Partida Rol por web

El último en bajar las escalerillas dentro de la cápsula de salvamento cerró la esclusa. Para Karen, que no había visto un módulo así en su vida, no era más que una habitación octogonal, con una escalera de mano metálica en el centro. La mayoría de los lados estaban ocupados por asientos con cintos de seguridad, pero en una esquina había una puerta con un cristal que filtraba la luz desde el camarote al que pertenecía la cápsula.

El camarote había sido improvisadamente transformada de dormitorio a enfermería. Contaba con un escritorio con ordenador de sobremesa y dos camas, una de ellas ocupada por Martin Zemus, un pasajero sedado aquejado de unas quemaduras muy graves.

Había media docena de personas en aquella enfermería (contando al paciente):

En cuanto la cápsula de salvamento se llenó de aire, una luz verde indicó que la puerta podía abrirse sin peligro. El primero en salir fue Jake Sullivan.

Señorita Willmourd, me alegro de volver a verla. Traemos la dinamita. Y también a dos nuevos pasajeros: la enfermera Karen y el minero Ragger, de la Base Colonial de Teseo.

Bienvenidos a bordo. Mi nombre es Gloria Willmourd. Soy la Sobrecargo de la Olympic Carrier. Se podría decir que estoy al mando aquí, aunque debido al motín solo tenemos el control de la sala de máquinas, la zona de pasajeros bussines, las dependencias de la tripulación y la bodega-hangar. Espero que la dinamita nos permita acceder también al puente, para poder poner a la Olympic Carrier de nuevo a surcar las estrellas.

¿Karen? Encantado de conocerla. Soy el doctor Jerry Fallter. Me vendrá bien su ayuda a partir de ahora. En cuanto tengamos acceso al puente podremos redirigir la energía del motor FTL principal a los sistemas bloqueados por el virus cylon. Eso nos permitirá devolver la gravedad a las dependencias de la tripulación, incluyendo la enfermería, con lo que podremos trasladar a mis pacientes a la enfermería y tratarlos en unas condiciones medianamente decentes.

Yo soy el Doctor Patrick Amarak, un simple profesor universitario que estudia la tecnología cylon antigua. Me dirigía a Cáprica con un cylon pre-guerra desactivado, una pieza de museo excelente. Precisamente mis explicaciones acaban de mitigar los recelos de la señorita Willmourd sobre llevar un cargamento tan insólito.

Oh, y esta es mi ayudante, la señorita Shelley Godfrey.

Doctora Godfrey en realidad-corrigió-, encantada. El Doctor Amarak y yo estábamos en la zona turista de la nave cuando el motín se desató. Afortunadamente, se llegó a un acuerdo para que ambos pudiéramos acceder a la zona bussines, ya que la Sobrecargo quería interrogarnos al respecto del cylon inactivo que llevamos en uno de los contenedores de la bodega.

Fruto de ese pacto, los menores de edad también han venido a la zona segura...-dijo, mirando a Kara Zemus.

Hola. Me llamo Kara Zemus. Mi padre ha sufrido algunas quemaduras por culpa de una tubería de vapor, y lo están tratando para que se ponga bueno. ¡Jisoo!

Kara abandonó el lateral de la camilla de su padre para correr a abrazarse a Jisoo. A pesar de que Jisoo era casi una universitaria, era tan menuda que facilitaba que una adolescente le tratara como su igual.

Los ojos de la Sobrecargo Gloria Willmourd saltaron por cada uno de los recién llegados, esperando que le informasen de qué había sido de los demás: la Teniente Valerii, el Sargento Kanos y el enigmático taurano Danaón. Precisamente Danaón le había pasado a Jisoo su PDA con unos datos importantes sobre el virus cylon.

Nuevamente Karen resultó providencial, habían tenido mucha suerte en dar con ella, las mantuvo lo suficientemente vivas para que llegaran sin problemas al cuarto y pudieran ponerse trajes nuevos. Con la presión de no saber cuando podían aparecer los skorpiones no tenían tiempo de revisar sus heridas así que pese al dolor que sentía en el hombro Jisoo se puso su traje nuevo y así volvieron a la vagoneta, esta vez directamente de vuelta a la Olimpic Carrier, era peligroso volver a por los otros, esperaba que se pudieran apañar por su cuenta.

-Gracias Karen, eres un sol. -Intentó sonreír a la enfermera pese al dolor que sentía y su alegría se volvió aún más patente cuando vio que su amiga Dido volvía a hablar como siempre, aunque algunas cosas carecieran de sentido e importancia para ella, pero le resultaba gracioso, incluso no se tomó a mal las quejas de Jake.- ¡Vamos Jake, no seas aguafiestas, acabamos de sobrevivir a una base llena de cylons y a una mina infestada de robots locos! Lástima que no pudiéramos traer a Skorpy... -Seguía triste por eso pero alegre porque ellos estaban bien, eso era más importante.- ¿Queso cremoso? ¿En serio? Que asquito... -Jisoo miró a los demás sin saber muy bien si era una broma de Dido, después soltó todo el aire que tenía como en una especie de pedorreta y rompió a reír.- Jajajaja. ¡Solo a ti se te podría ocurrir algo así! -Jisoo asintió ante la siguiente pregunta de Dido, recordaba al hombre que les había repartido las tarjetas.- ¿Su hermano gemelo? ¡Pues vaya casualidad! En cuanto lleguemos a la Olimpic lo buscaremos y le daremos la buena noticia. ¡Se pondrá muy contento!

Todas aquellas conversaciones hicieron algo más ameno el viaje, por supuesto con la vagoneta no era tan rápido como a la ida, pero al menos ningún cylon salió a molestarlos y eso siempre se agradecía. Al llegar a la Olimpic se encontraron con la sobrecargo y muchas otras caras conocidas lo que alivió a Jisoo, ahora aquello era lo más parecido a un hogar y a una familia, por eso había salido de la nave, para intentar protegerlos, aunque no pudo evitar hacer una pregunta nada más llegar.

-Hola Señora Willmourd, Doctora Shelley, Doctor Jerry, Doctor Patrick. -Antes de que pudiera darse cuenta Kara se abalanzó  sobre ella y la abrazó, su hombro le dolió un poquito pero no protestó, agradecía el cariño de la muchacha y que alguien se alegrara de que hubieran regresado.- ¡Hola Kara! ¡Me alegro de verte! ¿Como está tu padre? -Esperaba que estuviera mejor, había sido muy valiente y no quería que le pasara nada malo. Mientras la chica respondía volvió a mirar a los adultos.- ¿La Teniente Boomer, Gaheris y Danaón ya han vuelto? -Preguntó preocupada, si habían vuelvo volando quizás habían tardado menos que ellos.- Tuvimos que separarnos porque la base estaba llena de cylons, nos atacaron y la Teniente estaba herida... -No entró en más detalles, sobre todo delante de Kara, pero se acordó de algo y sacó la PDA de Danaón estirando el brazo en dirección de Shelley y Padrick.- Danaón me dio esto antes de separarnos, es su PDA y tiene información importante que conseguimos en la base, deberían estudiarlo.

A ella le encantaría poder ayudarlos pero estaba cansada y herida, esperaría a que el doctor las atendiera o sería más bien un estorbo que una ayuda.

Dido sonrió a Jisoo asegurando que lo del queso era verídico. El resto del viaje se lo pasó callada, preocupada por los que dejaban atrás. Preguntó al piloto si había alguna forma de enviar la vagoneta de vuelta en modo automático, por si la podían necesitar. Le preocupaba la idea de haberles quitado una vía de escape.

Sonrió al ver a la Olympic y entró mirando hacia los lados, esperanzada, pero conforme pasaban los segundos y todos se iban presentando a los mineros sin mencionarlo su gesto volvió a ponerse serio. Preguntó a la sobrecargo sin disimular su impaciencia:

—Disculpe… ¿Se sabe algo de Jonas?

El doctor Fallter dice que puede hacerle un injerto de piel en la cara con pellejo de las plantas de los pies. Requerirá varias operaciones y puede llevar algunas semanas... Pero no puedo aguantar las ganas de volver a verlo recuperado.

¿Una PDA? Veamos...-Amarak encendió el aparato y empezó a trastear en él-¿qué es esto? Los símbolos no pertenecen a ningún tipo de lenguaje humano, pero el código fuente me es extrañamente familiar...

Fíjese, Doctor Amarak... Los datos están agrupados en bloques de seiscientos caracteres de ancho y cuatrocientos de alto. Es una resolución. Esos datos pueden ser traducidos a video.

Qué crack la doctora Godfrey: a simple vista cuenta caracteres en el orden de cientos. Se nota que esta chica vale. ¿Cual sería el contenido del video?

Necesitamos un ordenador para "traducir" los caracteres a hexadecimal, pero puede hacerse.

En cuanto devolvamos la gravedad a la enfermería y traslademos allí a Martin Zemus, podrán usar el ordenador de esta habitación para procesar el video, Doctores.

Tras decir eso, se volvió hacia Dido y Jisoo. Gloria negó con la cabeza.

Ni Jonas, ni Gaheris, ni Danaón, ni Valerii. Ninguno ha aparecido. Procedamos con la voladura. Ragger, ¿usted entiende de demoliciones? Sígame-dijo, sin dar tiempo al recién llegado a contestar-, le llevaré hasta la compuerta de la cabina de los pilotos.

El resto de personas de la habitación estuvieron poniéndose al día. Pudieron contar sus aventuras, a las que Kara respondía con caras de entusiasmo y emoción. De pronto hubo un temblor, que todos supusieron que sería la explosión de la compuerta. Unos minutos después, el altavoz del ordenador empezaba a emitir desde la sala de control de las dependencias de la tripulación. Era la voz de Gloria.

Aquí Willmourd, desde la sala de control.
Voladura completada.
Tenemos acceso a los mandos de la Olympic Carrier.
Hemos redirigido la energía del motor FTL principal.
Ya hay gravedad en las dependencias de la tripulación.
Ya funciona la calefacción de la zona turista.
Hemos salvado la nave.
Señor Sullivan, le necesitamos en el puente.
La azafata Lorens le está esperando en los ascensores.

Las dos últimas frases de Gloria tenían cierto poso amargo. El ordenador contenía un micrófono, con lo cual era posible mantener una conversación con la sobrecargo Willmourd, para preguntarle cosas. Nada les impedía acompañar a Jake a los ascensores y ver el puente de la nave por sí mismos.

Sumida  en sus pensamientos apenas había comentado lo ocurrido con unas cuantas palabras desapasionadas.

Cuando tras el temblor de la explosión se escuchó las palabras de la señorita Willmourd el mal presentimiento sobre el destino de su amigo Jonas hizo que un flujo ácido manara de su estómago y subiera por la laringe hasta la boca, causando primero una punzada de dolor en la barriga y luego un sabor insoportable.

Sin decir palabra agachó la cabeza y salió tras el piloto, camino al puente, rezando a los dioses para que no fuera el cadáver de su amigo el causante de ese tono amargo de la sobrecargo.

Jisoo se alegró por las noticias que le daba Kara, aunque aquello de coger piel de un sitio para ponerla en otro le estaba dando un poco de grima de solo imaginarlo.

-¡Que bien Kara! ¡Me alegro mucho! Yo también espero verlo recuperado pronto.

Mientras tanto el Doctor Patrick y la Doctora Shelley parecían muy interesados en el contenido de la PDA de Danaón, incluso ella la dejó con la boca abierta por sus rápidas deducciones, sin duda era una experta. Sin soltar a Kara se acercó a los científicos y miró por encima el contenido de la PDA, aquello era alucinante.

-Podría ayudarles si quieren, se me dan bien estas cosas. -Claro que solo era una estudiante y ellos estaba claro que eran brillantes científicos, seguramente no querrían que les molestara.- ¿Un vídeo? Vaya... ¡Alucinante!

Por desgracia aún no había ningún ordenador disponible, aunque si todo salía bien quedaría libre el de aquella misma sala. Pronto Gloria partió junto a Ragger para volar el acceso al puente dejando a todos con mal sabor de boca con la noticia de que ninguno de sus amigos había aparecido. Jisoo mató el tiempo poniendo al día a Kara y al resto de las aventuras que habían vivido.

-...Skorpy sacó la vagoneta del cráter, pero tuvimos que dejarlo allí, me hubiera gustado traerlo, era tan cuqui... ...y después Karen tuvo que ponernos unas tiritas en los trajes o nos hubiéramos quedado sin aire... Creo que deberíamos guardar el traje de Dido, es el único que no agujereó jajaja.

La voz de la sobrecargo interrumpió sus aventuras con buenas noticias, por fin la nave estaba a salvo. Jisoo intercambió una mirada con Dido.

-¿Vamos al puente con Jake? ¡Seguro que Jonas está allí esperándonos! ¿Te vienes Karen? ¡Siempre quise ver la cabina de una nave como esta, debe ser alucinante! ¿Verdad Jake? ¿Has pilotado una nave como esta alguna vez? ¡Eh Dido espera, que vamos contigo!

Amarak arqueó una ceja ante el ofrecimiento de la muchacha. Seguramente Jisoo era demasiado joven como para ser tenida en cuenta por unos científicos de verdad. Finalmente, solo Dido, Jisoo y Karen acompañaron a Jake por el pasillo que transcurría entre los camarotes. Al llegar al extremo, el corredor tomaba forma de "T", y en la intersección pudieron ver a su derecha a la azafata Lorens, que llamó la atención de los cuatro agitando la mano.

¡Eh! ¡Por aquí!

Lorens se metió en el ascensor y esperó a que el resto se le uniese. Karen se dió cuenta de algo que Dido, Jisoo y Jake ya sabían: que los ascensores solo funcionaban con un pase especial. Lorens usó el que había integrado en su tarjeta de empleada, y pulsó el botón 1 en una secuencia que iba del 0 al 2.

No creí que la Sobrecargo fuera a llamar también a estas chicas...-dijo, con ojos llorosos.

Antes de que le pudieran preguntar, las puertas del ascensor volvieron a abrirse. Estaban en una cocina estrecha y alargada. Al fondo, un umbral sin puerta daba al pasillo. Varias compuertas cerradas daban a distintas dependencias de la tripulación.

Sigan por la izquierda, y luego tuerzan a la derecha, todo recto hasta el puente. Yo me despido aquí. Voy al bar, a tomarme una copa... Lo necesito.

La puerta del ascensor se volvió a cerrar, con ellos en la cocina, encaminándose a recorrer los pasillos tal y como la azafata había indicado, ignorando las dos puertas a la derecha y la puerta a la izquierda antes del siguiente recodo.

La primera vez que cogí este ascensor, fui a la planta cero-recordó-. Allí estaban los controles de soporte vital de la nave, el filtro de aire, los medidores de presión y ese tipo de cosas. Me quedé encerrado hasta que Gaheris y el camarero-dijo por Platodeus-vinieron a buscarme. Luego subimos a esta planta, y tratamos de cruzar la cocina, pero aún no había gravedad. Tratamos de "nadar" pero nos quedamos varados en mitad de la cocina. Entonces Platodeus, el camarero, dió un salto para empujarnos. Jajaja... Se golpeó la cabeza contra el techo, frenando su impulso y quedando inconsciente. Tuvieron que venir a buscarnos las azafatas.

Al girar el recodo (aunque el pasillo también seguía recto, con más compuertas cerradas), se encontraron la zona de la voladura, con la compuerta fuera de sus goznes, tirada en el suelo como un felpudo. Sobre ella, encaminándose hacia ellos, estaba Ragger, el minero amigo de Karen. El hombre portaba en sus brazos el cuerpo de un joven con un hilo de sangre reseca en la comisura de la boca y la mirada perdida mirando al vacío.

Jonas... ¡Está muerto!

La Sobrecargo asomó desde detrás del corpulento Ragger, y frunció el ceño al ver la compañía que Jake traía.

¿Pero qué...? ¡La llamada era solo para usted, Sullivan! Los pilotos de la Olympic Carrier están muertos. Lo que necesito es un sustituto, no un jodido club de animadoras. Ya da igual. Póngase a los mandos y empiece a "calibrar motores" o lo que sea que se necesite para despegar de aquí.

Quizás en otras circunstancia Jisoo pudiera haber notado cierto ambiente extraño en todo aquello, pero estaba demasiado emocionada con la noticia de visitar el puente de la nave espacial y sobre todo con volver a ver a su amigo Jonas, sobre todo porque sabía que Dido se alegraría mucho y la encontraba algo cabizbaja desde que habían vuelto de la estación científica. Hasta Jake parecía más animado y hablador, la chica se entretenía con las anécdotas del piloto y como habían ido por allí la primera vez.

-Jajajaja. ¡Debió ser muy divertido Jake! -Quizás en su momento no había sido tan divertido, pero ahora como anécdota del pasado y sabiendo que todos estaban bien se lo parecía. Entonces vio a Ragger e hizo un gesto para saludarle, pero se quedó a mitad al ver que portaba en brazos a Jonas. Su rostro pasó de la felicidad al horror en un instante y sus ojos se llenaron de lágrimas.- Es... Jonas... -Lo dijo sin fuerza, su cuerpo se había quedado parado de repente como si alguien la hubiera clavado en el sitio, lo único que podía hacer era mirar el cuerpo de su otrora alegre amigo, inerte en los brazos de Ragger.- No puede ser...

Ni siquiera reaccionó cuando Gloria Willmourd comenzó a gritar, tan solo no podía de dejar de mirar a a Jonas.

Lo sabía.

Todo este tiempo he tratado de evitar pensar en tí, sin éxito. Te había imaginado muerto de mil formas, horriblemente muerto. Como un cachorro atropellado en la carretera. En cambio, en brazos del grandote de Ragger cualquiera diría que sólo te has quedado dormido.

La sobrecargo hace un comentario desafortunado, sí, definitivamente desafortunado, y siento como la sangre me hierve. Me imagino reventándole la nariz de un puñetazo y los dioses saben que se lo merece, pero estás en medio… bueno… tú no… tu cadáver ¿Dónde estarás, Jonas?¿Me puedes ver desde arriba o algo por el estilo? Tendría su gracia…

—Por favor ¿Me dejas llevarlo a mi?

¡Qué poco pesas! No sé dónde estará el depósito de cadáveres de la Olympic, pero quiero sacarte del puente.

Oh, Jonas, al palmar heredé tu mala suerte.

—Ya he roto el traje espacial cuatro veces.

Esto último lo digo muy bajito, no quiero que me tomen por loca… Bueno, me da igual. Veo a la pobre Jisoo y le echo un cable.

—Jisoo, pequeña, acompáñame. Por lo menos podremos despedirnos de él.

Mientras que iban en el ascensor, Karen intentaba hacer memoria de todos los nuevos nombres y sus respectivas caras.

Al mando, Gloria Willmourd. El doctor Jerry Fallter. La joven Kara Zemus y su padre, con importantes quemaduras. Esos eran los nombres que recordaba ahora mismo, el resto se habían difuminado en su memoria. Mejor así, ahora mismo solo era necesario retener los importantes, para el resto ya tendría tiempo.

Realmente no había esperado llegar a la nave. Aun no era consciente de estar a salvo, lejos de los cylons, en medio de una nave llena de humanos divididos en dos facciones a causa de un motín y sin acceso al puente de mando. Bueno, después de la vibración y las palabras de Gloria, entendía que aquel punto ya estaría solucionado. Pero, ¿a donde iban a ir con un motín a bordo? Eso era una caja de bombas con la mecha puesta, solo sería cuestión de tiempo que la situación reventara. Pero si lo tenía que hacer, que fuera lejos de aquella luna y de los cylons.

Cuando salieron al pasillo se volvió ligeramente para ver cerrarse las puertas del ascensor dejando a la azafata dentro. ¿Tomarse una copa? Miró extrañada a Dido y Jisoo, ¿en qué nave dejaban entrar alcohol y, es más, lo dejaban en aquellas circunstancias al alcance de cualquiera? No quiso decir nada en aquel momento, pero se guardó sus ideas para más adelante, mientras seguía con paso apresurado a los demás.

De repente, las dos muchachas se detuvieron en seco y ella pudo ver como del puente de mando salía Ragger portando un cuerpo en sus brazos. Un muchacho joven y apuesto, al que no hacía falta reconocer para poder decir sin ningún margen de error, que estaba muerto. Y, sin tener tiempo de preguntar nada a Ragger, la sobrecargo apareció ladrando tras él. Karen se puso rígida y se mordió la lengua para no contestar, no le convenía comenzar con mal pie allí dentro, pero el comentario de la sobrecargo sobraba. Se podían decir las cosas con más educación. Solamente la frase de Dido le hizo olvidar aquel comentario venenoso, e hizo que mirara a la chica y un segundo después a Jisoo.

¡Oh, cielos! Conocían al muchacho y... quizás...

No quiso seguir haciendo conjeturas. Pero ella sobraba en aquella despedida.

Miró a la sobrecargo y a Jake-Si puedo ayudar aquí estaré encantada de echarles una mano. Si no lo consideran necesario, volveré junto al doctor Fallter a la enfermería.