Partida Rol por web

Arde Kordava

Puerto de Kordava. Final.

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11/02/2011, 01:51
Director

Era uno de los mayores puertos de toda hyboria, cada día llegaba docenas de barcos cargados con especias, pescado, telas, mercancías, esclavos y viajeros.

Eso era antes...

Ahora es el escenario de las locuras y despropósitos cada vez mas exagerados del Duque.

Las ejecuciones públicas y la exivición de los cadáveres de los Filibusteros no ha hecho mas que avivar la discordia y las revueltas.

Es hora de que algo cambie aquí.

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11/02/2011, 01:52
Director

El sol castigaba a la multitud que se acumula en el puerto de la ciudad, solo aliviados por la brisa marina que llega del Oceano Occidental. Las gaviotas y los buitres esperan sobre los mástiles de los barcos amarrados y las cabezas clavadas en picas el festín de carne fresca que se avecina.

Sobre el estrado de madera, encarado al norte, para que a los asistentes no les deslumbre el sol, los asistentes a la ejecución observan al verdugo, vestido de rojo carmesí, con capucha de tela que le tapa la cara, con el mar de fondo, que hace varias pruevas con un hacha, cortando en dos gruesos melones, que luego lanza a la multitud para que se peleen por ellos como perros. La hambruna está haciendo mella en toda la republica de Zíngara.

Entre él y los espectadores, una fila de soldados, con alabardas y yelmos de acero impide que nadie pueda acercarser al estrado, y continúa hasta la entrada del ayuntamiento, el edificio público que hace las veces de lonja y prisión temporal para los que van a ser ajusticiados.

En el dique, el navío del Duque de Kordava, con sus emblemas pintados en las velas, ofrece una visión privilegiada, además de vigilar la entrada al puerto, guardado por los marines del Duque, armados con arbarestros y sables.

La ejecución se llevará a cabo dentro de unos instantes si nadie lo impide. O una sangrienta batalla, a pie y sobre las aguas.

En total debe de haber doscientos plebeyos, artesanos, granjeros y pescadores, y ochenta alabarderos, mas la tripulación del barco. Sin contar todos los soldados que pueda aver en la ciudad, ocupados ahora mismo en otros asuntos.

Notas de juego

Haced un poco de roleo y describid como os organizais y distribuis. No sabeis los aliados que vendrán de parte de los nobles amigos de Valenso, pero si sus propios soldados (una veintena), así como tampoco los que traerá Diego. Los que traiga Domingo dependen de su interpretación en la escena que tiene abierta.

El Tigresa, el barco de Amra está escondido en algún lugar cercano, con la tripulación completa.

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15/02/2011, 20:24
Valenso de Kordova "El Joven"

Valenso llegó junto a su padre, ocupando el puesto de capitán de los hombres del mismo, y mirando a la multitud congregada y a la plaza donde se preparaba la ejecución. Ambos nobles iban a caballo, rodeados por los veinte soldados. O mejor por los veintiuno, si teníamos en cuenta a la pelirroja Ydhir

Valenso llevaba su armadura bruñida, y ropas elegantes que demostraban su posición y su calidad. En las ejecuciones el duque debía estar delante. Aun los condenados no estaban arrodillados esperando el hacha del verdugo. Miró para ver donde se encontraban estos.

Y donde se encontraba Villagro

- ¿Qué te parece Ydir? ¿mejor que la ultima vez? - preguntó a la pelirroja con amabilidad

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16/02/2011, 09:41
Ydhir

Ante la pregunta de Valenso Ydhir lució una pequeña sonrisa mientras se tocaba las muñecas, libres pero marcadas por los grilletes que la habían mantenido presa,mucho mejor...

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23/02/2011, 22:30
Director

Las tropas de Ricario, el padre de Valenso esperan en las calles.

Su presencia no pasa para nada inadvertida. Es un pequeño ejercito que no tendría ningún motivo para estar allí, cosa que atrae a los guardias. Un oficial montado a caballo se dirige a Ricario e intercambian comentarios hasta que el noble logra que se marche con una serie de comentarios e insinuaciones.

Mirais a un lado, al otro... Pero no hay rastro de Domingo, los Filibusteros ni ningún soldado de los Valores, ni de los Montresa.

La situación se os hacía más tensa cuanto más se acercaba la hora, cuando de la calle de la anguila, el Señor Roberto de Montresa, acompañado de sus dos hijos varones. Discretamente se colocan en una posición cercana a vosotros, y os hacen un saludo cordial y formal. Ni rastro de los hombres de armas de estos nobles.

Os fijáis ahora con detalle en los asistentes. Entre los plebeyos y hombres de a pie, totalmente camuflados entre ellos, unos veinte, altos y fuertes, de rasgos duros  con capas largas no se relacionan con los demás. No hay duda, ellos también están allí para detener a Villagro. Pero, ¿de parte de quién?

 Las puertas de la lonja se abren, y del interior salen Ser Jorge Valores, un hombre mas cercano a los cincuenta que a los cuarenta veranos, vestido de cuero negro y terciopelo azul oscuro, como es costumbre en los de su familia, acompañado de dos soldados, ataviados con las ropas purpuras de la Guardia de Kordava. Juntos ríen a carcajadas y Jorge se despide con una reverencia de alguien que está en el interior del edificio. Juntos cruzan el patio, por detrás de la línea de guardias, hasta llegar al barco de Villagro entre risas y bromas soeces. Justo antes de subir por la pasarela y perderse en el interior del navío, Jorge le dedica a Valenso una mirada profunda y una sonrisa pícara. Es difícil de discernir exactamente que transmite aquella mirada, pero no hay tiempo para averiguarlo ahora.

 Suenan las trompetas con voz metálica, y de la misma pasarela empiezan a descender hombres de armas, empujando con las lanzas a los que van a ser decapitados. Van encadenados de manos y pies, cubiertos de su propia sangre seca y las ropas raídas. Halgar tiene que ir muy encorvado por las cadenas que apenas pueden abarcarle por su gran tamaño; Luug está sombrío concentrado y en silencio haciendo que parezca aun mas peligroso y salvaje de lo que és;  y Vizarro está tan machacado que apenas parece una sombra de lo que fue realmente. Su brazo izquierdo está cuidadosamente vendado con harapos, cosa que no llamaría la atención si vosotros mismos no supieseis que hay debajo. Sin duda tratan de esconder las pruebas que dejaron en él los experimentos de Hernandez el brujo.

Aquel descenso parece ser la señal que esperaban aquellos a los que aun no habíais visto.

En el dique, cerca del faro, dos tipos menudos han escalado las rocas sin ser vistos y entre los amordazan al vigía del puerto y le acuchillan en el cuello con rapidez, lanzando el cadáver al otro lado del dique. De un modo similar, un tipo grande y gordo, de barba espesa y negra, con un parche en el ojo deja sin sentido a uno de los vigías más cercanos al puerto de un golpe con el puño dejándolo caer desde arriba como si fuera un martillo. El farero se asoma desde la altura y les hace una seña de complicidad a los de abajo antes de volver a entrar. Desde allí hace señales al mar.

Al mismo tiempo, por el lado de babor del navío de Villagro, quince hombres emergen de las aguas y comienzan a trepar con espadas y cuchillos en los dientes por la aleta del timón, la cadena del ancla y los cabos de amarre sin usar, con la agilidad que solo curtidos hombres de mar tienen, en completo silencio. Entre ellos, un pirata delgado, de espeso bigote y ojos extrañamente azules. Cuando alcanzan la cubierta comienzan a desgarrar y acuchillar gargantas descuidadas, eliminando a todo aquél que vigilara el mar.

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24/02/2011, 16:06
Rey Villagro

En el patíbulo están colocando a Vizarro y a Luug frente los discos de madera con correas, donde serán atados con las piernas y brazos estirados para facilitar la labor del verdugo a la hora de descuartizarlos. El público no abuchea, ni lanza piedras y barro como suele ser normal, está en silencio, cuando el balcón del segundo piso de la lonja y sale el propio Villagro, Duque de Kordava. Va vestido con ropajes caros y ostentosos, con unos guantes de cuero negro que cubren desde sus manos hasta los codos, pero están arrugados, manchados y llenos de polvo. Su cara va a juego, con mechones de pelo grasiento que caen por la cara, tapando parcialmente sus ojos oscuros y constreñidos. Está pálido, con claros signos de falta de sueño.

  Alguno de los reunidos comienza un abucheo, pero los soldados le hacen callar por la fuerza antes de que nadie le siga. Estáis tentados a dispararle una flecha allí mismo, y atravesar su corazón rápidamente, pero no los ballesteros que esperan en el buque os harían trizas antes de que tensarais la cuerda. El Duque comenzó:

-Gentes de Kordava! Hoy podremos fin por fin a la amenaza de los piratas. Los asesinos y ladrones que han atacado y quemado nuestra ciudad. Esa banda de traidores a su patria que se hacen llamar “Filibusteros” se han aliado con el terrible pirata Amra, que una vez asoló las costas del mar occidental. ¡Pero eso ha acabado! ¡Sus intentos de asesinato han fallado y hemos capturado a sus líderes para enseñaros a todos que ocurre cuando se traiciona a vuestro señor!

Y para conmemorar esta victoria sobre los traidores,  con la bendición de los señores de Kova, Guaralid, Jerida y Oto… Proclamo reinstaurada la monarquía que nos mantuvo unidos en los tiempos oscuros.

En el patio de pronto se armó un gran revuelo, de gritos y protestas que no pudieron hacer callar los soldados mientras Villagro saca una corona dorada del interior de la lonja y se dispone a ponérsela.

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24/02/2011, 17:41
Sancha

Los soldados están empezando a usar las armas para acallar a la multitud, y los hombres de los Montresa están a punto de deshacerse de sus disfraces y contraatacar cuando una flecha blanca se le clava en la mano a Villagro, que gimotea de dolor sin dejar caer la corona.

Giráis la vista para ver de dónde proviene justo para ver cómo, sin percatarse nadie, “El barco del  León”  había entrado en el puerto y se dirige a toda velocidad contra el buque de Villagro. En la torre de vigía del Tigresa,  una mujer sostiene un arco largo. Está vestida con un finísimo traje de cuero ajustado de color marrón, decorado con joyas de oro, plata y piedras violetas. Era Sancha.

-¡Tu mandato de locuras y desvaríos ha terminado, padre! Gritó.

Un instante después, el Tigresa envistió con su espolón de proa el costado de babor del buque de Villagro. El impacto fue tan fuerte que hizo sacudir a todo quien estaba a bordo de cualquiera de los dos navíos. Sancha tuvo que sujetarse fuertemente al mástil. El combate ha empezado. Los corsarios de Amra  junto con Wúlferic se lanzan contra los marines del Duque, mientras los Filibusteros infiltrados, guiados por Domingo salen de sus escondites y se unen a la refriega en el barco, desorganizando su retaguardia.

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24/02/2011, 17:42
Rey Villagro

Mientras tanto, en la plaza la refriega ha estallado. Los plebeyos huyen. Algunos de unen a los hombres de armas al servicio de los Montresa, que han sacado de bajo sus capas las armas y luchan contra la Guardia de Kordava.  Sobre los tejados se asoman algunos hombres, chico y mujeres que lanzan piedras y tejas contra los soldados, y los ballesteros del buque disparan sus saetas desorganizadamente en medio del pánico.  Roberto de Montresa y sus hijos desenvainan, alzan  sus espadas hacia Valenso y sus tropas  como saludo y cargan a caballo contra los soldados.

En el balcón, Villagro se pone apresuradamente la corona, sin darse cuenta que está del revés, y grita:

-¡MATADLOS! ¡¡¡ MATADLOS A TODOS!!! Mientras se esconde dentro del edificio y cierra las puertas del balcón.

En el estrado, Vizarro, Halgar y Luug aun están encadenados, tratando de liberarse sin que los maten.

Qué hacéis?

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24/02/2011, 20:29
Valenso de Kordova "El Joven"

Vamos a intentarlo

 

La voz de Valenso suena firma y grave mientras desenvaina su espada y apunta a los soldados

- ¡Soldados de Zingaria!. ¿Acaso luchareis contra vuestro pueblo por los desvaríos de un loco y un traidor al que hasta su propia hija ha vuelto la espalda? Traigo pruebas de la traición de vuestro ley, que ha pactado con los infames barachanos entregarles el reino y, para ello, ha estado dispuesto a matar a su propia gente. Ese hombre que ha huido ha llegado a realizar experimentos de hechiceria oscura y diabólica, y ha enloquecido. Basta de derramar sangre zingaria en estas guerras estúpidas. Devolved el poder a esta nación, y uniros a nosotros para traer paz y prosperidad, en vez de locura, muerte y degradación

- Tiradas (1)

Tirada: 1d20(+14)
Motivo: diplomacia
Resultado: 2(+14)=16

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28/02/2011, 13:00
Director

Las palabras de Valenso, aunque sinceras, caen en saco roto entre el fragor de la batalla, el choque de aceros y los gritos de dolor. Tal vez sería posible convencerlos si se detuviese la lucha, y si se les capturase sería fácil hacer que uchasen en vuestro bando, pero ahora no.

La situación en el barco es una locura. Los veteranos Filibusteros, junto con la tripulación incondicional de "El León" se enfrentan a la bien entrenada y equipada marina de Kordava. El combate es duro, pero los pirtas van comiendoles terreno poco a poco.

Domingo y Wúlferic se encuentran en mitad del combate, rematando cada uno al rival del otro en un instante.
Juntos, deciden dejarles el combate en el barco a los demás e ir a rescartar a sus compañeros.

Sancha ha mantenido alejados a los soldados de los prisioneros, disparando certeras flechas desde el palo mayor del Tigresa, y Luug ha roto sus cadenas en una demostración de fuerza casi sobrehumana, y se enfrenta a los soldados con las manos desnudas, apresando al primero que ha osado acercarse a él y lanzándolo por encima de su cabeza contra dos mas.

Sin decir mas, Ricario se lanza al combaste a caballo, con tal de romper la linea de defensa de la guardia.
Vizarro y Halgar aun están encadenados, aunque ahora están mas protegidos por Luug, Domingo y Wúlferic.

Mientras tanto, el tiempo pasa y quien sabe donde estará ahora Villagro?
Qué hacéis?

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10/03/2011, 23:04
Director

El combate sigue su curso sin que nadie pueda evitarlo. Los ríos de sangre ya corren por el empedrado del puerto y vosotros solo podéis velar por vuestra causa.

Los hombres de armas de Valenso y los de los Montresa luchan en tierra, manteniendo a ralla a la guardia, mientras Domingo y Wúlferic rescatan a los que iban a ser ajusticiados.

Por su parte, Luug ha roto sus cadenas, en una impresionante demostración de fuerza y salvajismo, le ha roto el cuello al verdugo de un puñetazo y se ha hecho con su hacha, que usa para causar el terror entre las tropas del Duque. Halgar ha optado directamente por propinar golpes con las cadenas, a la vez que las usa desesperadamente para bloquear golpes. Vizarro mientras tanto rueda por el suelo, esquivando espadazos.

Unos segundos después ya estaban libres gracias a sus compañeros, y el combate continuó hasta que sonaron nuevas trompetas. Dudáis un segundo, y levantáis la cabeza. Por el lado contrario al que os encontráis vosotros llega las tropas de Valores a caballo, rodeando a la guardia.

Las guardias de la ciudad no tuvieron otro remedio que rendirse para evitar ser masacrados. Valenso inició un discurso que convencería a la gran mayoría a unirse a la rebelión, y juntos fueron por las calles de Kordava, espadas y antorchas en mano, hacia el cuartel de la guardia, los barracones, las torres de vigía de las murallas... Uno a uno todos los fuertes fueron cayendo y dejando libre la ciudad de nuevo.
Todo aquello necesitaría de un nuevo orden, pero vosotros no lo visteis.

Vosotros teníais aun algo que hacer. Cuentas por saldar, un asunto pendiente con el responsable de todo esto.

Mientras toda la gente se marchaba de las calles, vosotros entrasteis en la lonja. Pocos fueron los ilusos que trataron de cortaros el paso. Regirasteis todo el edificio sin encontrar rastro de Villagro, hasta que localizasteis una puerta secreta, mal disimulada detrás de un tapiz en la pared. El tapiz de lana representaba una corona de oro, adornada con la cabeza de una cobra dorada enseñando los colmillos de marfil sobre un fondo negro, aunque no le prestasteis atención en ese momento.

Tras el tapiz, unas escaleras descendían bajo tierra, retorcidas y de piedra bástamente tallada sobre la roca perdiéndose entre la oscuridad.

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11/03/2011, 00:19
Rey Villagro

Alumbrados por la luz roja de las antorchas descendisteis a las profundidades. Todo estaba sucediendo tan rápido que apenas sabias que estaba pasando. No sabíais cuanto tiempo pasó hasta que llegasteis a una sala, totalmente a oscuras.
En el centro, la figura de Villagro está parcialmente iluminada por vuestras antorchas, proyectando sombras negras y luces rojas que hacian que sus rasgos sean aun mas aterradores.

-No sabéis el terrible error que acabáis de cometer. Vais a pagar por lo que habéis hecho en mi ciudad. Echaré vuestros cuerpos calcinados a los cangrejos!

Villagro alzó sus manos desnudas, desprovistas de toda piel que ya no eran mas que garras retorcidas de carne quemada y hueso. Entonces, sus brazos se encendieron en llamas por arte de brujería. Dos lenguas de fuego azulado brotaban de sus codos y lamían los brazos hasta varios centímetros por encima de sus manos y adoptó una pose de guardia.

Al rededor de las paredes, una docena de espejos aparecieron, tal vez ya estaban allí antes y no los vierais, o puede que también aparecieran por brujería, quien sabe.
En cada uno de ellos, se reflejaba una figura inexistente. Doce figuras humanas, cubiertas de túnicas negras serían los únicos testigos de vuestro combate.

Qué hacéis?

- Tiradas (8)

Tirada: 1d20(+8)
Motivo: Iniciativa Villagro
Resultado: 19(+8)=27

Tirada: 1d20(+5)
Motivo: Iniciativa Halgar
Resultado: 8(+5)=13

Tirada: 1d20(+16)
Motivo: Iniciativa Domingo
Resultado: 8(+16)=24

Tirada: 1d20(+7)
Motivo: Iniciativa Ydhir
Resultado: 15(+7)=22

Tirada: 1d20(+7)
Motivo: IniciativaValenso
Resultado: 15(+7)=22

Tirada: 1d20(+9)
Motivo: IniciativaValenso
Resultado: 20(+9)=29

Tirada: 1d20(+10)
Motivo: Iniciativa Vizarro
Resultado: 4(+10)=14

Tirada: 1d20(+10)
Motivo: Iniciativa Luug
Resultado: 9(+10)=19

Notas de juego

Estáis a 50' de Villagro. Los tipos de los espejos solo miran. La segunda tirada de iniciativa con el nombre de Valenso es de Wúlferic.

Esquema táctico:

1 Wúlferic: 30pg
2 Villagro (el malo): a 50' de vosotros
3 Domingo: 26pg
4 Ydhir: 30pg
5 Valenso: 32pg
6 Luug: Solo con una Gran Hacha
7 Vizarro: con una Espada Auxiliar y una Antorcha
8 Halgar: 20pg con una Gran Clava

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11/03/2011, 08:56
Valenso de Kordova "El Joven"

- Maldito seas mil veces, tu ambición y locura han llenado las calles de mi ciudad de sangre. Tu maldad acaba hoy - dice Valenso mientras grita a los suyos- Atacadle por distintos puntos, no vayais en grupo sobre él, puesto que desconocemos si su brujeria demoniaca puede actuar contra varios de un golpe

Y tras estas palabras Valenso se prepara para actuar... pero primero debe actuar Wúlferic y, se teme, el propio Villagro sea en esta ocasión, más rápido que él

 

Notas de juego

Actúo en cuanto me digas

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11/03/2011, 15:05
Ydhir

Ydhir se mantiene en todo momento cerca de Valenso, le prometió que lucharía junto a él apoyando su causa, pero en lo poco que lo conoce se ha dado cuenta de que es bastante inteligente, si él no se acerca a Villagro ella no va a arriesgar su vida sin pensarlo.
Eso sí, la nmorteña se mantiene en tensión lista para entrar en combate en cualquier momento.

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11/03/2011, 16:40
Valenso de Kordova "El Joven"
- Tiradas (2)

Tirada: 1d20(+12)
Motivo: carga Villagro
Resultado: 7(+12)=19

Tirada: 1d10(+3)
Motivo: daño Villagro
Resultado: 6(+3)=9

Notas de juego

Opciones para este asalto:

1.- Si tiene linea de visión, y le es posible realizar una carga, cargo contra Villagro y le ataco con mi espada ancha, salvo que se de la condición del apartado segundo

2.- Si Wulferic ataca a Villagro y le golpea pero este parece ser inmune a las armas... Valenso romperá tantos espejos como pueda. Quizás no sirva de nada, pero dan mal rollo. Gastará todo su asalto en eso

3.- Si no se da el supuesto de los dos puntos anteriores, Valenso gasta todo su turno en moverse hasta Villagro y colocarse a su espalda (si es posible) o en su flanco (si no), evitando en todo caso recibir algun ataque de oportunidad

 

Como solo el supuesto uno incluye un ataque tiro por ese

 

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14/03/2011, 20:37
Rey Villagro

Wúlferic se lanzó contra Villagro con sus espadas en alto, pero el Duque, recién coronado por él mismo era mas rápido de lo que esperaba. Y mucho mas ágil. Hechó su torso hacia atrás, en una postura casi inhumana, y esquivó el filo de la espada por unos centímetros para acto seguido, reincorporarse dando un potente puñetazo, que impacta a Wúlferic en el pecho. Si no llega a ser por la cota de malla que lleva, seguramente le habría roto la caja torácica. Pero lo peor fué que las llamas que brotaban de los brazos de Villagro incendiaron las ropas del bárbaro.

Domingo, viendo lo peligroso que podía ser, rodeó parcialmente a Villagro, junto con Valenso, flanqueandolo.

El combate continuó durante mas tiempo de que deseariais. El "rey" esquivaba los golpes con una agilidad sorprendente y los devolvía con dureza y llamas. Luug logró alcanzarlo con el hacha de verdugo en un brazo, amputándoselo con violencia y undiéndose en sus costillas.

El brazo amputado cayo inerte en el suelo, aun en llamas. La sangre que manaba de la herida hervía y chisporrotebaba, pero Villagro no hizo el menor gesto de dolor. Vizarro cometió el error de golpearlo con la antorcha, pero como cuando acizas las brasas, un mar de chispas y ascuas saltaron hacia él, cegándolo.

No sabriais decir quién asestó el último golpe. Los Zíngaros apuñalaban rapidamente, uno tras otro en los riñones, costillas, el interior de las rodillas... y los bárbaros propinaban potentes golpes. Cuando el frenesí del combate os desnubló la vista, visteis que estabais rematando ya un cadaver inmobil en el suelo.

Habéis matado a villagro como si fuerais fieras salvages, casi incapaces de controlaros.

Notas de juego

Parece que nos han abandonado.
Tendré que hacer algo narrativo tmb, ya que los combates de este sistema son muy largos y engorrosos.

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16/03/2011, 11:53
Director

Una de las figuras que se proyectan tras los espejos, tras observar el combate habla hacia vosotros con voz roca y seca. Su garganta no será mas que un desfiladero lleno de polvo pero su voz suena potente y sobrecogedora.

-Habéis matado al perro... Pero no tenéis nada que hacer contra los amos.

Otra de las figuras añadió.
-Humanos salvages... Justificais buestra barbarie por causas unsulsas. Tarde o temprano os destruireis entre vosotros...

El cuerpo de Villagro está en el suelo, descuartizado y en llamas, combustionandose.

Las figuras de los espejos se desvanecen y se pierden en la oscuridad y cuando os dais cuenta, la corona que reposaba sobre la cabeza de villagro se ha desvanecido.
El aire de la estancia empieza a llenarse de humo y el olor de la carne quemada. La revelion en la ciudad debe de estar acabándose y será necesario que alguien la gobieren.

Qué hacéis?

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16/03/2011, 12:18
Valenso de Kordova "El Joven"

Valenso tarda unos instantes en tranquilizarse, respirando profundamente, y apoyándose en la pared. Por un instante parece que el contemplar tanta brujería va a quebrar el ánimo del noble de Kordova, pero se repone finalmente y mira a sus compañeros, mientras siente que la niebla de la guerra se desvanece de su mente

- Halgar - ordena una vez se ha recuperado- Sal fuera y busca algunos médicos. Luug, Wúlferic y Vizarro precisan asistencia y curación urgentemente. Domingo, ocúpate de buscar a los filibusteros y a nuestras fuerzas leales; que no haya saqueos, ni que nadie se tome la justicia por su mano. Podemos tener otros enemigos, y nuestra patria ya ha sufrido mucho. Ydhir, lleva en brazos el cuerpo del rey y sigueme

Confiando en que sus palabras sea cumplidas Valenso avanza hasta uno de los balcones del palacio, cogiendo de camino alguna corneta de las usadas para anunciar personas a palacio o pregones oficiales. Al llegar al balcón comprueba que Ydhir está junto a él, y le hace un gesto para que la gente la observe, y observe el cadaver del rey muerto.

Tras hacer sonar la corneta para asegurarse que todos atiendan, alza su voz, asegurandose que fuera escuchado.

- Pueblo de Kordova, nación de Zingaria, escuchad: el tirano ha muerto. Había sucumbido a los demonios y estos se habían apoderado de su alma. Si no fuera suficiente con lo que hizo a nuestra tierra vendió su alma a los diablos, y corrupto, lanzó contra nosotros fuego del diablo y solo tras una dura batalla conseguimos vencerle a él y al demonio que lo poseía. Ahora quiero que todos los que no podeis combatir volvais a vuestras casas. Todo aquel que haya servido en el ejército, o que haya servido con los filibusteros, quiero que venga dentro de tres horas a esta plaza, al igual que todos los mensajeros de palacio que sigan vivos. No quiero saqueos. Se enviará a todo noble y toda autoridad un correo para que vuelva a regir el orden en nuestra poderosa nación 

 

 

 

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17/03/2011, 19:24
Ydhir

Ydhir escucha a Valenso y le obedece sin rechistar, el clamor y la efusividad de la muerte de Villagro aún la mantienen descentrada, la sangre y el frenesí se han apoderado de su ser y aún casi sin resuello toma entre sus brazos el cadáver del "rey", su torso se cubre de sangre y un fuerte olor a humo y carne quemada la rodea inmediatamente, pero ahora eso le da igual, es libre y esta batalla le ha ayudado a olvidar lo que sufrió en el burdel, eso es todo cuanto la interesa ahora...bueno, eso y poder pasar un rato a solas con Valenso para descargar toda la adrenalina que ahora la posee...

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19/03/2011, 18:11
Director

La llama ya se ha apagado y solo quedan las ascuas, calientes y brillantes. La nobleza de la ciudad se ha ido uniendo a vuestra causa a medida que el peligro se les acercaba mas y mas. Los saqueos han sido cortos y focalizados. Ha sido imposible impedir que quienes lo habían perdido todo lo recuperaran del palacete de Villagro.

El tigresa zarpó antes de que nadie se diera cuenta. Sancha abandonó así la política de nuevo, dejándolo todo en vuestras manos.

Los filibusteros se reunieron todos en "El perro mugriento" otra vez sin miedo, a cantar sus himnos pirata tanto tiempo prohibidos, a celebrar su victoria y organizarse en una nueva flota. El barco insignia de la marina necesitaba alguien que lo pusiera en el mar y los Barachanos alguien que les corte sus narices aguileñas. Esa noche, después de años, volvieron a sonar las trompetas filibusteras en el mar.

Halgar y Wúlferic desaparecieron tal cual vinieron. Tal vez se enrolaran en la tripulación de Amra, en el ejército de la república, o fueran hacia el norte de nuevo. Tal vez no volveríais a verlos, o tal vez los encontraréis antes de lo que pensáis.

En el magistrado no tenían menos trabajo. Montañas de papeleos y gritos, nuevos órdenes de justicia, nuevos cargos, puyas, disputas... La República Zíngara volvía a estar viva. Quién sabe durante cuanto tiempo sería posible mantener la paz. ¿Y a que precio? Montones de preguntas se añadían a vuestras dudas, ¿qué pasaría en el futuro? ¿Volverían los demonios de Villagro?

Un jinete llegó allí a toda prisa, con un caballo delgado y veloz exhausto. El ejército del usurpador, el Rey Conan de Aquilonia ha invadido Zíngara.