Partida Rol por web

Bella sonríe satisfecha con el ataque de su dragón, aunque no puede evitar ver de reojo el contrataque del dragón que va directamente hacia ellos. Ella no era una cobarde y vio que Pâris tampoco tenía intención de apartarse. No era una gallina y no se apartaría. Acabarían con el de una maldita vez.

Como siempre, todo ocurrió muy rápido. Lo bastante rápido como para que un humano normal y corriente no pudiera ver absolutamente nada, aunque los dos Jinetes lo vieron muy bien, y además, lo sintieron en sus propias carnes.

Por que sí, no han dejado de concentrarse, pero esto ha hecho que el ataque del engendro igneo les entrara de lleno en dónde estaban de pie.

El ataque igneo los envolvió a ambos en una bola de fuego incandecente, que poco a poco se fue apagando, sin embargo, en los cuerpos de los Jinetes se veían las quemaduras que había producido ese ataque. Vuestros dragones gritaron fuerte al sentir en sus mentes el dolor, por que vosotros no habéis sentido nada. Aunque ahora estáis más que heridos, el dolor no ha llegado a vuestros cerebros y pronto comprenderéis por qué.

Al mismo tiempo que recibiáis el ataque, el Encantamiento cobró forma de una manera espectacular y mientras vuestros dragones sufrían vuestro dolor por que ellos lo decidieron así ( hasta este punto es grande la empatía entre Jinete y Dragón ) el monstruo comenzó a enfriarse cada vez más...

Lo sentistéis gritar en vuestras cabezas mientras su piel se iba apagando y su cuerpo, lentamente, se iba convirtiendo en piedra...

Al final, todo había acabado bastante rápido...

 El encantamiento parecía haber surtido efecto y como un metal al meterlo en la templada agua, el elemental empezo a solidificarse sobre si mismo, dandole una dureza de la cual nunca saldria, al menos eso pensaba Pâris, con un gesto de dolor intento moverse y poco a poco logro volver a tener algo de flexibilidad en la piel quemada, aunque cada movimiento era un sufrimiento.

-Deberiamos de lavarnos las heridas, parece que hemos salido de este escollo, Isilro...

Por una necesidad imperiosa necesitaba estar cerca de el, poder acariciarle y compartir sus mentes, ya Isilro habia sufrido por sus heridas sufridas y no queria hacerselo pasar peor

-Debemos de ponernos en contacto con el resto de grupos, quizas necesiten ayuda en otro punto

Mirandose las heridas empezo a arrancarse trozos de la camiseta para vendarse lo mejor posible las heridas mas profundas y estas no se infectaran. Mas tarde intetaria realizar algo de magia para curarse

-Como estas Bella?

En cuanto oye a su dragón chillar de dolor, dirige una mirada al cielo preocupada.

¡Lo siento, Ártax! Le comunica mentalmente.

Pero parecía que la bestia se había quedado fuera de combate.

Yo estoy bien. Dice orgullosa. Sí, tienes razón. Así mientras nos limpiamos las heridas, los dragones pueden descansar un poco. Luego iremos a ayudar a quien sea. Se le pasa por la cabeza la imagen de Freya, que aún estaba sola.

No te preocupes, pequeña, no es un dolor tan fuerte. Además, puedo soportar mucho más que esto. Le dice Artax a Bella.

Mientras tanto, la gente comienza a agolparse cerca de dónde estáis, con sonrisas y vitoreando vuestros nombres. Algunos miran con miedo a los dragones que están posados a pocos metros de vosotros, con algo de miedo, sin embargo los niños se acercan a ellos para mirarlos más de cerca.

La gente también corre junto a los heridos, para ayudarlos. Mientras los vendan y les curan las heridas, algunos otros van a buscar agua para apagar algunos de los incendios que hay en el poblado.

Parece que aquí todo está controlado. Dice Bella, queriendo recuperar el aliento y descansando un poco.

Se acerca a su dragón y le acaricia el cuello con firmeza pero suavidad, recompensándole por su buen trabajo.

¿Puedes ponerte en contacto con el dragón de Freya? Le pregunta, casi a modo de favor. Habían ganado una batalla, pero no la guerra.

La gente les trataba con amor, eran sus salvadores y por lo  tanto Pâris no iba a insultarles dando una de aires de no necesitaba ayuda, porque aunque no quisiera pensarlo, le habia dolido... y bastante y sabia que Isilro  tambien, pero no seria él quien lo dijera. Una vez medio preparado y haber oido el comentario de Bella el objetivo era claro

-Si, parece que hemos obrado un milagro, aunque eso nos ha llevado una cantidad considerable de esencia...aun asi deberemos de partir en breve, nosotros hemos terminado pero no sabemos aun nada del resto, Isilro ponte en contacto con el resto, necesitamos saber donde exactamente y como estan el resto, incluyendo a Eragon si es necesario... nunca me gustó su petulancia

Vuestros dragones se ponen en contacto con los dragones de los demás. Vuestras mentes también toman conciencia de lo que están pensando hasta que por fin, os llegán las voces amortiguadas de los demás dragones. El primero en hablar es el de Yllianna, que parece contento. Habla directamente a vuestras mentes.

Aquí ha terminado la batalla. Hemos podido con todos y estamos ayudando a la gente. Las chicas están bien y nosotros también. ¿Cómo os ha ido por allí? ¿Ya habéis terminado? Me alegro.

Poco después, la conexión se corta y se escucha la voz femenina del dragón de Freya, Kirah.

Aquí estamos todavía luchando contra el ejército. Freya ha entrado a la torre para destruir al Sombra mientras Roran nos ha venido a ayudar con el ejercito enemigo. Todo está controlado. ¿Vosotros estáis bien? ¿Sí? Perfecto. Nos reuniremos en poco tiempo con los demás. Deseadnos suerte.

Después, las conexiones se terminaron.

 Pâris fruncio un poco el ceño mientras terminaba de "oir" las noticias del resto de compañeros, no le gustaba quedarse quieto pero de momento parecía que no habia otra alternativa

-Parece que en los demas lugares todo se esta llevando tal y como estaba previsto, parece que solo nos queda descansar y volver junto al ejercito principal para darles apoyo, quizas ahi nos enteremos de mas cosas.

Bella también se queda algo decepcionada. Pero el resultado era positivo, así que no tenía que preocuparse de nada.

Será mejor que acompañemos a los aldeanos a un sitio seguro. Podríamos volver todos juntos a Ellesmera. Propone encogiendose de hombros y acariciando el lomo de su dragón con cariño.

Llevais a la gente a un lugar seguro, ayudáis en lo que podéis con los heridos y también con los incendios y otros problemas menores que hay en el pueblo. Los enemigos están completamente destruidos y habéis asestado un gran golpe a las fuerzas enemigas, dejándolas casi sin efectivos.

Los enemigos vivos están atados y amordazados a un lado del camino, listos para ser entregados a los bardenos como prisioneros.

La misión está más que cumplida.

Ya no tenéis mucho más que hacer en este lugar.

Seguramente Nausuada estará esperando noticias vuestras para montar el ataque final...

¿Dónde estará el resto del ejército de Galbatorix? ¿Dónde estará él? ¿Atacará el mismo la ciudad de los elfos? Todas son preguntas y ahora mismo, no tenéis ninguna respuesta.

 Viendo la resolucion de su acto Pâris empezó a colocar las hebillas de la montura de Isilro y comprobar que su dragon no tenia ninguna herida seria

-He decidido ir hacia donde esta Nasuada, quizas alli saquemos mas informacion de la que tenemos, tu puedes decidir que ahcer, quedarte aqui o venir conmigo, si quieres algo de intimidad ire yendo, siempre puedes alcanzarme un dia o dos mas tarde

Viendo que todo parecía en orden Pâris se subio a lomos de su dragon mirando hacia su siguiente destino

-Y quizas Galbatorix y mi venganza para con mi pueblo

Bella se queda mirando a Pâris con una ceja levantada. ¿A qué venía ese dramatismo? ¿Intimidad? ¿Para qué? ¿Con Nathan? Una risa en forma de suspiro salió de sus labios.

Vamos todos en dirección a Ellesmera, así que será mejor que permanezcamos juntos. Si no les acompañamos estarán desprotegidos. Dice con lógica. Ella no tenía problema en enfrentarse a quien hiciese falta, pero no prometía que si eran más de uno pudiese protegerles a todos.

Los esclavos ahora liberados no sabían que hacer, hasta que uno de ellos, él que parecía llevar la voz cantante, habló.

- Necesitamos ir con los Vardenos, Nasuada me conoce y todos los aquí presentes nos ofreceremos para participar de la batalla. Nos enlistaremos en los Vardenos como soldados, o como lo que sea, simplemente para ayudar. -

El hombre parecía cansado, pero no lo demostraba por su forma de hablar.

- Si nos indicáis el camino, podemos ir solos y dejaros a vosotros realizar la misión. Pero estamos seguros que queremos ir con los Vardenos para ofrecer nuestras vidas para destruir de una vez por todas a Galbarotix. -

-El camino es algo largo, podemos ir delante e ir limpiando el camino mientras ellos van detras avanzando hacia los Vardenos, asi nadie resultara herido y nosotros llegaremos con el tiempo suficiente de anticiparnos a lo que nos tenga preparado Nasuada

Bella asiente con respecto a los esclavos. Era muy valiente por su parte.

Está bien. Dice simplemente a los hombres y finalmente asiente con seriedad a Pâris. Mostrando su aprobación.

Luego se dirige a su dragón y tras hacerle una carantoña, se sube a su lomo de nuevo. Finalmente alza el vuelo y se prepara.

Los Jinetes se montan en sus monturas y salen volando delante mientras que los que antes eran esclavos de los enemigos, caminan bajo vuestras sombras en la dirección que antes habiáis tomado.

Lentamente, vais avanzando hasta que por fín, cae la noche, a varios kilómetros de la aldea que han arrasado.

El grupo de gente, casi una centena, monta un campamento improvisado. Los hombres salen a cazar alimañas para comer mientras las mujeres se encargan de hacer el fuego para cocinarlas.

Vuestros dragones pueden ver perfectamente en la oscuridad y por ende, vosotros también lo hacéis por vuestra conexion Jinete-Dragón.

Hasta ahora, todo parece tranquilo.

En los alrededores no se ven enemigos.

Y con total tranquilidad, todos partistéis nuevamente hacia la ciudad de los Vardenos.

Algunos iban cabizbajos por lo que había sucedido.

Otros, lo hacían simplemente por que sabían lo que sucedería en poco tiempo.

La historia se había decantado hacia el bando de los Jinetes, pero...

¿Qué sorpresas depararía la batalla final?