Partida Rol por web

La repentina aparición de Booth tranquilizó mucho a Juddith. Ahora ya estaba a salvo, su compañero detendría a aquel maníaco y todo iba a terminar bien. Pero su mente lógica volvió a trazar nuevas parábolas y ahora su cerebro le mostraba, de nuevo, imágenes de un posible futuro. Las predicciones son siempre imprecisas, existen demasiadas variables en el universo para que un futuro real se cumpla tal y como está predestinado.

La lógica más fuerta obligaba a Brennan a atajar la lucha reduciendo al asesino, pero no estaba atacando. No todavía. ¿Atacaría realmente a Booth? ¿Las probabilidades se pondrían de parte de Jack para darle tiempo suficiente de atacar a Booth?

No lo pensó demasiado, la ley de la supervivencia y el instinto era lo primero. Mientras los dos adversarios se estudiaban mutuamente, Juddith aprovechó esa fracción de segundo para atacar directamente contra el brazo de Jack, aquel con el que sujetaba el bisturí. Si le inutilizaba el brazo podría evitar ese futuro dibujado en su mente. O eso esperaba ella...

Jack suelta el bisturí al recibir el ataque de Juddith. No se esperaba la llegada del agente de policía, y eso ha causado que perdiera su concentración unos segundos tiempo suficiente para que pudiera ser atacado y cortado con el filo de un cuchillo. Con el bisturí en el suelo no tiene mucho que hacer se mueve torpemente para intentar agarrar a la doctora pero en ese momento Booth dispara dos veces contra el asesino.

¡BANG!¡BANG!

Jack recibe ambos impactos en el pecho y cae al suelo con los ojos en blanco. Aún con el humo del cañón de la pistola humeante el inspector Booth se acerca al bisturí y le da una patada para alejarlo de la mano de Jack. La doctora comprueba su pulso y determina que su corazón no late, ambas balas dañaron el corazón sin lugar a dudas y seguramente la muerte fue instantánea. 

Booth llama a la policía y acompaña a Brennan a la sala donde le ofrece una manta para que no coja frío. Los forenses no tardan en llegar y levantar rápidamente el atestado. Todo el mundo quiere cerrar el caso cuanto antes para así poder marchar a casa. Nadie quiere que esta situación se alargue. El forense determina que se puede levantar el cadáver y entonces se llevan el cuerpo de la casa de Booth. Te toman rápidamente declaración y nadie pregunta como te enteraste de esto, todo el mundo cree que estabas en casa del inspector por otros motivos. Sinceramente esto te hace gracia porque a pesar de haber cierto "feeling" entre vosotros nunca ninguno de los dos ha dado un paso para que surja la chispa aunque al parecer esto puede que acelere las cosas.

Booth se niega a dejarte marchar de su casa tras lo sufrido por ti hoy, no te pregunta como has entrado en su casa o porqué has venido con esas pintas, ya que te encuentras parcialmente desnuda. Simplemente se sienta a tu lado y te ofrece su hombro donde llorar y desahogar a gusto. Tras los lloros surge un beso...y el beso lleva a otra historia. Puede que Jack quisiera acabar con tu vida pero sin quererlo de cierto modo la ha mejorado bastante.

A la mañana siguiente Booth recibe una llamada del depósito de cadáveres y con cara seria te informa de lo siguiente:

- El cadáver del asesino ha desaparecido...y en una de las paredes apareció escrito: "Volveré y Londres temblará de nuevo"...

Tras decir esto sonríe torpemente y te abraza mientras te susurra al oído:

- No te preocupes, la próxima vez no me separaré de ti ni un instante...no te pasará nada estando yo cerca...

Sonríes ante esto ya que consideras que tú proteges a Booth. Además puedes defenderte tú sola perfectamente pero de vez en cuando hay que dejarse cuidar...

Volvéis a la habitación y apagáis la luz. Tenéis un par de días libres y ninguna gana de salir de casa...

FIN DEL PRÓLOGO