Partida Rol por web

Asiento ante las respuestas de Vim y me mantengo en silencio. Numerosas preguntas son perfectas para ocultar nuestra verdadera misión y nuestros intereses.

Me giro hacia el grupo, esperando a que Gareth hable, como bien dice Sondra. Él es el lider y él es quién tiene que tomar la decisión. Aun así me intriga tanto este asunto que no quiero perderme la reunión con el antiguo Bann. Pero tampoco quiero dejar sin vigilancia a Ciara o, aún peor, dejarla sola con el traidor a El Círculo.

A Erackand dividirse le parecía un error. Dejar el grupo vulnerable a una posible traición. Allí se cocía más de lo que parecía y las intrigas podían haber estado cociéndose desde antes de llegar ellos. Podían estallarles en la cara.

Sin embargo, el jefe era Gareth y se encogió de hombros. Él era guerrero y reduciría a una pulpa sanguinolenta a quien les atacase. Sí, podían ser idiotas o torpes, pero eran los suyos. Eso debía quedar claro.

Sólo dejó escapar un leve gruñido.

Me acerco al enano cuando se encoge de hombros y suelta un gruñido. No hablo con él, no hace falta, presiento que no está tranquilo con tantas intrigas y traiciones. Su sóla presencia me hace estar más tranquilo, se que él es el miembro más fiable del grupo, más honorable.

Tal vez no sea buena idea separarse, me gustaría ir yo mismo a hablar con el viejo Bann pero me sentiría más seguro con el hacha de Erackand. Gareth es el lider, debe ir. Sondra, sus consejos y sus palabras serán de gran ayuda. Tampoco puedo perder a Ciara de vista. Aún menos al traidor. La hechicera está más tranquila con la presencia de Cassandra asi que esta también tendría que acompañarnos. Y Magányos, bueno, ya se nos perdió una vez en el bosque cuando nos separamos, no creo que sea buena idea dejarlo sólo.

No veo la necesidad de hacer dos grupos y sí la de marchar todos en bloque, defendiendonos de posibles ataques. Quien sabe, puede que el trío de mercenarios ataque a alguno de los grupos si nos separamos y que les superen en la lucha -digo en voz baja para el grupo, especialmente para el lider.

Vamos Vargad, no te preocupes tanto, estaremos en público, dudo que nadie intentase atacar seriamente a un grupo, al menos de día- le dije a Vargad, también en voz baja -Amon y Magányos, sabéis moveros por el bosque, y sabréis que preguntas nos ayudaran a encontrar la guarida, y dudo que si Sondra y Cassandra se encargan de las preguntas, haya alguien que no conteste… y por si acaso alguien intenta provocar una pelea, Erackand será capaz de disuadir a cualquiera- les dije a mis compañeros -Con vosotros 5 será suficiente de momento, pero no os separéis, por si acaso, y no busquéis problemas.

Espero no haber elegido mal, pero creo que si van los cinco estarán bien- pensé, mientras me acercaba a Sondra y le susurraba unas palabras al oído.

Ah, se me olvidaba, intentad por si acaso, dejo al mando a Sondra- dije, en previsión de lo que pudiese pasar -Estas al mando, pero ten en cuenta sus opiniones- le dije a Sondra -Nos reuniremos después de hablar con Krole, lo que me recuerda… ¿hay alguna posada en el pueblo?- les pregunté a los tres hombres -Seria un buen lugar para encontrarnos, con nuestros compañeros.

Sondra, intentad averiguar lo que podáis sobre el nuevo bann y cualquier cosa que nos pueda ayudar, pero tened cuidado y no levantéis sospechas- le susurré a Sondra al oído.

Escucho atentamente las palabras de Gareth y la división que ha hecho del equipo para comenzar nuestra indagación. Por una parte él, Ciara y Vargad irán a hablar con Krole, mientras el resto del grupo hará una misión aun indeterminada:

"Ya hablamos con el Bann y ahora hablarán con el ex-Bann. Los tipos de este campamento no creo que nos digan mucho pues quienes no buscan a los bandidos nada han de saber mientras que los que si los buscan nada han de decir para quedarse ellos con la recompensa. Sea como sea, la única forma de no perder el tiempo es internándonos en el Bosque a buscarlos. Dudo que Gareth desee eso para nosotros cinco, pues no es sabio separar a las tropas antes de luchar, pero él es líder y debo obedecerlo. La pregunta entonces es: ¿Qué haremos nosotros?"

Me acerco a Sondra y le pregunto al oído:

 - "Entonces, nuestra bella e inteligente sub-líder. ¿Que hacemos?"

Es ella quien ahora está al mando, por lo que independiente de las órdenes que haya dado Gareth, será Sondra quien decidirá el curso de acciones de nuestro sub-grupo. Me quedo a su lado esperando que no diga algo como "Vamos a hablar con los Aldeanos", pues no me gusta para nada perder mi tiempo..

Avanzando hacia el este para tomar el camino al sur que los llevaría directamente hasta Longerswold, el grupo de legionarios, ahora liderados por Sondra había llegado ya hasta las cercanías del poblado. A lo lejos podían notar que la actividad del lugar parecía en gran parte tranquila, aunque era claro que una buena cantidad de hombres del Bann custodiaban tanto el poblado como sus alrededores.
Sabiendo que para esos momentos sus compañeros deberían estar ya cerca de encontrarse con el Manor Krole, el reducido grupo de legionarios tenia que ponerse a trabajar para cumplir su cometido cuanto antes.

-Nuestra prioridad es encontrar a alguien que conozca bien el bosque- dije mientras observa el pueblo. En mi opinión creo que lo más rápido seria separarnos para cubrir más terreno. No parece que corramos peligro en el poblado, pero nunca se sabe. -¿Que opináis?- dije mientas  hacia girar ligeramente a mi montura para poder mirar al grupo.

Miro a Sondra y respondo seriamente No me parece buena idea separarnos, en caso de ataque tenemos más posibilidades de salir vivos juntos, pero claro, aquí nadie me hace caso Dejo la última frase en el aire y sigo caminando.

Erackand miró a Sondra y suspiró. En su tierra había paragones hembras a las que se seguía sin ningún problema. A fin de cuentas habían probado su valía. Sin embargo aceptar órdenes de ... ¡ Qué bajo había caído ! La humana le sorprendió al dar una orden coherente. Además pidió la opinión de los demás sin mostrarse altanera. Pidió su opinión así que la dio. Si nos separamos que sea en parejas como poco. Nadie debería ir sólo. En los pueblos y ciudades te mueres igual que en los bosques si te clavan un cuchillo en la espalda. Se dispuso a esperar órdenes.

Finalmente nos separamos y nos dirigimos a Longerswold, lo que no me anima en lo más mínimo, pues significa que debo gastar mi tiempo hablando con basuras y tipejos para ver si saben algo y se dignan a contarlo. Eso conlleva mentir, poner cara de amistoso, sonreír a sus idioteces y probablemente desembolsar monedas. Sea como sea, probablemente no sea más que una reverenda perdida de tiempo, pero órdenes son órdenes.

Marcho desganado junto a mis compañeros y escucho lo que dicen hasta que Sondra pide la opinión. Cuando llega mi turno de decirla, lo hago sin tapujos:

 - "Yo opino que deberíamos estar cazando bandidos en el Bosque en vez de escarbar entre el sudor y la orina que inundan ese miserable pueblo. Pero ya que debemos hacerlo, considero más oportuno dividirnos en una pareja y un trío, así haremos esto más rápido y podremos cumplir la misión de verdad."

La verdad es que también me da lo mismo ir con todos pero no quiero ir solo pues eso significaría que tendría que hablar yo y ya me estaba consolando con la idea de poner solo cara de idiota mientras un compañero habla. Bueno, no siempre se puede tener lo que se desea.

Una carcajada surgió ante la cobardía de los hombres del grupo. Vamos, no seáis exagerados, la ciudad está llena de guardias y no creo que queden aldeanos capaces de enfrentarse a nosotros, exceptuando los propios guardias, el resto estarán montando el campamento del bann. Tras tomar un poco de aire expresó su opinión, sugiero empezar por el gremio de cazadores, suelen conocer bien los bosques, después están los leñadores y en caso de no tener suerte siempre nos quedan los mercaderes, pero su información tendrá precio. Un gesto de complicidad surgió ante esa última suposición. Mientras valoraba las opciones observaba como Amon dibujaba un profundo desagrado en su rostro. También se puede conseguir algo con saber poner oídos en lugares concurridos… en fin, ¿cuál es vuestra preferencia? Anticipándose al resto en su respuesta levanto levemente su brazo mientras escogía su opción. Cazadores. Continuó caminando rumbo al pueblo con cierta esperanza de que consiguieran rápido su objetivo.

Escuche atentamente las opiniones de todos mis compañeros, pero estaba claro que al final la decisión iba a ser solo mía. Me resultaba divertido el liderazgo.

-Bien. Parece que solo Cassandra y yo tenemos lo que hace falta para llevar acabo esta misión- dije mientras sonreía a la elfa. -El resto nos daréis apoyo- proseguí diciendo mientras dedicaba unos segundos a mirar al resto del grupo.
-Esta claro que Erackand es el guerrero más experimentado y yo la que menos experiencia tiene en ese campo, por lo que nosotros formaremos un grupo. El resto formareis el otro grupo.
Cassandra como has dicho mira a ver si puedes sacar algo de los cazadores, yo intentare encontrar algun leñador con los conocimientos que necesitamos.
Cuando tengáis la información o os hayáis dado por vencidos ir a la posada. Ese sera el punto de reunión-.
Ya me disponía a salir al galope cuando  recordé algo más. -Cassandra, Gareth quiere que averiguemos todo lo que podamos sobre el nuevo bann, pero se discreta-.
Hago señas a Erackand para que me siga -Vamos mi guardián- le digo al enano con mi voz más sensual y juguetona. Acto seguido sonrío. -Nos vemos en la posada, cuidaros- digo mientras mi caballo comienza a girar hacia el pueblo.

MMMMmmmpppjjfff..............

El enano hacía fuertes esfuerzos por evitar reírse. Pero le fue completamente imposible. La poca piel de la cara que se podía ver se había vuelto completamente encarnada.

Finalmente comenzó a reír descontroladamente.

mwuahhahahaahahaaaadahahaa

Lo siento. Se os ve tan propias... y guapas y capaces...

Consiguió controlarse cuando vio la cara de verdadera mala leche que ponía la jefa.

Claro que sí, te sigo. Intrépida jefa. Y vosotros ya sabéis mucho cuidadito.

Y siguió a Sondra, aunque de vez en cuando se podía oír una risita por debajo. No cabe duda de que el enano estaba alegre, contento y feliz.