Debo verificar que eres un ser humano. Como sé que la lógica es un punto fuerte de tu especie, necesito que resuelvas este enigma.
EL ENIGMA DE LAS CUATRO CASAS
Cuatro dioses mesopotámicos viven en sus respectivas casas. Cada casa tiene un color. Cada dios posee un animal y adora una planta.
Esta es la información que te puedo proporcionar:
Descubre el código oculto de cuatro cifras y envíamelo.
Solución:
Celeste | |||
Incienso | |||
Serpiente |
7%
Este es el "Acertijo de Einstein" con una re-skin. XD
Tiamat | Sin | Oanes | Samas |
Roja | Esmeralda | Celeste | Escarlata |
Espliego | Incienso | Heleboro | Iris |
Serpiente | Sapo | Oso | Salamandra |
Aunque es interesante lo que hicieron con lo de la primera letra:
3686
La puerta de la Sala de motores está cerrada. Intentas abrirla con el sistema hidráulico manual, pero no responde. Déjame que te diga que está bloqueada. Soy la nave, lo sé. Golpeas un par de veces la puerta con tus manos, más con rabia que con la intención de que se abra. Miras al interior a través del ventanuco superior. Dentro hay un hombre. Se te eriza el vello de la nuca. El hombre está de espaldas a ti, junto a los sistemas que tan bien conoces y que podrías manipular. Saltan chispas en varios paneles, crees ver incluso un pequeño incendio descontrolado en un lateral. Los motores están estropeados. La nave está varada en el espacio. Te llevas las manos al rostro. Tú podrías arreglarlos. Tú lo sabes, yo lo sé. Justo en ese instante el hombre del interior se vuelve, y en un gesto impulsivo te apartas de la puerta y te internas en el pasillo a la carrera. Había algo raro en ese hombre, algo perturbador que no puedes concretar. Algo aterrador.
En tu huida, en el pasillo, en la pantalla de un terminal, descubres parte de un código de acceso que alguien ha tecleado. Recuérdalo: 32. Te permitirá acceder a la Sala de control si encuentras los dos fragmentos restantes. Deberás añadirlo al código de la sala cuando intentes entrar en ella.
7%
La puerta de la Sala de motores está cerrada. Intentas abrirla con el sistema hidráulico manual, pero no responde. Déjame que te diga que está bloqueada. Soy la nave, lo sé. Golpeas un par de veces la puerta con tus manos, más con rabia que con la intención de que se abra. Miras al interior a través del ventanuco superior. Dentro hay un hombre. Se te eriza el vello de la nuca. El hombre está de espaldas a ti, junto a los sistemas que tan bien conoces y que podrías manipular. Saltan chispas en varios paneles, crees ver incluso un pequeño incendio descontrolado en un lateral. Los motores están estropeados. La nave está varada en el espacio. Te llevas las manos al rostro. Tú podrías arreglarlos. Tú lo sabes, yo lo sé. Justo en ese instante el hombre del interior se vuelve, y en un gesto impulsivo te apartas de la puerta y te internas en el pasillo a la carrera. Había algo raro en ese hombre, algo perturbador que no puedes concretar. Algo aterrador.
En tu huida, en el pasillo, en la pantalla de un terminal, descubres parte de un código de acceso que alguien ha tecleado. Recuérdalo: 32. Te permitirá acceder a la Sala de control si encuentras los dos fragmentos restantes. Deberás añadirlo al código de la sala cuando intentes entrar en ella.
7%
La puerta de la Sala de motores está cerrada. Intentas abrirla con el sistema hidráulico manual, pero no responde. Déjame que te diga que está bloqueada. Soy la nave, lo sé. Golpeas un par de veces la puerta con tus manos, más con rabia que con la intención de que se abra. Miras al interior a través del ventanuco superior. Dentro hay un hombre. Se te eriza el vello de la nuca. El hombre está de espaldas a ti, junto a los sistemas que tan bien conoces y que podrías manipular. Saltan chispas en varios paneles, crees ver incluso un pequeño incendio descontrolado en un lateral. Los motores están estropeados. La nave está varada en el espacio. Te llevas las manos al rostro. Tú podrías arreglarlos. Tú lo sabes, yo lo sé. Justo en ese instante el hombre del interior se vuelve, y en un gesto impulsivo te apartas de la puerta y te internas en el pasillo a la carrera. Había algo raro en ese hombre, algo perturbador que no puedes concretar. Algo aterrador.
En tu huida, en el pasillo, en la pantalla de un terminal, descubres parte de un código de acceso que alguien ha tecleado. Recuérdalo: 32. Te permitirá acceder a la Sala de control si encuentras los dos fragmentos restantes. Deberás añadirlo al código de la sala cuando intentes entrar en ella.
Tiamat |
Sin |
Oannes |
Samas |
Roja |
Esmeralda |
Celeste |
Escarlata |
Espliego |
Incienso |
Heléboro |
Iris |
Serpiente |
Sapo |
Oso |
Salamandra |
3686
Este estaba más fácil que el de Vaiana con los objetos, de hecho me sobra el último dato.
La puerta de la Sala de motores está cerrada. Intentas abrirla con el sistema hidráulico manual, pero no responde. Déjame que te diga que está bloqueada. Soy la nave, lo sé. Golpeas un par de veces la puerta con tus manos, más con rabia que con la intención de que se abra. Miras al interior a través del ventanuco superior. Dentro hay un hombre. Se te eriza el vello de la nuca. El hombre está de espaldas a ti, junto a los sistemas que tan bien conoces y que podrías manipular. Saltan chispas en varios paneles, crees ver incluso un pequeño incendio descontrolado en un lateral. Los motores están estropeados. La nave está varada en el espacio. Te llevas las manos al rostro. Tú podrías arreglarlos. Tú lo sabes, yo lo sé. Justo en ese instante el hombre del interior se vuelve, y en un gesto impulsivo te apartas de la puerta y te internas en el pasillo a la carrera. Había algo raro en ese hombre, algo perturbador que no puedes concretar. Algo aterrador.
En tu huida, en el pasillo, en la pantalla de un terminal, descubres parte de un código de acceso que alguien ha tecleado. Recuérdalo: 32. Te permitirá acceder a la Sala de control si encuentras los dos fragmentos restantes. Deberás añadirlo al código de la sala cuando intentes entrar en ella.
- 32... es mi edad... bueno lo fue en algún momento. No creo que se me olvide.
La puerta de la Sala de motores está cerrada. Intentas abrirla con el sistema hidráulico manual, pero no responde. Déjame que te diga que está bloqueada. Soy la nave, lo sé. Golpeas un par de veces la puerta con tus manos, más con rabia que con la intención de que se abra. Miras al interior a través del ventanuco superior. Dentro hay un hombre. Se te eriza el vello de la nuca. El hombre está de espaldas a ti, junto a los sistemas que tan bien conoces y que podrías manipular. Saltan chispas en varios paneles, crees ver incluso un pequeño incendio descontrolado en un lateral. Los motores están estropeados. La nave está varada en el espacio. Te llevas las manos al rostro. Tú podrías arreglarlos. Tú lo sabes, yo lo sé. Justo en ese instante el hombre del interior se vuelve, y en un gesto impulsivo te apartas de la puerta y te internas en el pasillo a la carrera. Había algo raro en ese hombre, algo perturbador que no puedes concretar. Algo aterrador.
En tu huida, en el pasillo, en la pantalla de un terminal, descubres parte de un código de acceso que alguien ha tecleado. Recuérdalo: 32. Te permitirá acceder a la Sala de control si encuentras los dos fragmentos restantes. Deberás añadirlo al código de la sala cuando intentes entrar en ella.
La puerta de la Sala de motores está cerrada. Intentas abrirla con el sistema hidráulico manual, pero no responde. Déjame que te diga que está bloqueada. Soy la nave, lo sé. Golpeas un par de veces la puerta con tus manos, más con rabia que con la intención de que se abra. Miras al interior a través del ventanuco superior. Dentro hay un hombre. Se te eriza el vello de la nuca. El hombre está de espaldas a ti, junto a los sistemas que tan bien conoces y que podrías manipular. Saltan chispas en varios paneles, crees ver incluso un pequeño incendio descontrolado en un lateral. Los motores están estropeados. La nave está varada en el espacio. Te llevas las manos al rostro. Tú podrías arreglarlos. Tú lo sabes, yo lo sé. Justo en ese instante el hombre del interior se vuelve, y en un gesto impulsivo te apartas de la puerta y te internas en el pasillo a la carrera. Había algo raro en ese hombre, algo perturbador que no puedes concretar. Algo aterrador.
En tu huida, en el pasillo, en la pantalla de un terminal, descubres parte de un código de acceso que alguien ha tecleado. Recuérdalo: 32. Te permitirá acceder a la Sala de control si encuentras los dos fragmentos restantes. Deberás añadirlo al código de la sala cuando intentes entrar en ella.
La puerta de la Sala de motores está cerrada. Intentas abrirla con el sistema hidráulico manual, pero no responde. Déjame que te diga que está bloqueada. Soy la nave, lo sé. Golpeas un par de veces la puerta con tus manos, más con rabia que con la intención de que se abra. Miras al interior a través del ventanuco superior. Dentro hay un hombre. Se te eriza el vello de la nuca. El hombre está de espaldas a ti, junto a los sistemas que tan bien conoces y que podrías manipular. Saltan chispas en varios paneles, crees ver incluso un pequeño incendio descontrolado en un lateral. Los motores están estropeados. La nave está varada en el espacio. Te llevas las manos al rostro. Tú podrías arreglarlos. Tú lo sabes, yo lo sé. Justo en ese instante el hombre del interior se vuelve, y en un gesto impulsivo te apartas de la puerta y te internas en el pasillo a la carrera. Había algo raro en ese hombre, algo perturbador que no puedes concretar. Algo aterrador.
En tu huida, en el pasillo, en la pantalla de un terminal, descubres parte de un código de acceso que alguien ha tecleado. Recuérdalo: 32. Te permitirá acceder a la Sala de control si encuentras los dos fragmentos restantes. Deberás añadirlo al código de la sala cuando intentes entrar en ella.
|
|||
Oso | Celeste | ||
( | Incienso | Esmeralda | |
Serpiente | Espliego | TIAMAT |
6863!
Salamandra |
Iris | Escarlata | Samas |
Oso | Helebero | Celeste | Oannes |
Sapo | Incienso | Esmeralda | Sin |
Serpiente | Espliego | Rojo | TIAMAT |
Veo que lo he hecho dado la vuelta pero sigue dando 6863, ¿no?
3686*
Tiamat | Sin | Oannes | Samas |
Rojo | Esmeralda | Celeste | Escarlata |
Espliego | Incienso | Helboro | Iris |
Serpiente | Sapo | Oso | Salamandra |