Partida Rol por web

La miró con seriedad.

-No estoy seguro. Parece que ha reaccionado a algo pero no se exactamente a que.

Sabía lo que iba a venir después, otra discusión sin sentido sobre si debía dejar el amuleto o no.

-Se lo que estás pensando y lo que me vas a decir, pero no. De momento voy a quedármelo, aunque no dudaré en destruirlo si resulta ser peligroso.

Aaron volvió a mirarlo. A lo mejor no era algo que había echo él, sino otra persona.

Silencio

Mírame

Cuando Aaron alzó la vista, no vio a la misma Xerine de antes. Esta vez, su mirada era tajante, fría e intimidatoria. La imagen de la música había dejado de existir. Ahora solo quedaba... Ella. Parecía alguien distinto

Ese colgante no te pertenece. Pertenece a Emil, al Marqués, o a quién quiera que sirvan. No sabemos lo que hace, pero está claro que hace algo. Puede que delate nuestra posición, puede que nos debilite poco a poco, o puede que sea el contenedor de algo que no puedes controlar

Pero no voy a correr el riesgo de averiguarlo

Se levantó. Ya había descansado suficiente

No soy como tú. No voy a aceptar cargar con algo así. Y no voy a jugar con esa clase de poderes. No quiero que me malinterpretes: No te lo estoy pidiendo. Decide ahora: O lo dejas atrás, o te dejo atrás

Aaron entrecerró los ojos. No era un gesto amenazante. No trataba de hacerse el interesante, y tampoco quería parecer duro. Sólo se trataba de un gesto, transparente, como él mismo.

Aquello que tenía delante no era una cortesana débil y desvalida, lo había comprobado en la dama, cuando había asesinado a sangre fría a toda aquella gente, y podía comprobarlo ahora, en sus ojos. Aquella mujer era fría y decidida y sabía a ciencia cierta que sus palabras no eran una hueca advertencia. Lo haría, sería capaz de dejarlo tirado si se negaba a obedecerla.

Sacó el colgante con lentitud y dejó que pendiera de su cadena, mostrando a la mujer el objeto por completo.

-Xerine, miralo bien. Mira el colgante. "Para F.E. mi leal soldado"-Recito con seriedad-Faliar Eldwer. Éste collar es de Faliar, no de Émil, y si para él tiene algún significado no voy a destruirlo.

Hizo una pausa y volvió a guardar el collar. Estaba jugando con fuego y tenía la sensación de que de un momento a otro iba a quemarse.

-Mira, desde que llegamos a la isla Faliar ha sido el único que me ha tratado bien. Puede que para ti sea una tontería, pero para mi significa mucho. Me gusta sentirme querido y que alguien no intente matarme por unos ideales obsoletos y mal inculcados significa mucho para mi.

Miró a los ojos a la música, intentando vislumbrar algún sentimiento en ella.

-Si éste collar le pertenece creo que debo guardárselo, porque al fin y al cabo eso es lo que hacen los amigos.

Aaron intentó un asomo de sonrisa, pero la idea de lo que vendría después le impidió completar el gesto. No habría una segunda advertencia, no contaría hasta tres, simplemente se iría y le dejaría allí, solo.

¿De verdad aquella mujer sería capaz de sentir algo que fuera real?

Un asomo de duda apareció en el rostro de Xerine

¿De Faliar? Eso no tiene sentido. No lo tenías antes de desmayarte, y Faliar no estuvo contigo en ningún momento.  ¿Cómo ha podido aparecer alrededor de tu cuello sin más?

Aaron relajó el gesto de manera imperceptible.

-¿Recuerdas cuando me recogiste? En aquel lugar había una cueva, y en esa cueva había varias cosas.

El chico se reincorporó para quedar sentado de frente a Xerine.

-En primer lugar encontré la pintura de un cuervo gigante gravada en la roca. Su aspecto es el mismo que el de mi tatuaje así que parece obvio que tienen algún tipo de relación.

También encontré el cuerpo mutilado de lo que parecía un hombre, sin brazos ni piernas y con una herida abierta en el estómago. No parecía muerto, pero tampoco estaba vivo.

Y por último, ésto-Aaron señaló al colgante

-Como sabrás Faliar tiene amnesia y fobia a los cuervos. Que el colgante y la imagen estuvieran en el mismo sitio no me parece casualidad. No se que tiene que ver el cuerpo con todo, pero parecía alguna clase de sacrificio.

Aaron deslizó la mirada por el suelo, pensativo

-Por eso te preguntaba si sabías algo acerca de los cuervos. No creo que Faliar tenga nada que ver, pero no me fío ni de Émil ni del marques, y que el primero supiera donde estaba la cueva significa que sabe lo que hay dentro.

...

Aquello cambiaba las cosas

Faliar tiene relación con Emil y Guido, entonces, aunque él no se acuerde. Puede que incluso te haya mentido, y sí se acuerde de todo. Puede que estuviera compinchado con esa cosa que estrelló el Zeppelín, y nos haya traído aquí por un motivo

Se giró, y comenzó a andar de un lado a otro, algo inquieta

No, da igual. Aunque sea cierto, y no se acuerde de nada, es innegable que está metido en esto hasta el cuello Se giró hacia Aaron, y le señaló Puede que le consideres un amigo, pero también es un peligro. Y no estoy dispuesta a arriesgarme por él

Sus siguientes palabras sonaron a ultimátum

Escucha: Te he salvado la vida, sí. Pero no voy a exigir obediencia, o retribución alguna por tu parte. Lo que hice lo hice por altruismo, y no sería justo pedir algo a cambio. Ahora, tampoco estoy dispuesta a cargar con un barril de pólvora. Así que voy a repetir tus dos opciones, y espero que no te arrepientas luego de tu decisión

Entierra ese colgante. Olvídate de Faliar. No contactaremos con él, no le buscaremos. Seguiremos juntos en esto, y escaparemos de esta isla usando tus poderes, y mis habilidades

Quédate con el colgante, y busca a Faliar. Ayúdale, si sigues considerándole tu amigo. Pero no cuentes conmigo. Estás solo, si decides tomar ese camino

Se cruzó de brazos

Te escucho

Aaron negó con tranquilidad.

-Que el colgante de Faliar estuviera allí no significa que tenga relación alguna con Cavalcanti o con Émil. Recordemos que yo mismo estuve en aquella cueva y eso no quiere decir que sea el perrito faldero de ninguno de los dos. Puede que Faliar estuviera allí como prisionero hace mucho tiempo y que alguien le haya tendido una trampa para que vuelva y rematar la tarea. Él mismo dijo que se encontró el billete de la dama y no recordaba ni quien se lo había dado ni porque lo había echo.

Tal y como yo lo veo, que el colgante estuviera allí no significa nada.

Calló y miró a Xerine, esperando su respuesta.

Significa que está relacionado con toda esta pesadilla. Suficiente razón como para mantenerme alejada de él

Se giró, dando la espalda a Aaron

Te deseo suerte. Quizás nos volvamos a ver más adelante

Adiós

Luego comenzó a caminar 

Aaron observó en silencio cómo Xerine se alejaba. Él sólo no sobreviviría, pero no estaba dispuesto a renunciar al colgante, no tan gratuitamente.

Con todo, debía admitir que la mujer tenía parte de razón, no al acusar a Faliar, sino al insinuar que el colgante podía ser peligroso. Siguiendo con su teoría, el colgante podía ser del mago, si, pero eso no significaba que se lo hubiera regalado un amigo. Quizás todo lo contrario, quizás estuviera precisamente para controlarle.

Como no podía afirmar ni desmentir nada, Aaron optó por una solución intermedia.

-Espera-Dijo sin inflexión en la voz.

Buscó un elemento característico de la zona y enterró bajo él el colgante, asegurándose así de que si quería volver a por él lo encontrase con facilidad. Intentó que Xerine no le viera para evitarse así otra discusión, pero tampoco puso especial énfasis en ello.

-Listo. Vamonos-Había cierta tristeza en las palabras del chico que no se molestó en disimular. La música no era la compañera ideal, pero la necesitaba si quería sobrevivir. Podía considerarlo una simbiosis, con la pega de que dudaba de que él fuera útil de algún modo.

Xerine asintió

Bien ¿Puedes andar? Necesitamos encontrar un refugio oculto y templado antes de que caiga la noche

Y ropa, o te morirás de frío

Aaron asintió.

-Puedo andar. Seguramente cerca de las montañas haya alguna cueva que podamos usar.

Xerine asintió, conforme. Su rostro había vuelto a ser el de Xerine, si bien el fantasma de esa mirada fría e implacable aún flotaba en el ambiente

Hacia allí nos dirigiremos. Si en algún momento sientes que te va a costar, no te lo calles. Prefiero cargar contigo o esperar un rato a que caigas muerto en medio del camino