Olivia se agarra donde puede, para no ser golpeada por el movimiento del coche y la inestabilidad del suelo. Observa todo con algo de pánico y no es hasta que su madre da esa orden que reacciona.
¡No! ¡Mamá! ¡No voy a dejarte aquí! Dice con algo de histeria en su voz y mirándola a los ojos, pero aún así, muy segura de lo que estaba diciendo.
Poco a poco, se había ido alejando de su familia. Primero su padre (al parecer adoptivo), sus hermanos ¿y ahora su madre? ¡Ni hablar! ¡Por encima de su cadáver!