Dudaba que la diosa fortuna les sonriera con unos salvadores, creyendo que ese coche serían ayudantes de los secuestradores que todavía estarían en la casa buscando su rastro, por lo que al ver los faros la escritora buscó algún lugar donde esconderse, ya fuera tras un cubo de basura de mediana dimensión o entre los matorrales, agachada sin hacer ruido y esperando a que cruzaran.
Cuidado, nos deben estar buscando.- No sabía si se refería al coche o a los otros, esperando que todas guardaran silencio hasta estar a salvo. Tenían que alejarse de la escena y coger el primer taxi que vieran sin detenerse, ya que eso podría costarle la vida.
Los faros de aquel coche hicieron que el estómago de Catherine se encogiera aún más si cabe y el miedo que aún no la abandonaba resurgiera con fuerza.Escuchó a Eleanor y la siguió en su intento de esconderse donde pudieran aunque un pensamiento acudió de manera inconsciente a su mente pero la mujer lo relegó para poder volver a él más tarde y analizarlo en profundidad
¿Cómo saben que estamos aquí? se preguntó fugazmente
Ayudó a Eleanor con Annemarie buscando desesperadamente un sitio donde pudieran esconderse y aunque el coche era el peligro más inminente no olvidaba a los perseguidores de la casa por lo que miró rápidamente a su espalda rezando para no ver a nadie corriendo hacia ellas
Ante la posibilidad de que el ocupante de aquel coche esté asociado con los secuestradores, Eleanor y Catherine buscan escondite tras el seto de la casa tan rápido como pueden. No obstante, los faros del automóvil obran el efecto contrario en Annemarie que, tratando de zafarse de los brazos de Eleanor, alarga las manos ansiosa en dirección a la calle con la clara intención de solicitar la ayuda del conductor.
"A... auxilio..."
Necesito que hagáis una tirada de Ocultarse con un bonus de -20, ya que es de noche y la calle no está demasiado iluminada. No obstante, Annemarie está muy nerviosa y, a diferencia de vosotras, ve en el coche una forma de escapar por fin de sus captores.
Por lo tanto, deberéis obligar mediante la fuerza bruta a Annemarie a esconderse (no hay tiempo para convencerla con palabras). Esta tirada se calcula según el atributo de FUERZA de la parte actica (vosotras) y la pasiva (Annemarie). Por lo tanto, teniendo en cuenta que colaboráis para obligar a Annemarie a esconderse, he sumado vuestro atributos de FUERZA y, después de consultar la tabla de resistencia, debéis sacar menos de 50%. Únicamente necesito que una de vosotras tire, así que, por favor, para evitar confusiones, la primera de vosotras que haga la tirada de Ocultarse, que se encargue también de hacer esta.
La que no consiga esconderse, bien sea de forma voluntaria o no, será vista por el conductor del coche.
Catherine se da cuenta de que Annemarie levanta los brazos en dirección al coche y con el pánico reflejado en su cara se acerca corriendo a Eleanor para ayudarla a arrastrar a Annemarie tras unos setos y ocultarse de aquel vehículo pero en su afán de ayudar a sus amigas Catherine queda totalmente expuesta a las luces del coche ya que no le da tiempo a tirarse tras las plantas como sus compañeras
Motivo: Ocultarse
Tirada: 1d100
Dificultad: 40-
Resultado: 90(-20)=70 (Fracaso) [90]
Motivo: Arrastrar a Annemarie
Tirada: 1d100
Dificultad: 50-
Resultado: 15 (Exito) [15]
Vaya tirada O_o
Eleanor no entendía el comportamiento de Annemarie achacándolo sobre todo a la desesperación. Intentó tirar de ella junto a la anticuaria al tiempo que se escondía de los faros, queriendo ver la identidad de los ocupantes si se diera el caso.
Motivo: Ocultarse
Tirada: 1d100
Dificultad: 50-
Resultado: 16(-20)=-4 (Exito) [16]
Aviso que este mes mi ritmo se verá francamente reducido por exámenes, que los tengo a finales de enero. Si es necesario saltarme turno o pnjotizarme, todo tuyo.
Annemarie se retuerce entre los brazos de Eleanor mientras Catherine la empuja hacia el suelo para mantenerla agazapada. Las dos mujeres consiguen que la trotamundos pase desapercibida, pero la escritora, por mantener a su compañera a salvo, descuida su propia seguridad y es interceptada por la luz de los faros del coche. No obstante, contrariamente al temor de las dos londineneses, el automóvil no se detiene al haberlas detectado y, en cambio, sigue su camino sin variar la aceleración hasta que se pierde tras la siguiente esquina.
Tranquila, Eleanor. Postea cuando puedas. Catherine, ¿tú sigues a ritmo normal?
La anticuaria casi solloza de alivio cuando el coche pasa de largo a pesar de que sus luces la alumbran con total claridad.El suspiro que sale de sus labios es claramente audible para las otras dos mujeres pero Catherine no pierde el tiempo e insta a sus amigas a levantarse para salir de allí de una vez por todas
-"¡Salgamos de aquí ya,por el amor de dios!"-susurra mirando en dirección a la casa-"¡Si seguimos aquí nos alcanzarán esos maleantes,vamos!"-las ayuda a salir de los matorrales y comienza a correr hacia la calle
En principio mi ritmo será normal,sí
Suerte,Eleanor ^^
Decididas a abandonar de una vez aquella maldita casa, las tres mujeres salen del jardín y empiezan a correr por la acera, todavía temerosas de ser interceptadas por los merodeadores. A cada paso, la profunda sensación paranoica que sienten les hace interpretar todo ruido o luz como algo extraño y amenazante. Su caminar, rápido y silencioso, no tarda en llevarlas al centro de la ciudad, donde la existencia de más vida les reconforta, pero, pese a ello, no les hace sentir más seguras.
La escena concluye. Tenéis hasta el martes para postear una vez más (si queréis) antes de que eche el cierre. Así, mientras, Alfred y Juliette pueden acabar con su respectivo episodio. ¡Y entonces podremos dar inicio a un nuevo capítulo!
Cuando por fin llegaron al centro de la ciudad Catherine se detuvo apoyándose en una pared mientras resollaba de manera poco femenina y miraba a las otras dos buscando alguna herida o rasguño,sobre todo en Annemarie
-"¿Estáis bien?Será mejor que vayamos al hotel.Annemarie has de contarnos qué ha sucedido exactamente y si esos hombres te dijeron algo o escuchaste algo que tenga que ver con nuestra investigación o fue mera casualidad toparnos con unos simples ladrones"-comenzó a caminar nuevamente y aunque iba deprisa ya no corría,ya no hacía falta aunque el miedo aún no se le iba del cuerpo y miraba hacia atrás de vez en cuando para asegurarse de que nadie las seguía-"Eleanor,amiga ¿estás bien?"-pregunta a la escritora con una mirada preocupada
Cuando las tres mujeres llegan al hostal, Alfred y Juliette todavía no han regresado de su visita a la planta procesadora de pescado. La extrañeza ante la tardanza de la pareja y, sobre todo, la necesidad de relatarles todo lo ocurrido en la casa MacBain hacen que Catherine y Eleanor barajen la posibilidad de aguardar a la llegada de sus compañeros, pero el pésimo estado que presenta Annemarie, cuyo cuerpo todavía sigue deshaciéndose en temblores, les hace descartar esa opción e inclinarse por el descanso nocturno que tanto necesitan.
A espaldas de la ausente trotamundos, no les cuesta llegar a la conclusión de que, debido al trágico suceso vivido a manos de aquellos maleantes, no conviene dejar sola a una Annemarie tan asustada e indefensa, ni siquiera para dormir. Por ello, la escritora, sin dudarlo, se ofrece a acompañar a su amiga y compartir lecho para atenderla en todo lo que pueda necesitar a lo largo de la noche.
Acordado esto, Eleanor y Catherine se desean un buen descanso y cada una se interna en su habitación, con el único pensamiento en la cabeza de poner fin de una vez a aquella terrible noche.
Sigue en "Escena 7. Primer Aviso".