Angelo estaba en una especie de Shock. En su vida había visto nada parecido a lo que tenía ahora frente a él. Aquello comenzaba a parecerse a las peliculas de Hollywood más que al primer día de clase en una nueva escuela.
Haciendo fuerza de falquezas Angelo se colocó delante de Cherry al ver que la cola la apuntaba.Al parecer él era el objetivo y no su acompañante, pero de ser al contrario su reaccion sería la misma.
Atrevete a tocarla un solo pelo y te juro que te mataré. Angelo no tenía ni idea de l que estaba haciendo, pero no iba a permitir que Cherry muriese por su culpa.
El veneno seguía surcando su cuerpo y seguramente por ello no podría hacer nada contra Espino pero si se quedaba quieto moririan ambos. Lo siento mucho. Escapa Cherry. Fue lo unico que logró susurrar antes de lanzarse contra Espino en un desesperado intento por atraer su atencion y asi dejar que Cherry huyese. Con su nuevo aspecto daba mas miedo pero aun asi Angelo fue directo contra su pecho con la esperanza de conseguir algo de tiempo.
Todo sucedió tan deprisa que no te ha dado tiempo ni para pensar.
Te lanzaste sobre Espino sin pensarlo dos veces, y en el momento que él te vio atacar, su cola se desplegó y de ella salieron dos espinas directamente hacia ti. Volaban deprisa y eran las más grandes que habiáis visto durante todo este día. Tú no dejaste de cargar contra él, con todas tus fuerzas y justo cuando las espinas iban a impactar contra tu pecho, una sombra se cruzó en su camino.
Las espinas golpearon contra el pecho de Cherry con una fuerza espantosa.
Tu amiga, tu compañera, salió disparada por el impacto de las espinas hacia atrás, golpeándote con la mano y haciéndote caer, pero el golpe había sido tan fuerte, que no pudo detenerse y con un grito, desapareció por el precipicio hacia la oscuridad.
Espino comenzó a carcajearse como un loco, al mismo tiempo que se llevaba una de las manos al estómago.
Estaba disfrutando de esto... y mucho...
La frustracion pudo con Angelo, como demonios había llegado hasta esa situacion...
Cherry... porque demonios te has metido en medio... yo no te he pedido que me salvaras...
La rabia se iba apoderando poco a poco del chico al mismo tiempo que sus ojos quedaban empapados en lagrimas, iba a morir, lo sabia desde hacía ya mucho rato, pero ahora no pensaba irse solo al otro mundo. Frente a él se encontraba el asesino de la unica persona que en toda su vida le había ayudado.
Puede que fueses un poco rara y un poco plasta pero te prometo que te vengaré
Las palabras salieron como un susurro de los labios de Angelo, seguro que cherry podría oirle alla donde estuviera, o eso quería pensar en ese momento. Se giró hacia Espino y la rabia de nuevo volvio a hablar por él.
Tú, maldito... monstruo. Juro que te voy a enviar al infierno ahora mismo...
Angelo corrió de nuevo, pero no directamente hacia Espino, corrió tratando de rodearlo hacia uno de sus laterales mientras se le acercaba, de frente era un blanco sencillo y no quería que la muerte de Cherry quedase sin venganza.
Sorry por el retraso, pero las fiestas de valladolid han sido mas duras de lo esperado.
Estabas débil pero aún así, sacaste fuerza de flaqueza y saliste en una carga hacia Espino.
Este te vió venir, pero no se esperaba el cambio de dirección y lanzó sus púas hacia un lugar en donde no estabas. Sin embargo, él era demasiado rápido y tú, demasiado lento producto del veneno.
Cuando saliste hacia él, su cola se puso delante, apuntándote al pecho y un agijón enorme apareció en la punta...
Pero todo sucedió tan rápido que no te diste cuenta.
Una luz cegadora apareció en el cielo, una luz potente como el sol, era una bola de luz que viajaba a una velocidad impresionante y que golpeó en el pecho a Espino antes de que te pudiera hacer nada haciéndolo volar por el precipicio junto con tu amiga perdiéndose en un grito.
Pero trás esa luz, una mucho más potente casi de deja ciego.
Lentamente, esa enorme luz comenzó a acercarse a dónde estabas, bajando su intensidad...
Hasta creiste ver una especie de camión tras esa luz.
Y una especie de hombre que lo conducía.
Lo sé, maestro.
No te preocupes que tenía esto en pausa hasta que regresaras :D
Angelo no entendía nada. Aquello estaba siendo la guinda de la rareza en un día en el que nada normal estaba pasando. Una bola luminosa acababa de salvar su vida y no solo eso, lo que podía ser el origen de tal milagro se encontraba ante él. Angelo dudo por un instante cuando vió la silueta que se dibujaba al otro lado de la luz. El joven debía estar perdiendo la cabeza por el veneno ya que lo que veía era un demasiado extraño, un camion...
Angelo trato de taparse los ojos para no quedar deslumbrado y distinguir mejor lo que tenía enfrente. Avanzó lentamente tratando de ver que era al tiempo que hablaba.
¿que rayos es esto? ¿Hay alguien ahí? Necesito ayuda, mi amiga... Angelo recordó que Cherry había caido y se olvidó completamente de la luz para acercarse al precipicio.
Seguro que esta viva, otra rareza mas para hoy, mirare al precipicio y estara... no me puede dejar tan pronto.. no es justo... yo quería salvarla y no he podido...
El joven casi soyozaba y sabía que daba igual lo que hubiera pasado, Cherry se habia ido para siempre.
La luz bajo de intensidad hasta convertirse en dos faros que alumbraban el camino de el vehículo que se acercaba. Entre las lágrimas de tus ojos, podías atizbar lo que se te acercaba, además, tenía el ruido característico de los frenos de un autobús de larga distancia. El vehículo se detuvo a un lado de dónde estabas y la puerta delantera se abrió con una exalación de aire comprimido.
El conductor, un hombre rubio vestido con unos vaqueros y una camiseta, se giró hacia tí para sonreirte.
Su pelo brillaba como el sol, aún dentro del autobús y no podías mirarlo fijamente, ya que te cegaba.
El muchacho pusó el freno de mano y salió de su butaca para descender por la escalerilla.
Aunque si todo esto te parecía extraño, lo más extraño era que la temperatura del lugar había aumentado por lo menos unos diez grados, lo cual te había perlado la frente de sudor.
¿De dónde salía ese calor?
Al parecer la respuésta llegó pronto cuando dos pajarillos se han posado un segundo sobre el autobús y rápidamente salieron volando agitando las patitas en su vuelo.
Viene uno más. :D
- Has tenido suerte de que mi recorrido pasara por aquí, Mestizo. - Dijo el hombre con una media sonrisa. - Al parecer estabas metido en un buen lío. Menos mal que nadie se puede resistir a un poco de luz cuando esta te impacta en el pecho a la velocidad de un meteorito. -
El hombre se tiró la cabellera hacia atrás, de manera chulesca, mientras metía una mano en su bolsillo.
- Por cierto, me llamo Apolo. ¿Qué andas haciendo por aquí, Mestizo? -
Un post más tuyo y cambiamos de escena. :D
Angelo apenas se fijo en los detalles como el calor del autobus o como había cambiado la temperatura a su alrededor, ahora solo podía pensar en Cherry y como seguía vivo gracias a ella. De pronto unas palabras se le clavaron en los oidos.
Mestizo... espino me llamo así... y Cherry murió por su culpa.
La ira y las lagrimas se apoderaron del joven.
Que demonios os pasa a todos, por que me llamais mestizo. Cherry a muerto por eso y aun no entiendo ni lo que significa. Angelo recordó una vez mas la carta que tiró antes de llegar a la escuela. Todo esto se pudo haber evitado... por que demonios me perseguía ese tipo, porque no pudiste pasar unos minutos antes. Si tan solo hubiera hecho un poco de caso a esa carta en lugar de ir tranquilamente al baile de la escuela. Espino no nos habría atacado y Cherry no hubiera muerto para protegerme.