-NO!!, No hasta no saber quienes te acompañan pequeño engreido, te doy un consejo gratuito: Aprende con quien tratas y aprende a respetarlo, nunca se sabe cuando puedas despertar un día con nada mas que una miserable daga clavada en el cuello, recordando las cosas del pasado y rogando por una vida que se disipa lentamente.......
El tono del hombre parecía sumamente amenazante, pero el Goblin no parecía tomarselo como tal, en su lugar, calla y espera respuesta de sus compañeros.
- Para no conocernos usais palabras ofensivas y descaradas sin ningun tipo de provocacion, humano. En otras lides estaria encantada de enseñaros modales pero de momento me conformo con que nos lleveis ante vuestro superior de inmediato. Venimos de una mision de importancia crucial al servicio de la mismisima dama alustriel y Traemos noticias de alcance para el destino de toda la marca argentea
El tono de la elfa era practicamente de amenaza. El de una reina a la que han ofendido al traerle la cena mal cocinada. Habia reprobacion, habia decepcion. Habia amenaza en su tono.
Motivo: Engañar
Tirada: 1d20
Resultado: 12(+22)=34
este tio de que va llamandome prostituta?
- Hubiese sido hasta gracioso, de no haber llamado "prostituta" a mi compañera, eso ha sido feo. Mi nombre es Laurel, druida, aunque en este caso podéis pensar en mí como embajador del Gran Ent, supongo que hasta un capitán de la guardia sabrá quién es. Como soy ignorante de las costumbres de los civilizados no me ofenderé, si bien cuando hable con la persona que manda en la ciudad no olvidaré preguntarle si es el trato habitual a quienes llegan a las puertas de la ciudad. La misión que traemos es, como bien ha dicho nuestro compañero, de extrema importancia y extrema urgencia. Venimos a advertir de una guerra que parece inminente, un ataque orco para ser más concreto. Y salvo que quiera ser responsable de las muertes que acarree el retenernos en la puerta, quizás fuese buena idea que nos abriese paso lo antes posible. Quizás quien da las órdenes no se alegre de saber que cuando el tiempo es tan preciso, quien dio la voz de alarma fue retenido en la puerta.
Era un discurso sencillo, quizás un poco adornado pero nada más. Y sin embargo, la fuerza de las palabras era arrolladora. Laurel pareció crecer por unos momentos, y en vez de ser el adolescente que aparenteba parecía ser el mismísimo Gran Ent regañando a un retoño imprudente. Era un curioso misterio la capacidad de metamorfosearse el joven druida.
- Ah, y te ha faltado alguien, ya que no somos cuatro sino cinco.
Y como si el sol tuviese todavía algo que hacer antes de retirase a dormir, Manzanas se adelantó a una zona todavía iluminada por el rojizo sol del crepúsculo, y su pelo brilló como si estuviese hecho de oro puro mostrando como nunca su naturaleza celestial. Apuesto y orgulloso, como si también él fuese un enviado de alguien, algún dios que caprichosamente hubiese elegido un animal como heraldo levantó la cabeza para mirar con aire de superioridad al capitán de la guardia, más no dijo nada.
Motivo: Diplomacia
Tirada: 1d20
Resultado: 12(+22)=34
El aire de la Marca hacía maravillas en los seres lo suficientemente afortunados como para poder disfrutarlo sin las amenazas habituales. A medida que la flora cedía, y la distancia entre ellos y Eternlund iba disminuyendo, los ánimos de Kolstie mejoraban. No se convirtió en un juglar festivo precisamente, pero al intercambiar palabras ya no gruñía, y su ceño parecía más relajado. Cuando la ciudad asomó por el horizonte, se tomó el tiempo de admirarla. Era una vista muy diferente a aquella del Alcázar Zhentil, el legado de una unión entre razas con poco precedente que nada tenía que ver con la historia sangrienta de su viejo hogar. Desde allí, parecía una urbe coronada por los árboles del bosque, la reina salvaje de leguas y leguas de tierras indomables.
No permitió que la guardia le arruinara el día, pero no pudo evitar cierta contrariedad. Niemerov escrutaba al capitán cual halcón sobre su presa. Muchos habían cometido el error de llamarlo anciano, pero no se sintió ofendido. En su piel sintió el escalofrío que las memorias indeseadas causaban. Aquel soldado, cuya tarea era imponer la ley, le recordaba demasiado a un joven en la milicia. La similitud le sentó mal, pero a diferencia de lo que hubiera hecho en otros tiempos, mantuvo la boca cerrada. Nada bueno podía surgir de su intervención. Sólo rencores y sangre.
Malviirach se mantenía al margen, aun no sabia que le podría deparar el futuro que se le iba presentando poco a poco. Era extraño el verse sometido a un interrogatorio y que el no fuera el foco del mismo. A pesar de ello espero a que hablaran el resto de personas de su grupo. Ya que sabia que si el decía algo, seria una traba adicional al intento de entrar en la ciudad y conseguir respuestas. Su amnesia parcial aun le preocupaba, no sabia si recuperaría toda su memoria, pero aun le causaba mayor malestar el ver a gente en el grupo que podría darle alguna respuesta mas y sin embargo podrían estar igual que el.
A pesar de todo ello, no dejaba de mirar a su alrededor temiendo el miedo que solía causar uno de su raza.