Partida Rol por web

El mundo ha quedado devastado por la Tercera Guerra Mundial entre Oriente y Occidente, dejando una sensación de desesperanza generalizada porque la crisis económica y la contaminación ambiental siendo una moneda corriente que persigue el diario vivir de los habitantes. ¿Posibilidades de un cambio? ya no existen, sólo algunos sueñan con un mundo mejor, aunque fuera un poco ilusa esa idea.

Neo-Londres en un día otoñal como cualquier otro:

La ciudad despierta de su período de ensoñación porque hoy es el ¡gran día! ¡Si hoy! A las 20hs se encienden las pantallas de los televisores, las redes sociales estallan, todo el mundo estará pendiente porque Mobius Corporation luego de semanas intensas de publicidad inagotable abre sus puertas ofreciendo algo que revolucionará el mundo de la ciencia.

El clima no fue de lo mejor este año y uno de los canales del servicio meteorológico (el menos amarillista de todos los demás) anunciaba un descenso de lluvia acida pero más radioactiva que años anteriores. A ver....Si llueve está mal, si no llueve los océanos se secan igual, ¿entonces para que salir al exterior? Ah, pero para ello aconsejaban comprar un microprotector en aerosol, una innovación de industrias BnL, es decir más mierda en las cuales gastar créditos para algo que terminará en cáncer. No como esas nanovacunas para matar el envejecimiento que luego, con suerte, morir de una embolia. ¿Para que vivir 180 años si hay que trabajar por 200 años mas? Pensándolo bien… Estado Alfa sería una buena oportunidad; Esto pinta bueno y no afecta el cuerpo dicen las noticias. ¡Es solo dormir y ya! dice la mujer del piso de arriba. ¡Además estos bastardos de Mobius pagan por ir a dormir a sus camas, menciona el poli de la esquina! Y pensar que antes vendían metavirus a los terroristas de la Unión Asiática de Comercio. ¿Y se llaman Una Empresa Verde Pro-planeta? Lo curioso de esto es que fueron los pioneros en vender “su servicio” vip a los multimillonarios con el fin de vivir lejos de la contaminación y el caos de la tierra en su bella estación orbital comúnmente llamada “El Arca de Noé”, ¡Cuanta ostentación!  ¡Hay que sacarles todo el dinero a esos malnacidos…!

Luego del lanzamiento publicitario y de la fecha de apertura del proyecto miles de candidatos se apilan en las puertas de las filiales de Mobius con la esperanza de ganar el preciado lugar de  los doce Avatares para Estado Alfa. Los motivos que llevan a los candidatos a participar del proyecto de Mobius son variados, van desde el simple dinero, aventura, adicción y hasta algunos más oscuros pero a la corporación parece no importarle. Tras pasar varias pruebas medicas, físicas, mentales, largas horas de entrevistas con muchos sujetos trajeados a modo de psicoanalistas, neurólogos y psiquiatras finalmente son convocados para el gran día. Antes del amanecer entre finas nubes verdes les aguarda el mega rascacielos y cede central de Mobius. Las malas lenguas dicen que el edificio está protegido contra ataques de armas nucleares e impactos directos de misiles, y luego hablan de guerra entre corporaciones y espionaje industrial. En el nivel 762, a pocos niveles del ascensor orbital, les aguarda el comienzo de Estado Alfa: CAPITULO PRIMERO: ¿Sueñan los Avatares con ovejas electrónicas?.

Historia general del Capitulo primero.

Hacia finales del siglo XX los roces entre las potencias capitalistas occidentales y los países comunistas alcanzaron su punto máximo y la tercera guerra mundial comenzó. Semanas después las potencias sobrevivientes llegaron a un armisticio dejando la mitad de la población sobreviviente diezmada por la radiación. Desde entonces cincuenta años pasaron y la civilización había olvidado todo lo sucedido a cambio de exuberancia tecnológica y beneficios a cambio de contaminación.

Las redes corporativas alcanzaron niveles de desarrollo inimaginados. Sin embargo, a pesar de la computarización las naciones y los grupos étnicos siguen existiendo en una delgada línea invisible. La corporación que más poder alcanzo en el occidente fue Mobius gracias a su creador Sr. Oscar Ravensworth y la implementación de tecnologías experimentales y nanomedicina. Pero todo dio un giro de 180 grados un año atrás en Mobius. Un infortunado accidente aéreo dio muerte al Sr. Ravensworth y a su hijo mayor, quedando como única sucesora absoluta de toda la herencia RavensWorth la Srta Louise RavensWorth. Al asumir la presidencia Louise realizó cambios notables en la empresa alterando completamente el rumbo y objetivo principal de su padre dedicándose meticulosamente en concretar su anhelado sueño con el proyecto “estado alfa”, incrementando los activos, adquiriendo nuevos socios y accionistas, una gran inversión gracias  al uso de la tecnología del sueño.

Por el lado de la sociedad todavía existen fuertes prejuicios en cada hemisferio por sus opuestos. Por ejemplo en Neo-Londres los ciudadanos asiáticos suelen recibir un trato despectivo y estos habitualmente son relegados a las escalas inferiores de la sociedad Londinense lo que devenga en pandillas y grupos subversivos armados y hasta espionaje industrial. Mismo trato con oriundos de la ex unión soviética y parte del bloque americano.

El planeta se encuentra en su peor momento. La lluvia acida es cosa diaria igual que la disminución constante de luz solar a causa de la excesiva acumulación de gases tóxicos, el corte del ciclo hidrológico provocando la extinción de los cascos polares y árticos además de la disminución del nivel del mar. Pese a este panorama las corporaciones venden promesas de salvación con la intención de llevar la raza humana a las estrellas, a estaciones orbitales como el famoso ascensor orbital del edificio Mobius y las colonias marcianas de BNL corporation.

Historia general del Capitulo segundo

Todo ocurrió a finales del año 89. Los primeros meses traían algo de luz y esperanza al mundo tras el Tratado de Washington, en el cual las dos superpotencias se comprometían a destruir sus armas nucleares de medio y largo alcance. Las contínuas reuniones entre el Presidente de los Estados Unidos, Ronald Reagan, y el Presidente Ejecutivo de la Unión Soviética, Mijaíl Gorbachov, hacían presagiar que el fín de la Guerra Fría sería inminente y que el fantasma del holocausto nuclear se disiparía para siempre. Estábamos equivocados.

El golpe de Estado perpetrado en la Unión Soviética en octubre no hacía presagiar nada bueno. Miembros radicales del PCUS depusieron al presidente Gorbachov de sus funciones, seguido de promesas de acuerdos de paz y buenas intenciones. Semanas más tarde, la explosión de un artefacto en la Casa Blanca que dejó al presidente Reagan malherido e incapacitado de sus funciones,  y cuya autoría se quiso atribuir sin pruebas concluyentes a un grupo terrorista norteamericano de ideales comunistas, fué el comienzo de una gran crisis entre ambas potencias. Las oficinas de inteligencia de ambas naciones eran auténticos hervideros de información, y tras la localización de varios submarinos nucleares situados en puntos estratégicos por parte de ambos bandos, quedó claro que no se estaban realizando
maniobras rutinarias de espionaje, sino tomando posiciones para un hipotético ataque.

A causa de toda esta presión sumada a la vertiginosa escalada armamentística, sucedió un hecho que fué el punto de inflexión en el enfrentamiento entre los dos gigantes: debido a un malentendido y a un gravísimo error en la recepción de una información clasificada enviada a la base norteamericana en Turquía de Incirlik, y aderezado con la psicosis del mando militar allí destinado, a las 4:17 horas del 20 de noviembre, el comandante al mando de esa base ordena el lanzamiento de varios ICBMs con destino a Moscú y hacia otros puntos clave de la Unión Soviética. Después, se desencadenó el mismísimo infierno…

Tras la muerte de mil millones de personas en las primeras 24 horas, sobrevino la oscuridad, ocasionada por el humo de las detonaciones, el polvo nuclear y las ciudades ardiendo sin control. De inmediato, llegó la caída de las naciones y la destrucción de los modelos de sociedad que conocimos. En las grandes ciudades se interrumpieron los suministros de energía, de alimentos y de agua potable, lo que originó grandes masas de personas enfermas y debilitadas. Los ejércitos y las fuerzas de seguridad organizadas desaparecieron, dando lugar al pillaje, al saquéo y a grupos armados de gente sin escrúpulos. El dinero perdió su valor al desaparecer los mercados financieros que lo determinaban.
Los pocos hospitales que no resultaron destruídos, no disponían de energía eléctrica ni de personal suficiente para atender a nadie, lo que incrementó la mortalidad entre los heridos y afectados, y permitió la rápida extensión de las epidemias. El número total de muertes supera los 3.000 millones de seres humanos, lo que ha significado el fin de la civilización.

Debido a la enorme alteración de la temperatura del planeta, se ha producido una considerable reducción de la capa de ozono, lo que ha hecho que los rayos ultravioleta provenientes del Sol sean mucho más dañinos que antaño.

Las drásticas diferencias de temperatura entre los océanos y los continentes han generado tal cáos climático, que la vida en zonas costeras es enormemente dura y prácticamente inexistente.

El uso indiscriminado de los arsenales nucleares globales ha ocasionado un descenso drástico de la temperatura, sumiendo al planeta en una nueva glaciación. Los más optimistas creen que quizá dure una década, los más realistas piensan que cien años.

La contaminación radiactiva del aire, del agua y de los alimentos se extenderá durante siglos.

Finalmente, el frío, la oscuridad y un silencio sobrecogedor se han adueñado del mundo, pero pese a todo, la pesadilla no ha hecho más que comenzar…

Los grandes núcleos urbanos conocidos son ahora ciudades fantasma, enormes cementerios en los cuales la vegetación y la vida salvaje comienza a acostumbrarse a la nueva situación.
Muchos de estos lugares están inundados, como Londres o Nueva York. Las capitales mundiales son un amasijo de restos de hormigón y metal, además innumerables incendios arden desde hace muchísimo tiempo sin control. Caminar por estas fantasmagóricas calles, aparte del peligro que conlleva, crea una especie de agonía psicológica insoportable, mezcla de soledad, tristeza, melancolía y miedo, aunque lo peor de todo son esas criaturas que comenzaron a aparecer poco después del holocausto, esa fue la auténtica pesadilla que nos tenía reservada la guerra. Muchos de los super vivientes no murieron, sino que se transformaron en horribles mutantes que, en los primeros días,redujeron drásticamente el número de super vivientes . Esos monstr uos originados por la radiactividad, dieron rienda suelta a su hambre insaciable con una voracidad y violencia inhumanas .
Sólo salen en la oscuridad, pero durante muchas noches, los gritos de muchos de los super vivientes que aún per manecían en las ciudades fueron una auténtica pesadilla capaz de hacer enloquecer a las mentes más fuertes .
América, Europa y Asia son desiertos contaminados y campos de muerte y horror donde cada día que pasa, per manecer con vida se vuelve más y más complicado .
En África y Oceanía el efecto de las ar mas ha sido menor pero no se ha podido evitar la propagación de ese extraño efecto causante de la transfor mación de las personas en mutantes, y dada la rápida capacidad de reproducción que poseen estas horribles criaturas, esos lugares pueden ser un infierno de dimensiones inimaginables donde el desarrollo de la vida nor mal es prácticamente imposible.
Unos pocos centenares de miles han sobrevivido al infierno desencadenado . Algunos sobreviven como pueden en las ruinas urbanas, otros prefirieron buscar cobijo en la naturaleza, fuera de las peligrosas ciudades . La mayoría de grupos de supe vivientes son hostiles, practican el canibalismo y disparan antes de preguntar, y aunque ocasionalmente todavía es posible encontrar algo de humanidad, las posibilidades de encontrarse con grupos
benevolentes son muy escasas, casi cuestión de azar .
La única señal de civilización hallada, es una grabación de radio sintonizada por unos pocos aparatos que no han sido afectados por el pulso lectromagnético . Se trata de un breve e inquietante mensaje radiofónico que se escucha de manera intermitente, en el cual, aparte de un repetitivo S.O .S. en código Morse, se habla de manera confusa de la existencia de un gran refugio subterráneo y del último vestigio de la civilización que conocimos, que sobrevive a las afueras de un Londres ahora remoto, fantasmagórico y prácticamente imposible de alcanzar . Y por si esto fuera poco, una oscura amenaza olvidada espera su momento en un gélido y remoto lugar de la Antártida.
Finalmente, el frío, la oscuridad y un silencio sobrecogedor se han adueñado del mundo, pero pese a todo, la pesadilla no ha hecho más que comenzar ...

La Quinta Batalla o La Batalla de Las Lágrimas Innumerables (S. Nirnaeth Arnoediad)

Menos de dos décadas después de la Cuarta Batalla, los Elfos tomaron la ofensiva bajo la Unión de Maedhros, el hijo mayor de Fëanor; que teniendo noticia de la hazaña de Beren y Luthien creía en la vulnerabilidad de Morgoth. Los ejércitos reunidos incluían a Noldor y Hombres, así como a un pequeño contingente de Sindar procedentes de Falas y a un nutrido grupo de Enanos de Belegost. Marchando en dos grupos, la Unión esperaba unirse en la llanura de Ard-galen, frente a Dorthonion y asaltar Thangorodrim en una matanza intrépida.

Sin embargo, la traición desbarató sus planes, pues los espías de Morgoth delataron a la columna oriental de Maedhros y la mayoría de las tribus de hombres orientales que los servían se volvieron contra los Elfos y sus aliados. 
Mientras tanto, la vanguardia del ejército occidental al mando del rey supremo Fingon, hijo de Fingolfin, marchaba hacia una trampa que acabaría con todos sus ejércitos. Incluso la llegada de Turgon con varias decenas de miles de su hombres no pudo impedir el desastre para la hueste noldorín. Sin flanco oriental, toda la furia de las tropas de Morgoth se lanzaron contra Fingon y su gente, arrasándolos.
Turgon se retiró detrás de una pantalla que le proporcionaron los Edain, sin saber que las fuerzas de Maedhros habían sido rodeadas no muy lejos al este. Finalmente, la Hueste Maléfica barrió todos los territorios septentrionales salvo la oculta ciudad noldor de Gondolin. 
El pueblo de Turgon puso a punto sus defensas y permaneció oculto, acomodándose a la bendición que Ulmo había colocado sobre la ciudad largo tiempo antes. Estaban rodeados, y sabían que su fin se aproximaba lentamente.