Escuchar: A lo lejos percibes solo caos en el interior del fuerte, aunque también escuchas claro gritos de personas que intentan corregir ese caos. Por lo que entiendes, se sigue intentando apagar por completo el fuego aun existente en lo que según entiendes son los almacenes.
Hiuz no parecía contento como arquero entrenado. Que era sabia que esperar afuera a rango de tiro no era una muy buena idea.... -bueno será cuestión de esperar, y tensar el arco - . Estén atentos .... Esto podría empeorar.
Tranquilos. No creo que nos disparen sin provocación.
Era cierto. Por muy mercenarios que dijesen ser no podían ser atacados sin una razón de peso y bastaba con no dar una excusa para no ser atacados. A fin de cuentas estaban allí buscando a sus compañeros.
Aunque manteneros alerta. Quién sabe cómo piensa la gente de la superficie.
Se le escapó la frase. Aquello significaba que hablaba al grupo con familiaridad y se dio cuenta de que por bien o mal que le cayesen, eran sus compañeros y les protegería si estaba en su mano. Tal como decía Gortor:
Pueden ser unos idiotas. Pero son mis idiotas. Y no voy a permitir que les hagas nada.
Cuando el jinete habla con el sirviente y nos dice que están comunicándoselo al Manor, me tranquilizo. Eso significa que sea lo que sea que pasó, el Manor sigue vivo, los mercenarios no eran el objetivo de él y los que nos apuntan están de nuestro lado... o eso creo.
Luego escucho a mis compañeros y le contesto a Erackand en tono de broma para aligerar la tensión:
- "Tranquilo maestro enano. Aun en la superficie son pocos los imbéciles como yo. Somos un tesoro difícil de encontrar."
Luego de eso me quedo esperando, con una cara totalmente relajada aunque en realidad estoy sumamente atento a los arqueros y preparado para sacar mi vara apenas se necesite.
Como temía no estaba hecha para liderar, de nuevo tarde demasiado en analizar la situación. Varios hombres se acercaban, había arqueros en las murallas. Trataba de pensar que decir para sacar a mis compañeros sin un rasguño y lograr nuestro objetivo, pero tarde demasiado. menos mal que Cassandra estaba ahí, ella tenia mas madera de líder que yo.
- Tranquilos. Con un poco de suerte Gareth y el resto saldrán a recibirnos. Digo tratando de animar al resto y también a mi misma.
Trato de buscar entre las personas que tengo a la vista al hombre que nos encontramos en el campamento (el que vino en nombre de Krole y con el que se marcharon nuestros compañeros)
Motivo: Buscar
Tirada: 3d6
Resultado: 6, 2, 4
Dejo la tirada por si se necesita.
Buscar= 13
La preocupación de su rostro se relajaba al igual que el resto, la ambigua respuesta era mejor que una desafortunada nueva. No obstante suspiró tras la reacción del grupo, en especial al ser consciente de haberse saltado la cadena de mando, pero confiaba que su compañera entendería con facilidad que la situación requería gran atención y dedicación. Por supuesto, he supuesto que estaría al corriente, contestó al caballero con amabilidad intentando hacer caso omiso de la defensiva postura de los guardianes, pero con esa columna de humo imagino que es el caos el que manda en el interior de la fortaleza. Tras una sonrisa de complicidad se ofreció de nuevo con amabilidad. Quizás podamos ser de utilidad en esa tarea si fuera conveniente. Su ofrecimiento culminaba con la calma que conseguía transmitir a su caballo con esfuerzo, pues en su interior aun revoloteaba el mal augurioy la incertidumbre.
Bien dicho mozo. Siempre es buena idea llamar maestro a un enano.
Miró socarronamente a Amon. Parecía que Erackand no era solo guerra y muerte. Debía tener algo más debajo de la barba. Quizá labios e incluso dientes.
Además no eres imbécil. Si te esfuerzas y perseveras mejorarás y con mucha suerte pasarás de humano a enano. Sería una gran mejora.
Me río de las palabras del enano y le contesto en tono de sarcasmo:
- "Eso: Achicarme, engordar y que me salga barba hasta pisarla. ¡Todo lo que siempre deseé!"
Me río de mis propias palabras y mantengo la vista atenta al muro y a sus puertas, por si las noticias que llegan del interior no son auspiciosas.
Gracias al 6 en el dado dragón tu tirada mejora mucho.
Percepción: Notas a aquel hombre en la lejanía entre el grupo que trabaja apagando lo que queda del incendio.
Algunos guardias escuchaban medianamente atentos al grupo de legionarios como quien sospecha algo. Sin embargo al poco tiempo su actitud cambio radicalmente.
Ordenando a los arqueros que bajasen sus arcos, el que parecía ser el encargado de la vigilancia allí se aproximo a los 5 supuestos mercenarios para hablarles.
-Será mejor que desmonten y aten sus corceles a un costado del camino; presiento que esto puede demorarse y que tendrán que esperar mucho antes de que sus compañeros aparezcan. Me llamo Jato por cierto, entiendo que ustedes son hombres del Bann no es así?-
Escucho al hombre y veo como los arqueros bajan sus armas. Me tranquiliza y desmonto del caballo para luego contestarle:
- "¿Hombres del Bann? No. Él nos paga por matar bandidos, nada más."
Luego espero a que el resto de mis compañeros haga algo mientras me relajo al lado de mi caballo. En realidad estoy saliendo de la trayectoria de algunas flechas en caso de que decidan atacarnos de todas formas, pues no es mala idea hacer que bajemos la guardia antes de golpear.
Mientras descendía del corcel siguiendo la recomendación del atento Jato, procuraba escudriñar en su rostro los motivos de tal demora, no obsatnte optó igualmente por preguntar. ¿Hay algún problema? Sugirió delicada consciente de que el humo aún asomaba ciertas incógnitas.
Me bajo del caballo de un brinco y con las riendas aun sujetas camino hacia Jato, tirando suavemente de mi corcel.
- Jato serias tan amable de hacer llamar a aquel hombre y que venga aquí. Digo señalando a uno de los hombres que intenta apagar el fuego - Ese hombre pidió a parte de nuestros compañeros que lo acompañaran hasta aquí. Si es un hombre observador te podrá confirmar que somos el resto de ese grupo. Además me gustaría preguntarle que a sido de mis compañeros, ya que es lo único que nos ha traído hasta esta fortaleza. Cuando acabo de hablar me quedo a la espera de su respuesta, deseando que todo se arregle y que podamos salir de aquí de una pieza.
-Si el les paga es que le sirven; son hombres del Bann. La fidelidad no tiene que ver con eso, no dije que fuera sus hermanos- respondió aquel hombre riendo sarcásticamente y siendo secundado por otros más. Aun que no se notó que lo hiciera de forma grosera o intencional, el tono de burla rayaba en lo molesto.
Jato escucho con atención a Sondra cortando de golpe su risa y mostrando una cierta cara de molestia. –Disculpa mujer si soy grosero, pero así como a ti te paga el Bann Trumphall, a mi me paga el Manor Krole, y en ese intercambio monetario yo no acabo siendo mensajero. Hemos cumplido con nuestro deber que es informar al Bann, pero no iré a informar a un sirviente; además mira la situación en la que nos encontramos mujer, que crees que me haría el Manor si se enterara que obligue a uno de los sirvientes que estaba apagando el incendio a que viniera a cuchichear contigo.-
- Esta bien esperaremos entonces. Lo único que trataba era de agilizar las cosas y que todos pudieras volver a ocuparnos de asuntos más importantes. Dije contestando al hombre que se hacia llamar Jato. En un principio en mi voz se notaba cierta molestia por su repuesta, pero la visión de los arqueros apostados en los muros y de los hombres que lo acompañaban hicieron que suavizara mi tono.
Hiuz desmonto de su caballo sin dejar de mirar a los arqueros siempre poniendo a su caballo como cobertura en caso de que los arqueros cambiaran de opinión y comenzaran a disparar flechas. Al escuchar la charla de Jato y sus compañeros no pudo reírse de la afirmación de este, embozo una sonrisa y se dispuso a atar su caballo donde lo habían indicado. –La noche cada vez se pone más interesante –
Mientras ataba su caballo miro a Amon y le dijo: Quizá sería mejor que todos nos tornáramos bajos y redondo. Mientras señalaba con la barbilla al Enano.
Luego miro a la líder le hizo una seña de aceptación con la cabeza y se dispuso a esperar, lo más tranquilo que podía la verdad era que quería salir de la mira de los arqueros lo más rápido que le fuera posible.
Erackand baja del caballo con evidente alivio.
Lo de bajos es cierto, pero redondos...
Hace una mueca extraña de desagrado.
¿ Me estáis llamando gordo ?
Es extraño bromear con tonterías mientras te apuntan con flechas, pero parece que es el momento apropiado.
Dirigió su caballo para amarrarlo junto al resto de la manada, pero en lugar de abandonarlo, se subió nuevamente a él y se colocó cómodamente. Cómo queráis, comentó sin siquiera mirar a la cara al guardian, no tomeis la decisión equivocada, sus labios forzaron un tono grave, imitando a un hombre importante, seguro que el Manor estará orgulloso de su labor desperdiciando nuestra colaboración, concluyó entre risas acompañando a las bromas que orquesataba Erackand.
Todos: Disculpen la ligera tardanza, estaba emparejando los tiempos. Los cambio de escena.