Saludo al guardia con el gesto mas oficial posible y prosigo hacia el castillo junto al mariscal.
¿Deberia querer ir a otro lugar?
Ireth pasó por al lado del guardia y apenas movió la cabeza en señal de saludo. Por fin estaban de nuevo en Talona. Pero aunque no volvían con las manos vacías, este regreso le recordó a la fallida misión anterior. Otra vez, el falso dios se les había escurrido de los dedos.
Sin hablar durante el trayecto, se dirigió al castillo para esperar nuevas órdenes. Le hubiera gustado participar del interrogatorio de los prisioneros, pero los interrogadores del castillo solían utilizar métodos demasiado bárbaros para la elfa, así que esperaría junto a los demás los resultados de las "entrevistas".
El grupo al completo, presos incluidos, caminan hacia el esplendoroso castillo de la capital.
Fin de escena