Los avatares con ayuda de los asistentes son introducidos en las Cámaras de Sueño para luego ser sellados. El interior es confortable y la cubierta de Duraglass bloquea los sonidos externos y disminuye la iluminación exterior, permitiendo un sueño placentero gracias a la medicación (vale aclarar que no es recomendado para los claustrofóbicos). Durante el proceso en el exterior de las cámaras todos rápidamente ocupan sus puestos, comienzan a trabajar en las consolas y demás aparatos extraños que adornan el lugar. En menos de cinco minutos todos logran conciliar el sueño de manera relajada y pacífica.
Todo marcha perfectamente.
Mediante un sueño no muy profundo recuerdas como tu cuerpo pierde peso y comienza a elevarse por sitios poco iluminados, ves oleadas de colores, texturas y olores agradables, sabores conocidos para finalmente reposar en fina hierba cubierta de un agradable rocío, es una noche sin viento en la pradera y la luna juega a las escondidas con algunas nubes. Sus pasos fantasmales perduran en el terreno cuasi perfecto salvo aquella niebla que avanza con intenciones de engullirlo todo…
Por mucho que aceleres la marcha no logras tomar distancia de esa oscuridad reptante. Es el borde del abismo disfrazado de elemento natural, de una bruma lóbrega y silenciosa que parece adivinar las intenciones de sus presas y por momentos estirar sus brazos a centímetros de ti, casi deformando el suelo detrás de sus pies, hundiendo en precipicios el terreno que dejas detrás.
Más pronto que tarde la niebla te alcanza, envolviéndote en un frio y húmedo abrazo para arrojarte a la realidad en medio de ahogos por asfixia.
Despiertas en un lugar totalmente oscuro salvo por un sector iluminado donde se encuentra una silla, sobre ella un sobre cerrado con tu nombre.
En este momento tienes la libertad de narrar, a partir de aquí comienza tu escena personal.
Al parecer ya estaba durmiendo. Todo tenía un aura extraña, entre sueño y pesadilla, pero al parecer la difusión típica de los sueños estaba disipada y podía tener control de mis acciones. Tras pasar por varias fases y lugares diferentes llego a un sitio con una silla y un sobre con mi nombre. Decido acercarme y abrir el sobre para leerlo. Todo debía formar parte del experimento y no parecía que por el momento hubiera mayor interacción que aquella.
Abres el sobre en donde encuentras una nota escrita por tu puño y letra que dice:
“El miedo a la sangre tiende a crear miedo a la carne. Los sueños se mezclan con lo cotidiano, lo real desaparece y la oscuridad lo cubre todo.”
PD: Siéntate.
Una vez que te sientas en la silla denotas el sonido de un antiguo retroproyector y una pantalla surge en el medio de la oscuridad como si de un cine se tratase.
Al finalizar la proyección todo vuelve a la oscuridad y a lo lejos puedes observar como una imagen a medida que se va acercando cobra nitidez pero no lo suficiente para identificarlo. Llega a un punto donde decide tomar la palabra (su voz te resulta increíblemente familiar):
-¿Apuesto a que no sabes el porqué estas aquí?
-¿Sabes quién realmente soy? ¿Quizás eres tan iluso al creer que soy una proyección de tu mente?
-¿Cuántas veces tendré que hostigarte hasta que reacciones? Siempre evadiéndome y llenando tu vació con la miseria del diario vivir, eres un maldito egoísta. ¿En qué te has convertido? ¿Quién te dio el derecho a decidirlo? ¿Tu pasado hostil? ¿Un presente acomodado? ¿O un futuro incierto? Lamentablemente conozco todos tus secretos.
Al leer lo que contenía el sobre me sorprendo, parece mi propia letra, sin embargo, nunca he sido tan poético ni tan lúgubre.
Tras sentarme aparece una pantalla donde se proyecta una breve película - Suerte que no habían palomitas. -digo, haciendo referencia a la brutalidad de las imágenes vistas. Una risita histérica se me escapa, desde pequeño descubrí que la burla es una manera de aliviar el miedo que uno siente.
Antes de que me de tiempo a hacer nada el escenario se desvanece y a lo lejos aparece una figura que no logro distinguir. Me formula algunas preguntas, rápidas y casi sin sentido para mi. Decido pellizcar mi cara para saber si siento dolor, soy consciente de que estoy sumido en un experimento y estoy soñando, pero quiero asegurarme antes de acercarme a aquella figura.
- ¿Quién soy, quién eres, que hago aquí...? Quizás seas mi subconsciente, quizás un recuerdo atormentador o una incorporación a mi rutina del sueño parte del experimento. Pero creo que lo que importa es, ¿qué quieres de mi?- digo, acercándome a la susodicha figura.
La sombra se aproxima lentamente, repitiendo las mismas preguntas:
-¿proyección de tu mente?
- ¿Quién soy, quién eres, que hago aquí...? ¿Quizás seas mi subconsciente, quizás un recuerdo atormentador o una incorporación a mi rutina del sueño parte del experimento?
Todo se vuelve más claro, el misterio finalmente se resuelve porque la sombra justo está enfrente de ti portando una actitud un tanto hostil hacia tu persona, lo sorprendente de la situación es que la sombra eres tú mismo, como si estuvieras enfrente de un espejo...
- Si, realmente soy tu subconsciente y realmente estoy cansado de ver como manejas esto de manera tan mediocre. Es hora de que te hagas hombre.
-¿qué quieres de mi?
- Quiero que de una vez por todas seas la voz de los sin voz destruyendo las corporaciones como Mobius que gastan millones en paraísos espaciales para los multimillonarios mientras nuestra gente muere de hambre. Tienes que derrumbar este edificio, este monumento a la avaricia y el consumismo. ¡Mátalos a todos!
Motivo: tirada de voluntades
Tirada: 3d6
Resultado: 6, 2, 5
Tienes que superar una tirada enfrentada de voluntades y superar o igualar dos éxitos (5 o 6 en los dados) para que no afecte tu poder de decisión y realizar una narración acorde al resultado. Elige un aspecto acorde para realizar tu tirada. (tirada desglosada)
Aquella situación sobrepasaba lo que esperaba encontrar, pero por algo Louise había dicho que se esperaba todo de ellos. Parece ser que hay una proyección de mi mismo enfrente mío, su actitud parece hostil y en ese momento noto tensión en mi mismo. Intentó lidiar con la presión, relajarme un poco y observar si eso surge efecto en mi "otro yo" además de buscar algún razonamiento lógico para ordenar aquella voz.
- Si realmente en el fondo de mi mente anhelo eso, no creo que sea muy beneficioso gritarlo a los cuatro vientos cuando estoy siendo monitoreado. Ya sé porque formas parte de mi subconsciente, el instinto de supervivencia de esa parte de mi cabeza es nulo... -comento, negando con la cabeza- ¿Que los mate a todos, dices? ¿Y cuanto crees que tardarían en matarme a mí? -una sonrisa burlona escapa de mis labios- Tengas, o no, capacidad de pensar de manera propia, -cosa que dudo- sabrás que eso es un suicidio. Y si yo caigo, tú también. Deberías tenernos más aprecio. No hemos sobrevivido todos estos años para esto. -hago una pausa, pensativo- ¿Que pensarían nuestros hermanos y hermanas si morimos sin más? ¿De verdad crees que acabando con una corporación daremos voz a los "sin voz"? No puedes, podemos, puedo, -o lo que sea- ser tan necio. Vuelve a tu lugar, sea cual sea, y no salgas hasta que me ayudes a reforzar mis pensamientos e ideas. Tú caos no me resulta útil. - sentencio.
Motivo: astucia
Tirada: 4d6
Dificultad: 5+
Resultado: 1, 6, 2, 5
Exitos: 2
- Ya que lo tienes todo tan claro vete. Allí está la salida hacia Estado Alfa, mueres aqui dentro y tu cuerpo muere en la capsula. Tendrás la oportunidad, espero que sepas aprovecharla. Adiós.
Muy bien, mañana actualizamos nueva escena grupal. Bien jugado, eso es darle una buena bofetada al subconsciente!