La cripta de la catedral, último vestigio de la catedral anterior, tiene capiteles extraños y retorcidos. Hay el suelo húmedo, un montón de piedras amontonadas, resquebrajadas, pero también labradas, apiladas allí desde hace cientos de años.Las de arriba, lucen labrados de ángeles extraños e inscripciones en latín. Debido al agua, muchas han resbalado y se ven las piedras del fondo. Al acercar la antorcha, se forman sombras que desvelan figuras desnudas de hombres y mujeres desnudos, rodeados de animales. Y entre ellas destaca una de las estelas: Una mujer desnuda parece flotar en el agua, debajo se puede leer ...COVENTINA....
Tu padre te había pedido ayuda para buscar las herramientas que guardaban en la cripta a buen recaudo. Habías ido a buscarle para volver a casa puesto que era viernes por la tarde y teníais que retiraros para el sabbat, pero tu padre se empeñaba en terminar una labra, y se le había roto la maza. No son sólo los extraños capiteles los que parecen moverse con la llama de la antorcha, puesto que jurarías haber visto la cola de una rata entre las rendijas de las piedras del suelo.
Y de repente algo te roza las calzas y dejas caer la antorcha que se apaga en un charco del suelo. Era una rata.
Justo cuando piensas en salir de allí corriendo y empiezas a pensar en excusas para no traer la maza, oyes unas voces se acercan bajando por las escaleras de la cripta mientras la oscuridad se va aclarando otra vez. El eco te permite discernir una de las voces.
Es el obispo.
Maldita rata, qué asco me dan esos bichos... ¿Dónde estarán las herramientas? Creo que voy a tener que marcharme, espero que padre lo comprenda, no hay quien encuentre nada aquí entre tanto pedrusco.
Zacarías comenzó a caminar de vuelta entre los escombros como podía, aumentando el ritmo cada vez que pensaba en la cantidad de ratas que debían vivir allí abajo.
¿Qué será eso? —pensó al escuchar unas voces que se acercaban—. Parece el obispo y alguien más. Será mejor que me esconda, no me gustaría tener que dar explicaciones de porqué estoy aquí. Además, todos saben que a los obispos no les caemos muy bien los judíos...
Motivo: Sigilo
Tirada: 1d100
Dificultad: 60-
Resultado: 62 (Fracaso)
Tirada oculta
Motivo: Sigilo
Tirada: 1d100
Dificultad: 60-
Resultado: 39 (Exito)
He tirado sigilo para esconderme, por si hacía falta para ir aligerando. La primera no la he hecho oculta, así que la he repetido.
Otra cosa, no sé si llegaste a decir que:
negrita: diálogo
cursiva: pensamientos
normal: narración
¿me equivoco? Y la narración en tercera persona. Si prefieres de otra manera ya me dices.
La voz del obispo atrona en la cripta, pero no logras oir lo que el otro hombre dice, ni distinguir su voz.
- Por el buen entendimiento que Dios os puso, ruégovos que llevéis al cabo aquesta empresa...-
- ... -
- ...sólo uno bastase. Llevará una de mis palomas consigo...-
-...-
-...a de soltarla caso de que la plaga erradicada fuese. La nueva llegará de aquesta manera divina ant a mí. Yo os diziere al punto de comenzar a...-
-...-
- Non he terminado... El obispo non puede averse en semejantes comercios, puesto que son pecado, más non est menos verdad que y ha bienes supremos..- El obispo se interrumpe de repente, se han ido acercando hasta donde están. Y de repente toda la cripta está en silencio, sólo se oyen pequeños goteos, cómo si los dos hombres se hubieran percatado de algo...
Motivo: Escuchar
Tirada: 1d100
Dificultad: 39-
Resultado: 85 (Fracaso)
He utilizado la tirada de sigilo oculta
negrita: diálogo
cursiva: pensamientos
normal: narración
Exacto.
Sabe el Señor que no debería haber escuchado eso para no verme metido en líos... —pensó Zacarías mientras cerraba los ojos y entonaba una especie de plegaria para no ser descubierto.
El joven judío bajó su respiración y se mantuvo todo lo en silencio que pudo deseando que el obispo y su acompañante, del que no había podido identificar ni siquiera su voz, se marchasen y así poder salir de aquellas catacumbas que tan mal rato le habían dado.
Tirada oculta
Motivo: Sigilo
Tirada: 1d100
Dificultad: 60-
Resultado: 15 (Exito)
Vuelvo a tirar sigilo por si hiciese falta.
La pausa en la conversación del obispo con su misterioso acompañante, te deja oir tu respiración, que te parece estruendosa, sobre un fondo de gotas de agua y de crepitar de la antorcha. Tras un instante, que dura lo suficiente para acelerarte el pulso, oyes un ruido de metal entrechocando. Parece que han encontrado la maza de tu padre. El diálogo prosigue.
-...- Sigues sin entender a la segunda persona que habla mucho más bajo.
- Sus siervos, pasan hambre et es nuestra obligación auxiliarlos.-
-...-
- El auxilio ha de ser verdadero et por eso non puede ser inmediato. Un emisario he de mandar para explicar al conde el modo por el cual el Señor, por via de este humilde pastor, ha decidido ayudar a sus ovejas..-
-...- -Non. He de reflexionar.-
-...-
-Jajajajaja- se rie atronadoramente el obispo.
-...-
-Marchad! He decidido rezar en la soledad de aquesta cripta por que mañana encontremos omnes pios et non farsantes -
Oyes pasos que se alejan. Y la luz disminuye al haber una antorcha menos en la cripta. Al cabo de unos instantes que te parecen eternos, marcha también el obispo. En ese intervalo oyes como una piedra se desmenuza a martillazos.. Al salir el obispo, una vez te sientes sólo y seguro entre las ratas, cuando tus ojos se acostumbran a la oscuridad, puedes ver los restos de la estela que había atraído tu atención al entrar, ahora convertida en piedrecitas y polvo.
¿Qué haces ahora? Perdona por las negritas.
-¿Pero qué tendría esta estela para que se haya ensañado con ella de esta manera? -susurro como si se me hubiese escapado el pensamiento.
El pulso aún lo tenía acelerado y ya no era por las ratas. De hecho, me había olvidado de ellas y mi única preocupación era el obispo y su misterioso acompañante. Sabe el señor que a veces son peores los humanos que las alimañas —pensé mientras recogía las herramientas de mi padre, que el obispo había encontrado por mí—. Menos mal que no me han descubierto aquí abajo —continué en mi cabeza a la vez que me acercaba sigilosamente hacia la salida, aún preocupado de que los dos personajes no andasen muy lejos.
Antes de ascender por la escalera, aún teniendo ya un pie en el primer escalón, me volví hacia la estela que se esparcía ahora por todo el suelo hecha trizas. Busqué un pedrusco de ella que pudiese ser identificativo pero que pudiese guardar bien para llevarlo a casa. Estaba convencido de que mi padre sabría de qué iba aquel trozo de piedra y la importancia que podría tener para que el obispo lo destruyese de esa manera.
Ya con las herramientas de mi padre y el trozo de estela, me dispuse a salir sin ser visto para dirigirme directamente a casa y contarle a mi padre lo ocurrido.
No te cruzas con nadie por la calle. Llegas a tu casa, la última pegando a la muralla, cerca de la puerta del este, en el extremo más lejano a la catedral y te la encuentras ya a oscuras, con puertas y contraventanas ya cerradas. Te abre tu tío, el rabino, que te abronca antes incluso de que pises el umbral. Todos los judíos de Burgo de Osma, o sea, toda tu familia, está dentro a la luz de las velas.
Te diriges directo adonde tu padre se sienta y le enseñas el trozo de la estela, en el que has conseguido recuperar rostro y hombros de la mujer gravada. Te pregunta de dónde la has sacado, y al contarle que de la cripta, te explica su origen: Un gentil de un pueblo de Ucero dijo que había visto la virgen en un lago, y el obispo mandó que trajeran las estelas que había por toda la región. Las piedras, manchadas por el musgo y liquen, parecían muy antiguas, y todas mostraban una mujer sobre unas ondas que parecían representar agua. Y siempre la misma inscipción latina. -Coventina...- susurra tu padre. Las trajeron en carros y las apilaron en la cripta de la catedral..
-¡Tiamat!- dice tu tío el rabino. - ¡Non es más que una serpiente, ca con forma de mujer que vive en las aguas!- Y en un rápido movimiento os arrebata el trozo de piedra, y abriendo la ventana más próxima de un empujón, lo lanza con todas sus fuerzas. Después os mira con severidad.
Tras unos instantes. Se oyen unos fuertes golpes en la puerta que os sobrecogen a todos.
-¿Pero qué hace, tío? Si alguien ve eso en la calle se va a pensar que lo hemos robado —el tosco ceño fruncido de mi tío me hace desistir de cualquier intento de réplica.
En mitad del tenso silencio, unos golpes suenan en la puerta. El respingo de todos los allí presentes así como sus caras de extrañeza, me hacen pensar que no es ningún invitado esperado. Con precaución y bajo la atenta mirada de todos, me acerco a la puerta para ojear quién está al otro lado antes de abrir.
La aparente preocupación en las caras de mis familiares no es nada tranquilizadora... ¡Quizás haya descalabrado a alguien mi tío con el trozo de piedra!
-¡Zacarías!- Tras el umbral, está Matías ben Job, tu amo. Abres la puerta y le ves allí, resollando, como si hubiera echado una carrera, sosteniendo en su mano derecha un extraño bulto que está cubierto por un paño blanco. extendiendo el brazo, te ofrece el bulto, y te dice:
- Shalom. -
- Cuídadlo como si la vida os fuese en ello, Zacarías. El domingo quiero que traigais la carreta más grandefrente a la Catedral et que vengáis con aquesto. - Señalando al bulto. - Ponedle agua et dadle de comer desta bolsa. -
Se vuelve y se comienza alejar, hacía su caballo, pero con voz alta te advierte. -¡Vais a partir de viaje, mi buen Zacarías, vais a partir de viaje!-
Mi padre se adelanta y comienza a abrir la bolsa que ha dejado Matías, husmeando en su interior.
Yo, sin haber procesado aún los hechos por la rapidez con la que se han desarrollado, me giro con el bulto en la mano hacia mi familia y comienzo a destaparlo. De viaje...De viaje, ¿a dónde? —pienso mientras comienzo a procesar todo.
—¿Pero qué es...?
Envuelta en el paño, una jaula y encerrada en la jaula, una bonita paloma parda.
+3 PAp por la introducción.
La siguiente escena será la Ordalía del domingo, ya con todos los jugadores.
De acuerdo. ¿Los Pap los sumo ya?
Tengo una duda:
Los PAp solo los puedo gastar en habilidades que haya usado, ¿no? Hasta ahora solo he usado sigilo. Como tengo 60, me costaría 2Pap para subir 1% y pasaría a tener 61. Me sobraría 1PAp porque, para subir un nuevo punto necesitaría 3PAp. ¿Cómo hago? ¿Lo guardo para el futuro o lo subo en otra habilidad que pueda?
Me cojo solamente 2 PAp y me subo sigilo a 61. Es que para subir un nuevo punto necesitaría 3 PAp más y eso haría un total de 5 PAp, que igual es cebarse demasiado... jeje
Te dejo gastarlo en Escuchar, si quieres.
Hecho, ¡gracias!