EL SUELO ESTABA TEMBLANDO! Lass asintió a las palabras de Xen y se dispuso a comunicarse con los escuadrones, pero rápidamente su gesto mudó de preocupación.

—Demasiado tarde—dijo con visible disgusto.

De pronto un sonido parecido a una explosión llamó la atención de todos. Una columna de... ¿humo? Más bien parecía polvo saliendo del castillo. Sin duda algo había golpeado el edificio. ¿Estarían bien Tunad, Savant y Sleut? Los frentes se abrían por doquier. El suelo temblaba, la presencia de un zombie gigante, algo había alcanzado el castillo... Todo había ido demasiado bien hasta ese momento y la suerte parecía cambiar.

—¡Mierda!—maldijo olvidando sus buenos modales y visiblemente exaltada. Lass se obligó a respirar un momento para recuperar la calma— Está bien. La situación es la siguiente, un zombi gigante se acerca desde el sur de la isla cortándonos la salida. El buque ha dado la vuelta y se dirige hacia el norte para abrir una salida. El comodoro Beheit ha ordenado a los escuadrones reunirse y retener al gigante y al resto de los zombis hasta que encontremos a Sir Igul. 

La marine no pudo evitar dirigir una mirada desesperada al castillo.

—Nuevo cambio de planes—dijo mientras se quitaba el equipo de comunicaciones—. Tenéis que ir al castillo y encontrar a Sir Igul y a vuestros compañeros. Cuando lo hagáis, comunicadlo y marchaos hacia el norte. ¿Entendido?

Después de entregarle el equipo de comunicación a Marlene, se agachó frente a Lianid y le sonrió. ¿Cómo podía hacerlo en una situación como esa? En una hora podrían estar todos muertos.

—Marlene y Xen cuidarán de ti. Todo saldrá bien.

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11/04/2022, 11:38
Marlene T. Hatcher

Dicho y hecho. El universo volvía a mostrar su predilección por darles por el culo, y en cuanto se hizo mención de un zombie gigante... presto. Ahí estaba. Y con una explosión en el castillo, justo donde estaban los sargentos. Por si solo un puto bicho gigante muerto no era suficiente emoción para sus vidas en este momento. Incluso la normalmente tranquila y callada Lass parecía superada, aunque recuperó la calma con una rapidez envidiable.

Obviamente, la joven cabo aún tenía mucho que aprender antes de llegar al nivel de alguien como ella. La pregunta ahora, visto como esto se estaba saliendo de madre, es si viviría para ver llegar ese día.

A medida que Lass les informa de la situación, le va entregando su equipo de radio. No hace falta ser muy inteligente para saber lo que eso significa: a ella la reclaman en otra parte. Probablemente, al campo de batalla contra el gigante. Ella aún podía hacer algo. Casi se siente tentada a decir que ella puede ayudar, pero se calla. Primero, porque no está en su mano decirle a su superior lo que puede o no hacer: si Lass cree que puede hacer algo, se lo dirá. Y segundo... porque ni siquiera está segura de que realmente pueda hacer algo. Sus cadenas funcionan con gente de su tamaño, e incluso con gente más grande y fuerte que los humanos normales. Pero con algo de esa escala...

Sea como sea, no es momento de pensar en eso. Tienen una misión. Bueno, dos. No lo ha dicho explicitamente, pero sus palabras a Lianid eran tanto un mensaje de consuelo para él como una orden para ellos. Y, para su sorpresa, Marlene se encontró pensando que, si ya habían llegado hasta aquí por él, bien podían llegar hasta el final y sacarle de este lugar.

No porque sintiese pena o le estuviese cogiendo cariño, obviamente. Se recordó una vez más.

Simplemente, asiente a las palabras de Lass. Y a pesar de que no le da la impresión de que la capitana sea aguien muy protocolaria, cuando ha comprobado que la radio funciona, Marlene se cuadra ante ella.

A sus órdenes. Nos reuniremos con los sargentos y nos dirgiremos al encuentro del resto y nos reuniremos allí. Buena suerte, Capitana.

No hay mucho más que decirle a Lass. Ella conoce su deber, y nosotros el nuestro. El hecho de que en unas horas todos podamos estar muertos no cambia eso. Si algo, lo hace más patente. Si cumplen con su deber, al menos todo lo que pueda haber pasado y toda la gente que ya haya muerto o vaya a morir aquí, será por algo. Me vuelvo a Xen.

Yo iré delante explorando el terreno, Cabo Wu. Soy más móvil que usted, y en caso de entablar combate, estoy en mejor forma. Intentaré escudarles a usted y el niño lo mejor que pueda, aunque habiéndole visto hoy, no me cabe duda de que sabe protegerse solo. Vamos. El tiempo apremia.

 

 

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12/04/2022, 22:44
Wu Xen

Pero si yo soy el explorador. Pensó, hasta que volvió a notar el dolor en el brazo, y supo que lo mejor que podía hacer en aquel momento era mantenerse en la retaguardia. No era cobardía, era sentido común. Un soldado herido mal posicionado podía arruinar una misión entera, y aquel no era el momento para arriesgarse, sobretodo con una criatura como aquella suelta por la isla. La evacuación tenía que ser rápida, y tenía que ser ya.

-La seguiremos, Hatcher. Capitana, tenga cuidado. Que la suerte nos acompañe.Dijo mirando de soslayo el humo que salia de aquel castillo

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23/04/2022, 00:33
DJ Marine

—Buena suerte—se despidió la capitana con gesto firme—. Confío en vosotros.

A continuación descolgó su espadón y se subió en él. Usando sus poderes, comenzó a desplazarse a toda velocidad como si estuviera haciendo snowboard.


Marlene y Xen continúan aquí.