Partida Rol por web

Se cruza de brazos y espera a ver el resto del espectaculo.

Un hombre de la iglesia seguido por un par de verdugos suben a la tarima, por ultimo un hombre de buenas vestimentas, posiblemente un escriba. Un pergamino en su mano derecha que se dispone a leer.

"Se acusa a estos hombres de herejia, pirateria, robo y violación. Se les torturá para determinar si han sido fuerzas malignas las que les han llevado a esos actos y luego se les ejecutará."

El hombre es breve, sin grandes florituras en sus palabras, como si estuviera cansado de dar el mismo discurso cada dia y el pueblo de escucharlo. Se retira.

Solo queda el sacerdote y los dos verdugos.

Me fijo en el aspecto de los condenados

Recuerdas haberte cruzado con uno de ellos en las tabernas, es un miembro de la tripulación de El Ahorcado.

Los hombres son atados con cintas de cuero y cuerdas a las máquinas de tortura, excepto uno que es colocado en la pira directamente.

Fritz se quita el sombrero con solemnidad, despidiendose de sus hermanos.

Tras una tortura de más de media hora, son ejecutado.

Antes de ver como los ejecutan, incluso antes de terminar la tortura, Fritz decide volver al barco. Esta algo trastornado por el castigo hacia sus hermanos piratas.

El gentio entorpece tu camino dificultandote la vuelta.

Me esfuerzo por volver

Llegas hasta tu navio de nuevo, todo sigue tal y como lo dejaste.

Fritz cogio su pistola y espada para volver a salir e ir a la taberna

Llegaste a la taberna sin mayores distracciones, parecia rebosante. No habia mesas libres en las que sentarse, tendrias que conformarte con un hueco en la barra.

Observa que hora es antes de adentrarse en el tugurio. Fritz entra con decision en la taberna, quizas con demasiada decision. Abre las puertas con brusquedad y se detiene justo delante de toda la puerta para hechar un vistazo en general.

Mediodia.

Algunos te miran por la brusquedad de tu entrada, otros se limitan a seguir a lo suyo. Es el tabernero el que te mantiene la mirada durante más tiempo.

Fritz paladea y le sosteien la mirada al tabernero durante aproxiamadamente 10 segundos, en completo silencio, despues se acerca a el (e de imaginar que esta junto a la barra) y se dispone a pedir algo

El tabernero se dispone a escucharte tras la barra.

 - Una jarra de ron... si es tan amable

Fritz sonrio enseñando sus amarillentos dientes y su arrugando vieja cara

Te miro por un momento más y luego te sirvió sin mediar palabra, dejando la jarra sobre la barra en un golpe seco que salpicó con algunas gotas la superficie de esta.

Fritz apura el ron de un trago, despues, se acerca al tabernero para preguntarle algo en voz baja.

 - ¿Sabes donde encontrar a alguien dispuesto de surcar la mar con total libertad? necesito hombres dispuestos a dar su vida.

Mientras tanto fritz sacaba de su bolsillo el doble de lo que valia la jarra de ron.

- Yo solo soy un tabernero, no se nada... - desentendiendose de ti.