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Cachorros

Bobby sin salida - Prólogo

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08/05/2014, 17:18
Guardián Ciego

La noche era oscura, ya que las nubes parecían no irse más. El nido de ametralladoras no parecía un lugar en el que el Sargento MacDonnell pudiese sentirse útil y a gusto, sin embargo alguien había dado la orden, o bien le había pedido un favor, no estaba seguro. Lo que sí podía sentir era la sensación de que allí nada quedaría.

Los tres soldados que lo acompañaban eran taciturnos, silenciosos, hubiese preferido estar solo, aún sentado allí entre el barro y la niebla. Tendría que acostumbrarse a ese frente de trincheras que tanto detestaba, pues algo le decía que no podría irse por un largo tiempo.

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10/05/2014, 20:26
Robert "Bobby Knuckles" MacDonnell

Acurrucado contra las bolsas de arena, Bobby observa a sus compañeros. Tendrán experiencia en batallas? O serán nenes verdes salidos de entre las faldas de sus madres? Conservando su silencio trata de armar un plan en caso de ataque. Pelear es bueno, pero de nada vale si no se sobrevive.

Notas de juego

Parecen novatos los otros?

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12/05/2014, 17:26
Guardián Ciego

Las figuras que se sentaban en derredor del experimentado militar parecían recortarse de la memoria y de la percepción, simplemente como siluetas anónimas y sin rostro, cuya experiencia es lo último en lo que podría fijarse. De repente, la quietud del campo de batalla se veía rota, un sonido similar a golpeteos y chapoteos se estaba acercando... la tensión en el cuerpo de Bobby subía, el corazón estaba listo para bombear sangre y adrenalina a raudales.

La amenaza de algún ataque de Boches durante la noche había sido avisada, así como intuida por la mayoría de los que vigilaban esas interminables trincheras, en ese momento el retumbar lejano y cada vez más amenazante era la calma que precedía a la tormenta. Algo más iba a suceder... como si sus propios huesos lo supiesen.

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13/05/2014, 12:07
Robert "Bobby Knuckles" MacDonnell

Sin decir una palabra, Bobby palmea a sos compañeros más cercanos, al tiempo que se lleva un dedo a los labios indicando silencio. Rogando a Dios que es sólo una falsa alarma, Bobby indica a sus compañeros que chequeen sus armas, mientras él hace lo mismo con las suyas: la pistola reglamentaria, el fusil que le entregaron al asignarlo a este hueco infernal y su fiel escopeta recortada.

Por un instante Bobby recuerda la cantidad de veces que esa escopeta ha salvado su vida. Pero ahora no es momento de distracciones. Asegurándose de que la ametralladora esté atendida y preparada, Bobby aparta un saco de arena lo suficiente para ver quien se acerca sin quedar expuesto.

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14/05/2014, 17:28
Guardián Ciego

La voz de alarma razga la tensa tranquilidad ¡A sus puestos, nos atacan! seguido de pasos, golpes, exclamaciones todo en derredor. Las trincheras se despiertan de su somnolencia como una estampida descontrolada. Tras desperezarse las balas empiezan a cantar en ráfagas cortas, los negros y marrones que lo pintan todo se ven iluminado por el fogueo de las ametralladoras, no pasarán muchos segundos hasta que los soldados de la segunda línea comiencen a disparar con sus morteros.

Más allá de los gritos y la conmoción en las líneas de defensa, Bobby puede ver como siluetas negras numerosas rompen la niebla y comienzan a avanzar de manera implacable hacia las trincheras. Alguno de sus compañeros ha saltado como un gato sobre la ametralladora y el temblor del retroceso es sentido por todos los que están cerca. Otro está sosteniendo la ristra de balas, listo para destrabarla o poner otra de ser necesario.

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15/05/2014, 19:17
Robert "Bobby Knuckles" MacDonnell

Una vez más Bobby siente el terror correr por sus venas. Nunca ha dejado de tener miedo, a pesar de todas las batallas y todas las heridas. La úna diferencia es que el pánico ahora no controla su cuerpo. Como un espectador en una obra de teatro, Bobby siente como su miedo observa todas sus acciones.

Sin dejar de prestar atención a eventuales granadas (una vez fue suficiente), Bobby apoya su fusil entre las bolsas de arena que apartó y trata de poner enemigos en la mira. Él sabe que no es muy bueno disparando, pero al menos puede intentar ahorrar balas. Nunca se sabe cuándo van a hacer falta.

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16/05/2014, 17:01
Guardián Ciego

Los boches se acercan como una marea terrible, sin acorazados, sin vehículos de apoyo, simplemente infantes avanzando desde todos los flancos visibles. La tierra barrosa salta en trozos a causa de la metralla, sin embargo los cuerpos de los enemigos no parecen detenerse. No corren, no disparan, simplemente caminan hacia adelante, fúsil en mano.

Los defensores gritan insultos, gritan de miedo, de puro nervio; los alemanos simplemente siguen su camino silencioso entre el plomo. El sargento los tiene a tiro, y dispara al pecho de uno de ellos, el cuerpo se tambalea levemente... pero no cae. Otro disparo impacta en la mano del mismo, volando varios dedos, sin embargo el amasijo de carne continúa aferrándose chorreante al rifle reglamentario.

El horror crece en los rostros de los atrincherados, los gritos se disuelven en el olvido cuando Bobby logra ver de cerca uno de sus atacantes. La ropa militar no logra confundirlo, siente una certeza desde el fondo de su pecho... aquellos atacantes no son humanos!

Notas de juego

Fin del prólogo.