Debe de ser la una menos algo…
¿Qué importa ya la hora que sea?
Toda la angustia que habíais acumulado en tan poco tiempo le ha provocado este prolapso a la realidad. Rezáis por que este silencio, esta calma que ha caído a plomo sobre el piso, no anuncie más adversidad.
Las manos del joven rescatan un cuerpecito de varón, exánime como un puñado de sargazos. Es un niño de pocos años.
Sara encuentra un bolso caro detrás de la barra americana. En su interior vislumbra unas tarjetas de una galería de arte situada en la Plaza Dos de Mayo, una cartera con documentación, cosméticos de batalla.
En la televisión aparecen imágenes aéreas en directo de la Gran Vía, tomada por las fuerzas de seguridad. Un titular parpadea: “GOEM movilizado y dotado con detectores de mutantes.”
La policía tiene información de la muchacha y ya debe estar barajando la posibilidad de que esté implicada en el atentado.
Intentar escapar de aquí significa la cárcel -o algo peor- para vosotros. ¿Cuánto podréis resistir en esta antecámara del infierno?
Dadas las circunstancias, se me antoja menos peligroso largarme de allí que quedarme a esperar que los guardias civiles no me encuentren. Además, parece que están haciendo el control de forma bastante rutinaria, enfocándose en cada uno de los camiones, perdiendo de vista al resto. Si salgo corriendo, no deberían ni siquiera percatarse.
Y así lo hago. Bajo del camión y me dirijo al campo abierto que se extiende allende la carretera. De una carrera podría llegar al complejo industrial que se ve al fondo antes que los agentes del orden tengan tiempo si quiera de levantar la cabeza a echar un vistazo en derredor. Por tanto, pongo la directa y atravieso la tierra baldía más rápido que cualquier viento que las haya podido cruzar jamás, sumergiéndome entre las naves y escapando de la vista de policías y curiosos.
Al llegar a las naves industriales, doy un rodeo por la zona, caminando, buscando alguna nave abandonada o en obras y que las obras no estén en marcha. Me oculto en su interior y trato de encontrar una visión de la carretera, para confirmar que mi huida del lugar no ha causado ningún efecto en la policía.
Motivo: Discreción
Tirada: 1d100
Dificultad: 123-
Resultado: 57 (Exito)
Motivo: Percepción
Tirada: 1d100
Dificultad: 84-
Resultado: 48 (Exito)
Supero ambas tiradas que he decidido hacer.
La primera, de Discreción. La hago para huir del lugar sin ser detectado por nadie.
La segunda, de Percepción. La hago para observar qué sucede en la carretera y verificar que mi huida ha tenido éxito.
NO estoy preparado para esto, este niño en mis brazos me recuerda a mi mismo a su edad y el cuerpo empieza a temblarme. En que momento esto llegó a este punto en que menores inocentes mueren y mujeres locas se excitan con eso. Sara parece tampoco estar bien y cuando se enciende la tele me doy cuenta que a cada momento todo se sale de control sin que podamos hacer nada.
Ibra amigo..donde estas?.... Pienso mientras llevo al niño hasta la cama mas cercana, lo dejo allí con cuidado y lo cubro con una sabana. Conteniendo la respiración mas por el susto que por que lo desee, le hablo a ella
¿Tienes algun familiar o amigo?..un novio...alguien que pueda...venir...a buscarnos....necesitamos irnos.....Maldición!!!
Me tomo la cabeza y me agacho viendo hacia la pared tomandome el cabello a punto de entrar en crisis total
Con las piernas aún temblorosas y los nervios a flor de piel registro el resto de la casa, encuentro el bolso y lo vacío sobre la barra americana con la vana esperanza de encontrar otro teléfono. Estamos en un sangriento escenario, la policía busca mutantes y no sé ni por qué estoy aquí. De locura.
¡¡¡ CÉNTRATE, PIENSA !!!
Cierro los ojos y respiro profundamente varias veces, tratando de calmarme y empezar a pensar con claridad. No ayudan las noticias televisadas pero algo hay que hacer, eso está claro. Algunas ideas alocadas me pasan por la cabeza.
¿Por qué os buscan? ¿Qué se supone que habéis hecho?
Miro a Rick preocupada por toda la situación y como se está descontrolando por momentos.
Se me ocurre una manera de salir de aquí pero necesito saber cuánto interés tienen en encontraros, que parece mucho.
¿Recuerdas la última vez que te diste uno de estos tutes?
Seamos francos: No.
Has apurado al máximo tus facultades en cuestión de pocas horas sin haberte entrenado en un sentido estricto, en primer lugar por la contención autoimpuesta y la falta de espacios en que pasar inadvertido, y en segundo lugar por esa faceta desidiosa de tu carácter que se conforma con ser un ladrón de poca monta.
Una vez alcanzaste el polígono (desierto, de construcción abortada por la crisis), y cerciorarte de que nadie se había coscado, te instalaste en esta nave fría, de techo a medio cubrir y suelo cubierto de cascotes. En un rincón, quedaban los restos de un campamento de yonquis o vagabundos: un nido de cartones y revistas, un bidón de chapa semidesintegrado por tantas veces en que ha sido usado como estufa… Prendiste un fuego con ayuda de unas tablas y la fricción de tus palmas, y te reconociste: en aquel mundo a medias que te rodeaba, descubriste que tu sudor estaba mezclado con sangre, la misma sangre que veteaba de un sabor cobrizo tu saliva; la malla de metal microscópica en que se trenzan tus fibras musculares, al calentarse, las han lancinado. Te asusta imaginar cómo te sentirás dentro de un rato, mañana, cuando te enfríes.
La lluvia comienza a repiquetear sobre el acero galvanizado. Puede que ya haya pasado la hora de comer, es una lástima que en el cofre no hubiese habido también un bocadillo.
Hice mi tirada, y obtengo como resultado que para salir de ahí sin riesgo de ser atrapados deberán transcurrir al menos tres días.
Seré muy estricto con esto.
Si decidís quedaros, entonces haced una tirada de Prejuicios.
Observo a la chica y me pregunto en que momento terminé metido en este apartamento con una loca, un inocente muerto y una extraña mujer. Me siento en alguna silla que esté cerca y me tomo la cabeza intentando crear una palabra o por lo menos idear alguna respuesta
No lo se...no lo se....todo sucedió muy rapido....alguien o algo nos atacó en la plaza...y se salió de control...no hemos hecho nada...pero todo el mundo nos busca...y no tengo idea quien es usted...maldita sea....!!!!!!!!!
pues creo que seria lo mas prudente.....quedarnos aqui
Algo de agua de lluvia no me iba a venir nada mal, así que casi me alegro del cielo encapotado y las incipientes gotas. Estoy bastante tocado por el esfuerzo continuado y estoy seguro que lo que mejor puede ayudarme es descansar. Bien, eso no es estrictamente cierto, lo mejor sería comer, pero ante la escasez, el descanso no es mala opción. Este año comenzaré el Ramadán antes de tiempo.
Mi cuerpo huele a heces porcinas así que, invitado por el bochornoso calor estival de hace un rato, me despojo de aquellas ropas ajenas y me quedo desnudo bajo la lluvia, a pocos metros de mis ropas, que las dejo junto a la fogata improvisada, sobre unos cartones. Todo menos la camisa floreada, que la llevo enuna mano.
Cuando la tormenta veraniega descarga con furia, las gotas de agua limpia arrastran mi sudor y mi sangre reseca, como renovando mi cuerpo. Abro la boca al cielo y recojo un par de puñados de agua de lluvia, colocando las manos como si me dispusiera a recitar el Corán.
Al poco, expongo la camisa a la misma lluvia que me azota y aprovecho este agua venida del cielo para limpiarla todo lo que pueda.
Después, regreso a mi improvosado refugio. Extiendo la camisa, con la ayuda de un par de tablas, cerca del calor del fuego, para que se seque. Recojo los pantalones, unos jeans un par de tallas más grandes de lo que yo necesitaría y los restriego contra una porción de tierra seca y relativamente limpia que pueda quedar bajo la cubierta. Un lavado en seco, en toda regla. Cuando creo que he podido arrancar suficiente suciedad de los mismos, los sacudo al aire y una nuve de polvo se levanta desde los pantalones hasta el techo de contrachapado de la nave semiderruída.
Me pongo los pantalones y me echo a descansar, esperando que amaine la tormenta. Me quedo embelesado mirando las llamas y abrazado al cofre, en un estado de embotamiento mental que me ayuda a relajarme y recuperarme para lo que pueda venir.
Siento el retraso, con el lio de las Navidades, habría jurado que ya había respondido.
Sorry!!!
Un latigazo de energía te sacude y te devuelve abruptamente a la consciencia.
Te quedaste dormido. Estabas teniendo malos sueños, en los que un monstruo te acechaba, una abominación como jamás delirase un santo, una pústula viviente, una garrapata hinchada, un híbrido de humano y anémona.
Es noche cerrada y continúa lloviendo. El cofre se estremece bajo tu mano. El fuego se extinguió, así que ¿de dónde procede esta luminiscencia?
Ahí arriba, a metro y medio del suelo: algo extraño le ocurre al aire. Es como si estuviese inflamado. No, no es el aire, es el espacio mismo el que parece haber sido deformado o desgarrado: jurarías que se trata de una ventana oval que se abre a otro espacio, un no lugar oscuro, un medio hostil o directamente ajeno para los seres naturales.
Te asomas a ese siete en el tejido espacial, una circuncisión demencial que provoca la infame sensación de que la realidad tiene el espesor de un telón teatral, y de que los seres naturales no tienen sino la entidad de sombras chinescas proyectadas en él. La abertura se está cerrando a buen ritmo, quizás en su origen podría haber dado paso a un caballo.
Tu mirada, tras descomponerse para atravesar una vasta dimensión, se reconstruye en otro recorte de realidad solidaria. En aquel otro trozo del mundo distante, tres jóvenes, dos chicas y un muchacho, en un local en penumbras se están levantando lentamente del suelo y parecen estar mirándote con las caras desencajadas de horror. Pero no, no es a ti. Hay algo con ellos, algo terrible.
El portal sigue menguando.
Los reconoces, reconoces sus caras destacadas bajo un resplandor malsano:
son los otros tres que aparecían en el sueño profético, los otros tres elegidos que teníais que encontrar.
Si una frase me ha perseguido durante toda mi vida como un maléfico mantra es: "Ibrahim, si no te piensas las cosas antes de hacerlas, vas a acabar mal". Por desgracia, siempre ha sido así y no puedo evitar dejarme llevar por la impulsividad.
Ahora esa visión de algo que tiene sentido. Esos tres no sé quienes son, pero si hay una explicación para todo esto, está donde están ellos y no en esta nave abandonada donde lo único que voy a conseguir es un resfriado.
Si tiempo para pensarlo, ni falta que me hace, salto hacia aquel extraño agujero que me debería llevar donde parece quiere indicarme el libro, que abrazo con fuerza para evitar perderlo por descuido.
Motivo: Salto
Tirada: 1d100
Dificultad: 168-
Resultado: 38 (Exito)
Aquí estamos otra vez en liza!!
:D
He hecho la tirada de Saltar, no sé si hacía falta, pero me ha salido bastante bien, creo.
Te has deslizado limpiamente como una lengua entre unos labios fractales, antes de que fuese tarde.
Ahora bien, tu impresión de que ese nuevo espacio hiperdimensional era hostil no podía haber sido más acertada: unas fuerzas instantáneas te comprimen y te estiran simultáneamente como si el medio te hubiera considerado material maleable. Alguna vez habrás escuchado aquella comparación de “más espantoso que una muerte a pellizcos”, y aunque jamás hayas podido imaginarlo, es justamente lo que te está ocurriendo: unos tensores invisibles persiguen desmigajar tu carne.
Debes desarrollar toda tu velocidad, correr en velocidad punta hacia aquella otra abertura, porque no sabes si las escamas que cohesionan tu organismo podrán aguantar asalto tras asalto. Tus pies encuentran un apoyo inusitado, un suelo que no existe sino lo que determinadas partículas subatómicas en el crisol de un acelerador de partículas, pero que te proporciona el impulso suficiente para poder avanzar.
Hay islas de concreción en aquella negritud inestable preñada de rayos cósmicos. A medida que avanzas, las vas descubriendo, vacías en su mayoría, habitadas las menos por extraños seres antropoides. En la más próxima, estos seres se revelan como una especie de maniquíes de los que sirven de modelo a los pintores: un centenar asiste como público a una representación y tu incursión les obliga a desviar su atención, giran sus cabezas lentamente para “mirarte”, presentando un rostro oval sin rasgos ni aberturas. Sobre el escenario, dos maniquíes se interrumpen. Estos llevan máscaras toscas, son representaciones bastante fieles, aunque exageradas, de los rostros de tu amigo del alma, Rick y de aquella chica tan guapa. A sus pies hay tres de esos seres fingiéndose cadáveres. La atmósfera del cuadro que componen es tétrica en grado sumo.
Tu carrera traza un arco de neón suficiente para alejarte de ellos. ¿Lo conseguirás, conseguirás sobreponerte a esta zambullida en el infinito?
Haz tiradas de Agilidad y Constitución, por favor.
Este despropósito me hace plantearme si no seguiré dormido, pues si algo se parece esto es a un sueño, pues tantos sinsentidos reunidos no pueden ser reales. Pero el dolor, sí es real. Por tanto, no puede ser un sueño.
Me aplico entonces a fondo para poder cubrir la distancia que me separa de lo que adivino como una salida de esta quijotesca realidad.
Motivo: AGI
Tirada: 1d100
Dificultad: 168-
Resultado: 82 (Exito)
Motivo: CON
Tirada: 1d100
Dificultad: 162-
Resultado: 37 (Exito)
Por suerte, AGI y CON son mis características fuertes ;)
Perfecto.
Seguiremos en otra escena.