Partida Rol por web

 Domingo, visto que arrinconado no puede luchar a gusto, y, aunque nunca lo reconocerá, temiendo por su vida, lanza un ataque desesperado.

Dado que Ramirez centra su atención en el norteño, el pirata zíngaro se impulsa con la ayuda de la pared para efectuar un ágil quiebre, pasando por entremedio de los dos guardias que se estorban al girarse.

Con unos preciados segundos a favor de Domingo, éste no duda en lanzar una rápida y enérgica estocada por la espalda del capitán de la guardia, dirigida al mismísimo corazón de ese bastardo.

-Los Filibusteros hacemos más por nuestro país que toda vuestra mierda. Dice furioso el pirata mientras el filo se abre camino por el cuerpo de Ramirez.

Ramirez lanza su ataque sobre Wúlferic con su propia espada que le había arrebatado momento antes.

Justo cuando va a asestar el golpe, Domingo aparece por su espalda, y le hunde el filo en la espalda, atravesándole las vísceras hasta salir por el vientre.

El Capitán tose fuertemente escupiendo sangre a la cara de Wúlferic. Pese a la brutalidad del ataque, el capitán no se detiene, y da un paso al frente, sacándose la espada del pirata de sus entrañas y ataca con las fuerzas que le quedan a Wúlferic. (-16)

Suelta un espadazo ágil, pero potente, que corta a Wúlferic por debajo de su brazo derecho, donde su armadura no le cubre, clavándose en las costillas. Su pulmón derecho empiezan a llenarse  de su propia sangre, y astillas de hueso se clavan en su interior.

Al verse rodeado trata de ponerse a la defensiva.

Ya no habla ni hace burlas, tiene suficiente con taparse la herida del vientre con la mano libre.

 Wulferic ataca a Ramirez unos instantes antes de que su espada le destroce el costado, sin lograr herirle.

Los soldados que quedaban en el burdel se lanzan sobre Wulferic aprovechando que está mal herido.

El primero le golpea en la espalda, haciendo saltar varias anillas de su malla (5-6=1 de daño mínimo)

El segundo golpéa con mas fuerza, buscando un hueco por donde apuñalarle.

Wulferic logra evitar que el tajo entre bajo su armadura, pero no puede evitar un corte en el brazo izquierdo (10-6=4 de daño)

Wúlferic ha perdido mucha sangre y está en serios apuros. Casi rodeado por los guardias casi no puede mantenerse en pie.

Qué hacéis?

Herido de muerte, viendo las valkirias de camino a su encuentro, El norteño decide vender cara su vida, y con sus ultimas fuerzas, se arrastra hasta los pies de Ramirez, intentando despistarle al maximo para que Domingo pueda acabar con el de una vez.

POR TYR!! QUE DURANTE LA ETERNIDAD DEVORE TU ALMA

Valenso se acerca como si fuera a golpear a Wulferic... pero en el último momento lanza un ataque directo contra Ramirez, flanqueandole merced a la posición de Domingo, tratando de golpearle con sus dos espadas*

El primer ataque de Valenso es terrorifico. Con la habilidad del avezado esgrimista, y aprovechando qus sus enemigos están preocupados con la situación en la que se encuentran, y no esperan un ataque por su parte, lanza una estocada larga, que atraviesa el vientre de Ramirez, causándole graves daños internos**

Luego sigue atacando con su espada auxiliar, golpeando nuevamente, aunque con menor letalidad

* Para el supuesto que con uno de los ataques caiga inconsciente el ataque con la espada auxiliar es contra el guardia herido

** 25 de daño (la primera tirada se me olvidó no desglosarla y por eso la repetí. Si prefieres esa serían 20 de daño)

Sangre. Sangre por todas partes. Se te pega en los ropajes y se mezcla con tu sudor. El olor es inconfundible. Una mezcla muy característica en los campos de batalla. Y el sabor, un sabor de acero, propiciado por el filo de las armas entrechocar no hace mas que acentuar todos los sentidos. Incluso la vista cambia en estos momentos. Las salpicaduras te hacen ver todo en un tono escarlata.

Entre el caos de la refriega, Domingo no para de blandir sus armas, furioso, intentando derribar rivales, a diestra y siniestra.

Por un segundo parece que el tiempo se detiene, como si no fuerais capaces de asimilar que por fin haya pasado.

Wúlferic, mal herido, daría hasta la última gota de sangre en la batalla, y mas si es para vencer a quien ha capturado a Halgar, a Vizarro y a Amra.

A punto de caer al suelo cuando le flaquean las fuerzas, Wúlferic lanza un tajo a la parte posterior de la rodilla de Ramirez, cercenándola, haciendo que Ramirez caiga al suelo, y Wúlferic queda arrodillado a su lado, apoyado en su espada, jadeando, tratando de permanecer vivo.

Domingo en pleno frenesí, de sangre y deseos de venganza se lanza sobre el capitán con sus espadas, undiéndole una de ellas en el hombro derecho, y la otra le perfora la traquea, haciendo que el Capitán Ramirez muera ahogado en su propia sangre tras unos segundos de agonía.

Los otros soldados, apunto están de liquidar para siempre a Wúlferic, pero sus espadas se paran en seco al chocar con las de Valenso.

Con un ágil giro de muñeca el noble ensarta a los dos soldados, acabando con la vida de uno de ellos, y dejando herido al otro.

Ydir subió al piso superior y corrió junto a él, entre los dos, acaban con la vida del guardia rápidamente.

Mientras tanto, Domingo vuelve en si poco a poco, Ramirez está muerto pero si no salen de allí rápido ellos también lo estarán, por lo que ayuda a levantarse a Wúlferic, devolvíendole el arma que le había quitado Ramirez.

Valenso mira el cadaver con lástima, si estuviese vivo podrían haberle hecho hablar, pero de nada sirve lamentarse ahora.
-Voy a por un carro, no me habéis visto...
Susurra antes de descolgarse por la ventana.

Entonces por la puerta llegan los dos vigilantes del burdel, Rubén y Adrián que observan la escena.

Ydir les planta cara, dispuesta a vengar su ultrajo, y a violarlos a ellos ahora con la espada.

Mientras tanto, Domingo ayuda a Wúlferic salen por la ventana lentamente.
Ydir lucha como un demonio, como una llama ardiente azotada por el viento, siempre cambiando y saltando, con una sonrisa en la cara. Le duele todo, pero no es el momento de lamentos.

Al instante, un carruaje se planta frente al pirata y el bárbaro. No es la mejor apuesta, pero si la mas rápida. Es el que llevaba el propio Ramirez. Tendréis tiempo de huir con él y dejarlo abandonado antes de que los guardias del resto de la ciudad se den cuenta de que ha muerto se den cuenta de que ha muerto.

Domingo y Wúlferic montan en él, Domingo coge las riendas.
Ydir salta por la ventana y entra en el carro, dejando en el burdel a Adrían sangrando en el suelo y a Rubén inconciente pras una fuerte patada en la boca.

Juntos desaparecéis a toda velocidad por el callejón hasta estar lo suficientemente lejos de la ciudad.

Si alguien quedara en el burdel podría ver como Verónica entra en la habitación, viendo a sus dos hombres de confianza en el suelo, y al capitan con su cara de estirada de siempre, pero ahora levantando una ceja en forma de indignación.