Partida Rol por web

¡BROOOOOOOOOM!

El nuevo temblor de la nave les cogió en el ascensor. Las luces de emergencia parpadearon hasta compensar el apagón. Roddy perdió el equilibrio y cayó sobre el cadáver.

¡AAH! ¡AAH! ¡AAAAAAAAH!

Los guardias de seguridad se miraron, y tras ello ayudaron a incorporarse al fan de los Bucaneros.

Los gordos dedos de Stan aporrearon los botones del ascensor sin éxito.

Se ha ido la luz... El ascensor se ha quedado atascado entre la planta de la clase turista y la planta de clase bussines. No hay de qué preocuparse: en unos minutos el técnico de mantenimiento vendrá a sacarnos de aquí...-el guardia bajó la mirada hacia la bolsa en la que estaba el técnico de mantenimiento Sean-Oh, mierda. Puede que no.

Si me izáis, solo tengo que deslizar el falso techo. Podría subir, y salir por el hueco del ascensor... Volvería con ayuda tan pronto como pudiese. O al menos con algo de comida y agua.

Los guardias asintieron. La chica subió a los hombros, con un pie en Stan y otro en Steve. Con habilidad, quitó un panel del techo y subió encima del ascensor. Se volvió a asomar.

¿Alguien más se viene?-dijo, tendiendo la mano hacia los de abajo.

Roddy, Stan y en menor medida Steve eran personas demasiado pesadas para subirse encima de otros. Jake tenía una oportunidad de irse con la chica.

Jake no tenía otra opción. No pensaba quedarse atrapado en ese ascensor. 

-Yo voy contigo, ¡vamos! Volveremos lo antes posible-

Nada más acabar la frase, Jake cogió la mano de la chica y subió con ella.

Bravo, chicarrón. A la primera. Estás en forma, ¿eh?

Unos salientes en la pared, a modo de escalones, permitían trepar verticalmente hasta la puerta de la zona VIP, pero había una segunda salida, más pequeña que la puerta del ascensor... Una especie de puerta de mantenimiento.

Oyuyua hizo girar una válvula hasta que la puerta de mantenimiento se abrió. Ante ellos había un pasillo estrecho y oscuro con tuberías que goteaban líquido, cableado de la nave y seguramente alienígenas antropófagos acechando.

¿Qué hacemos? ¿Nos separamos? ¿Una por los túneles de mantenimiento y otra al área de descanso de la zona bussines?

Dejó la pregunta en el aire, dejando que Jake Sullivan eligiese primero... o que simplemente tomase un camino y dijese que debían de recorrerlos juntos.

Jake parecía no tener claro que camino coger ¿separarse? ¿Ir con una desconocida? Tenía que centrarse, joder, ¡Era Piloto!

De repente lo tuvo claro:

-Vamos por aquí, y no te separes. Las películas nos han enseñado que si el grupo se separa, muere…- Intentaba ser gracioso, quitarle hierro al asunto.

Nada más decir esto, cogió el camino directo a la zona de descanso business.

¿En serio te crees lo que dicen las películas? Flipo.-dijo, sin entender la broma.

Oyuyua giró la válvula para volver a cerrar la compuerta al túnel de mantenimiento. Un poco más arriba, Jake pulsó una palanca de emergencia en la pared, y las puertas del ascensor se abrieron...

El área de descanso de la zona bussines era mucho mejor que el de la zona turista. Para empezar, había ventanales que permitían ver las estrellas y el espacio. Dónde antes había sillas de jardín, ahora había sofás... Las funciones de las máquinas expendedoras habían sido sustituídas por una isleta-bar en el centro del recinto... ¡Hasta tenían un piano atornillado a una plataforma giratoria! Disponían de luces de ambiente, no demasiado luminosas. Pequeñas bombillas enroscadas en el centro de cada mesa, como si se tratasen de velas románticas.

Había bastantes cristales en la moqueta, vasos y botellas rotos que seguramente cayeron con los sucesivos retumbos, pero ese era el único rastro de caos... Todo estaba en silencio, y no había ni un solo pasajero disfrutando de aquellas comodidades.

Sí había, en la isleta-bar, tras la barra, un hombre. Limpiaba un vaso con un trapo, despacio... minuciosamente... tratando de hacerlo brillar.

Buenos días. Mi nombre es Platodeus Zattou, y hoy seré su camarero. ¿Qué desean beber?

Oyuyua se adelantó a Jake, y las zapatillas deportivas de la chica hicieron crujir los cristales al pisarlos.

¡Jo-der! Un whisky me vendría de perlas-dijo, sentándose a un taburete junto a la barra-. ¿Qué ha pasado? Los temblores de la nave...

Zattou colocó el vaso delante de Oyuyua y le dió la espalda para coger una de las botellas de su abrazadera. Sirvió el whisky muy despacio.

Todo esto ya ha pasado... y volverá a pasar. El ser humano no está preparado para vivir en paz. Por los ventanales pudimos ver las naves que dispararon al Olympic Carrier. Si ahora estamos vivos, deduzco que en algún momento debimos saltar a FTL. Los pasajeros de esta planta han sido llevados a sus respectivas habitaciones.

-Que sosa eres hija, si, mejor tomate un whisky, o 2- Nada más decir esto se dirigió a la barra a preguntarle al camarero.

-¿Han atacado a la Olympic? ¿Sabemos quien? ¿Ha sido completamente derribada? ¿Hay algún plan en marcha? -

Sabía que eran muchas preguntas, demasiadas quizás, si quizás necesitaría otro whisky él también.

Tranquilícese... ¿Qué tal un coñac?-ofreció, poniendo otro vaso de cristal sobre la barra-No soy ningún experto identificando naves... Mis especialidades son los cócteles. Todo lo que puedo decirle, es que si la situación tiene arreglo, no hay de qué preocuparse... y que si no la tiene, entonces, preocuparse no cambiará nada. ¿Hielo?

Si hay algún plan de contingencia en estos momentos, es cosa de esa arpía... La sobrecargo Willmourd. Podrá encontrarla al final de ese pasillo...

Pipipipí... Pipipipí...

Era el móvil de Oyuyua. La chica descuelga.

¿Sí? ¿Laffie? Espera... No llores... ¿Puedes hablar más despacio?

Tapa el micrófono del móvil brevemente, para dirigirse al camarero y al piloto.

Dice que hay un apagón dónde están. No funcionan las escaleras mecánicas ni hay luz.

Escucha, Laffie... A nosotros se nos paró el ascensor. El idiota que lleva gafas de sol en el interior de una nave y yo hemos conseguido salir. Estamos en el área de descanso de los ricachones, con uno de los camareros. Él vió a las naves que nos dispararon... ¿Piratas? Ni idea... Yo apuesto por terroristas tauranos. ¿Quién sabe? El caso es que saltamos a FTL y les hemos perdido, ¿de acuerdo? Todo irá bien a partir de ahora...

El camarero estaba más tranquilo de lo esperado, lo cual relajó a Jake.

- Sin hielo, y ponme dos, a ver si la niña esta se relaja un poco. Ya no hay respeto ni por los pilotos, ¡cachis!-

Jake le dio un sorbito al coñac.

-¡NIÑA! No se ni como te llamas, pero ten, tomate esto y deja el movil ya...- Maldita juventud, todo el día enganchaos al movil.

Con su copa en la mano, Jake se dirigió a hablar con la sobrecargo Willmourd.

- Disculpe sobrecargo, soy el Capitán Sullivan. ¿Como está la situación? ¿Sabemos quien nos ha atacado?-

Va a ser mejor que acompañe a tu amigo...-dijo a Oyuyua, ahora solo interesada en su dichoso móvil.

El pasillo se bifurcaba haciendo una "T". En cada ramal había armarios empotrados. Uno de ellos, entreabierto, mostraba unas mantas dobladas. El camarero dió alcance a Jake, y lo guió por la derecha, hasta un ascensor.

Este de aquí funciona solo con tarjetas de empleado-metió su identificador en una ranura de la pared, y las puertas del ascensor se abrieron-. Por favor, tenga en cuenta que se dirige a unas zonas inhabilitadas para los pasajeros. Si le preguntan, yo no le he abierto, ¿entendido?

Había tres botones en el ascensor, numerados del 0 al 2.

Vaya a la planta uno. Son las habitaciones de la tripulación. Willwourd debería estar allí.

Platodeus no acompañó a Jake. Retiró la tarjeta, y la puerta del ascensor se cerró entre ellos. Ante Jake, tres botones. Pulsando el 2, la puerta se abriría y podría seguir hablando con Zattou. Pulsando el 1 iría a ver a la sobrecargo al mando de todo esto. Pulsando el 0... ¿A dónde le llevaría el 0?

- Gracias Platodeus- Alcanzó a decir mientras se cerraban las puertas.

¿Planta 1? ¿Planta 2? ¿La cero mejor? Jake sabía que debía ir a hablar con la sobrecargo, pero la curiosidad pudo con él, así que pulso el boton de la planta 0, esperando recopilar más información.

Las puertas del ascensor se abren en la planta 0. Es una zona muy amplia de maquinaria, con cientos de lucecitas, monitores y válvulas, y docenas de recovecos en los que ocultarse.

Jake no era precisamente el mejor para estar en un lugar así, solo. Aun así no tenía más opción. ¡Y desarmado!

Avanzó lentamente, mirando en todos los recovecos y preparado por si aparecía alguien. Si nos habían atacado desde el espacio, aquí no debería pasar nada , ¿no? Intentaba autoconvencerse...

Jake avanzó por la sala. No era ingeniero, no tenía formación para saber lo que tenía delante de él. Pero había algunos medidores y monitores que daban datos más intuitivos.

Por ejemplo, uno de los monitores mostraba bajos niveles de presión en algunas cámaras de la parte superior de la nave.

Otras mostraban que la temperatura de la nave había descendido, con una bonita gráfica que mostraba los últimos diez minutos, y se actualizaba cada diez segundos.

Un tercer medidor indicaba un aumento del monóxido de carbono en el aire.

También llegó a una gran estructura que ocupaba un largo tramo de una de las paredes. Esa estructura mostraba un cartel con el mensaje...

Precaución: Motor FTL.
No acercarse mientras
se realiza un salto.

Había algunos protocolos que decían que durante los saltos, los motores FTL podrían producir cáncer a largo plazo. En cualquier caso, Jake también encontró un cubo con una fregona.

Jake estaba asustado, por que engañarnos, tras leer todos y cada uno de los monitores y letreros que encontraba, se estaba empezando a asustar más. 

Aumento del monoxido de carbono..¿no funcionara bien el soporte vital? Bajada de temperatura...podría ser peligroso... En esto pensaba Jake, sin parar.

Con el miedo en el cuerpo, agarro la fregona, mas que como arma como cuando alguien coge algo en sus manos para sentirse más seguro, acompañado. La puso delante de su cuerpo y siguió avanzando. Su cuerpo le pedía continuar y averiguar que estaba pasando, no era muy normal.