Partida Rol por web

- Mierda, mierda! Tratemos... tratemos de calmarnos. Buena idea el círculo de fuego.... espero. Vamos!

Warter había leído infinidades de relatos mitológicos y leyendas urbanas de luces extrañas. No podía evitar, ams allá del miedo, sentir cierta exhitación.

Tal vez sea un faro!! Quizas deberiamos acercarnos!! Rapido despierten!! -Dijó John a los compañeros que dormían y se acerco hacia ellos para despertarlos. 

-¡Pero que demonios!-Me levante abruptamente del conciliador sueño. Mire a todos lados y conté a los miembros del naufragio uno a uno y para mi asombro estaban todos.

-¿Que demonios es eso?-Señale en la dirección de aquello que buscaba la oscuridad.

Me desperezo lánguidamente, como intentando seducir a una audiencia imaginaria aún en sueños.

—¿A qué viene tanto alboroto, queridos? —pregunto con un bostezo, mientras mis pupilas luchan por adaptarse a la vacilante luz de las antorchas.

Pronto, mi mirada perdida se encuentra con los ojos asustados de Charlie, y es entonces cuando comprendo que algo no marcha bien. Sin dudarlo, me desprendo de las diversas telas con que intentaba proteger mi cuerpo semidesnudo de la humedad nocturna y, echando mano de la inseparable ppk que guardaba en el liguero, me incorporo al círculo que el grupo de hombres ha formado entorno al campamento.

—¡¿Se puede saber qué demonios está pasando?!

- Algo ronda por ahí fuera. No se alejen de la luz.

Pasan algunos minutos angustiosos, los supervivientes permanecen cerca uno de otros y permanecen en el círculo de luz. Poco a poco los sonidos furtivos van remitiendo hasta extinguirse en su totalidad. Todo era oscuridad. Todo era silencio y quietud. Todo era temor.
Ya no se oía ruidos de movimiento en la copa de los árboles ni en la maleza circundante. Sólo se escucha la respiración agitada de los supervivientes. Ahora podrían disfrutar de un silencio que no ha habían tenido antes desde que llegó la noche con su manto oscuro velado por una cortina brumosa. La niebla parecía haberse disipado, ni siquiera habían sido consciente de ello hasta ese momento. El resplandor que había iluminado el cielo negro era sólo un súbito recuerdo, es más ¿había ocurrido realmente o era producto de la imaginación excitada por un sentimiento de peligro inminente que había amenazado su vida?.

Walter fue tratando de calmar su respiración de a poco. Su ritmo cardíaco estaba por los aires, pero con un poco de serinidad logró ir reponiéndose.

- Seguramente la oscuridad y la bruma nos jugaron una mala pasada. Debe haber sido algún animal grande, nada más. Eso es...

El cansancio fue apoderándose de su cuerpo, hasta que decidió sentarse y recostarse contra un árbol. No había mucho mas para hacer, solo tratar de calmar la mente y no dejar que le juegue otra mala pasada.

Maldecía mi suerte, sino llega a ser por el resto, seguro que eso que se arrastraba me hubiera llevado con el y habría sido pasto de alimento. A pesar de que no hay mucho que sorber de mis huesos.

Si.-Contesto a Walter-Pero lo raro es que, de día no se escuchaba un solo sonido ni de un pájaro y al caer la noche esta selva a vuelto a la vida... Es la primera vez que escucho de una isla que solo tiene fauna nocturna. ¿Es eso posible doctores?-No tenia muy claro que clase de doctores eran, lo habían dicho antes, pero quien se acuerda de eso en una situación semejante.

Tal vez debieramos peinar la zona- Digo. Se que es peligroso pero es la unica forma de saber que clase de animales hay por ahi, o si ha alguna muestra de civilización por  los alrededores, de todas formas no creo que podamos dormir con la curiosidad.

Me muestro asustado.

- Creo que solo correríamos más riesgo. Revisemos la zona por la mañana, no por la noche.

De acuerdo- Digo. Y vuelvo a otear los alrededores para ver si consigo vislumbrar algo.

El tiempo pasa y la noche toca su fin sin que nada más ocurriera. El sol comienza a aparecer y las sombras comienza a morir. La luz va iluminando el campamento y os sentís más aliviados por poder ver, pero la luz os muestra un panorama de lo que hay más allá de la jungla. Pero lo que os muestra os hace bendecir la noche pues el espectáculo que la luz del sol que os muestra amenaza vuestra cordura.