Así que aquella tímida muchacha de cabello de color de fuego escondía en sus ropas un arma con la que habría de dar muerte a quien acabara con su vida. Una venganza personal con la que se iría a la otra vida.
Ya sabes de qué va esto así que llegado el momento esta escena se abrirá el día que mueras y aquí contarás, ante la angustia del resto, a quién te llevas contigo a la tumba.
Su mente en llamas, su cuello sangrante y aquel arma de CAZADOR que había robado se coordinaron en un tiro preciso y mortal.
Mireille, tuyo es el último post y en Notas tu decisión de a quién te llevas a la tumba.
- Estúpidos... que sois muy estúpidos... os habéis dejado embaucar por la palabrería de las malas gentes y encima cual cobardes os habéis subido al carro de la acusación fácil y banal. En vez de atender a las evidencias claras de los hechos os han engañado con palabras.
- Todos mis indicios me hacen indicar dónde está el mal. Está claro. Inició un ataque gratuito basado en la nada ayer y lo ha alimentado hasta que me habéis mandado a la horca. Miguel, don Miguel. Ha demostrado un gran poder.
- Os avisé, entre mis notas encontraréis la pista... Don Miguel me acompañará al camino al que me conduce, pero claro, no sabéis leer entre líneas...
- No podía esperar más de estos españolitos... cortos de miras todos ellos...
- Está claro... mi decisión... mejor os dejo que lo ajusticiéis vosotros.
Pero en el último instante la mira a ella.
Disparo a la Alcaldesa Inés.
No podía mirar. No entendía qué pasaba. Probablemente Miguel habría muerto pero entonces le oí también a él gritar.
- ¡La alcaldesa! ¡Ha matado a Inés, la alcaldesa!
Continúa en la escena principal.