Partida Rol por web

Caminabas por la carretera secundaria que te condujo hasta aquél cartel. A tu alrededor la niebla cada vez se vuelve más densa y tu cabeza te da vueltas debido al accidente que has sufrido. El viento sopla fuerte, y con él arrastraba unas palabras: "Adentrate... Continúa... Ya estás muy cerca..." No logras comprender si las palabras son reales o es fruto de tu cabeza que no parece estar en un estado demasiado bueno.

Lo único que sabes con certeza es que la voz que las pronunciaba te es conocida. Era como si estuviera a tu lado, como si te estuviera susurrando.

Te giraste esperanzado para contemplar a tu amada pero no viste más que un abismo que se encontraba detrás de ti, justo por donde habías venido hace unos segundos.

Ahora solo había un camino... Y en tu mente recorren muchas preguntas que desean tener respuestas.

Al caminar por la única dirección que puedes, comienzas a vislumbrar las primeras edificaciones.

Solo me quedaba avanzar hasta encontrar algo que me hiciera continuar la pista. Había llegado a Silent Hill a duras penas, el pueblo donde desapareció la chica que siempre había amado. Las pistas me llevaban hasta esta inhóspita ciudad, y como fruto del milagro, acabé en sus puertas justo cuando creía que estaba perdido. Añoraba mi coche, me podría ahorrar muchos problemas si aun estuviera funcionando, pero no, en contrario a mis deseos se quedó empotrado en un árbol cuando tuve aquel accidente.

Mientras caminaba con pasos que se me asemejaban a pies de plomo. Mi cabeza me daba tumbos del fuerte golpe, probablemente tendría alguna contusión no muy grande que debido al estrés de la situación había empeorado.

A medida que avanzaba todo se volvía más lúgubre y el entorno boscoso comenzaba a fusionarse, y después a cambiar brúscamente a una ambientación más propia de una ciudad. Caminaba justo por medio de la carretera, una carretera totalmente solitaria y abandonada. Mientras revisaba mi móvil... 

Mientras avanzabas por la carretera que te llevaba a la entrada del pueblo, contemplabas la lúgubre visión del pueblo desolado, parecía congelado en el tiempo. Todos los edificios estaban intactos pero no había ni un alma, era como si la gente se hubiese esfumado de allí de la noche a la mañana. Una extraña sensación recorria tu cuerpo... ¿Miedo quizás?

Mientras, cogiste tu móvil y observaste que contra todo pronóstico tenía cobertura.

La sensación de miedo inundaba mi cuerpo, pero la mezcla era extraña. Por un lado tenía esa sensación de pavor en el cuerpo, pero por otro lado andaba distraído mientras intentaba sacarle algún provecho útil al móvil. Cuando me percaté de que la cobertura había regresado no pude creérmelo. Abrí la boca levemente, en señal de sorpresa, me detuve en seco en mitad de aquella carretera rodeada de edificios muertos y asolados por la soledad. Miré varias veces el móvil hasta que finalmente no tuve más remedio que creerlo. Apenas prestaba atención a todo lo que me rodeaba, el móvil parecía ocupar toda mi atención. 

Rápidamente busqué en la agenda de contactos alguno de mis amigos, para al menos advertirle de que tuve un accidente. No estaría mal que alguien viniera a recogerme. 

Escogiste a Thomas, un amigo de toda la vida y compañero de oficio en el taller en el que trabajas de mecánico.

El móvil llamaba durante unos segundos hasta que una voz conocida se puso diciendo: ¿Sí? Por dios Steve, más vale que tengas un buen motivo para llamarme a estas horas de la noche, sabes que mi señora se enfada.

Abrí los ojos cuando escuché al voz de Thomas. Nunca pensé que me alegraría tanto de escucharle. Mientras él me hablaba quejándose, yo intentaba responder, como si no nos pusiéramos de acuerdo para hablar. Mi mano hizo un gesto de que se tranquilizara, de que si alguien estaba asustado era él y no Thomas. -Thomas, he tenido un accidente en coche y hasta hace poco no tenía cobertura en el móvil. Estoy en un pueblo perdido entre las montañas. Silent Hill se llama. Pero es extraño, aquí no hay nadie tío. 

Pero tio... ¿estás seguro? Me da a mí que alguien se... ha... pasado de... alcoh... Ayudaaa... únete a nosotros... comparte nuestro sufrimientodwaafwagafaef.............................

Observabas atónito como la voz de Thomas se distorsionaba y en su lugar una voz fantasmagórica y agonizante te gritaba hasta tal punto que tuviste que tirar el móvil al suelo.

Tras esto la llamada finalizó y el movil dejó de responder.

Separé el móvil de mi oído y a continuación lo tiré al suelo muy asustado. Este chocó y rebotó dando varias vueltas. Ni siquiera sabía si seguiría funcionando... Me quedé perplejo por lo que había escuchado, mis cejas se arquearon hacia fuera, señal de miedo y mis ojos forzaron la vista como si intentarán buscar también una respuesta a lo sucedido. Debía de ser algún error, era imposible que eso hubiera pasado.

Me acerqué al móvil con cierto recelo. Me agaché con suma lentitud y extendí el brazo para volver a cogerlo. No obstante, mi mente aun discutía con mi mano por la acción que llevaba a cabo. Mi mente pensaba que era mejor no coger el móvil...  

Mientras mirabas hacia todos lados intentando encontrar algo, viste detrás de ti a una mujer muy atractiva, que parecia estar tan perdida como tú.