Domingo desembarca algo reticente. Por una vez que ha estado navegando, ya lo echan del barco. "Menudo pirata estoy hecho... aun sin barco. Juro que cuando esto termine me voy a hacer con un navío."
Aun desganado de pisar tierra, escucha sin mucho entusiasmo a Valenso. Así por arriba, no encuentra demasiado donde quejarse.
-Me parece bien el plan. Sin embargo, yo creo que me disfrazaré... mira a su alrededor y coge una venda resistente. Podría envolver mi cabeza con esto, como si tuviera una quemadura en toda la cara. Con esto evitaría que me reconocieran y, una vez en la habitación, podría usar la venda para señalar la ventana en que estamos, incluso podrían usarla como cuerda para subir, si se trata de un segundo piso.
- Buena idea, Domingo. Por mi todo claro
- Está bien, no es un plan perfecto pero al menos puede funcionar. No os ofendáis, zíngaros, pero no quiero perder más tiempo en este sitio inmundo y podrido desde dentro. Hagamos lo que decís y recemos para que si fracasamos, Atali venga a por nosotros tras una muerte digna.
Mira a sus compañeros con inusual seriedad en el rostro, asintiendo a cada uno de ellos consciente de que es posible que no vuelvan a verse. A pesar de todo, había empezado a cogerles algo de cariño.
Por mi ok al plan, lo ejecutamos cuando queráis.