Partida Rol por web

Off

Te encaminas hacia Tristan con la firme intención de resolver cuantos entuertos encuentres, y de hecho has resuelto ya varios, cuando el frío manto de la noche te sorprende a la entrada de la ciudad de New Heaven. Cansada por el duro viaje, decides que te vendrá bien descansar esa noche allí. La comida está buena, el baño es agradable y la dueña, una mujerona de 40+ años, se ha ofrecido a lavarte tu ropa junto a la suya, diciéndote que mañana la tendrás seca. Ahora estás en tu habitación, preparada para dormir (si quieres).

-Que agustito se esta-digo mientras bostezo con alegria, un descanso asi en verdad me hiba bien-bien, ha dormir toca-papa ya me habia advertido que siempre me asegurase que nadie pudiese entrar en la habitacion, examino con cuidado si la puerta y ventanas tienen cerrojo, si lo tiene lo pongo; en verdad estoy un poco preocupada por el echo de haberle dejado mi armadura a la posadera, pero parecia una buena mujer asi que supongo que deberia estar tranquila, en cuanto a mi espada y mi escudo simplemente dejo la primera debajo del cojin y el segundo con mi mochila, debajo de la cama-Que descanses papa-digo antes de acurrucarme y comenzar a dormir.

Te acuestas a dormir, tranquilamente. Pero esa noche no iba a ser tan tranquila como tú pensabas.

La ciudad está destruida. Desconoces el nombre de la ciudad, aunque la destruida catedral te parece similar a la que has escuchado estaba en Tristan, aunque no estás segura. Los edificios están en llamas, y el suelo está cubierto de cuerpos de cientos, quizá miles de personas. La sangre de esos cuerpos mancha tus botas, mientras caminas hacia un sitio indeterminado.

De pronto lo ves, un hombre está combatiendo denodadamente contra un ser. Parece un hombre, pero sus alas negras y sus ojos rojos te hacen ver claramente que no es así. El hombre ataca con su espada, mientras el ser que tiene frente a él se rie y desvia o para fácilmente sus ataques. Un ataque consigue impactarle, sólo para rebotar contra la robusta piel del demonio.

De pronto, el demonio se mueve a una velocidad irreal, sujetando al hombre por las manos. El tipo intenta soltarse, se debate, pero todo es en vano. Está sujeto y bien sujeto.

El demonio le obliga a darse la vuelta, mientras le tiene sujeto. Con una facilidad asombrosa, sujetando las manos del hombre con una sola, le baja los pantalones y le penetra analmente de forma salvaje. El hombre chilla de dolor, mientras la sangre mancha sus piernas. El demonio embiste fuerte, muy fuerte, riendo a cada empujón. El hombre pone los ojos en blanco, y empieza a gemir. Primero, quédamente. Luego más fuerte.

Su cuerpo empieza a cambiar. Su piel se torna naranja, y en su cabeza aparecen 3 pares de cuernos y una melena leonina. Su ropa se desgarra ante sus crecidos músculos, y puedes ver su pene, que crece y se convierte en una cosa de, fácilmente, 30 centímetros de largo, mientras sus gemidos y gritos de placer se escuchan ahora claramente, sobreponiéndose a los gritos de dolor y agonía de los heridos. De pronto, el hombre-demonio suelta un grito y empieza a convulsionar, presa de un furibundo orgasmo. Chorretones de un líquido negruzco cubren el suelo. Una vez acaba, sus ojos quedan en blanco. 

El demonio sigue penetrándole hasta que, con un gruñido, se corre. Luego suelta el cuerpo del recién convertido demonio. Se gira hacia ti y se rie.

Tú eres la próxima ruge, y se lanza hacia ti. Intentas moverte, pero no lo consigues. El demonio cada vez se hace más grande, cubre más y más espacio de tu campo de visión. Hasta que por fin, su figura hace que no veas nada, sólo negrurar.

En ese momento, con un grito de terror, te despiertas. Estás en tu cama, en la posada, pero todo parece normal. Bueno, no todo. Fuera se escuchan ruido. Lo extraño es que es demasiado pronto, el sol aún no ha salido. Pero escuchas claramente el jaleo que hay fuera.

Estoy cubierta de sudor, temblando y por culpa de la pesadilla incluso tengo los ojos algo llorosos, me seco la cara con las sabanas y escucho un poco mejor el jaleo-A lo mejor es un ladron?-pienso, tambien podian ser un par de borrachos o algo similar pero diria que alguien se esta peleando abajo... igualmente no creo que pudiera volverme a dormir, asi que cojo mi espada y escudo, me pongo el recambio de ropa y abro con cuidado la puerta para ver que pasa (en caso de no verlo inmediatamente sigo buscando lo que ocasiona el jaleo), llevo el arma y el escudo en cada mano lista para la situacion.

El ruido que llega de abajo sube y baja, como las olas de un mar embravecido. Sin embargo, no parece que sea una discusión, más bien son varias personas hablando todas a la vez.

Poco a poco, tus oídos se habitúan al ruido y vas comprendiendo frases sueltas:

Sí, no hay supervivientes...

Yo he escuchado que una persona ha sobrevivido...

Seguro que han sido los habitantes de los bosques...

Tenemos que ir allí...

La guardia está movilizada...

Entonces, una conversación que se produce relativamente cerca de ti, aunque por la oscuridad reinante no sabrías decir si en la habitación de al lado o un par de habitaciones más allá, te hace comprender.

Pero ¿qué demonios sucede?

¡Es Tristán, ha sido atacado! Lo han destruido... ¡el rey estaba allí, con el príncipe y toda su familia!

La realidad te golpea como un puño.

Un sudor frio baja por mi espalda al escucharlo, acaso podria ser que eso no hubiera sido un sueño? noto como si algo comenzara a salir de la garganta de solo escucharlo, pero me consigo contener... que deberia hacer? si eso no fuera un sueño podria significar que ese demonio podria venir a por mi y... no, mejor no pensar en eso, seguramente solo serian imaginaciones mias.

Poco a poco voy bajando abajo para preguntar a la posadera si mi ropa y armadura estan listas.

Según llegas a la sala principal de la posada, ves a varias decenas de personas reunidas, todas hablando a la vez, contándose las noticias.

Sí, parece que la guardia real va a ir...

La posadera está un poco apartada, llorando desconsoladamente. Aprieta entre sus manos temblorosas un dibujo, de una mujer junto a un niño. No parece capaz de decir nada. El posadero te mira.

Ahora no es buen momento. ¿Qué desea?

No puedo evitar mirar a la buena mujer con preocupacion y lastima-Que ha pasado señor?-le pregunto al posadero-.
 

Es... es... el hombre parece estar al límite de sus fuerzas. Reponiéndose levemente, la mujer alza la cabeza.

¡Robin! Mi Robin, nuestro Robin. Vuelve a romper a llorar.

Según se dice, nadie ha sobrevivido en Tristan... y Robin, mi hijo, era guardia imperial allí... y... el hombre se derrumba y rompe a llorar, abrazado a su esposa.

De pronto, te das cuenta que detrás de ellos está tu armadura, perfectamente pulida y limpia.

-N-no se deberian desanimar, no todo el mundo tiene porque haber muerto, es algo imposible, con mucha suerte estoy segura de que su hijo habra sobrevivido, no deberian perder aun la esperanza-les intento animar totalmente convencida de mis palabras, es imposible que todos murieran-si quieren incluso podria ir hacia alli para comprobarlo, al fin y al cabo podria haber gente que necesitase ayuda por el camino-.

¿En serio haría eso por nosotros? ¿De verdad? Los ojos de la mujer se llenan de emoción y esperanza por un instante. Pero su marido la devuelve a la realidad.

Cariño, la guardia real va a enviar un destacamento, y lo que dices puede ser realmente peligroso. No podemos permitirlo, joven. No sabes a qué te enfrentas. Si las historias son ciertas y los cinco males han despertado...

Un escalofrío recorre el cuerpo del hombre al hablar.

-Ustedes me ayudaron hoy y se comportaron de una manera amable conmigo, por mi honor de caballero siento el deber de ayudarles en esto como minimo, ademas si van a enviar un destacamento no sera tan peligroso-digo orgullosa sobretodo al llamarme a mi misma caballero-Ire a Tristan y les traere noticias de su hijo, se lo aseguro-termino de decir con una dulce sonrisa-.

La mujer se levanta, y te agarra ambas manos.

Gracias, niña. Es un viaje largo, te prepararé comida para el camino, la necesitarás.

El hombre se acerca y te mira, con la gratitud reflejada en su cara. Luego, camina hacia la armadura, rozándola apenas con los dedos.

Es una hermosa armadura. Ten, púlela con esto. Te ayudará. Pero no lo malgastes, no tienes mucho.

-No es nada, es el deber de un caballero el ayudar a la gente cuando lo necesita-le respondo alegre.

Por fin parece que la suave luz amarilla empieza a entrar por la ventana, calmando un poco los ánimos de los atribulados ciudadanos de New Heaven. Ha llegado la hora de partir

Me vuelvo a poner la armadura y todo el equipo, les agradezco a los posaderos una vez mas su hospitalidad y sus regalos para despues salir a la puerta mientras observo como el cielo se va iluminando poco a poco, comienzo a andar por un lateral del camino hacia Tristan observando el camino de mi alrededor. Una parte de mi tiene mucho miedo, sobretodo a causa de la pesadilla, intento borrar de mi mente las imagenes que vi, ademas, tampoco es que sea nadie importante, por lo menos todavia, asi pues, porque un demonio queria ir a por mi?