Representantes teatrales...-dijo a Genann-bah, malditos chupasangres que se quedan el dinero ganado con el sudor de la frente de los artistas. No me hagas hablar...
Al recibir el golpe de Quiora, el fantasma se retorció.
Agh... Yo muero, Horacio... Adiós, Reina infeliz... Vosotros que asistís pálidos y mudos con el temor a este suceso terrible... Si yo tuviera tiempo... La muerte es un ministro inexorable que no dilata la ejecución. Yo pudiera deciros... pero, oh, no es posible. Horacio, yo muero. Tú, que vivirás, refiere la verdad y los motivos de mi conducta a quién los ignora. Ugh...
El fantasma se llevó la mano al cuello, en lugar del torso que había sido atravesado por el hacha de la semiorca. Dio media vuelta sobre sí mismo y se dejó caer al suelo de la cueva. Algo extraño pasaba... Normalmente, cuando un espíritu es destruido desaparece. Sin embargo, el ectoplasma del actor conservaba su forma, como un cuerpo translúcido tumbado a los pies de sus asesinos.
Aplausos-pidió el espíritu, entreabriendo un ojo por un breve instante.
He dicho: aplausos-repitió el lírico espectral, tendido en el suelo con los ojos apagados-, no me hagáis repetirlo.
BRRRRRRRRRM...
El estruendo llegaba por el túnel que los viajeros ya habían explorado. Parecía que Lil'Whitesheet no había tenido éxito frenando ese Mal que les perseguía... Tras aplaudir (o no) al actorucho muerto viviente, el grupo pudo recorrer a la carrera el último tramo del túnel. Llegaron a una cueva amplia en la que la antorcha de Genann iluminaba a izquierda y derecha dos escaleras pegadas a la pared que convergían en una plataforma a cincuenta pies de altura, ante la que había una puerta blindada de forma circular, de unos diez pies de radio. Los escalones estaban diseñados para una zancada grande, para piernas de ogro o similar, ya que la altura de cada peldaño era el doble de lo normal, con lo que a la mula o a gente con pesada armadura como Alarico les costaría subir. El metal de la puerta circular era de valioso mithril, y sellos rectangulares con palabras arcanas estaban pegados a ella. En la plataforma había dos ruedas, una a cada lado de la puerta, que recordaba a los grandes tornos que se usaban en los castillos para mover el rastrillo o el puente levadizo.
BRRRRRRRRRM...
El sonido estaba cada vez más cerca...
Fantasma desconocido -13 pgs. CA 18, Toque 13. TUMBADO Incorporal (probabilidad de fallo 50% en cada ataque, las armas no mágicas no le afectan).
Genann: tirada de trato con animales para hacer que la mula suba los escalones.
Tiradas de trepar para subir escalones:
-Alarico: 1d20-4 CD 10.
-Genann: 1d20-1 CD 10.
Todos los demás pueden elegir 10 para subir, con lo que no hace falta que tiren trepar, pero pueden hacerlo para ayudar a Alarico y Genann a subir (prestar ayuda). Un acierto hace que uno de vuestros compañeros tenga un +2 a la tirada, un fallo no tiene consecuencias (salvo que sea una pifia).
Se le habían humedecido un poco los ojos con kla "muerte" del fantasma pero Bargoth no se lo pensó y se puso a trepar como un loco pero, a medio camino, el enano, que seguía siendo un capataz en el fondo y estaba a costumbrado a cuidar de su equipo, se retrasó para guiar a Alarico en la escalada.
-Cuidado Alarico, ahí la roca es más frágil! Pon el pie izquierdo ahí y la mano derecha allá, usa las piernas sin temor y te iré guiando!
Motivo: Ayuda trepar Alarico
Tirada: 1d20
Resultado: 16(+6)=22 [16]
Motivo: trpear bargoth
Tirada: 1d20
Resultado: 19(+6)=25 [19]
PLAS, PLAS, PLAS!
La semiorca se echó el hacha a la espalda para poder aplaudir con ganas. Todo un actorazo sin duda! Lástima que no tuvieran más tiempo para seguir disfrutando de su actuación. Parecía que algo malo, y seguramente INCORPÓREO, se acercaba y ella no quería quedarse a ver qué era.
Magnífico!- felicitó al artista antes de poner pies en polvorosa con un cordial saludo- A ver si tenemos suerte y le volvemos a ver actuar, ha sido un placer! Adiooooós!
No había recorrido una gran distancia cuando se topó con el siguiente reto: hacer que Alarico y Genann subiesen por una enorme escalera. No podían los druidas convertirse en pájaros o algo así? Bueno qué sabía ella sobre magia druídica.
Ya que el enano se había encargado del sacerdote, Quiora intentó echar una mano al bosquímano.
- Venga, apoya un pie sobre mi hombro, con fuerza! Imagínate que es un árbol y tú una ardilla. A la de tres...
Subiría detrás suya y podría usarla de escalón intermedio.
Motivo: Ayudar Alarico
Tirada: 1d20
Dificultad: 10+
Resultado: 12(+8)=20 (Exito) [12]
Puse ayudar a Alarico, pero se me adelantó Bargoth, así que ayuda a Genann.
Alarico aplaudió, antes de huir corriendo. No había en ello aprecio alguno, y solo muy ligeramente, sensibilidad artística. Es verdad: después de todo era un gran actor. Pero, sobre todo, tenía una justificada preocupación que el fantasma, de ser humillado o desobedecido, les volviera a perseguir. Así que sí, aplaudió.
Y luego por supuesto huyó hasta encontrarse con esos malditos escalones mientras escuchaba el estruendo tras ellos. Afortundamente los consejos de Bargoth le ayudaron y el miedo hizo el resto. A una velocidad absolutamente inesperada, incluso para sí mismo, subió los escalones como si en vez de armadura pesada llevara alas en los tobillos.
Motivo: Trepar
Tirada: 1d20
Resultado: 20(-2)=18 [20]
Menon aplaudió ya que seguramente, sería una de las condiciones necesarias para que el espíritu se desvaneciera, al final sólo buscaba algo de aprobación... pero la victoria fue momentánea, ya que un nuevo sonido amenazante se les estaba acercandoa gran velocidad.
Con Alarico y Gennan recibiendo ayuda para escalar, Menon se concentró en lo suyo, no era un atleta y no iba a permitir que una caída la arruinara el día.
Tomo 10 para escalar.
El grupo subió los escalones a buena velocidad, con las prisas inculcadas por los peligros de aquella catacumba. Cuando empezaron a girar los tornos del mecanismo, su perseguidor hizo aparición...
BRRRRRRRRRM...
Se trataba de la misma nave en la que habían llegado. Sabían que a la nave no le quedaba energía, con lo que no podía volar. ¡Se les acercaba reptando! ¿Cómo podía mover los tentáculos para impulsarse si no tenía energía? Y si fuese cierto que aún tenía energía, ¿no debería volar? La nave empezó a trepar por los escalones gigantes, persiguiéndolos, pero la ventaja era tan grande que los vivos tuvieron tiempo de sobra para abrir la compuerta.
La nueva zona a explorar consistía en un largo pasadizo oscuro de quince pies de diámetro. Nada más entrar, la nave les dio alcance y uno de los tentáculos voló hacia ellos. Al aproximarse a los sellos de la compuerta, estos brillaron haciendo que la nave retirara su apéndice. Cerraron la puerta y el fuego de la antorcha de Genann casi se apaga cuando todos resoplaron aliviados: estaban a salvo.
Cruzaron el túnel hasta verlo... una aldea subterránea de merkanos, gigantes azules del tamaño de ogros. Era una caverna amplia, y el túnel estaba a cierta altura, pero una pendiente bajaba tras las estalagmitas hasta llegar junto a los pequeños edificios de piedra. No era cómo lo que había visto Bargoth en su viaje al plano etéreo (pasillos serpenteantes con muros invisibles que funcionaban como puerta transparente para cada vivienda). Aquello parecía más un barrio comercial. Había estanques de líquido con tintes de distintos colores, junto a ropa secándose. Reconocieron por el oído, a lo lejos, el repicar de un martillo contra el yunque de una forja. Identificaron lo que parecía una rueda de molino, pero luego resultó ser un gigantesco torno de alfarero en el que uno de los merkanos depositó un montón de barro para moldear. Eran edificios más parecidos a cobertizos para herramientas que una casa lo suficientemente grande para los merkanos. Lo más grande era un almacén, o lo que supusieron que era un almacén, ya que aquella gente azulada entraba y salía con cajas. También había una especie de "corral" en el que bebés merkanos del tamaño de un hombre adulto gateaban al aire libre. Pero no casas. Eso no.
Unas criaturas mecánicas voladoras portaban perlas de luz del tamaño de una cabeza humana. Sobrevolaban el lugar iluminando toda la caverna, lo que les permitió divisar del otro lado de aquel mercadillo un nuevo túnel que debería llevar a la zona residencial desde la que Bargoth sabría llevarles hasta el Merkchieftniz, de nuevo a la superficie. Sin embargo, Lil'Whitesheet les advirtió que aquel lugar estaba prohibido para gentes como ellos. No podían moverse con libertad o serían descubiertos. El túnel desde el que se asomaban a la caverna era lo suficientemente amplio como para pasar allí la noche y renovar conjuros.
Motivo: Trato con animales de Genann
Tirada: 1d20
Dificultad: 15+
Resultado: 18(+4)=22 (Exito) [18]
Motivo: Trepar de Genann, con la ayuda de Bargoth y Quiora si fuese necesario
Tirada: 1d20
Dificultad: 10+
Resultado: 12(+3)=15 (Exito) [12]
'Gente como ella no estaban permitidos', pues vaya novedad! En fin, sería mejor reposar los huesos un rato. El bosquímano y el fiel de Bane tenían muy mal aspecto, más parecían muertos vivientes que humanos vivos y asustarían a cualquiera que se les cruzase.
Venga, busquemos un hueco para descansar- propuso la semiorca.
Después de una sana carrera para evitar la muerte, llegaron a una zona habitada por los merkanos, un pueblo de tamaño bastante grande que los ignoró completamente, eso hirió un poco el orgullo de Menon, eran aventureros, habían realizado grandes gestas y grandes huidas del peligro. Pero estos gigantes les hacían menos caso que a una bandada de moscas, puede que fuera mejor, tampoco era conveniente recibir un gran puñetazo.
- Si, será aprovechar esta zona tranquila.- confirmando lo dicho por Quiora.
Nunca en su larga vida Bargoth había sido perseguido por una nave aérea reptante como aquella y, pese a sus esfuerzos por ocultarlo aquello lo perturbó bastante y le dió algo de canguelo. Afortunadamente, una vez al otro lado de la puerta, se sintió algo más seguro. Los merkanianos eran malas noticias, aquello estaba claro, pero, por lo menos, no se trataba de terroríficas criaturas ancestrales ni de entes fantasmagóricas de opereta.
-Vaya, esta zona es diferente -dijo el enano.
Cuando los otros hablaron de acampar, asintió afirmativamente. Estaban todos bastante maltrechos, en efecto, y el combate contra el fantasma había agotado a varios de ellos. El antiguo capataz, fiel a las costumbres, trató de organizar turnos de guardia mientras acariciaba a Bronce.
-No sé si teneis ya unos turnos de guardia establecidos. Yo no necesito preparar conjuros ni nada de eso. Puedo hacer cualquiera de los turnos pero, antes, decidme como soleis organizaros.
No sabía cómo había conseguido subir aquellos escalones y menos cómo podía haber logrado que la mula de Alarico no se quedara atrás, pero en virtud de una mano amiga que velaba por él, lo había hecho. Musitó un apagado gracias, al tiempo que elevaba la mirada al cielo del pasadizo y avanzó en pos de sus amigos.
-Tenemos la suerte de nuestro lado, ¿eh? -dijo sin asomo de humor alguno en su voz-. Si nos quedamos aquí, deberemos prescindir del fuego o de la luz para no llamar la atención -señaló antes de encongerse de hombros ante la pregunta del enano-. Haré lo que me corresponda, aunque preferiría uno de los primeros turnos. Y pienso que Alarico igual. ¿Menon?
Miró en derredor. Trataba de percibir lo máximo posible a través de sus sentidos. Tanto amenazas, como zonas de resguardo, puntos débiles e incluso comida llegado el caso.
Motivo: Escuchar
Tirada: 1d20
Resultado: 6(+9)=15 [6]
Motivo: Avistar
Tirada: 1d20
Resultado: 20(+10)=30 [20]
Motivo: Supervivencia
Tirada: 1d20
Resultado: 17(+13)=30 [17]
Gracias por penejotizar a Genann. Muchas gracias.
Snif, snif, snif...
Tras olisquear el aire, Bronce señaló con una pata hacia el túnel por el que habían llegado. Bargoth y Quiora no veían nada relevante, pero Genann volvió a inspeccionar a tientas el pasadizo. En las paredes rocosas, el druida encontró hongos comestibles que supuraban una especie de pus amarillento que les calmó la sed. No tuvieron que gastar sus reservas de comida ni beber del odre, los hongos fueron suficiente. Aún quedaban en la cueva muchos más que recolectar, pero el sabor amargo del hongo les disuadió de llevarse raciones adicionales de aquella plantación subterránea.
En cuanto a lo que Genann divisó desde su posición, se dio cuenta de que el tinte azul de la ropa era de un tono muy parecido a la piel de los merkanos. Pintándose la cara y cogiendo prestado una túnica de tamaño gigante, alguien sobre los hombros de alguien podía hacerse pasar por un merkano más. Podía imaginárselo... Alarico sobre su mula... Genann sobre los hombros de Bargoth... Menon sobre los hombros de Quiora... Con el halcón volando discretamente en las alturas o Bronce bajo los faldones de una de las parejas disfrazadas. Incluso si no iban uno sobre otro, podrían hacerse pasar por bebés merkanos.
También vio una grieta en el muro del almacén que podía permitirles colarse dentro y meterse en algunas de esas cajas que los merkanos sacaban de allí de vez en cuando, si preferían ese tipo de huida.
En cuanto a las gárgolas mecánicas que portaban durante su vuelo las luces que iluminaban la sala, Genann logró seguir con la mirada uno de los constructos hasta adivinar un patrón cerrado. Es decir, volaban siguiendo el mismo circuito una y otra vez, sin aterrizar en ningún momento. Había un momento en el que pasaban cerca de los bordes del poblado, de modo que podían intentar derribar a uno de esos pequeños monstruos voladores y hacerse con una perla de luz equivalente a una antorcha de luz continua.
Por último, el druida encontró a simple vista un camino entre las estalactitas que bordeaba todo el barrio artesanal y que les permitiría llegar hasta los túneles sin ser vistos. Desde esa circunvalación natural, se podía acceder bastante furtivamente a cualquiera de los cobertizos más exteriores, incluyendo llegar hasta los tintes, la ropa grande y la grieta del almacén. Cuando quería, Genann podía ser muy bueno en lo suyo.
Observó con cierto reparo los hongos que el ofrecía el druida. Miró a los ojos de Gennan para volver la vista de nuevo al hongo, así unas diez veces hasta que decidió metérselo en la boca.
Había probado cosas peores. Pero para saciar el hambre de la semiorca se necesitaba algo más contundente, algo con más 'chicha' asi que tuvo que echar mano de todas formas de su saco de raciones perpetuas para acompañar a tan triste 'vegetal'.
Escuchó las alternativas que se planteaban para entrar en la ciudad sin ser vistos y la que más le gustó era la de disfrazarse de bebé merkano, así si rompía algo por el camino parecería normal, o eso creía ella.
- Venga, pues que Alarico haga de papá con la mula y los demás de niños!
Disfrazarse iba a ser la mar de divertido!
Hemos descansado ya?
Turnos (de 2 horas) creo que podemos hacerlo así:
1 Gennan
2 Menon
3 Bargoth
4 Quiora
5 Alarico
Bargoth no tenía mucha confianza en el plan de los disfraces.
-Sinceramente, prefiero la opción de las cajas, aunque haya que esperar más tiempo. No se me da muy bien lo de disfrazarme.
- Disfrazar no creo que sea posible, podemos lograr la altura, pero nunca seremos tan anchos como un merkano auténtico, con las cajas estamos seguros de que nadie nos echará un vistazo, por mi parte para recuperar mis poderes debería hacer la primera o la última guardia.
Genann por un instante sintió que sus sentidos se abrían y ampliaban como si estuviera bajo los efectos de aquellas infusiones de hierbas que tanto gustaban a su maestro y mentor y a las que, en algunas ocasiones, le había invitado a probarlas. Muchas veces le había preguntado por aquellos ingredientes y siempre había recibido el silencio por respuesta junto con una sonrisa enigmática.
Recogió los hongos para luego repartirlos, fue consciente de las posibilidades que les ofrecían aquellas prendas azules, de la grieta del muro del almacén con lo que podrían acceder a su interior, del vuelo regular de las gárgolas y del punto débil en el que podrían, llegado el caso, derribar a una y hacerse con su fuente de luz y, finalmente, del pasaje entre las estalactitas que les permitirían llegar a los túneles sin problemas.
Lo contó todo y pronto empezaron a pronunciarse.
-Haré lo que decidáis pero ¿no sería mejor, simplemente, acceder a los túneles e irnos?
Si os veis capaces de trepar hasta allí, es otro posiblidad.
Motivo: Menon, ¿escuchar?
Tirada: 1d20
Resultado: 15(+4)=19 [15]