Partida Rol por web

Guardó silencio por algunos minutos, oyendo mientras daba sorbos a su bebida. Habían varios términos nuevos, pero cada tanto ojeaba a las doctoras presentes, y en otras veces comprobaba información (la posible, al menos) con el quirk que tenían la mayoría de los humanos en esa era: internet. Todo iba cuadrando.

-Estoy conforme con las respuestas. -dijo finalmente, asistiendo- Pero en tal caso tienes que priorizar vivir. ¿Oyes?

Se quedó observando sus manos. Probablemente como varios más en la habitación. La revelación particular sobre quirks le tenía preguntándose mil cosas. Pero miró entonces a la puerta abierta, y...

-​​​​​​¿¡Jess-chan!? ¡Decían que la comida chatarra quitaba años de vida pero es la primera vez quel veo tan bruscamente aplicado! ¡Y te dejó un cuerpazo, hay que darte más! -por momentos se le cayó su acto más sofisticado y calmo volviendo a sus modos enérgicos y bromistas, pero carraspeó un par de veces y manejó no tirar el vaso de licor de chocolate.

-...ahem. Apreciaría si alguien tiene una explicación, si. -dijo, volviendo a sonar más "compuesta y fría".

 Si bien también estaba sorprendida como todos ante aquella situación, Sayomi rápidamente lo procesaría y correspondería el abrazo de Jess, acariciando suavemente su cabeza como siempre hacía.

 - Tranquila, solo creciste un poco... - evidentemente fue más que solo un poco, pero quería calmar a Jess antes de explicar nada en profundidad.

 - ¡He, he! ¡Nada mal, nada mal! - por su parte, Angelo no ocultaría su interés, que momentáneamente fue suficiente para opacar la confusión y sorpresa, viendo a Jess con una amplia sonrisa.

 - ¿Ella... es Jess? - Aoi estaba en shock.

 - No creo que la comida chatarra haya tenido que ver... - opinaría Keitaro por lo bajo ante el comentario de Sora, aunque con todo lo hablado recién y sabiendo que no sabía nada, tampoco podía asegurar estar en lo correcto...

 - Es el Yggdrasil haciendo efecto en ella - concluiría entonces Mayers, permitiendo que otro de los científicos presentes diese los detalles.

 La llegada de la chica con un nuevo aspecto serviría para barrer un poco la tensión que había en la sala con lo hablado anteriormente, permitiendo a Gabriel dirigirse hacia una mesa para sentarse y descansar un poco mientras explicaba.

 - Como dice Mayers, haber consumido el Yggdrasil le permitió conectarse más con Zeus: su cuerpo se auto-destruyó desde dentro para poder recuperarse en una forma más... resistente. No solo su cuerpo, también su mente debería ser un poco más madura, pero hay cosas que únicamente la experiencia y el tiempo pueden otorgar - después de todo, Jess parecía tan confundida como todos, o más. -. A esto me refería conque pasarías por cambios, Jess-chan, pero como te dije: estaré aquí para apoyarte.

 - Sobre lo de antes, Sora-chan... - el recipiente de Zeus dirigiría entonces su mirada a la chica. -. Definitivamente mi objetivo no es morir pronto: en el momento en el que eso me pase, estoy seguro de que Zeus intentará hacer su jugada contra Jess. Sobreviviré hasta que ella esté lista...

 Mientras Gabriel se encargaba de las explicaciones, Sayomi se dedicaba a calmar a Jess, alcanzándole un vaso de agua para que la pelirroja intentase ordenar sus ideas.

 - ¿Cómo te sientes, peq-eh... Señorita? - Angelo parecía irse acostumbrando rápidamente.

 - ¿No podemos tener un día sin sorpresas...? - se quejaría en voz baja Aoi, suspirando antes de soltar una leve risa, aceptando que igual y ese seria el pan de cada día del extraño grupo formado por Zeus, antes de sacar su teléfono para ponerse a escribir algo.

 - Creo que todos necesitamos un trago... - opinaría Keitaro, quién finalmente se dirigiría tras la barra para demostrar nuevamente sus habilidades de bartender, esta vez con algunas bebidas para "aliviar tensión".

Snif... ¿Crecer un poco...?- preguntaría a la doctora Sayomi aún sin entenderlo todo. La reacción de Sora me dejó más confundida que antes mientras trataba de calmarme en el hombro de la doctora -¿Como que quitar años de vida...? ¿Y... cuerpazo...?- sus palabras me estaban confundiendo mientras Sayomi buscaba calmarme -¿El que no esta nada mal...?- preguntaba ante lo dicho por Angelo... notándose que ahora parecía hablar mejor, como si ahora si estuviera procesando la forma más correcta de hablar que me enseñó Sayomi; aunque yo no lo noté. Y luego miré a Aoi -Claro que soy Jess... ¿Pero que pasa?- pregunté.

Entonces Mayers dijo que era cosa del Yggdrasil... antes de que Gabriel empezara a explicar las cosas -¿Como que... mi cuerpo se auto-destruyó? Pero si estoy aquí... y no estoy destruida...- aquella frase que dijo Gabriel no sonaba nada bien, como si hubiera explotado... ¡Pero yo no he explotado ni nada! Pero realmente estaba confundida de verdad y no estaba procesando demasiado bien lo que decía de que mi mente era más madura o cosas de la experiencia -Pero no estoy entendiendo nada...- diría cuando Gabriel me dijo que se refería a eso.

Y entonces, escuché que hablando con Sora, dijo algo que me alargó -¡¿Como que vas a morir?! ¿Que ha pasado?- pregunté alarmada... ¡¿Zeus iba a matar a Gabriel e intentar algo conmigo?! ¡No quiero que Zeus haga nada de eso! -Pero si yo nunca "estoy lista"... ¡entonces tu tampoco morirás nunca! ¿No?- preguntaría entonces... aún teniendo algo de la lógica tan simple que tenía antes.

Entonces, la doctora me trajo un vaso de agua... y en ese momento me quedé callada de golpe. Me quedé mirando al vaso... más específicamente, miraba el reflejo en el agua. Me quedé completamente en silencio, moviéndome un poco y dejándome caer en una silla. Miraba el vaso mientras con la otra mano parecía estar palpándome tanto la cara como el cuerpo... intentando identificar algo pero sin conseguirlo tal vez -¿Quien... es esa chica del reflejo...?- preguntaría entonces respondiéndole a Angelo, aunque la pregunta era en general a todos... Quedándome mirando el reflejo; como si ahora estuviera entendiendo y procesando todo... o quizás me había quedado realmente bloqueada al no reconocerme.

-Kuh...digamos que creciste, un poco de golpe. Dicen que si comes bien creces grande y fuerte, y parece que eso pasó...solo que la gente regularmente tarda más en ello. Esa que ves eres tú ahora, así te ves.

Sonrió, tratando de calmar a la confusa chica. Aunque no iba a ir por la tangente de explicar la mortalidad desde cero, sospechando que eso iba a traer nuevas lágrimas.

-Veamos, veamos...hay algo que solo tú puedes hacer. E incluye que hagas que Zeus no se porte mal, cuando trata de hacer algo que no te agrade. Por lo demás, veremos los demás si podemos hacer algo con la salud de Gabriel. Sería agradable que tuviera una vida larga y se hiciera cargo de sus problemas. -le echó una mirada, pícara- No es adultos responsables el legar problemas a los jóvenes, ¿sabes? Tienes que llegar a anciano sintiéndote mal por ello. Y malcriado a tus colegas más jóvenes en lo posible.

Por su parte, termino de un sorbo el licor en el vaso, quedando con ese gusto azucarado que incitaba a volver por más, aunque no fuese necesario realmente.

 - No pienses mucho las cosas: poco a poco... - le diría la científica a la chica, mientras agradecía que Sora buscase maneras de irle explicando todo con palitos sin saturarla de información o más dudas, como no parecía dársele bien a Gabriel.

 - Que no me pienso morir pronto - repetiría el hombre, haciendo un gesto de calma con las manos con una ligera sonrisa, intentando que no le diesen muchas vueltas al asunto. -. Jess-chan, es como dice Sora-san y como te comentábamos antes: Todo esto es parte del proceso para que puedas evitar que Zeus haga lo que quiera. Dudo que este sea el único cambio por el que pases, pero estaremos aquí para ayudarte a entender todo - dicho eso, Gabriel soltaría una leve risa por el comentario de Sora, haciendo un gesto con los hombros mientras alzaba las manos en culpabilidad. -. Oye, si pudiese hacerlo yo seria todo más fácil, pero ya estoy viejo para detener a las mentes visionarias de hoy:  a ti te tengo cerca de milagro - aseguraría con un tono bromista, que serviría para ir despejando un poco de tensiones, aunque definitivamente Jess necesitaría tiempo para irse acostumbrando a todo.

 De ese modo, todos colaborarian a su modo a hacer de aquello algo más llevadero para Jess, algunos con uno o dos tragos de por medio, pero al final estaba claro que habían cosas que no podian explicarle así sin mas: debía experimentarlas por si misma.

 - Me llevaré a Jess a comprar ropa. Tal vez pueda explicarle otras cosas de camino - comentaría Sayomi. - ¿Alguien más quiere venir...? No se me da bien entender la moda de ahora.

 - A mi no me molestamía ir - diría Angelo, apartándose de la barra con una sonrisa. - Aunque a todo esto... ¿No nos faltan un par de cabezas?

 - Void y Kurai fueron a investigar unos asuntos en el mercado negro: tal parece que la investigación del Yggdrasil no murió en el laboratorio, y hay una extraña droga haciendo de las suyas por allí... Dudo que nos vaya a dar problemas las adelante, pero mejor saber todo lo posible - declararía Mayers, quien no habia negado los tragos preparados por Keitaro. - Creo recordar en donde empezarían a investigar...

 - Iré a echarles una mano - comentaría entonces Aoi, levantandose de su asiento tras guardar el telefono. - Sora-san consiguió una lista de contactos, ¿no? Podríamos empezar por allí.

Desde luego me quedé bastante impactada después de ver mi reflejo, escuchando como Sora intentaba explicarme que lo que había hecho era crecer grande y fuerte, pero bastante de golpe. Intentaba entenderlo... aunque realmente me estaba costando procesar todo tan de golpe -Soy yo...- musitaría en voz baja para mi misma. Intentaba explicarme que solo yo podía hacer que Zeus no se portase mal... Y que mientras yo me encargaba de hacer eso, los demás harían que Gabriel cuidase su salud y no se muriera, además de hablarle a él -Vale...- diría simplemente... no sabiendo si estaba muy convencida o no de aquello, pero si asintiendo levemente.

La doctora me indicó que no lo pensara mucho, ante lo cual asentiría, dejando al final de ver el reflejo y bebiéndome el vaso de agua. Luego de eso escucharía a Gabriel, quien diría algo similar a lo que ya dijo y lo que comentó Sora. No me gustaba la idea de más cambios así, o de que Zeus intentara cosas... Pero tampoco sabía que mas decir -¿Has llamado "mente visionaria" a Zeus...?- preguntaría a Gabriel ante sus palabras sobre que estaba viejo para hacer eso -¿Que es eso...?- preguntaría también... sigo sin saber cosas, aunque fuera más mayor mis conocimientos a veces pecaban de limitados. Aunque quizás ahora aprendiera algo más rápido.

Entonces Sayomi dijo que me llevaría a comprar ropa... haciéndome mirarla -¿Comprar ropa...? ¿Pero la mía ya no me sirve...? Pero me gustaba mi ropa...- preguntaría a Sayomi, algo triste, porque me gustaba mi ropa ancha, mi gorro, mis pantalones -Sora siempre lleva ropa bonita... ella podría venir también...- comentaría ante lo que dijo Sayomi de que alguien nos acompañara, pareciéndome bien asintiendo distraída cuando Angelo se ofreció... mientras yo me miraba el cuerpo hacia abajo.

Entonces mientras ellos hablaban de donde estaban Void y Kurai... pondría las manos bajo mis pechos sobre la bata, empezando a palparlos, levantarlos y dejarlos caer -Pesan... ¿por que me ha engordado tanto el pecho?- preguntaría con dudas, empezando a dar saltitos -Hmmm... Es incómodo saltar y correr... suben arriba y abajo...- diría parando, asomándome luego dentro de la bata -¡Y también se hicieron más grandes los botones del pecho! Y las piernas son más gruesas, pero la cintura es más delgada...- diría ahí mismo, antes de empezar a levantarme la bata para mirarme las piernas mejor... Y a menos que nadie me detuviera me la subiría hasta la altura de la cintura para verme dejando todo a la vista.

-¡Definitivamente estaré yendo! Y no te preocupes, es algo normal para las niñas al crecer el asunto del pecho. Ya ves que Sayori, la otra doctora y a mí nos pasó. Y hay forma de hacerlo más cómodo, ya verás. -para enfatizar, presionó levemente los suyos desde los costados un momento- La lista debería valer, tengan cuidado por si el sujeto que la tenía quiere revancha.

Guiño un ojo.

-Vieran mi indignación cuando después de ir gentilmente a hacerle petición trató de usarme como moneda de cambio. Es un sujeto de lentes con una especie de quirk de hipnotismo. Estaba un poco sorprendido cuando no le salió. Y demás.

Sora miró a Jess de arriba a abajo, evaluando.

-Hm, lamentablemente te ves un poco más alta que yo así que mi ropa no te quedará del todo, pero lo que consigamos hoy será aún más bonito que lo que llevabas hasta ahora. ¿Que colores son tus favoritos? Piénsalo en lo que vamos de camino. -miró hacia atras- Kei-kun, te toca ir con Aoi-san por si algo de lo que vimos en el momento de conseguir esos contactos vuelve a morder los talones. Además, claramente está es una salida solo de niñas, ¡hehe!

Entrecerró los ojos, sonriente.

 - Son personas con grandes proyectos, y una clara visión de cómo llevarlos a cabo - explicaría Gabriel a Jess, dejando a las chicas encargarse de los asuntos de chicas, como el tema del pecho y la ropa.

 - Joh... Eso me excluye a mi también, ¿no? - diría Angelo ante el comentario de Sora, suspirando. - Supongo que no queda de otra: el Boys Team se encargará del otro asunto.

 Keitaro naturalmente no tenía ninguna queja al respecto, de modo que los grupos se dividieron para las distintas "misiones", mientras Jess se perdía en su mundo estudiando los cambios de su cuerpo. El vampiro no le quitaría los ojos de encima, y al ver cómo se levantaba la bata por poco se le salen de su sitio, pero por suerte Sayomi reaccionaria a tiempo para tomar las manos de Jess antes de que terminase de levantarse la prenda.

 - Primero: Ya tendrás tiempo para verte luego. Segundo: no te levantes la ropa delante de otra gente - le explicaría la científica.

 - ¡Muy bien! Mayers y yo continuaremos con los preparativos para futuros movimiento. Si algo sucede, no duden en llamar por ayuda: hay que intentar mantener un perfil bajo luego de lo del hospital, porque dudo que el caballero verde quiera cubrirnos todo el tiempo - concluiría Gabriel, antes de que empezasen a retirarse cada grupo por su lado.

 En vuestro caso, recurririan a uno de los mejores sitios a los que podrían ir en taxi de la ciudad, el corazón de la moda y el hogar de las almas excentricas: Shibuya.

 A esas horas personas de todo tipo iban y venían por la calle, desde oficinistas que corrian por la calle hacia su trrabajo hasta jóvenes rebeldes que perseguían sus sueños en la vida tocando en la acera. Los comercios abundaban en cada uno de sus sectores, tanto de ropa como de comida, tan variada y pintoresca como la ciudad misma. En un sitio como ese, nadie daba importancia a una chica en ropa de laboratorio acompañada por una doctora y una chica encapuchada: Cada quien con su vida y forma de ser.

Sora se despidió con un pequeño beso coqueto en los labios de Keitaro, antes de recoger unos envases de mochi y llevárselos para el camino, contenta de compartir o de terminarlos por su cuenta.

-Hm, anko y nueces, que combinación agradable... -miró por la ventana mientras iban llegando al lugar, capucha arriba y lentecillos redondos espejados para disimular- Jess-chan, ¿tienes algún color favorito? Usabas mucho rosa antes.

Preguntó esto con curiosidad, pensando en los tonos prioritarios para la ropa. Quizá algo que le gustara ayudara a la transición para la chica. Tenía una pregunta o dos, pero no quería hacerla de forma tan abierta para no devolverla a un estado de alarma. Ya habría tiempo para eso en el día.

-Vamos directo al centro comercial tras curiosear un poco aquí. Se siente algo más privado...

Asentiría agradecida cuando Sora dijo que iba a acompañarnos a comprar, pues me parecía bien y seguro que ella ayudaba mucho a elegir ropa. Y me habló de los pechos y que había formas de hacerlos más cómodo -Vale...- diría asintiendo, esperando que fuera verdad eso de que hubiera una forma de hacer que fuera más cómodo. De momento al saltar y notar como botaban no era muy práctico si me quería mover mucho. No entendí demasiado lo de ese sujeto con quirk de hipnotismo... ni siquiera sabía que era eso; pero después de eso habló sobre mi altura y me hacía preguntas que debía pensar.

Luego escucharía la descripción que hizo Gabriel de las personas "visionarias"... siendo que me quedaría un momento pensando -Pues Zeus no me parece visionario...- diría al final, pues aún no sabía segura si Gabriel le llamó visionario a Zeus o se refería a otro cuando dijo aquella frase.

Y luego cuando me iba a subir la bata, Sayomi me detendría poniéndome las manos sobre las mías -¿Que pasa?- pregunté algo preocupada por si había hecho algo malo. Me dijo que ya luego me vería el cuerpo, y que nunca debía de levantarme la ropa delante de otra gente -Vale... perdón, no lo sabía- dije disculpándome con Sayomi... esperando que no se hubiera enfadado conmigo. Y miraría a Angelo, también algo preocupada -¿Estás bien?- le pregunté... pues parecía que le iba a dar algo.

Saldríamos entonces, cogiendo un taxi para ir a algún sitio... -Hace frío...- no pude evitar comentar... sintiendo algo de fresco al tener tan poca ropa realmente ahora mismo. Mientras tanto, Sora me volvió a preguntar sobre mi color favorito -Me gusta el rosa si... aunque me gustan todos- diría asintiendo a Sora -Me gusta la ropa que me deje moverme... la de antes me quedaba grande y me dejaba moverme mucho, y era muy cómoda- le diría también. Miraba como era el lugar, sorprendida viéndolo todo... Creo que nunca fui a un sitio así, por lo que me dejé llevar hacia donde ellas me dijeran.

 Acompañadas por Sayomi, se adentrarian al famoso 109 donde serian recibidas por numerosos locales de ropa nada más en la primera planta, tipos de comercios que se extendían hasta las plantas superiores. No por nada era considerado uno de los mayores centros de moda de la ciudad.

 Habían todo tipo de prendas para ver y probar, siendo que al menos de parte de la científica esta dejaría a Jess dejarse llevar por la curiosidad o probar los consejos de Sora, y si bien uno que otro vendedor se cuestionaba el aspecto que llevaban al entrar, al enseñarles un fajo de billetes no había puerta cerrada para el grupo.

 - Pruebate esto - le indicaría Sayomi a Jess mientras le entregaba un conjunto, quedándose fuera del probador a esperar con Sora, a quien la doctora buscaría sacarle algo de conversación mientras Jess se cambiaba. - Sueles venir a estos sitios, ¿no? Tiendas de ropa cara y tal... - era difícil definir el tono de la pregunta, pero no parecía que lo comentase de mala manera: era simple curiosidad de la mujer mientras mataba el tiempo con quien le estaba dando una mano con Jess.

-Soy muy amada por mi abuelo, y he tenido un trabajo que requiere mucho de lo que uno usa sobre el cuerpo. Y además es divertido dar vueltas por sitios con novedades, fuh fuh... -dijo en voz baja, contenta- Por ahora, traeré cosas, si quieres entra a ayudarla a probarse. Es algo normal entre madres e hijas.

Rió despacito un momento.

-Si, lo sé. Pero yo no puedo llegar ese rol, así que como la adulta a cargo te toca. Por ahora... -le acercó dramática y lentamente unos sostenes, sujetando las tiras con las puntas de los dedos- Esto debería ser lo primero. Hay tres tallas diferentes, medidas a ojo. Sospecho que la del medio debería ir bien pero asegúrate de que te diga en cuál está más confortable. Seguramente si salta un poco lo sabrá.

Echó un vistazo a la tienda, entonces.

-¡Les traeré más munición! No se muevan de aquí.

Realmente estaba flipando con un sitio como este. Había muchas tiendas, con muchas ventanas llenas de ropa distinta en muñecos grandes... ¡Y algunas de esas prendas de ropa eran muy bonitas! Flipaba mucho... y sin duda, notaba como mi bata de ropa era bastante poco vistosa comparado con todo lo demás.

Entramos en una tienda, donde empezaría a mirar todo... mientras que Sora le enseñó un fajo de papeles al que parecía ser el dueño de la tienda para que pudiera verlos. Miraba todo con mucha atención. Principalmente miraba pantalones y camisetas que otra cosa; pues era lo que más acostumbrada estaba a usar... y no sabría como usar otras prendas de ropa que tenían en la tienda.

Entonces me metería en aquella caja con tela, donde me dijo que me probase un conjunto que me cogió ella -Vale...- diría... quitándome entonces la bata y lanzándola fuera a donde estaba Sayomi, pues con ella no podría probármelo bien. Por lo tanto, ahora estaba desnuda ahí dentro... y por fin podía mirarme en el espejo que estaba ahí dentro de ese probador -El pompis también me rebota cuando salto- informaría de mis descubrimientos ahí dentro... antes de que escuchara a Sora decir que debía de probarme algo primero -¿El que me debo de probar?- preguntaría abriendo la cortina del probador de par en par... aunque seguramente antes de que viera todo, Sayomi me detendría y volvería a meter dentro del probador.

Sayomi entraría con esas cosas que tenían distintos tamaños... -¿Son gorros raros?- preguntaría por si acaso... antes de que me aclararan que eso era lo que necesitaba para los pechos rebotantes. Dejaría que Sayomi me ayudara... indicándole cual de esas cosas era más cómodo... Y al final saldría vestida con la ropa que me escogió Sayomi... Que era bastante simple: un top blanco y unos pantalones verdosos que tenían muchos bolsillos -Es cómodo... ¿Que tal? Aunque ese "sostén" se siente raro... ¿Porque es rosa si no se puede ver?- diría pegando un par de saltos.

 La científica escucharía con sutil curiosidad la respuesta de Sora, antes de suspirar muy suavemente cuando remoto el asunto y se refirió a ella como madre, aunque la expresión relajada que tuvo a continuación no parecía indicar que la comparación le haya disgustado. Por supuesto, tan pronto como Jess asomo del vestidor Sayomi se adelantó a empujarla de vuelta al interior con una mano, mientras con la otra tomada el juego de sostenes.

 - Gracias por la ayuda - dicho eso, se meteria con Jess para ayudarla a colocarse todo correctamente.

 Al final, la pelirroja pudo probarse su primer conjunto, mientras Sora llegaba con más cosas para que se probase.

 - Para vender mas - explicaría Sayomi sobre el color de la prenda, revisando lo que Sora traía. - Pruebate lo que te guste: hay que comprarte suficiente ropa...

 Mientras Jess se probaba distintos cambios de ropa, y Sora disfrutaba genuinamente el ir de compras de forma más despreocupada con otras mujeres, Sayomi aprovecharía para sacar su caja de cigarros y llevarse uno a la boca, más se detuvo a centímetros del mechero cuando ya estaba por encenderlo. Sea lo que sea que pasó por su mente, acabo guardando nuevamente todo, y continuo esperando a que Jess saliese con otra vestimenta, sin haberse percatado de que la chica le había visto por un pequeño espacio en la cortina tras oler el cigarro.

 - Creo que con esto debe bastar... - concluiría la mujer luego de tener una buena bolsa de compra. - Paguemos y vayamos a comer algo: Tal vez el apetito de Jess también se haya desarrollado.

 Además del asunto de Sayomi sacando y guardando los cigarros, algo de lo que también pudo darse cuenta Sora fue de una inusual presencia de hombres trajeados fuera de la tienda: eran al menos tres de ellos, dispersos y ocupados con sus cosas, pero de forma muy conveniente iban turnándose para lanzar miradas hacia la tienda y quienes estaban dentro, más específicamente, hacia la chica y quienes le acompañaban. En uno de estos vistazos la mirada de uno de estos hombres se cruzaría con la de la ex-idol, pasando por un pequeño momento de incómodas miradas antes de que disimulase su vigilancia volviendo la vista a su periódico.

Sora estuvo alegremente recogiendo esto y aquello una vez confirmo el talle confortable para Jess. Dejó un conjunto específico para Jess, en marrón con rosa y diseños que consideraba le gustarían. ¡Eventualmente debería sugerir que le consiguieran una mascota! Pero una cosa a la vez. Ya con ropa confortable, decidió ir por algo que no le diera lugar a indiscreciones de forma tan sencilla como el volar de una falda.

-Te dejo encargada de que se vista bien y este confortable, Sayori-san~ ¡Y seguro te encantará cómo se ve en tí esto, Jess! Puedes abrigarte con la capucha si te da frío o dejarla baja si estás bien.

Contuvo su ansiedad cuidadosamente, aunque fue bastante veloz en ir a la caja con una cantidad enorme de prendas de la talla, y usando el teléfono celular distraídamente en el sitio de la tienda. Inicialmente pensaba ir a consultar pieza por pieza, pero algo le puso un tanto a paso impaciente por abandonar el sitio, por lo cual tendrían que confiar en su gusto.

-Tengo un poco de prisa. Me gustaría escanear las etiquetas de estas cosas, mi amiga se irá usandolas. Y todas estas, rápidamente...son para envío. Acabo de llenar mis datos y hacer la compra en línea por lo demás, lo pedí con envío. ¿Todo correcto, verdad? Iré a ver qué mi amiga termine de cambiarse, le agradezco mucho su atención.

Se acercó entonces al probador, preguntando con aire cortés y cariñoso:

-¿Qué tal va eso? No viene al caso, pero doctora...¿Jess sabe leer?

Sin duda con el conjunto que me dio Sora después de que Sayumi me hubiera vuelto a meter en el probador -¡Mola mucho, es poyotástico! Muchas gracias Sora- le diría a la chica emocionada, probándomelo también. Estaba muy guay toda esa ropa... ¿Sería entonces así de guay para vender más ropa como dijo Sayumi? Seguramente; pero conmigo funcionaba, ¡la quería toda!

Saldría con toda esa ropa puesta... y a menos que Sayumi me dijera algo, dejaría ahí la bata de hospital, pues esa ropa era feota y yo al menos no la quería; pero si ella lo decía si. De momento, llevaría el que me dio Sayumi... aunque sin duda ese que me dio Sora estaría entre mis favoritos para ponérmelo en cuanto tenga oportunidad. Me lo pondría todo si no diera tanto calor llevar mucha ropa.

¡Todo bien!- diría sonriendo cuando llegase Sora de vuelta, mientras miré a Sayumi a quien había visto verla casi fumar -¿Leer...?- preguntaría, claramente respondiendo con eso a su pregunta. Quizás ahora era más fácil enseñarme... pero de momento no sabía -¡Si, tengo hambre!- le diría asintiendo, aunque le miraría también -¿Porque no has encendido tu palillo?- le preguntaría también, pues fue un detalle que me fijé y me extrañó un poco -¿Dejarás de encenderlos?- pregunté pensando que quizás ahora dejaría de fumar... ¡Eso sería bueno!

 El hombre en caja no dudaría ni un instante en empezar a escanear cada una de las prendas que Sora le había llevado, siendo que las caras ampliamente alegres de los trabajadores del local dejaban en evidencia lo mucho que disfrutaban tener a una compradora como ella.

 Ver a Jess alegre con todo aquello dibujaba una sutil sonrisa de calma en Sayomi, quién ante la pregunta de Sora negaría con la cabeza, curiosa del motivo de la duda antes de prestar atención a la pelirroja, desviando la mirada ligeramente.

 - Solo pensé que no era buen momento... - declararía, mientras dirigía su vista hacia la caja donde estaban terminando de cobrar todas las prendas.

Ya con varias bolsas repletas de ropa para Jess, saldrían de la tienda y empezarían a caminar nuevamente por el centro comercial, esta vez en busca de un buen sitio para comer y matar el tiempo. No obstante, antes de poder decidirse por un sitio, se verían interceptadas por un chico que no ocultó su entusiasmo al acercarse...