Partida Rol por web

Toda la tensión se relaja un tanto cuando el hombre de negro baja el arma, pero el mutismo de Zack me sigue pareciendo tan malo como en la comisaría, y en aquel entonces podría decirse que tuvo que ver con la muerte de tanta gente, por no abrir la boca y decir algo inteligente. Pero lo conseguido es bastante mejor que nada.

-Para que lo sepas, Zack, no sé si el secuestro te ha convencido o habeis llegado a alguna clase de trato, pero su compañero -señalo a Benjamín con el cañón, antes de bajarlo un poco por si se me dispara- volvió a entrar y le disparó al hombre, antes de que Laura y él se matasen el uno al otro. -Niego con la cabeza, y luego vuelvo a mirar al hombre de negro. -¿Y qué, de paso?

-¿Me quiere explicar alguien qué pasó en la comisaría? porque no entiendo nada... digo mirando a la señora Tempel y a los recién llegados y sin dejar de apuntar, por si las moscas.

Sigo mirando por la ventana, a ver si veo qué ha pasado con Saúl. O por avisar, si veo que los zombis comienzan a reunirse a nuestro alrededor. De vez en cuando me giro para mirar a ver qué pasa con el "hombre de negro", pero no veo intenciones de liarse a pegar tiros, así que no hay problema, no tendré que esconderme detrás de nada.

- ¿Creéis que Saúl ha muerto?

¿A qué se deberán todas estas explosiones?

Resumo a grandes rasgos. -Después del ataque de los zombis, él y su compañero aparecieron apuntándonos con sus armas al grito de que nadie se moviese y que tirásemos las nuestras, buscando a Zack. Para evitar una trifulca, decidió irse con ellos fuera... pero al poco el compañero volvió a entrar disparando, y si yo me salvé fue solo porque la segunda en caer le disparó a la vez y Laguna se le pudo lanzar encima y evitar que siguiese abriendo fuego.

Y luego habla el niño, sacando a coalición el tema que llevo un rato tratando de ignorar, la desaparición de Saúl... que por cierto, sabía algo sobre Zack, pero parece que ya nunca sabremos el qué... y como no se me ocurre qué decir, dejo que responda el otro adulto, que parece llevar más tiempo con ambos y seguro que se le ocurre algo.

Saúl aparece de nuevo, ante vuestros atónitos ojos...

Al entrar en la sala me reciben con las armas en mano y con esa terrible revelacion...Laura habia muerto, a manos de ese hombre...

¿Qué demonios pasa?, decidí acompañarte únicamente para evitar eso, pregunte alterado a Benjamín.

¿Ha matado a Laura?,¿ y tú lo sabías?. Visiblemente enfadado volvió su vista hacia el grupo.

Yo no lo sabía señora Temple, Salí con ellos para evitar justo eso. Me gire hacia Benjamín esperando una explicación.

- Asunto finiquitado, esos zombies no volverán a molestarnos – comienzo a decir en el momento en el que entro en el parque de bomberos – ¿Os pasa algo? Es como si hubieseis visto a un fantasma – termino mirando de reojo a mi espalda por si algún zombie me siguiese, al ver que no hay nadie detrás continuo hablando – Hombre, si no me equivoco tu eres Zach, ¿verdad? Me acuerdo de haberte visto por el centro comercial antes de que marchase de allí. Y tu amigo, ¿Quién es? – pregunto con la pistola agarrada en mi mano diestra mirándolo desconfiado.

Desconozco lo que puede haber hecho mi compañero. No me hago responsable de sus actos.

Me sorprendo al ver entrar, tan campante, por la puerta del parque de bomberos a Saúl, sobre todo después de haberle visto salir volando por los aires hace unas horas. -¡Saúl, buenos ojos te vean! ¿Estás bien? Creíamos que te había pasado algo, te vimos salir volando por los aires con la explosión ¿cómo te ha ido con esos podridos? -Le miro de arriba a abajo y compruebo que parece estar en perfecto estado -Como ves no hemos tenido mucho tiempo para salir a buscarte, aunque era mi intención, hemos estado entretenidos con nuevos amigos, que no parecen muy amistosos -miro a la señora Tempel -La señora Tempel puede contarte algo más sobre su encontronazo con ellos en comisaría -termino diciendo, mientras sigo con el arma preparada y controlando a los recién llegados.

- La verdad es que la explosión me cogió por sorpresa, no pensé que iba a alcanzarme sobre todo a la distancia que me encontraba de ellos. Afortunadamente para mi, un oficial de policía llamado Carl Winslow me llevo hasta un lugar seguro estando inconsciente. Me desperté en el sótano del parque de bomberos y decidí regresar con vosotros, ya que igual pensabais en salir en mi búsqueda y podíais ser atacados por los zombies – respondo a Serpiente.

- Así que eres uno de los miembros de la Gea y uno de los que ha ido ejecutando a los pocos supervivientes que quedábamos en la ciudad – digo levantando la pistola apuntándole – Dime una sola razón convincente para que no te pegue un tiro entre ceja y ceja - termino diciendo.
 

¡Yo no he asesinado a nadie! ¡Dejadme en paz de una vez!

- No es lo que esperaba oir - respondo retirando el seguro del arma y disparando contra él.

Ben no puede hacer nada frente a la rapidez de Saúl. Un disparo certero que hace que la vida del joven se apague en cuestión de segundos.

- Y ahora que tengo toda tu atención, Zach, vas a empezar a contarnos todo lo que sabes sobre ellos, el virus y demás - digo apuntandole con la pistola - Si aceptas un consejo, procura ser un poco mas convincente que tu amigo.

-Está claro Saúl que eres de gatillo fácil, jamás lo habría imaginado. Por lo que he visto hasta ahora pensaba que sólo te pasaba con los zombies... ¿qué te han puesto en la vacuna?

- No voy a permitir que nadie ponga en peligro a mis amigos y si tengo que meterle un tiro, lo hare sin ningún tipo de remordimiento. Bastante problemas nos dan los zombies como para tener un enemigo entre nosotros - respondo a Serpiente con calma - No tengo toda la noche, Zack.

-Cualquiera diría que has tomado apuntes de nuestro querido Kimball -le digo a Saúl con ironía

- ¿Apuntes? Tal vez el que debería de haberlos tomado era él. Yo al menos cumplo con lo que digo - respondo con tranquilidad.

-De acuerdo Saúl, perdona si te he ofendido. Sé que lo haces por el bien de todos, pero te he visto un poco más nervioso de la cuenta. Sólo quería ponerle un poco de humor al asunto... ¡Vamos... que llevamos casi 7 días en este infierno y seguimos vivos!

- Tranquilo, no me has ofendido, Serpiente. Mas que nervioso, estoy cansado de que intenten acabar conmigo, pero es lo que dices tu, a punto de llegar al dia siete y seguimos en pie - respondo con una leve sonrisa.