Aquí irá todo lo que ocurra en los alrededores como en el interior del castillo. Salvo la sala de grupo.
Al salir de la sala de grupo te encontraste con el gran pasillo del castillo, donde una cuanto menos divertida escena estaba teniendo lugar.
El guardia del castillo, gran conocido de Laern, estaba persiguiendo como si de un juego se tratara a un escurridizo hobbit, que de no saber que era tal podría pensarse que de un niño se trataba.
No me cogerás, jaja, jaja. - decía y reía Morz a cada paso que daba -
Mientras que Teroth, arto de perseguir a este se detuvo.
Corre todo lo que quieras. - dijo con voz cansada y apagada -
Entonces Morz se detuvo y te vio.
Oh, si estás ahí Elladan, me habéis dejado atrás, ¿Qué estáis haciendo? ¿Dónde están los demás? - Como siempre hablaba con su voz aguda y repetitiva –
Teroth también se quedo mirándote, no sabía que ese pequeñajo fuera conocido vuestro. – dijo con cara de asombro -
-Se unió a nosotros en la última misión, es lógico que no lo conocieras Teroth. Laern me ha pedido que viniera a buscarlo.
Dicho estos se arrodilla solo apoyando una pierna en el suelo para estas un poco más cerca del mediano.
-Perdona por dejarte atrás Morz. Entre la multitud y la preocupación de como se lo tomara Elroth el que falláramos la última misión que nos encomendó. No nos dimos cuenta que no estabas con nosotros.-Con un sonrisa perfecta y con sinceridad.-Me alegra que consiguiera llegar aquí sin problema.Ven conmigo los demás nos esperan.
Se pone en pie y se dispone a ir a la sala acompañado con Morz, pero antes se vuelve a dirigir a Teroth.
-Teroth, si no fuera mucha molestia, podrías decirle a alguien del servicio que nos preparen algo para comer. Vinimos directamente para dar nuestro informe y no hemos tenido tiempo a comer nada decente y ya conoce como es el mariscal cuando tiene el estomago vacío.
Si no ocurre nada mas , vuelvo con el grupo acompañado de Morz.
Su cara era una boca enorme en forma de plátano, cosa que denotaba una gran felicidad.
Estoy encantado de estar con vosotros, vamos con el resto.
Te sigue hasta la sala.
Claro Elladan, no te preocupes, enseguida aviso a un mozo. - te dijo Teroth en respuesta -
Como era costumbre el viejo guardia Teroth estaba de guardia en la puerta principal del castillo, con un cordial saludo da la bienvenida a todos.
Tras el saludo pregunta al mariscal directamente respecto a los presos.
¿Qué desea que haga señor Mariscal? ¿Los mando al calabozo y aviso al general?
El mariscal sí saluda al bueno de Teroth.
-¡Saludos, viejo amigo! Así es, y los quiero bajo vigilancia constante, a todos y cada uno de ellos. El tapón está apresado, en efecto -señalando a Morz-. Y que estén incomunicados los unos de los otros, si es posible.
Y, diciendo esto, se encamina a la sala del grupo para esperar a que el general llame por ellos.
Pensativo sigo a Laern.
¿Qué recomendación harás sobre el espía? No ha hecho nada que sepamos y podría negar cuanto nos dijo en el campo o ser todo cierto.
Tengo una sensación agridulce. Regresar es agradable pero no siento que hayamos terminado realmente la misión encomendada. Eso resulta frustrante.
- El espionaje contra Talona ya es delito, maese Dëan, como en todos los reinos -dice sin reprochar nada al enano, solo como recordatorio, mientras sigue al grupo a la espera de que el General les mande llamar.
Laern golpetea con los dedos sobre la mesa y asiente con la cabeza.
-Así es, maese enano.
Dicho esto, su mirada recorre al resto de la tropa. Una mirada cansada y vacía.
Enseguida señor.
El guardia llama a varios compañeros para que sigan las órdenes del mariscal, el grupo entra en el castillo para esperar al general.
Cambio de escena.
El viejo Teroth se da media vuelta al notar tu presencia, pues estaba mirando hacia el exterior del castillo, y te saluda.
Saludos capitán Anioz, ¿puedo ayudarle en algo?
Saludo al soldado de forma oficial mientras que le respondo:
Me gustaria ver a los presos, supongo que no habra ningun problema, ¿No?
No, claro que no. Responde amablemente. Ya sabes dónde están, si quiere algo más dígamelo.
Luego creo la otra escena para seguir, es que ahora mismo me voy.