Fritz toma la silla antes de que corra demasiado y se sienta.
- Salud.
Saluda al tipo.
- Marineros, que no busquen solo riquezas, si no tambien la libertad de la mar.
Alza la mirada y baja la voz
- ¿Que clase de pirata se atreve a buscar hombres en la capital de Castilla? - medio sonrie
- Solo un verdadero pirata
Declara respondiendo en el mismo tono.
- ¿Que podeis ofrecer a vuestros hombres? ¿como repartis el botin? será lo primero que quieran saber...
-Una parte del botin que se consiga. Los oficiales una parte y media, y yo, como capitan, dos partes.
- ¿Algo más que deban saber vuestros futuros hombres?
- Todos los que se alisten a mi tripulacion deberan tener al menos una espada, y acatar las normas de La Rosa.
- Son sencillas, las sabran una vez a bordo...
- Para ser capitán no sois muy hablador... - deja las manos sobre la mesa y sopesa - ¿y que gano yo por cada hombre reclutado?
- Vaya...
Se atusa la barba
- ¿Tambien quereis sacar pellizco?, pon un precio
- ¿Cuanto estais dipuesto a pagar por vuestros hombres?
- No se cuanto estan dispuestos a sudar en la mar, el unico que puede anunciar un precio sois vos
- A sido un placer hacer... o mas bien, intentar... hacer negocios con vos... ahora mismo no dispongo de tanto dinero.
- Ya... ¿y vuestros saqueos que? - no parece creer que no tengas dinero para pagar
- No creo que aceptes Ron y galletas como pago
Sonrie enseñando su amarillentos dientes.