Partida Rol por web

Aha...  aha...  claro...   murmuraba Brianna en su silenciosa conversación con el gnomo, hasta que Grace la sacó de su ensimismamiento...  Puesss... no cuenta nada, debe ser muy tímido...  bromeó con su amiga.

Oye Angelo  exclamó al ver cómo el joven se alejaba de ellas en solitario. ¡Esperanos, que ya vamos!

Brianna tomó de la mano a Grace y juntas se dispusieron a caminar hacia el muchacho. 

Jijiji, ¿a que es mono?   preguntó mirando a Angelo y tapándose la boca con la mano libre para vitar que la risa se le escapara...

Olivia se llevó una mano a la frente a ver a las dos alocadas chicas hablarle a los objetos y plantas del jardín (facepalm). Y no fue hasta que Angelo se dirigió a ella que le miró con una ceja levantada en plan "¿qué dices?", suspiró se encogió de hombros y siguió a sus compañeros hacia el garaje. Sabía que si había llegado hasta ahí, había sido de una manera o de otra, gracias a Grace y Brianna, pero no estaba segura de dejar su vida en sus manos.

Tanta intriga de no haber nadie, la estaba matando. ¿Hola? ¿Hay alguien? Preguntó en voz más alta de lo normal mientras se acercaban. Tanto si había alguien amistoso como un enemigo, que saliese ya.

Grace se encoge de hombros mirando al gnomo con el que Bri estaba hablando.

- Seguramente...

Murmura, convencida por completo de la historia que se ha inventado su compañera sobre que el gnomo debía ser tímido. Poco importa, pues Ángelo se dispone a entrar a la casa sin ellas, así que deja que Bri tome su mano y avanza junto a ella, todavía mirando de reojo a las plantas.

- Qué raro... Si parecían de verdad... -Piensa durante un segundo antes de volver la vista al frente.

- ¿Qué? ¿Mono? -Grace no se había fijado en eso... De hecho, nunca se había fijado en ningún chico de esa forma... Así que se da un segundo para observar a su compañero de viaje mientras avanza y finalmente mira a Bri- Sí, supongo...

No tarda en emocionarse por algo (como si eso fuera muy difícil en ella) y se acerca al oído de su amiga con una enorme sonrisa en los labios.

- ¿Te gusta Angelo?

Pregunta completamente emocionada en un susurro y tapándose la boca con la mano que tiene libre para que nadie más pueda escuchar esa pregunta. Era la primera vez que tenía este tipo de conversación con una chica de su edad... Y Grace estaba eufórica, más de lo habitual.

- ¡Oh! ¡Clientes! - Dijo una voz femenina desde dentro de la casa. - ¡Pasad, pasad! Estoy ocupada terminando una bonita estátua, pero podéis pasar y echar un vistazo. Estaré con vosotros enseguida. - Concluyó la mujer.

Al acercarse, pudieron ver lo que allí dentro había.

Era como un gran vivero, lleno de plantas verdes y con muchas flores, y como era de esperar, un montón de estátuas de diversos tamaños y posiciones mezcladas entre las plantas. Alguna de ellas tenían enrredaderas por todas partes, como si tuvieran bastante tiempo allí.