La miro un segundo antes de asentir. Lo que decís tiene sentido, y ademas esta claro que sabéis mas de heridas que yo, así que sera un placer y un honor que me admitáis en vuestro carruaje. tratare de haceros mas agradable el viaje si lo deseáis con mi compañía.
Le sirvo después de las tortillas un poco de verdura salteada, deliciosa con los pedacitos de jamón crujiente.
Si no os parece una desvergüenza por mi parte...como me dirijo a vos a partir de ahora?.
- Soy Alesia Scellato - no le añade titulo alguno, aunque no seria descartable
Parece que acertaste con la comida castellana, come con gusto.
Un hermoso nombre si me permite la observación...Alesia suena de una forma extrañamente turbadora...como música que hace que gires la cabeza.
Luego doy una palmada, contento de ver uno de mis platos favoritos.
Oh...este posadero nuestro es una estrella. El barón lamentara perderse esta cena. Le tiendo lo que son unos pimientos rellenos de una estupenda pasta de bacalao, cremoso y delicioso al paladar. Pruebe esto, no se arrepentirá. Si volviera a nacer, nacería de nuevo Castellano para poder degustar los platos una y otra vez.
- Pero os perdeis los encantos de otras tierras... - dejó caer
Es posible mi señora...pero aun soy joven y mi tierra esta en guerra. Me pongo algo mas serio al decir esto ultimo. Que sea un tanto vividor no quiere decir que desee dejarlas sin antes tratar de ayudar en lo posible.
Eso no quiere decir no obstante, que no desee visitar otras tierras, como Vodacce.
- ¿Debo deducir entonces que solo me acompañareis mientras permanezca en Castilla?
Mi señora...me he comprometido a acompañaros hasta alcanzar vuestro destino. si este os lleva fuera de Castilla, os seguiré a donde sea, aunque añorando mi patria, como es normal. Aunque debo confesar que soy un inculto en cuanto a idiomas.
Me siento tentado a decir que a ella la acompañaría hasta el mismísimo infierno, pero me parece poco apropiado y de mal gusto.
Golpean la puerta con excesiva decisión un par de veces
Me pongo de pie de inmediato llevando la mano al pomo de la espada y me acerco a la pared junto a la puerta. Luego miro a Alesia antes de preguntar.
Si?.
Abren la puerta, es Volker
- Cenando sin mi... que poco aprecio me teneis... - aunque parece alegre
Los alimentos se estaban enfriando barón, aunque pusimos un cubierto y una silla para vos. Hasta queda comida. Ademas...no sabíamos cuando llegaría. Le sonrío con un leve alzamiento de cejas. Cuando entra, miro detrás suyo por si hay alguien por allí.
Parece haber sido discreto, y no se ha traido nadie
- Oh, claro claro... por suerte ya cené... pero me asaltaba una duda... - hizo memoria - Castillo. ¿Tengo o no tengo habitación?
Claro que la tiene mi buen barón. Justo la que esta junto a esta, aquí al lado. Le he dejado algo de agua por si desea asearse un poco.
Luego cierro la puerta y regreso junto a la mesa.
Seguro que no quiere comer algo?...esta todo delicioso.
- Si, eso me parecia... - parece conforme con que le hayas ofrecido la habitación y se retira a descansar, sospechas que lo necesita.
Descansa mi amigo Eiseno...te lo has ganado. yo velare por la Dama esta noche. Regreso junto a la dama y le lleno de nuevo el vaso.
Parece un buen hombre...bastante mejor que Giovanni.
- Un buen hombre y un mejor espadachin, pero tiene sus malos vicios... y algun dia las mujeres le traeran problemas - refiriendose a las prostitutas - si es que no le traen algun mal.
Bueno mi dama...con ese tema no debéis temer conmigo. Jamas he recurrido a una mujer que no me deseara a su lado por mi mismo y no por lo que tengo.Aunque me parece normal que el barón encuentre el afecto allí donde pueda. Este es un mundo cruel y podría estar muerto mañana.
- Si bueno, le gusta la abundancia... y la juventud, demasiado. El dia que no pueda seguir el ritmo no se a que se dedicará. Pero ese no es asunto mio ni vuestro - zanjando el tema, incomoda quizá.
Si...dejemosle con su pecaditos. todo el mundo tiene derecho a tener alguno, y mas si no perturba su labor. Le apetece probar ya algún postre?. Este se hace con arroz y leche y es tremendamente dulce.
Le tiendo una fuente con el arroz con leche, preparado para servirle si lo desea.