Partida Rol por web

Luca al ver el marinero acercarse de aquel modo y ademas proponiendose coger el arma, dió un bote hacia atrás con las palmas de las manos abiertas enfrente de su pecho señalandole que era un mal entendido.

- Eh?! No, no. ¡Un momento! Sonno el ayudante del propietario del dique, venía a informar de que ha habido algun problema con el envío de la fiansa del amarre!!

El chico fingía una expresión de entre sorpresa y miedo mientras recitaba la excusa que se había preparado antes de saltar a bordo por si se encontraba con la probable situación en la que estaba en aquellos precisos instantes.

Mientras, su mirada se desvió un segundo detras de aquel hombretón para comprobar en primer lugar, si la carga estaba allí o ya la habían vaciado y en segundo lugar si había alguien más presente.

El barco estaba sin duda vacio de carga, no quedaban más que las provisiones. Si habia otros marineros o no, no eras capaz de precisarlo, pero por algun ruido pudiste deducir que si.

- Ahora ya has informado, largo...

- Claro

Contesta el chico al momento a la vez que da unos pasos hacia atras para retirarse. Una vez fuera, se encoje de hombros y suelta un suspiro

"Bien, parece que habrá que buscar otro entretenimiento esta mañana"

El chico pues, se pone las manos en los bolsillos y se va a dar una vuelta en busca de alguna actividad con la que pasar un buen rato.

Nada aparentemente entretenido a la vista... estabas perdiendo dotes, sin duda alguna. Antes no solias aburrirte de esta manera.

Parecía que no había nada divertido por las calles, así pues, solo se le ocurría una idea. No le gustaba desaprovechar el buen día y el sol de aquella bonita mañana, pero lo más probable era que en alguna taberna encontrara mas acción; de modo que buscó alguna con camareras bonitas, listo para pedirse la primera jarra del día.

Miras tu derecha, una taberna y jurarias que una "casa de mujeres" en la que tambien sirven copas...

Bien, no parecía un mal lugar. El chico pasó el umbral de la puerta y dió una ojeada a su alrededor. Tomó asiento y pidió una cerveza.

Te sirvieron la cerveza sin demora, cuando el chico la dejo sobre tu mesa dijo

- Y... ¿nada mas? - como si fuera extraño

- Esta bien de momento

La intuición del chico era acertada, esta vez estaba claro que aquello era una casa de mujeres. No se había planteado la opción de entrener la mañana con sexo, pero aquello era una clara invitación.

Al mismo tiempo su bolsillo rechazaba esta opción, debía administrarse "a saber cuantos días habrá que tirar de este dinero..." pensaba el chico con pesar. Al parecer aquel día tan prometedor estaba empezando a torcerse y las espectativas de mejoría cada vez eran menores; asi que simplemente espero contemplativo a que pasara la mañana.

Por mucho que no pudieras pagarlo, no dejabas de anhelar el calor de una mujer... terminaste tu bebida mientras tu mirada seguia a una de las chicas de la casa que subia a la habitaciones, era una chica joven y rubia de un cuerpo admirable.

Guiado por un impulso el chico se lebanta de la silla y sube las escaleras detras suyo con la mirada fija en la mujer con la idea de improvisar algo ingenioso cuando se topara con ella.

La mujer parece no reparar en ti, tuerce el pasillo a la izquierda y sacando una llave de entre sus ropas se dispone a abrir la segunda puerta.

El chico se para a una distancia prudencial para no intimidar a la mujer, y desde el otro lado del pasillo espera unos segundos a que ella se percate de su presencia, para aguantarle la mirada.

- Si estai buscando el tocador de las damas, no busques mas: soy yo

No pretendía ser soez, solo esperaba sacar una sonrisa a la chica o algo de conversación mas inteligente para llevarla al huerto.

Finalmente se percata de tu presencia, sonrie ante tu comentario y entra a la habitación sin pronunciar una sola palabra.

Al chico le cogió por sorpresa que la mujer reaccionara tan rapidamente "Joder, ¿escuchará ese tipo de comentarios muy a menudo...?" Pero de echo, una sonrisa era algo así como una pequeña victoria al fin y al cabo. Así que sin perder un minuto se encaminó hacia aquella puerta y dio unos golpes con el reves de la mano.

Llegaste lo suficientemente rapido como para que todavia no hubiera terminado de cerrar

- ¿Se ha perdido el caballero? - preguntó con picardia

No sabias todavia si se trataba de una de las "mujeres de la casa" o de una mujer que habia pagado por una habitacion para dormir bajo techo.

Luca no pudo evitar apartar la mirada hacia el suelo para sonreir entonces y aguantar la seriedad a los ojos de la mujer y luego fue cuando volvió a mirarla divertido.

- En realitá estoy justo donde queria estar.

Sus ojos clavados en los otros decían el resto sin verbalizar nada inapropiado.

- ¿En medio de un pasillo, en una taberna portuaria? Vaya, vuestros deseos son extraños... - dejó caer, desde luego no te lo estaba poniendo facil, pero tampoco te habia cerrado la puerta.

Luca entonces arqueó las cejas sorprendido

- Teneis razón- hace una pausa.- creo que puedo imaginar una situazion migliore...

Su cuerpo se acercaba al de la mujer mientras decía estas palabras y sus ojos ahora solo miraban aquellos apetitosos labios que cada vez estaban mas cerca; aun que sin terminar de lanzarse, esperando ver si la chica entraba o no en su juego; a pesar de todo tenía el presentimiento de que no iba a darse tan facilmente, lo que reforzaba la idea de que no era una cortesana del lugar.

- Sois un hombre atrevido... quizá demasiado... - no se apartó ni un apice, ni te retiró la mirada

Su conducta te confundia ¿detenerte y quedar como un caballero, o seguir y demostrarle tus dotes como amante? ¿que seria lo que ella estaria esperando de ti?