Partida Rol por web

La mente de Robin empezó a divagar. Cupido parecía responder sus preguntas aunque con un tono algo mas frio del acostumbrado, tal vez por el cambio de estado que había sufrido el alma de Robin. En esas divagaciones su mente empezó a ir a otro lado diferente lejos de la luz calida que le daba cupido para dirigirse a un lugar diferente, rojo como si estuviera en llamas.

En ese nuevo lugar había una mujer sentada frente a una mesa con una botella de vino y un par de copas. La mujer era muy hermosa y aunque no tenia la calidez inocentes que tenia Cupido había algo que la hacia atrayente por otro lado.

Haciendo un gesto de la mano lo llamo a acercarse y cuando estuvo cerca empezó a hablar. “Un placer tenerte entre nosotros Robin…sentí como por fin nos aceptabas y estabas dispuesto a pedir ayuda. Por lo que me gustaría preguntarte en que puedo ayudarte.” Comento con una sonrisa amistosa bastante diferente a lo que se esperaría de un demonio.

Cupido parecía molesta…le respondió con una frialdad inusual…¿era porque la dríade le hizo sucumbir?...¿era eso?...Robin solo buscaba apoyo…necesitaba apoyo…y de repente…sintió la presencia de alguien o algo…su mente se marchó lejos hasta un lugar rojo, como en llamas…donde una mujer bebiendo vino en una mesa le observaba…

Hablaba sobre que era un placer tenerle ahí…que al fin los había aceptados y estaba dispuesto a pedir ayuda…era una mujer bella, preciosa…tenía…tenía algo raro…RObin no sabía muy bien que contestarle.

-T…tu…e…¿eres…eres…un demonio?...yo…no quiero tener tratos con los de vuestra calaña…os…os echaré de mi mundo y…volveréis al infierno…-Exclamó apretando los puños…estaba furioso…si esa mujer era un demonio…pero algo en su interior le hizo sentir ansiedad, dudar…

¿Cómo salvaría a Jianq?...¿y a la mujer rubia?...ella…ella era la respuesta…si tenía que hacer sacrificios…¿Por qué no hacerlos y ya está?...el era un héroe, quería salvar al mundo…era…no…el es uno de los elegidos…¿Por qué no iba a…pedir ayuda?

-Quiero…quiero matar…a la dríade…quiero salvar a Jianq…

La mujer afirmo sin temor de reconocer su naturaleza demoniaca. “Tu mundo es tanto tuyo como nuestro. Nosotros antes que nos desterraran al infierno vivíamos aquí con humanos.” Le informo con una leve sonrisa y de nuevo invitándolo a que se sentara con ella.

Cuando por fin se sento empezó a servir ambas copas, ofreciendo una de ellas a Robin. “Quieres matar para salvar, cierto?” pregunto simplificando aun mas las palabras del caballero. “La dríada es un ser fuerte en el bosque, pero creo que con tu voluntad podrias llegar a ganarle y terminar rescatando a tu amiga.” Comento con calma como si no hubiera gravedad alguna en lo que podría pasar si Robin ganaba.

“Pero para eso tendras que tener un trato conmigo…” le dejo en claro refiriéndose a las anteriores palabras de Robin. “Ese trato permitirá que te ayude con tu batalla y que descubras tu verdadera forma. La dríada no era como la conoces ahora, era mas pequeña y bastante mas débil pero con el trato pudo cambiar su cuerpo de tal forma de dar mayor respeto o de encantar con su belleza a los humanos. Es una oportunidad de tener lo que deseas.” Le explico dándole un ejemplo de lo que podría pasarle.

La mujer afirmó que era un demonio…decía que el mundo era tanto suyo como de los humanos y que antes de ir al infierno convivían todos juntos.-Y…¿y…y porque no nos dejas en paz?...¿porque la guerra?, ¿Por qué matar a inocentes?...-Insistió mientras apretaba los puños, viendo como le servían esa copa…

Ella parecía entenderle, diciendo que la dríada era fuerte, pero con la voluntad de Robin…podría rescatar a Jianq…el muchacho hizo esfuerzos para contener su alegría…podría salvar a JIanq, ella era su amiga y le prometió protegerla, no podía dejarla ahí sin más…

Pero ella de repente le dijo que tenía que hacer un trato…un trato que le permitiría adoptar una nueva forma, capaz de destruir a la dríade, ella le dijo que tendría lo que deseaba…

Robin no pudo evitar quedarse en silencio pensando…¿Qué quería el?...¿Gloria?, ¿fama?, ¿ser más fuerte que los demás?...¿salvar al mundo?, ¿desterrar a los demonios?...el quería todo eso, quería ser más importante que su hermano mayor, quería ganarse el respeto de todos…que sus padres al fin le aceptaran a pesar de ser el segundo hijo…y bajo todo eso, en lo más profundo de su corazón, anidaba lo que había estado cociéndose desde que era un niño…

Quería ser el mejor, quería mujeres, quería enseñarle a todo el mundo quien mandaba, quería patearle el culo a cualquiera que se interpusiera en su camino…pero ni el podría admitir algo así…en su mente seguía queriendo ser un caballero de la luz…un mito, un guardián, un héroe. 

-Q...que...¿que trato?...¿Que te tuvo que dar la dríade para convertirse en lo que es?...¿y porque decides ahora dejarla de lado?...

La demonio suspiro con pesadez. “Como los humanos, los demonios somos distintos los unos de los otros. Hay muchos guerreros y asesinos entre nosotros, seguramente te haz encontrado con muchos de ellos en el camino.” Empezó a responder viéndose no muy comoda con su afirmación. “La guerra es para nuestra liberación, aunque lamentablemente eso ha traído la matanza de mucha gente inocente como bien dices.” Seguía respondiendo tomándose un momento para tomar de su copa. “Muchos incluyéndome a mi queremos salir del infierno y volver a la tierra. El infierno no es un lugar agradable, eso seguro que lo sabes.”

“La dríada me dio su palabra que nos ayudaría o por lo menos a mi y tomo el vino que le ofreci.” Respondio aunque podía notar en tu mirada que querias mas. “Estoy segura que deseas transformarte en un héroe de la luz que nos destierre de nuevo hacia el infierno. Pero para ello deseo que me seas leal y que no lastimes a los mios…a los que se declaran mis siervos. Debes dejarnos estar aquí en este mundo solo eso te pido…puedes seguir cazando a los demás demonios y quienes me traicionan como la Dryada que pretende ignorarme y enfrentarme a mi o cualquiera que entre en su bosque. Un bosque que busca ampliar hasta cubrir todo el continente y dejando sin hogar a las demás especies.” Le termino de explicar esperando que comprendiera. “Entiendes lo que pido y porque no le doy mucha importancia a lo que hagas con la dríada.”

La mujer siguió hablando…pintando a los demonios como si fueran buenas personas.-Entonces…¿porque tus propios siervos persiguen a la gente honrada?...¿porque no les detienes?-Insistió Robin mientras apretaba los puños…aquella mujer hablaba de una guerra, una liberación, parecía comprender que gente inocente moría, pero no hacia nada al respecto.

La dríada se comprometió a ayudar a los demonios…pero debió de fallar, ignoró el trato y buscó ampliar el bosque hasta el infinito. ¿Eso era lo que pasaba con los traidores?...¿se arriesgaban a ser cazados por otros…demonios?...

La mujer le pedía pleitesía, lealtad y que no lastimara a sus siervos…-Pero…¿y…y la guerra?...¿que harás al respecto?...¿porque no hablas con los humanos si eres tan buena?...¿porque te desterraron entonces?...-Robin tenía tantísimas preguntas…

Observó con cuidado la copa y miró a la mujer.-Si bebo de esa copa…¿po…podré…podré ser un guerrero de la luz?...¿dejarás a la gente tranquila?

“Haz visto a un siervo mio persiguiendo personas, alguno que se haya identificado conmigo? Creo que solo te haz encontrado con Nerissa y sabes que ya no la considero mi sierva por traicionarme.” Respondio con tranquilidad segura de lo que decía. “Los demonios no podemos teletransportarnos o estar en varios lugares a la vez, por lo que a veces podemos tener algun siervo rebelde. Por esa razon me acerco a ti ahora…” comento con una sonrisa amistosa no pareciendo transmitir ninguna sensación hostil a diferencia de Robin.

“La guerra no me interesa como a mis hermanos…incluso he pensado en apartarme de ellos para ponerme del otro lado y evitar que me destierren de nuevo. Solo que necesitaría un humano o un héroe de la luz ejemplar que hablara bien de mi…” comento sugiriendo con la mirada que Robin fuera ese. “Me desterraron porque me creyeron como mis hermanos, aunque soy diferente. Debes creerme.”

Asintio con la cabeza ante las ultimas preguntas. “Podras serlo, aunque seras diferente seras mas poderoso de lo que fuiste antes. Seras mas famoso no solo entre los humanos sino con los mios por la ayuda que nos darias. Podrias incluso adoptar otra forma física si prefieres. Dejare a la gente tranquila y te ayudare Lord Robin a cumplir todos tus objetivos.”

-Pero…la demonio que me asaltó en el camino…-Prosiguió Robin-…ella…ella intentó matarnos…¿esa no trabajaba para ti?...-Preguntó con suavidad. Por lo visto a medida que hablaba…iba comprendiendo más y más a la demonio…parecía querer ponerse de parte de la luz…ser buena, ¿sería eso cierto?

-Entonces…si quieres ser buena…¿Por qué no lo intentas?...inténtalo…-El intentaba creerla…pero aún así tenía esa duda, aunque cuando vio la copa…escuchó que podía ser famoso, que ayudaría a la gente, que ayudaría a la luz…no pudo evitar sentirse decantado a beber de aquella copa.

-Si…si lo que dices es cierto…yo…quiero beber…-Prosiguió.-Beberé…pero…a cambio quiero tu ayuda…a que todo el mundo vuelva a estar en paz…y…y explicaré que tus demonios no son malvados, que solo quieres ayudarnos…-Incluso llegó a agarrar con la mano la copa, acercándosela a los labios…listo para ingerir aquel liquido y volverse…fuerte, poder salvar a la gente…¡ser un verdadero guerrero de la luz!.

La demonio negó con la cabeza. “No trabaja para mi. No he mandado a atacar a nadie.” Respondio sin mucha demora tras dejar de negar.

“Lo intentare Robin…quiero intentarlo, pero necesitaría tu ayuda con ello. Ha paso tanto tiempo que no sabría como relacionarme bien con toda la humanidad.” Comento la mujer sonriendo y tomando mas de su vino.

“Te agradecería que lo hagas.” Dijo sonriendo mas grande. “Incluso te ayudaría como pides volviéndote mas fuerte para que la paz que quieres se vuelva una realidad, junto a tus demás deseos.” Comento dejando que el joven decidiera si finalmente bebería o no.

Robin miró a la mujer una ultima vez…parecía decir la verdad respecto a que la demonio que los asaltó en el camino no trabajaba para ella…le sorprendió escuchar que lo intentaría…se fiaba de ella…algo le decía que tenía que hacerlo, no era mala…no lo era…podía fiarse.

El joven caballero la miró una ultima vez asintió con suavidad.-Entonces…te…te ayudaré a que puedas relacionarte con la humanidad...juntos...conseguiremos que puedas quedarte en el mundo humano y que reine la paz-Sonrió despreocupado mientras acercaba del todo aquella copa a su rostro…el olor…era afrutado, dulce…como…como si aquello fuera un néctar…posiblemente el vino más dulce y sabroso…el joven no dudó…cerró los ojos…y bebió.