Partida Rol por web

—¡WAAAAAAAAGH!

Un atronador gritó seguido de un temblor de tierra llamó la atención de los marines antes. ¡El aterrador zombi del capitán Utgardian se disponía a pisar a los marines!

Por su estilo de combate caótico, destructivo, gigantesco y carente de intelecto el capitán Utgardian generará amenazas de 2d6 +7. Dicho esto tendréis que superar una tirada dificultad 15 con DIN + DFIS (aunque podemos negociar el uso de otros dominios o atributos). Si la superáis recibiréis 7 - RFisíca de daño. En caso contrario 14 - RFísica de daño.

¡Y realizad vuestras TCOM!

ESTADO - FÍSICO
Xen - 10 puntos de daño - GRAVE
Marlene - 10 puntos de daño

ESTADO - MENTAL
Marlene - 11 puntos de daño.
Xen - 5 puntos de daño.

Estoy intentando pensar una respuesta que no acabe con mis huesos en un calabozo a las horas de salir de esta isla- si salimos-, pero afortunadamente para mis nervios, el zombi gigante escoge este momento para intentar convertirnos en glorioso picadillo. Y como decía el Sargento Latkovia: "el vector de ataque menos esperado en una confrontación es el de choque directo contra la fuerza extante. Eso quiere decir entrad en su guardia y rodillazo en cojones, cerebros de semen. Eso vale también para la Cabo Hatcher, aunque no los tenga. No le va a gustar igual"

Bueno, la segunda parte no es aplicable por motivos de peso. Dos, supongo. De un tamaño desaforado, supongo. No pienso hacer por averiguarlo. Mi curiosidad intelectual no está ni un poco picada.

Pero la parte de meterse en su guardia puedo hacerla fácilmente. Lanzo a Casta Diva contra la pierna de apoyo, la que no ha levantado para pisar, y recojo. Paso holgadamente por debajo de su pie cuando pisa la zona esquivando el pisotón sin problemas.

Pero claro... cuando tratas con algo de ese tamaño, hay que tener en cuenta que un pisotón no solo afecta el área en la que aterriza el pie, como descubro cuando una roca del suelo sale disparada justo cuando paso por encima. Me giro intentando evitarla y para mi sorpresa, veo que a pesar de casi no tener tiempo, mi cuerpo hace una barrena perfecta a una velocidad que no sabía que podía hacerla, esquivando limpiamente el obstáculo.

Me paro en el aire y veo el motivo. Casta diva se ha retorcido  de una forma extraña. Algunos eslabones en ciertos puntos están trabados entre sí producto de haberse retorcido de forma que no se suponía que deberían hacerlo. Eso es lo que me ha dado la fuerza centrífuga adicional para esquivar el ataque. Y no es algo que haya hecho yo, ha sido puro instinto.

Interesante.

Retraigo la cadena, reformándola como mi brazo común y corriente. Es la forma más rápida de destrabarla. A la carrera, serpenteo entre la lluvia de polvo, rocas y raíces en dirección a Behelt. Intento hablar lo más rápida y concisamente que puedo.

Denme una apertura. Cojo una pierna con mi cadena y la anclo a algo grande. Y entonces, ataque todos a la vez para mantenerle ahí. La cadena debería resistir unos segundos si no tira a plena fuerza. 

Bueno, eso es inexacto. La cadena aguantará seguro. La que no está claro si lo hará seré yo. Pero ahora mismo... no tengo un plan mejor.

El sargento seguía en el rifirrafe, intentaba ganar la mayoría de tiempo para que Pugpo hiciese lo que pudiera en los escombros, al fin y al cabo la capitana era de nieve, seguramente sí abría un pequeño hueco por dónde está nieve pudiese pasar ya estaría hecho.

Xen intentó esquivar aquel devastador ataque lo mejor que pudo, aunque eso no impidió que una roca propulsada por la ira del gigante le golpease la rodilla. Con el dolor de hombro y rodilla, notaba lentamente como se le iban acabando las fuerzas. Sabía que aquella pelea no le iba a durar mucho si seguía en aquel estado. Probablemente un ataque de aquella bestia lo mandase al otro barrio.

Que no tarde mucho, que no tarde mucho...

Tunad tenía mucha fe depositada en Pugpo, dejando patente que nunca había participado en labores de desescombro. Lo que se había caído era un edificio de dos plantas, no un montículos de piedra. No consistía simplemente en quitar cosas hasta abrir un agujero, cualquier escombro quitado en el momento equivocado podía implicar un nuevo derrumbe. Pero ya descubriría eso más adelante, por el momento tenía que lidiar con sus antiguos compañeros.

Los zombis se abalanzaron sobre él, pataleando e intentando morderle. Pero entre que algunos llevaban cascos y que el sargento llevaba sus propias protecciones, no consiguieron hacerle daño.

Tunad hace 13 puntos de daño a la Horda Zombi. Ésta reduce en 4 y recibe 6 puntos de daño.
Horda zombi marine ataca a Tunad y falla.

¡Haz una tirada de TCOM! Si sacas más de un 11 en iniciativa puedes actuar.

ESTADO - FÍSICO
Horda zombi - 15 puntos de daño.
Tunad - 8 puntos de daño.

ESTADO - MENTAL
Tunad - 7 puntos de daño.

El enorme zombi dio un fuerte pisotón y los tres marines consiguieron esquivar la mayor parte por los pelos. El comodoro Beheit saltó entre dos edificios para subirse a un tejado. Marlene usando sus poderes demoniacos también ascendió pero estuvo a punto de estamparse contra una chimenea. Xen fue el menos elegante, que se lanzó rodando por el suelo hasta chocar con unas cajas.

—Ya veo—le dijo Hans a la cabo Hatcher—. ¿Ha visto a algún zombi conteniendo sus fuerzas, cabo?

Xen recibe 2 puntos de daño. El comodoro y Marlene no reciben daño.
Por haber pifiado, el capitán Utgardian tendrá un -2 a su tirada de amenaza.

Iniciativa: [14] Marlene [12] Hans [10] Xen [9] Capitán Utgardian

ESTADO - FÍSICO
Xen - 10 puntos de daño - GRAVE
Marlene - 10 puntos de daño
Hans Beheit - Daño desconocido.
Capitan Utgardian - Daño desconocido.

ESTADO - MENTAL
Marlene - 11 puntos de daño.
Xen - 5 puntos de daño.

Vuestras protecciones me están salvando la vida - Decía el piscido mientras veía que sus antiguos camaradas no podían morderle, tras eso agarró a uno de los que tenían casco y empezó a usarlo de escudo humano mientras con la otra mano golpeaba a los zombies con el bate. Tunad se convirtió en un caballero bizarro, quería ser un héroe, pero esta isla le estaba haciendo proceder de maneras muy poco éticas, lo más importante para él ahora mismo era intentar limitar las bajas al mínimo posible, ellos ya eran bajas.

¿Cómo vas Pugpi, cuesta mucho verdad? Tú puedes, aprovecha que no tienes huesos y puedes escurrirte entre escombros - Seguía animando a su octoperro, al fin y al cabo era la mejor opción que le quedaba ahora mismo.

No, señor, de hecho no creo que sean capaces de entender el concepto. Por eso tengo que confiar en que el resto de efectivos de la zona puedan obligarlo a usar suficiente de esa fuerza para defenderse de ellos, y no para atacarme a mi. Cosa que sería fútil si el objetivo tuviese un mínimo sentido táctico. Pero tampoco he visto a ningún zombi teniendo sentido táctico- contesto con una cara lo más neutra que puedo.  No porque concuerde con mi ánimo, que está bastante encrespado después del tono del Comodoro, sino porque me gusta como está y no me apetece que me la reconfigure de un guantazo.

Claramente, el Comodoro no está impresionado con la idea. A decir verdad, yo tampoco. Si cabe, tengo aún menos entusiasmo que él por el plan, aunque soy lo bastante inteligente para no decir eso a la cara de Behelt. Ya está bastante cabreado con nosotros.

Empiezo a pensar que Savant ha sido el único de nosotros que ha actuado con cabeza. O que lo habrá hecho si decide olvidarse de la parte de volver y esperar en los barcos a poder montar un contraataque artillado contra esa cosa.

Bueno. Si tuviera cabeza no habría acabado en Befehlgard. Ni aquí. Así que... ajo y agua supongo.

Me pongo de pie y empiezo a girar a Casta Diva, calculando la rotación y la distancia que tendría que cubrir para lanzarla en una presa. Hace tiempo que no he necesitado hacer una presa, y nunca lo he intentado siquiera con alguien de este tamaño. Bueno, siempre hay una primera vez para todo.

Si alguien quiere proponer una sugerencia, este es el p*** momento...

—No, no tienen sentido de ningún tipo. Tendremos que inmovilizar a esa cosa—parecía que el comodoro tenía suficiente con la autohumillación a Marlene—. No podemos retirarnos sin el objetivo y ahora mismo éste está en disposición de lanzar su gran ataque. Más nos vale que sea bueno.

Entonces se asomó por la cornisa hacia donde estaba Xen.

—¡Cabo Wu! ¡Traiga al sargento Williams!—ordenó— No tenemos tiempo que perder.

El Comodoro prepara una Defensa Total (entenderé que Marlene hace lo mismo) lo cual le da un +1d6 en la tirada contra la amenaza. Sí, me estoy inventando un pelín las normas. Si nooos parece bien decídmelo :D.

¡Es el turno de Xen!

Iniciativa: [14] Marlene [12] Hans [10] Xen [9] Capitán Utgardian

ESTADO - FÍSICO
Xen - 12 puntos de daño - GRAVE
Marlene - 10 puntos de daño
Hans Beheit - Daño desconocido.
Capitan Utgardian - Daño desconocido.

ESTADO - MENTAL
Marlene - 11 puntos de daño.
Xen - 5 puntos de daño.

Xen se estaba preguntando realmente como le iba a hacer algo al bicho ese. Su lanza parecía casi un palito comparado con ese bicho, y no estaba seguro que en sus condiciones actuales fuera a hacer que sus ataques sirvieran de algo, por lo que sintio una ligera satisfacción al recibir las ordenes de Hans. 

Quien iba a decir que un perro herido iba a servir de algo luchando contra un monstruo así.

-Entendido. 

Dijo, mientras giraba en busca del Sargento, con la mirada puesta en aquel gigante por si tuviera que evitar de nuevos sus embites.

Los zombis seguían tirándose sobre un Tunad que los mantenía completamente a raya. Hasta que uno de ellos le agarró por la pierna haciendo que el gordo píscido cayera al suelo. Entonces el grupo de no muertos (cada vez más pequeño) comenzó a golpear al píscido. Era realmente cómico ver como alguno de los zombis le daban cabezazos intentando morderle con el casco puesto.

Entonces uno de ellos golpeó el casco contra el suelo destrozando el cristal, clavándoselo en la cabeza y cayendo muerto (otra vez). Era irónico ver como el no-muerto acababa quitándose la vida a sí mismo.

Tunad hace 13 puntos de daño a la Horda Zombi. Ésta reduce en 4 y recibe 9 puntos de daño.
Horda zombi marine ataca a Tunad y le hace 11 puntos de daño. Tunad reduce en 6 y recibe 5 puntos de daño. Tunad está a cuatro puntos de daño de entrar en estado grave.
Lo Horda zombie marine vuelve a pifiar y se autoinflige 5 puntos de daño.

¡Tira TCOM y actúa! Que hemos vuelto a pifiar.

ESTADO - FÍSICO
Horda zombi - 29 puntos de daño.
Tunad - 13 puntos de daño.

ESTADO - MENTAL
Tunad - 7 puntos de daño.

AAAaaaaaaaa - Tunad empezó a gritar pero fue bajando el tono de su grito al darse cuenta de que no debería llamar la atención, también vio a ese zombie rompiéndose la cabeza contra el suelo, no sabía si reír o llorar - Quitad de encima, coño - Decía mientras pegaba con el bate y se iba levantando de nuevo.

Xen echó a correr como alma que llevaba el diablo. Al final el fúrido tenía sus instintos cáninos y le venía bien tenía un superior que le diera órdenes. Quizás algún día estuviera preparado para ser el alfa, pero por el momento estaba lejos de ello. El almirante Behemot, él si que era un auténtico y genuino alfa.

Por suerte Utgardian, dejó marchar al cabo Wu y dirigió sus ataques a por el comodoro Beheit y la cabo Hatcher. El zombi dio fuertes brazadas, casi como si estuviera cavando, con la intención de agarrar a los marines y arrasando con el entorno por el camino.

Marlene tira una dificultad de 9 a la amenaza. Si la superáis recibiréis 6 - RFísica de daño. En caso contrario 12 - RFísica de daño.
Marlene, a partir de ahora márcate sólo a ti en los posts.

¡Y haz una nueva TCOM!

ESTADO - FÍSICO
Xen - 10 puntos de daño - GRAVE
Marlene - 10 puntos de daño

ESTADO - MENTAL
Marlene - 11 puntos de daño.
Xen - 5 puntos de daño.

Xen echó a correr como alma que llevaba el diablo. Al final el fúrido tenía sus instintos cáninos y le venía bien tenía un superior que le diera órdenes. Quizás algún día estuviera preparado para ser el alfa, pero por el momento estaba lejos de ello. El almirante Behemot, él si que era un auténtico y genuino alfa.

Por su lado Tunad se levantó del suelo desembarazándose de los zombis que quedaban. Agarrando su bate como si de una película de terror se tratase, el píscido empezó a machacar a los no-muertos que quedaban hasta terminar por destrozar al último de ellos. Era el colmo del marine, tener que acabar con los zombis de sus compañeros.

El cabo Wu no tardó en encontrarse a su superior, rodeado de los cuerpos de varios zombis. Entre ellos los de algunos marines a los que el traje de Techie no había terminado de ser del todo efectivos. Dobles víctimas de esta terrible misión.

Tunad, combate terminado.
Tunad y Xen. Marcáos sólo a vosotros en los posts. Y a Pugpo.

El sargento estaba parado delante de los cadáveres, contemplando sus restos, miró luego su bate, lleno de sangre podrida y maloliente, lo limpió con un poco de agua. Esta escena le aterró, tenía que asimilar todo, sobre todo su actitud en este combate, cuando los veía como una amenaza los despersonificó totalmente, pero ahora no, ahora los reconocía, estaban ahí tirados, inertes... Miró hacia donde estaba Pugpo. 

Pequeño, ¿cómo vas? ¿Algún progreso? - Dijo con un tono apagado, aún no se había percatado de la presencia del Cabo Wu - Tenemos que rescatar a la capitana sea como sea. Se puso a intentar levantar escombros, era una ardua tarea, además de insegura, pero ella era la esperanza de esta operación, no debíamos perder a esa esperanza.

-¡Tunad!-Grito, mientras de un lanzazo le destrozaba la cabeza a un zombie que le bloqueaba el camino, manteniendo la carrera con la que se dirigía a Tunad. Tampoco le importaba demasiado que se tratasen de sus compañeros marines. Uno tenía que asumir que ya no eran camaradas, sino amenazas. Un riesgo que no había que tomar en vano.-¡Te necesitamos!¡El gigante nos está dando problemas!

Mirando a ambos lados, se percato no solo de la falta de la capitana, sino de que Tunad se encontraba agachado.

-¿Dónde esta la capitana?

XEN! - Gritó sin darse cuenta - La capitana está aún entre los escombros, los zombies no han dado tregua desde que he llegado - Decía mientras intentaba seguir levantando rocas de escombros - No puedo ir sin sacarla de aquí, sabes que es totalmente necesaria, échame una mano

Xen vio a Tunad ponerse a mover piedras como un loco con Pulpo ayudándole como buenamente podía. El sargento le ponía a todo eso más fe que pericia. Pero lo cierto es que era un trabajo lento, desagradecido y difícil de hacer con un zombi gigante de diez metros cerca. El fúrido se colocó junto al píscido y aunque tenía un brazo fastidiado se las apañó para ayudarse de su lanza usándola como palanca.

Sólo necesitaban tiempo, una pizca de suerte para dar pronto con la capitana y que no aparecieran más zombis. En ese aspecto, la aparición de Utgardian había sido una bendición puesto que el gigante había arrasado con muchos de ellos. Aunque menuda bendición.

Mientras estáis desescombrando no tengo más acciones para vosotros mientras no avance un tiempo equivalente con Marlene.

Los dos brazos se ciernen sobre mi a la vez. Fijo la vista en uno, mientras lanzo a Casta Diva en la dirección opuesta. Me agacho bajo el primer golpe. Un tirón en el hombro izquierdo me confirma que la cadena se ha afianzado en algo. Recojo mentalme y salgo disparada, girándome para ver la dirección del golpe y eludirlo en el aire en base a la posición de mi punto de apoyo.

Y entonces veo por qué no voy a esquivar el siguiente golpe.

Casta Diva se ha enrollado alrededor de la muñeca del zombi gigante. Ya no es solo que no vaya a poder eludir el golpe. Es que la aceleración de mi cuerpo va a sumarse al impacto cuando ese puño me alcance y haga frenar en seco. 
El tiempo se detiene y miles de imágenes empiezan a correrme ante los ojos. ¿Es esto lo que dicen que le pasa a la gente instantes antes de morir?.

***

Arañamos y encadenamos nuestros corazones en vano- pensé en un extraño arrebato lírico acerca de la línea que nos une al zombi y a mi. Salté, sin preguntarme nunca por qué.

 ***
Veo de nuevo a Carsten la noche que escapamos de nuestro peirmer combate real.

Nos besamos, y caí bajo tu hechizo. Un amor que nadie puede negar.

***

Veo a mi padre, sus palabras flotando tras de mi después de decirle que me iba.

"Nunca digas que simplemente me fui. Siempre te querré."

Se que es cierto y debería aceptarlo. No puedo vivir en una mentira, huyendo por mi vida.

"...siempre te querré".

***

Y veo sobre mí el gigantesco puño del zombi.

Llegó como una bola de demolición. Nunca había golpeado tan duro en el amor. Todo lo que quería era romper sus muros, y todo lo que hizo fue romperme.

***

El puño del zombi gigante caza a la cabo Hatcher en pleno vuelo. El crujido de algo al romperse dentro de su cuerpo queda ahogado por el estruendo de la mampostería cediendo cuando el brazo del zombi la atraviesa y sigue hasta el suelo, levantando una nube de polvo. Por un instante, la cabo tiene una visión de una mujer delgada, rubia, con el pelo cortado sumamente corto y rapado en partes. Está totalmente desnuda y agarra una enorme cadena, unida a una bola de metal aún más grande, que la propulsa a través del aire mientras canta algo con palabras que parecen ser sus pensamientos. ¿Está viendo quizás a la usuaria original del Cadenaelixir. ¿Quizás la Comodoro Hatcher en su juventud? ¿Quizás alguien en otro tiempo y un mundo extraño le esté cantando, una última elegía a sus sentimientos enterrados antes del telón final e irrevocable?.

No le queda tiempo para ponderarlo mucho hasta que el puño del capitán se estrella contra el suelo, levantando una rociada de tierra y creando un crater en cuyo fondo queda Marlene, aplastada y rota como una muñeca de trapo. Por suerte para ella, ya estaba inconsciente antes de llegar.

Mientras Marlene veía pasar esos flashes de su vida, sintiendo como todo estaba a punto de acabar terriblemente. Escuchó de fondo un gritó que la llamaba.

—¡HARCHER! ¡NO!

La voz le sonó muy neutral. No sabía si era de hombre o mujer. Ni tampoco si era de una persona mayor. ¿Era real? ¿O sólo estaba en su cabeza? ¿Era el comodoro? ¿Era su padre? ¿Su abuela? ¿Carsten? ¿Kenji A. Lee? Había tantas posibilidades... Un súbito pensamiento le vino a última hora. ¿Y si se trataba del espíritu del Capitán Utgardian encerrado en el cuerpo de ese muerto viviente?

La verdad es que no importaba quien la llamaba. Ella estaba acabada.

Marlene recibe 12 puntos de daño. Como estaba en defensa total y eso le daba +1d6 contra la tirada de amenaza, vamos a contrarrestar ese +1d6 con el efecto negativo de la pifia. Marlene reduce 4 puntos de daño y en definitiva recibe 8. Marlene entra en estado GRAVE.

ESTADO - FÍSICO
Marlene - 18 puntos de daño - GRAVE.

ESTADO - MENTAL
Marlene - 11 puntos de daño.