Nereida estaba concentrada en la batalla contra los tres esbirros cuando de pronto escucho un sonido metálico. Cuando miro en aquella dirección vio a Lightning malherida extendiendo su mano hacia ella. "Corre" fueron sus últimas palabras. Luego de pronunciar esta última advertencia a su amiga, sin siquiera preocuparse por su propio bienestar, su vida se apagó. Nereida no daba credito a lo que veía.
-Lightning! No! No te mueras! Espérame un poco, voy a ayudarte -Dijo mientras intentaba esquivar a los esbirros y abrirse paso hasta su compañera caída.
Pero los esbirros eran tenaces y no le dejaban ni una sola apertura. Por más que lo intentó, Nereida no pudo abandonar su pelea para ir a auxiliar a su amiga.
-Déjenme pasar! Me encargaré de ustedes más tarde! Lightning, espérame, no te mueras!
Pero ya era demasiado tarde.
-Maldita Enola! -Dijo Nereida cuando al fin entendió que nada se podía hacer ya- Que le has hecho?! Pagarás por este agravio! Te lo prometo!
Asumo que Nereida todavia no sabe que lightning sera capturada y cree que ha muerto de verdad.
Con heridas visibles en su cuerpo se alzaba frente a Lightning la titánide con arma en mano y el fuego de sus ojos , su cuerpo se movía al ritmo de una pesada respiración fruto de aquella batalla.
Con las últimas palabras de Lightning miro a Nereida. Ignorando las palabras de ambas se acercó al cuerpo de la guerrera amarilla, su arma desapareció.
Se inclinó para tomar el rostro de Lightning, sin piedad alzó su cuerpo sujetando solo su cabeza.
Admitiré que fue una impresionante batalla. Pero hasta aquí llegaron asesinas.
El cuerpo de la guerrera se infecto de energía oscura que se manifiesto como cristales expandiéndose por todo su cuerpo, dejando un cristal gigante en su lugar, una prisión pues aún encerrada se podía percibir un leve pulso de vida.
Maldice todo lo que quieras guerrera del agua.
La energía maligna se concentró en las manos de Enola, su cuerpo se preparó para dar un golpe al cristal.
Dile adiós a Lightning.
Rápido y preciso fue aquel ataque,la prisión cristalina de Lightning se rompió en mil pedazos y de su lugar el cuerpo de Lightning flotaba, a solo pocos centímetros de su corazón una gema de cristal oscuro flotaba.
Enola sujeto esa gema y mientras se la ponía miró el cuerpo de Lightning.
Me serviras, quieras o no.
Con el cristal en su cuello, el cuerpo de la guerrera se levantó con movimientos torpes, su mirada vacía no reconoció a su amiga. Enola señaló a Nereida.
Todos Ataquemos… -Un fuerte dolor la obligó a inclinarse, miro sus heridas, Lightining había sido muy buena combatiente y las heridas que ambas tenían aun permanecían sobre sus cuerpos. Necesitamos recuperarnos.
Haré llover metal sobre todas ustedes Nereida, dile eso a todas.
Alzó su mano, llamas negras envolvieron a todos sus seguidores incluyendo a Lightning, desapareciendo así y dejando a Nereida.
-No, espera! Regresa! Libera a Lightning!
Pero ya era tarde. Todo el mundo se había ido. Nereida se consoló pensando que al menos su amiga seguía viva... de alguna forma.
Tal vez aún haya esperanza. Espérame Lightning. Buscaré la forma de liberarte.
Que gran combate! Por un momento crei que Nereida se moria tambien.
En la escena de creación de personaje encuentras la explicación de los atributos.
Enola había desaparecido y Nereida vio cómo todo el paisaje que la titánide había construido para ella se había deformado, dando paso a una cueva vacía, en la cual se encontraba sola. Entonces, Nereida sintió una presencia conocida, pero no sabía a ciencia cierta quién era. Se encontraba realmente agotada y herida, pero había que seguir adelante.
Así, Nereida se levantó tras ver cómo Enola se marchaba con Lightning y siguió su camino.
Volvemos al Capítulo 4.